Partida Rol por web

¿En qué me metí? Que suerte la mía... ¿Y ahora qué? Si me niego, me aplastan como cucaracha y si digo que si... seré el recurrente informante de esta gente. Casi con una voz temblorosa, pero reafirmándola a medida que voy hablando le contesto. - Lo siento señor, no puedo brindar esa información, yo no puedo. - Y ahora más seguro me siento en una postura menos a la defensiva de la que estaba.

Suspira. 

-Que problema... ¿Esta seguro que no hay ninguna posibilidad? Se me ocurren unas.. 100 razones por la cuales este seria un buen trato para usted. Ademas, no es nada demasiado comprometedor. Son tan solo son unos datos para verificar que el estado fiscal de ciertas empresas es el correcto y carecen de multas, nada más... como ve, una simpleza de su parte.

100 razones, con eso podría darle muchos gustos a Ceci. ¿Pero de que me serviría si siempre le estoy enseñando que no importa tanto el qué, sino el cómo y no le doy el ejemplo por más que no esté presente? Maldición. ¿Quién podría enterarse de todos modos? Solo es algo simple, solo información sencilla y casi lícita. Miro el monitor que ya muestra la pantalla que pide la contraseña para accesar a los datos que pide, sopeso todo por un instante más y miro al sujeto que vino a plantearme este dilema. Tengo los labios secos por la ansiedad y me los mojo un poco antes de hablar. - Señor, lamento tener que repetirle que no puedo hacerlo. Por más tentadora que sea la oferta. - Y apago la máquina. ¿Qué estoy haciendo? Debo estar loco por hacer esto, son los 100 más fáciles que podría ganar y los estoy tirando por la borda, hasta podrían ser los primeros 100 de muchos otros si brindara esta sencilla informaciòn de vez en cuando. Pero mi mano parece obedecer a otra persona y con la computadora apagada, esta tamboilea sobre la mesa a la espera de que el señor se retire.

-Entiendo... en fin. Una lastima, la verdad. 

Se incorpora, acomodándose el traje con una sonrisa leve. Ladea la cabeza de costado.

-Que tenga buenas tardes entonces. Hasta pronto.

Da la media vuelta con elegancia, partiendo hacia la escalera y dejandote a solas en la oficina.

- Hasta pronto. - ¿Hasta pronto? No me mandará que me den una paliza por no aceptar este tipo. ¿O sí? Debí haberme anotado en esas clases de defensa personal. Sigo la rutina habitual de todos los días que me voy más tarde de lo acostumbrado y voy por Héctor con cierta ansiedad de encontrarlo, pensando que mientras esté junto al seguridad no me va a pasar nada, aunque nada debería pasarme, solo vinieron por información y no se las pude brindar porque no era lo correcto.

Hay poca gente abajo, fuera de Hector y el resto de plantel de seguridad. En general empleados del correo o de limpieza que vienen al turno tarde. Podes llegar a tu auto sin inconvenientes, quizas algo más nervioso de lo habitual, y poner rumbo a casita. 

Tu ama de llaves obviamente ya no está. Te ha dejado en la cocina unas costeletas y ensalada, tapadas con servilletas, sin duda esperando que vengas mas temprano. Adjunto hay una notita de que llamo Victoria, para recordarte que le "debes" lo de los utiles de la nena para el colegio. En fin... lo de siempre. 

Cuando cierro la puerta finalmente me relajo, algo transpirado por el calor de la tarde que aplasta todo y a todos. Dejo mi ropa en el tacho, busco la que me voy a poner y me voy a bañar. Abro la ducha y con el caer de las gotas, me pongo a recordar todo lo sucedido, ese extraño suceso. Hasta mi cabeza me hace pensar que quizás hasta a propósito Wertz me dio tanto por hacer sabiendo que no terminaría y si o si vería a Cabal.

Cuando cierro la ducha con la toalla me seco rápidamente para no andar ensuciando por todos lados, me voy a mi pieza donde tengo esa suave alfombra que a Ceci le da estática cuando anda con sus medias gruesas y las frota haciendo que sus pelos se levanten como por arte de magia.

Cambiado y más relajado por la fría ducha, voy a comer y leo la nota que ya es habitual, útiles, paseos, ropa, juguetes, cama nueva. Nunca pensé que una niña podría tener que cambiar tantas veces de cama con su crecimiento, ya van unas cuatro contando la cuna. Menos mal que solo tuve una hija o me hibiera sido más conveniente comprar una tienda de camas.

Como la fría costeleta que seguro estaba muchísimo mejor recién hecha con la ensalada de achicoria que si no fuera por el aire acondicionado tendría que haber tirado. Enciendo la tele y veo el resumen de los partidos, sufriendo por mi tate querido que no tiene que descender. Pero mi cabeza anda dando vueltas sobre este sujeto, pensando en que me habré metido. ¿Y si le preguntó al Tomi? Quizás el pueda saber algo y tranquilisarme sobre esto, pero si lo llamo me va a decir que hace un montón que no voy a jugar a la pelota y seguro le voy a tener que decir que si este Miércoles. Medito este cruce de ideas mientras mastico otro bocado de costeleta. Mejor lo llamo, espero que esté de guardia porque a la casa no lo llamo ni loco. Tomo el inalámbrico y llamo a su comisaría.

Mientras masticas en silencio, el telefono suena .

-Buenas tardes, Seccional primera, en que puedo ayudarle?.+contesta una voz masculina al tercer o cuarto tono, una voz que reconoces como la de Tomi.

Fingiendo una voz a maricón bien alterado le hablo. - Agente, agente. Arrésteme pronto, que una locura voy a cometer. - Y espero la contestación de Tomi.

-Mmm, si te veo en la Terminal con una faldita te arresto, por agresion visual y ofensa a la moral, maraca jajaja. ¿Como va?  +rie tu colega desde el otro lado.

- Tranquilo, ya me llegó la nueva cuentita de Ceci, más útiles escolares. Como si no fuera suficiente con lo que paso por manutención como para tener que abonar los extras. Seguro que el nuevo "amigo" que tiene su madre debe ganar menos que los anteriores. - Digo con cierta ironía la primera parte y ya con conocimiento la segunda. - Pero no te llamo por eso, sino por un suceso por así decirlo curioso. Hoy para variar me quedé más tarde de lo acostumbrado en el trabajo y me calló un tipo llamado Justo Cabal, tipo prolijo, dice representar intereses portuarios o mejor dicho, de los que quieren invertir en el puerto algo más de lo que ya lo vienen haciendo y para eso quería cierta información por debajo de la mesa. - Tras una leve pausar para que asimile lo que le dije, le suelto la consulta. - ¿Conocés a esta gente? Digo porque me negué a darle dicha información y quiero saber a quién le dije que no. - Tras tantas palabras, me callo un poco para no marearlo, si el me hubiera contado lo mismo también tardaría un buen rato en entender la historia y el porque de la pregunta.

-Mmm esa mina... deja nomas, bien que te clavaste ahi. +comenta a lo primero, para luego escuchar tu consulta+... Mira, Cabal me suena de la tarjeta jaja, pero lo mas seguro es que sea un abogado por lo que decis. No me suena de los que vemos acá reclamando por sus "joyitas" la verdad,  asi que probablemente no sea penal sino comercial. Eso de que esta con los portuarios mas o menos me lo confirma. Me parece, aclaro, pero casi seguro que si. Tendrias que preguntar a alguien en ese rubro viste. 

Me río levemente ante la ocurrencia de lo de la tarjeta. Esa se me escapó. - Entonces me quedo más "tranquilo". - Ahora más tranquilo por lo que me cuenta me relajo un poco. - ¿Y tus cosas? ¿Cómo van? - Bueno, por lo menos no es un abogado de asesinos o de ese lado del río.

-Lo de siempre, por desgracia. Viendo entrar y salir a estos pendejitos que chorean por el centro, te sacan todas las ganas de tener hijos. Te juro que no veo hora de llegar a casa a destapar una birra y olvidarme... deja, no quiero hablar mucho de laburo. ¿Che, el miercoles a la noche, que onda? ¿Todavia te daran las piernas?

Lo sabía, sabía que lo preguntaría. - ¿Hace cuánto que no voy? - Pregunto sabiendo que la respuesta no sería amable. - Bueno, este Miércoles sin falta voy donde siempre y a la hora de siempre supongo. Tendré que buscar los cortos que no se donde están. Nos vemos, gracias. - Y con estas averiguaciones me dispongo a ver si mis zapatillas para el fútbol 5 están en condiciones o tengo que ir a comprar otras al igual que los cortos.

-Dale che, nos vemos! +se despide por su parte.

Una revision por la casa te confirma que los pantaloncitos y botines estan en buen estado, lavados y planchados como la ultima vez que los dejo Corina en tu armario. Mientras no surjan complicaciones, podes asistir al encuentro, para demostrarte cuan quedado y desgastado estas...

Afuera el ocaso va llegando. En algunas casas se prenden ya luces. Este almuerzo-merienda medio que te desequilibra los horarios, pero es lo que hay. Tus ojos piden descanso despues de tanta computadora en el laburo, mas la comida que se digiere... tal vez seria buena idea una siestita antes de ver que hacer a la noche. 

Como odio salir a esta hora, si me duermo ahora me voy a dormir tarde y si no me voy a levantar muy temprano porque me voy a acostar temprano. Mejor pongo el despertador para dentro de media hora así no paso todo de largo y a la noche veo que hago. Me acuesto en la cama y pongo algún canal que pase un resumen de la fecha y obviamente hable en algún momento de mi querido Unión. Y con eso me voy quedando dormido con la cabeza apoyada en la almohada y el control remoto sobre la panza.

La 6ta fecha se jugo ayer 15. Los partidos se pasan... los unicos que importan son los locales, claro. Union empato 2-2 con Independiente, mientras que Racing perdio ante Colon 1 a 0... esos negros de mierda. La semana que viene, se enfrentaran a dos de los "Gimnasia", el tate ante los de Jujuy, los sabaleros frente a Tiro. El resumen no hace mucho hincapie en ninguno, casi como apurados para pasar a lo que mas tiene en vilo, el Mundial Francia 98', para el cual solo falta un mes... pero te dormis antes que avancen mucho al respecto. 

Cuando el despertador te saca, ya terminaron con el futbol y estan con el tenis. Afuera el cielo sigue un poco rojizo para el Oeste, pero del otro lado asoma una lunita y las primeras estrellas. 

Cuando veo el tenis y no más fútbol me levanto, habiendo descansado lo suficiente para no pasarme toda la noche despierto, después sufro de maneras indescriptibles la oficina y si encima me toca un día como hoy... - ¿Qué carajo hago ahora? - Y mientras pienso que es lo que hago, enciendo la compu. ¿Debería hacer algo aparte de viciar? Y automáticamente el mouse se pone sobre el Homeworld y el Starcraft.

Hago doble click sobre el primer juego y mientras carga mi mano tantea el teléfono. ¿Y si lo llamo a Rodri? Na, seguro me manda a pasear porque está de guardia y si no, está con algún gato que tiene por ahí. Suelto el teléfono y cargo la partida que estaba jugando. Porquería de misión, no la quiero pasar bien, la quiero pasar con todas las naves a la siguiente para poder arrancar con toda. Mastico bronca mientras veo como apenas arranco me bajan no una, sino tres de las naves. Pero la reputa madre, juego de mierda, porque no me pongo a jugar al solitario.

Después de dos intentos frustrantes tomo el teléfono de nuevo y llamo al Rodri a su casa.

Nada que hacer, a pesar de tus esfuerzos esos rojos de mierda no caen sin hacer pagar un precio a tus tropas... 

Cuando la tentacion gana y llamas a Rodri, descubris que no hay nadie en la casa, por lo que toca preguntar en la comisaria. Lamentablemente ahora esta en la patrulla. Te piden que llames despues de las 22 para encontrarlo en la seccional.