Partida Rol por web

Na... ahora se porque juego todas las noches hasta el cansancio. Abro el Starcraft y mientras comienza a cargar me voy a la cocina y busco una hamburguesa para cocinarla en la plancha rápidamente, me aparto un poco de queso, medio tomate y mayonesa. Busco un pan que tenga un buen tamaño y busco el molde circular para el huevo que acompañará a la hamburguesa.

Cuando tengo la plancha caliente pongo la hamburguesa mientras abro el pan y le pongo la mayonesa despacio, pensando en mi jefe y las ganas que va a tener mañana de matarme cuando me vea y no haya ayudado a su "amigo". Bravo día mañana, que se vaya a la mierda. Cuando doy vuelta la hamburguesa pongo el molde a calentarse y cuando casi termina de cocinarse la paty le pongo el queso, tiro el huevo en el molde, apago el fuego y tapo con la tapa de la olla.

Corto el tomate, le pongo un poco de sal y cuando todo está listo armo la hamburguesa me voy con la compu con una servilleta y un vaso con agua. Y con todo eso me pongo a jugar una misión que en dificultad máxima no puede hacer ni de casualidad, los malditos protoss me liquidan antes de que pueda hacerme algo de defensa.

Bocado a bocado, como vos comes la hamburguesa, los protoss destruyen a tus unidades y edificios, pero terminan antes que vos de comer. Esos "Por Aiur!" que vienen de todos lados....

La maquina es un poco mucho para vos evidentemente, pero bueh, nadie se entera y cuenta como entrenamiento Cuando este el juego full y con el multiplayer online, puede que estes más preparado, es cuestion de practicar. Faltan 2 semanitas tan solo. 

Eso te recuerda que hay que revisar el foro de blizzard y confirmar el tema del pedido online si queres tener una de las primeras copias. De paso podes navegar un rato antes de dormir. 

Abro Yahoo y me pongo a buscar la página de Blizzard, una vez dentro veo el costo y saco cuentas. Un gustito como este no me lo puedo negar. Aprieto la linda y llamativa tecla Buy y completo los datos, mejor pájaro en mano que cien volando.

Después de haber concluido la compra no se que hacer y me pongo a jugar al Dungeon Keeper, azotando a los leales y desleales seres para que hagan lo que ordeno o sufran las consecuencias. Cuando me quiero dar cuenta, ya son casi las once y la hamburguesa que flotaba solitaria en mi estómago se esfumó. Cansado de la estrategia, apago la compu y me voy a acostar para seguir leyendo ese gastado y viejo libro de Karl May.

La noche es dura. Tus sueños son pesados, donde se mezclan un poco los partidos, Cabal con su sonrisita y la remera de Colon, la cara adusta de Wertz que se funde con la de un arconte protoss, un viejo decrepito en sillas de ruedas y odio en la mirada, el jefe del dungeon alzandose, Celeste y Silvia, desnudas, riendose de vos mientras se abrazan con una mujer roja y blanca, Ceci que llora mientras Valeria se la lleva y tus pies hechos plomo... no las podes alcanzar... o son ellas las que se quedan quietas, y vos el que te hundis en la oscuridad?

martes, 17 de marzo. 6:30 am. 

El despertador te saca de la pesadilla... A pesar del aire acondicionado, estas traspirado y palido. Afuera la claridad del dia te señala otra jornada... una donde tenes que enfrentar a tu jefe, y las consecuencias de lo de ayer.

El sonido que normalmente es una molestia hoy lo agradezco haber escuchado, me saca de pesadillas de lo más extrañas. Me parece que estoy exagerando con lo de hoy, no puede ser que vaya a ser tan malo, no puede serlo. Me digo tratando de convencerme de ello. Tomo un bolígrafo y le escribo a Corina que las sábanas cambiadas ayer van a tener que volver a ser cambiadas por la transpiración. Pobre, como la hago trabajar. Me voy a bañar con pasos pesados por la falta de un buen descanso.

Sigo el ritual matutino pero ahora más desganado que otras veces. Vamos, que quizás hoy sea mejor que ayer, con Wertz o sin él. Tratando nuevamente de convencerme de lo contrario, pero dudando aun cuando me trato de hacer cambiar de idea. Cuando salgo nuevamente el mismo ladrido de siempre de ese perro histérico, me imagino siendo Moner y metiéndole una terrible patada a esa porquería. Me subo al auto y listo, de nuevo al trabajo.

El camino al laburo, motonamente familiar, te va asentando en el mundo de nuevo. Las calles semivacias, los colegiales esperando al transporte con caras dormidas, los comercios que abren, la ciudad que se despereza con dolor de su sueño. Es martes... como falta para el finde.

Hoy no sos el primero. Wertz ya esta ahi, por lo que se entreve de su oficina. El tambien se percata de tu presencia, notas que mira hacia la entrada cuando llegas, pero no te hace ningun gesto, continuando con lo que sea que haga en la computadora tras ver quien viene.

En tu mesa de trabajo esta todo bien, salvo por un sobrecito blanco dejado en el teclado.

Me acuerdo cuando yo era uno de los que odiaba levantarse temprano para ir a la escuela, tener que caminar esas cuadras y cruzar la plaza para llegar a mi cole, con esos mocasines durísimos y que en invierno te congelabas los pies hasta que dolían, aquellos años felices.

Cuando llego al trabajo veo que esta vez Wertz me ganó de mano y ni siquiera me saluda con su seco tono al hablar pidiéndome un café de paso. Hoy va a ser uno de esos días... - Buenos días. - Lo saludo de todos modos cuando me voy a mi lugar, ni me gasto en tomar café porque seguro me va a dar más ganas pasada las diez. Es ahí cuando noto el sobre bajo mi teclado, me siento en mi lugar y lo tomo despacio. ¿Qué carajo será? Pienso mientras lo abro y trato de calmar mi corazón que se agita cada vez más a medida que se desdobla el papel.

Es un cheque, pagadero al banco Nacion al dia de la fecha, a tu nombre expresamente. Suma, 10mil pesos. Todos los campos han sido rellenados correctamente, y no cabe duda nada mas vislumbrarlo a trasluz que es autentico.

La firma abajo indica que esta hecho por letra y puño de Wertz. Una rapida mirada en su direccion indica que no esta prestando atencion a la ventana, sino a la computadora, con la misma expresion de siempre...

Mis ojos se abren de par en par volviendo a leer la cifra una y otra vez. Tampoco se me pasaba el detalle del nombre que estaba adjunto y firmado por mi jefe. ¿Esto seguro tiene que ver con lo que pasó ayer? No creo que él no sepa que no ayudé a ese sujeto. ¿Pero entonces por qué me da semejante dinero? Esto es muy extraño. Pero hago un esfuerzo enorme por controlarme y guardarlo antes que vengan las dos curiosas de siempre.

Algo perturbado por la extraña situación que estoy pasando, vuelco todo lo que puedo mi concentración a la rutina diaria. Enciendo la computadora y acomodo todo para poder atender al primer llamado o persona que venga a consultar sobre su estado. Pero aun así mi mente repite la imagen lo que vi recién. En algún momento me llamará y aclararemos todo esto, no pienso hacer uso del mismo hasta solucionar esto. No podría aceptar algo así. ¿O si? No, demonios, tengo dinero para vivir bien y no veo el porque necesitar más aun, salvo por la posibilidad de conseguir un buen abogado y sacar a Ceci de esa casa donde tantos hombres dan vueltas sobre la misma mujer, no es un buen lugar,no, no lo és. Pero ese dinero no debe ser aceptado y no lo haré. Ya hablaré sobre esto con Wertz. Y saco todo lo que puedo esas ideas de mi cabeza para enfocarme realmente con mi trabajo.

Las chicas llegan poco despues, con su habitual desparpajo, a medida que corre la jornada. Nada inusual por ese lado. Silvia "entra a saludar" al jefe, pero sale casi enseguida, seria. Despues se pone a trabajar con energia. Hasta la idiota de Celeste nota cierto cambio y se ajusta a el poniendose pilas. 

Cerca de mediodia, la pendeja te pasa una llamada.

-Esta mujer pide por vos, Martín.

Al atender, resulta ser Victoria. 

-Buen dia, infeliz...+saluda con "simpatia"+ ¿Ahora tengo que llamarte al trabajo y hablar con tus putitas, para que me contestes los mensajes?

Oh mierda, lo que me faltaba para un día memorioso. Tomo despacio el teléfono mientras imagino la reacción cuando atendió Celeste y se dejó escuchar su voz de gato. Por un momento disfruto el tenerla de compañera y saber que por un instante pasó un mal momento. - Tanto tiempo sin saber de vos. ¿Qué andás necesitando? - Y es ahí cuando caigo en la cuenta del dinero para las cosas de Ceci. Oh si, esto va para largo. - Si es por el tema que llamaste ayer, esta tarde voy, si es otro tema soy todo oídos. - Y seguro es sobre el dinero de los "útiles" pero que igual no se va a quedar callada. Como le gusta, estoy seguro que ningún hombre le dura porque a todos les debe hacer lo mismo, el día que se quede con uno solo será porque es igual de basura que ella o peor.

-Eso va incluido, no me olvido de nada. Pero podes juntarlo con esto. Mi novio saco un viaje a Venecia en su trabajo. 10 dias, hotel, pension, todo pago. El SI tiene un futuro, viste? +aprovecha para meter con acritud+ Lo malo es que solo puede llevar un acompañante, y sale mañana mismo de Buenos Aires. Así que, para no complicarme con niñeras, te voy a dejar a Ceci por ese tiempo. OBVIAMENTE te lo voy a descontar de tus visitas, no te quepa la menor duda, pero vas a tener a tu hija todo ese tiempo seguido. ¿Feliz?

Diez días... Trato de no emocionarme demasiado en el trabajo, con las compañeras de trabajo que tengo y el ambiente que hay trato de no alborotar el clima. - Bueno, cuando salga del trabajo te llamo para que la lleves al departamento y yo le compro todo lo que necesite para el cole. - Como me encanta haciéndola saltar, seguro va a decir que ya lo compró o cualquier otra excusa barata.

No obstante, no aprovecha la apertura para meter mas cizaña.
-Listo entonces. No tengo mas tiempo para vos, hay que armar las valijas. +dice simplemente, cortando sin despedirse con un fuerte "clac" que te retumba en la oreja.
Diez días... No la tuviste tanto desde que vivian juntos. Es una sensacion rara, tibia y acogedora, que te invita a sonreir. A tu alrededor la oficina sigue trabajando normalmente, al parecer tus compañeras no han notado nada, y menos el jefe. Pero ahora hay mas apuro para que termine la jornada. El problemita del cheque casi parece menor ahora, comparado con llegar a casa, con tu nena. 

Con un incentivo increible, el apremio para no hacer esperar a Ceci, atiendo con energías renovadas el teléfono y a las personas que vienen. Se que tengo que disimular mi actitud pero no puedo, la idea de poder salir a pasear cualquier día con ella sin restricciones me hace casi saltar de un lado al otro para terminar el trabajo rápidamente. Si, los detalles de como llevarla al cole y quien la cuidaría mientras yo trabajo son algo a tener en cuenta, pero seguro se pueden resolver rápidamente.

Y cuando las dos ahora serias compañeras se van de la oficina con una sonrisa menor a la del día anterior, yo sigo feliz a más no poder. Pero siempre recordando que tengo que hablar con Werz de ese extraño cheque y lo sucedido el día anterior, pero que más da, nada podría hacerme sentir mal hoy y por ello cuando terminan las actividades y el último llamado fue atendido, voy hacia la oficina del Jefe con el cheque en el bolsillo cuidadósamente depositado golpéo la puerta de su oficina esperando por su respuesta.

Wertz tambien se esta marchando, te das cuenta al abrir luego de su seco "pase". Ya es la hora. Tiene el maletin sobre la mesa, mientras guarda unos papeles.

-Galantti, ¿que pasa?+pregunta, alzando los ojos azules y frios un instante+ Apresurese, tengo una comida en breve con otros directivos... 

Cuando me apremia me achico un poco y hasta me da cosa preguntar por el cheque, pero no puedo dejarlo pasar. - Señor, quisiera hablar dos temas con usted brévemente. - Lo miro un momento y bajo la mirada para luego mirar a otro lado y buscar las forma de empezar. - Ayer señor, ayer vino una persona de apellido Cabal a hacerme una proposición, una que rechacé señor porque no era lo correcto. - Evito mirarlo porque no quiero ver su rostro por si cambia a uno que estaría a punto de estallar por la bronca quizás. - No me parecío corecto lo que quería y lo que me ofrecía a cambio señor. Y el otro punto es ese sobre que encontré en mi escritorio, desconozco el motivo del mismo pero me encantaría saberlo señor. - Y espero por la réplica terrible que me aplastará rápidamente, pongo los brazos bien pegados al cuerpo y las piernas están rígidas con los pies bien juntos. Tanto que mi cuerpo se balancea al no tener una buena base y me obliga a hacer una fuerza terrible para evitarlo.

Cierra el maletin con firmeza. Luego lo sujeta, mirandote fijamente con esos ojos azules y frios. 

-Galetti, hasta ayer yo sabia que usted era un pelotudo. No necesita recordarmelo. Cabal me conto todo, y me parece muy bien que se negara a hacer eso acá. Mandarselo desde fuera por email... otro buen punto,  aprovecha su habilidad con la computadora. Ahora, si la comisión por teclear unas cositas no le parece suficiente, jodasé. Recien esta aprendiendo, pichón. No quiera volar demasiado alto. Sino, le ayudo a volar... pero de una patada. Va a aterrizar en Logroño o Montefiore. ¿Me entendió?

Son dos localidades minusculas del departamento 9 de julio (menos de 700 habitantes una y poco mas de 100 la otra). Se encuentran en mitad de la nada (ni siquiera hay rutas directas para llegar), a mas de 500km de Santa Fe... y de Ceci.