Partida Rol por web

Impresionado por la capacidad deductiva de la mujer que tengo delante mío, me doy cuenta que cualquier plan que idee es lisa y llanamente una pérdida de tiempo. - Usted sabe por lo que vine y sabe como pienso obtenerlo, no me interesa lo que usted disputa con Flavia Sarzotti, el dinero y todo lo demás. - Quiero llevar mi mano hacia el arma pero de seguro los cuatro sujetos ya me tienen apuntado con algo que no me dará chance alguna. - ¿Qué tengo que hacer para lograrlo de otro modo que no sea con los pies de mi niña por delante? - Con gran esfuerzo no miro a Ceci al decir esto y sigo mirando a la bestia de rojo.

-Mmm +se acaricia la barbilla, pensativa+...Temo que no mucho. Si sabe quien es Flavia, entonces ella ha ganado esta partida. Odio perder, señor Galantti. De verdad que si...

Le acaricia el pelo a Cecilia, y de pronto deposita un beso en su coronilla. La niña se encoje de hombros, un poquito, pero esta demasiado absorbida en la pelicula para prestar atencion. La mujer vuelve a mirarte.

-Podria ocuparme de usted, pero eso no compensaria esta derrota. De hecho creo que es lo que Flavia espera que haga, limpiar la basura por ella. No le dare ese gusto. Por otra parte, tampoco puedo dejarle sin castigo..

Toma un cuchillo de la intocada vajilla de la mesa, y lo prueba en un pan. Esta afilado... Seguidamente, lo coloca sobre SU muñeca, haciendo un rapido y preciso corte. Ni pestañea. La sangre mana, derramandose en el plato debajo... Al cabo de unos segundos, toma una servilleta y la usa para taparse la herida, vendandosela con traquilidad

-Beba.+ordena.+ O lo hara ella.

Cuando toma su cuchillo pienso que va a atacar a Ceci y trato de tomar el arma pero veo que en vez de eso se hace una incisión. - ¿Qué es esto? ¿Una iniciación? ¿Tiene Sida o HIV acaso y quiere que sufra lo que usted? - Tratando de entender ese gesto de ella me quedo esperando por una respuesta rápida, pero de todos modos, si eso significa salvar la vida de Ceci, que sentido tiene negarme.

Miro la sangre y la contemplo sin saber que puede llegar a significar del todo.

-Podria ser. ¿si fuera el caso, que? +pregunta, aun hablando en voz baja para no molestar a Cecilia. Sus ojos verdes van a la pequeña unos momentos, antes de volver a encontrarse con los tuyos.+ Usted o su familia. Escoja. Ahora.

El tono de voz es absolutamente seco y cortante. No hay vuelta atras. Es ahora o nunca. 

Desorientado y sin saber que cuernos significa este "rito", pero sin opciones más que sacar un arma y morir frente a mi hija y perder todo en una misma noche. Pero la sola idea de que también termine bebiendo Ceci podría ser el peor resultado de todos incluso. ¿Y que podría evitar de que luego se lo haga también? ¿Yo? Acá no hay superhéroes ni nada parecido, no escucho sirenas que vengan a salvarnos, nada. Solo la "bestia", mi hija y yo.

Tomo el plato y lo levanto, lo miro por largo rato, tanto que hasta me pierdo mirando como sangre se va desparramando por toda la superficie. La miro mientras acerco mi boca cada vez más y no se que más hacer que rendirme por Ceci, mi princesa.

El liquido es rojo fuerte, contrastando con el blanco plato como si el escudo de Union se tratase. Ni del todo liquido ni cremoso, sino un estado medio. Su temperatura es la del cuerpo, una tibieza que rapidamente se va apagando a medida que tu aliento le cae. Betiana te mira inexpresiva, sujetandose la muñeca, pero sin ningun asomo de empatia o dolor.

Ceci, inocente de todo, sigue ajena en su pelicula apenas a unos pasos... Bastaria que se volviese la cabeza para mirarte haciendo esto, pero no lo hace. No sabe que es huerfana de madre ahora, ni el peligro que corre. Solo mira a Di Caprio con embeleso y las manitos juntas, casi como rezando. 

Ahora o nunca. Bebes o no?

Pensar que estas serían como vacaciones para ella y ahora está en un infierno porque el estúpido del padre dijo que si. Miro el plato que seguro hará de esto un infierno más largo todavía y que seguro afectará a Ceci. ¿Pero que opciones tengo? Dios, hace tiempo que dejé tu camino, pero se que estás viendo esto. Espero que comprendas que voy a pecar por el bienestar de mi hija y que desde ya estoy arrepentido por todo lo que voy a hacer. Te quiero hija. Y con lágrimas en los ojos bebo la sangre.

Es saladita, con un leve sabor metalico. Tibia, como cabria esperarse. Como un jugo de tomate aguado, que deja un resabio amargo en el paladar, y sin embargo no tan malo. A medida que lo terminas, va sabiendo mejor, como un vino Merlot. Betiana no deja de mirarte hasta que rebañas la ultima gota del plato. Al final, cuando lo dejas en la mesa casi tan limpio como cuando lo tomaste, casi parece complacida. Nadie de los demas comensales, si te vieron, hace comentarios o te señala...

-Bien. Esto es el comienzo, Galantti. +dice, y algo en su tono te recuerda a Wertz+ Tendra que venir mañana y pasado a tomar esta... "sopa" conmigo. Disfrutara el fin de semana con la pequeña y el lunes nos reuniremos para determinar los servicios que requerire de usted. Si todo va bien, pronto dejara de estar atormentado, ademas de ver sus activos gratamente aumentados. Pero al menor desliz sobre su nueva situacion de deuda, desde un inocuo comentario social, hasta una llamada a la policia, su tiempo de vida y el de ella, pasaran a medirse en minutos en lugar de años. ¿Me doy a entender?... 

¿Qué mierda he hecho? Iré al infierno por esto. Asiento ante las palabras de mi nueva "jefa" y despacio le hablo a Ceci. - Vamos tesoro, mañana tenés clases y es muy tarde ya. - Casi invitando a mi hija a que nos vayamos, tratando mis ganas de salir corriendo a los gritos.

-Pa, me quiero quedar a ver la peli! +se queja de inmediato, volteandose+ Mañana me levanto enseguida, te lo juro, pero daale, que estan en la mejor parte, la fiesta!! +suplica, juntando las manitas. Betiana esboza una minima sonrisa, acariciandole la cabecita y mirandote fijamente. La enigmatica expresion esta alli, inescrutable. ¿Se divierte, finge? ¿O espera algo mas?

Encima tengo que hacerle pasar un mal momento con esto. - Vamos a ir al cine, en pantalla grande con todo lo que te gusta, pero vamos por favor. -

-Pero al cine no puedo entrar, es para mayores de 13!!!... Porfi!! +ruega, frunciendo los labios hacia abajo. Es una nena, no cabe duda. ¿Como reaccionaria si supiera que mama esta muerta, de una forma horrible? ¿Y que la responsable es la mujer a su lado, que acaricia su pelo suavemente y la trata con tanta dulzura? Pestañea los ojitos.+ Un ratito mas, y no te jodo el finde, daleee!!

- Prefiero sufrir el fin de semana completo tesoro. Vas a ver la peli, eso te lo aseguro. - Y renuevo mis esfuerzos por apartarla de la bestia disfrazada de amable cordero.

Frunce la boca, molesta.

-Me voy a acordar de eso. +promete amenazante. Sonrie a Betiana, e incluso le da un beso en la mejilla+ Gracias. Al menos ya le puedo decir a las chicas que vi una parte. 

Devuelve el beso con delicadeza, tomando la barbilla de Ceci y mirandola a los ojos.

-No tenes nada que agradecer querida. Yo en todo caso te debo a vos, por tu compania... Hace mucho no conocia a una señorita tan agradable y sincera. Espero que nos veamos nuevamente.

La suelta, mirandote ahora a vos. Modula un tono mas suave, seductor a la vez que firme.

-Estoy segura, de que no faltara ocasión. ¿Verdad, Galantti?

- Por supuesto. - Sin estar menos tenso, me alejo de todo esto que viví y que por suerte Ceci por ahora desconoce. ¿Pero cuánto tiempo podré ocultarle la verdad? Esto seguramente saldrá en los diarios y el shock será enorme, psiquiatra, psicopedagoga, quién sabe que más.

Salgo a los apurones, medio torpe queriendo volver a casa y terminar este día, que solo es el comienzo de algo más largo, porque dudo que esta bestia me suelte teniéndome donde me tiene hasta que me muera.