Partida Rol por web

Una pantalla se abre mostrando al primarca Segador.

- Si hermano, sin duda, queria hablar contigo de dos cuestiones primordiales, la primera queria solicitar tu apoyo, si tu legion estuviera dispuesta y tus fuerzas lo permitieran, a invadir Charadon. Esto, por supuesto, seria recordado como una gran ayuda a nuestra legion.

Una mesa holografica aparece a la hora acordada y en ella estan sentados los tres primarcas.

- Bienvenidos hermanos, seria bueno que discutieramos los planes de ataque sobre Charadon. Mi intencion es tomarla yo, por lo que me veo en la obligacion moral de mandar el grueso de las tropas en avanzada. ¿Con que fuerzas podriais apoyar?

Tras la campaña exitosa en Armageddon y la colonización de sus hombres de Necromunda, Ark'sul había vuelto a presentarse en persona a la cámara del consejo el mismo día que Nimrod exponía los detalles sobre los pieles verdes. Escuchar hablar de esos seres y ver que no eran capaces de extirparlos por completo de la galaxia era algo frustrante para el Huérfano del Arca, pero él sabía que iba a hacer algo para acabar con tantos pieles verdes.

-Ullanor debe arder. Hay que extirpar el tumor cancerígeno principal y luego ir limpiando los demás planetas uno tras otro.

Le gustaba como hablaba el Duque Supremo y una parte de él deseaba que encontraran a su hermano perdido, lo deseaba por ellos y porque tener un decimoquinto hermano en la toma de decisiones sería algo genial.

-Gracias a todos, pero no habría sido posible tomar ambos objetivos sin la ayuda de Duncan y Radius -sonrió a Duncan- siempre que necesites ayuda intentaré enviarla en mayor o menor medida.

Asintió ligeramente pues parecía que su proposición de ir a V'run había sido aceptada y ya había tres hermanos dispuestos para ir a exterminar esos pieles verdes.

-Bien, si mal no recuerdo, nuestro hermano Leucas tenía intención de ir a por Charadon, por lo que me ofrezco a ayudarle. Quizás si bombardeamos un poco ese maldito planeta, tal vez podamos ablandarlo antes de tomarlo juntos o, si lo bombardeamos lo suficiente, que lo tome uno de nosotros sin muchos problemas.

Inspiró profundamente y manipuló su panel de datos para que aparecieran dos planetas que eran de sobra conocidos por todos los presentes, uno era Armageddon y el otro Necromunda.

-Hermano Radius, como te prometí, elige uno de ambos planetas y te lo cederé para que puedas continuar con tus hazañas. Fue una dura prueba la de Necromunda, pero tus hijos mostraron su valor y habilidad en Armageddon. En honor a nuestro acuerdo, uno de ellos será tuyo.

El primarca luminoso asintió a las palabras de Ark'sul antes de contestar - Debo reconocer que las fuerzas combinadas hicieron un buen trabajo. Seguramente volveremos a combatir juntos. sin embargo... - tras un momento de pausa añadió - ... aunque sería un honor hacerlo, creo que no será en el próximo ciclo galáctico -

- Que quede claro que ha sido un honor compartir el campo de batalla, pero creo será mejor que, por el momento, mis legiones se dediquen a encontrar nuevos planetas para incorporarlos al imperio. De cualquier manera, si necesitáis apoyo en vuestras conquistas contad con parte de mis legiones. Y más aún después de honrar vuestras promesas como estáis haciendo -

- Por cierto, respecto al planeta, os dejo la elección a vos, confío en que seréis tan justo en la selección como habéis sido valiente en el campo de batalla -

Por extraño que pudiera parecer, al final había acudido en persona a una reunión del consejo de guerra, señal inequívoca de que tras la anexión de Keith, no tenía objetivos inmediatos y si unas cuantas preguntas que requerían respuestas.

- Enhorabuena.

Añado un seco elogio por la conquista, pero más que por ella en sí misma por la colaboración de varias legiones. Era algo difícil de imaginar tras las pataletas de la reunión anterior.

- Por cierto, me gustaría plantearos un pregunta, quizás así pueda hallar algo de luz al fondo de todo esto... ¿alguno sabría decirme por qué un orko robaría la servoarmadura de un astartes caído?

Pregunto mostrando una extraña curiosidad por el asunto, quizás porque mis conocimientos sobre los xenos fueran escasos, o más bien porque me resultaba imposible entender qué podrían sacar de ello cuando habían sido totalmente derrotados.

-Esos Chatarreros son tan ingeniosos como brutales, no olvidemos que hacen naves con asteroides -la cara de asco que ponía al hablar de los pielesverdes era algo que solo mostraba el más odio acérrimo por tal desgraciada raza- puede que la hayan robado para intentar entender como funcionan nuestras servoarmaduras. Seguro que no llegan a comprender todos los sistemas que tienen, pero también te aseguro que son capaces de sacarle partido a los servomotores y puede que incluso hacer algo parecido. Ya lo han hecho con sus titanes y sus máquinas de guerra, ¿por qué no hacerlo con nuestras armaduras?.

Inspiró profundamente mientras cerraba los puños con fuerza sobre la mesa.

-Deben de ser exterminados por completo.

En ese momento paró un momento antes de contestar a Radius.

-Déjame meditarlo un momento antes de darte una respuesta precipitada.

Duncan meditó un momento sus palabras antes de volver a hablar, pues la respuesta que tenía que dar a Nephelim no iba a gustar a su hermano, casi con total seguridad.

-Siempre estoy dispuesto a ayudar, y me encantaría hacerlo en verdad-empezó, de manera sincera, aunque aquellas palabras ya adelantaban la respuesta que iba a dar-pero me temo que no puedo. Mi mala fortuna a la hora de encontrar nuevos planetas, así como mi ayuda en otras campañas, ha dejado mis arcas casi vacías. Sólo puedo permitirme ahora mismo tomar ese planeta que nuestro hermano Ark'sul me ofreció, y así en el futuro estaré listo para poder desplegar mi legión. 

Esto puede parecer una pregunta estúpida, pero ¿viste al orko que robó la servoarmadura, sería posible una descripción?

Aegror se dirige a Nicola, extrañado por la pregunta del primarca.

Los orkos son tribales, toman trofeos de guerra constantemente. Pero al haberlo descrito como "robar" entiendo que había algo diferente.

El conocimiento como tal no existe entre los orkos, está en sus genes. Son máquinas bélicas orgánicas. Uno de cada X individuos desarrolla instintivamente habilidades de mecánica, medicina, aeronáutica, psíquica ,o lo que sea necesario para la horda. Por eso cuando se unen bajo el mando de un solo caudillo son tan peligrosos. A más número y a más belicosos estén más probabilidades de que nazcan orkos más capaces.

Eso que has visto podría ser el anuncio de algo nuevo, algo en la horda orka contra lo que todavía no hemos combatido.

"y por eso deberíamos tener cuidado cuando nos lanzamos contra ellos", piensa, pero no lo dice. Sabe que varios de sus hermanos son muy orgullosos y pueden confundir prudencia con debilidad, y no quiere que haya otra discusión estéril como en la anterior reunión.

Si consigues un ejemplar podría analizarlo. Es igual muerto que vivo, la fisiología orka es extremadamente resistente.

Nephleim ya anunció su intención de marchar contra Charadon, y dado que mis hijos estarán allí presentes mantendremos los ojos abiertos por si se ven fenómenos similares en esa zona.

Estoy de acuerdo en eso pero no mandes demasiados hombres, Nephleim. Los orkos son brutales y muchas veces sorprenden con su resistencia. La conquista de Charadon es algo que doy por seguro, pero intentemos hacerlo sin que las legiones sufran demasiado.

-Es como ha dicho Aegror, hermano -dijo Eon mirando a Nicola-. Su cultura nace más del instinto que de la mente consciente.Un orko en el Segmentum Tempestus se hace llamar Goff, al igual que otro orko en el Obscurus, sin haberse conocido ni saber que tienen características comunes. Sin embargo, a sus psiques acude la misma palabra, el mismo concepto. Mis tecnomarines llevan años intentando entender cómo funcionan sus máquinas y algunos empiezan a pensar que funcionan porque las usan orkos, porque sus conciencias colectivas hacen que su creencia de la máquina funcionará se convierta en real. Es... aterrador, en cierto modo, y hace que me plantee muchas cosas.

Sobre el Mechanicus, sobre la Verdad, sobre el Emperador, sobre el Empíreo... la lista de dudas del Corsario era grande, y sus protagonistas más grandes aún.

-Si los suficientes se empeñan en usar servoarmaduras, os garantizo que nos encontraremos con servoarmaduras orkas pronto. Debemos apresurarnos y cortar la cabeza a los reinos de Tempestus ya.

Escucho las respuestas que los dos más eruditos podían considerar, sólo que ya las había descartado dado que eso habría tenido sentido en las primeras escaramuzas, no al final de la última batalla.

- Interesante. Todo eso encaja en preparativos para un batalla- valoro - ahora sólo faltaría averiguar, por qué lo harían después de ser masacrados - dejo escapar la clave de todo el asunto - La servoarmadura desapareció en la última batalla. Una pelea sin cuartel de nueve días, en la que un orko, un orko... - repito al serme incompresible la idea - que tubo la sangre fría de despojar a un astarte de su armadura en el fragor de la contienda más grande que jamás ha vivido.

Realmente era algo rocambolesco, de ahí que me resultara realmente dificil de entender, cuando no directamente imposible.

Nephleim se lleva una mano al menton meditabundo.

- De acuerdo, comedire mis fuerzas. ¿Que opinas hermano Uliq?

Nephleim suspira.

- Lo entiendo hermano, cuando prepares el proximo asalto avisame y te ayudare con el si estas de acuerdo.
 

-Lamento mi respuesta. ¿Cual era el segundo asunto?

Estoy de acuerdo, así lo haré. Enviaré dos capítulos

- El segundo asunto era precisamente, que queria saber si podia formar una alianza contigo, para mas alla de las invasiones que nos atañen a corto plazo, como te he comentado antes me parece que hay hermanos que buscan mas la gloria personal que la del Imperio y no me pareces de estos... entonces queria saber si fuera posible poder darnos un voto de confianza mayor en tiempos de necesidad.

- Hermanos - Radius se ve pensativo, de alguna manera incluso algo avergonzado antes de continuar.

- Más allá de la victoria en Necromunda, fruto del esfuerzo conjunto con la V y la XIX Legión, algunos de mis hombres han descubierto un planeta en el segmentum ULTIMA -

Tras una pausa continúa - Es cierto que no es excesivamente productivo, pero es posible obtener algún rédito de el una vez colonizado. Lo cierto es que mis legiones no tienen vocación de colonizar planetas, prefieren explorar o combatir, por lo que estoy dispuesto a entregarle la ubicación de dicho planeta a quien me reconozca los gastos de su descubrimiento. Creo que por algunas monedas o monedas y algún capítulo compensarán los gastos de la expedición. Si alguno desea hablar del tema, puede contactarse con mi maestre de comercio -

Al primarca brillante le duele reconocer que necesita los recursos, por lo que trata de agregar a su torpe intento de negociación una ventaja adicional - Es más, si alguno de Uds está interesado, me comprometo a no intentar colonizarlo durante los próximos dos... digamos tres ciclos estelares -

Su Imagen aparece de nuevo. Los primarcas clavan la rodilla en el suelo con la mirada baja. 

-Levantaos, Hijos Míos. Sabed que el no poder atender al Consejo de Guerra con vosotros pesa grandemente en mi corazón pero me reclaman tareas de importancia tal que el futuro de la Humanidad podría depender del resultadode mis pesquisas. Sé que la Gran Cruzada está en buenas manos: el buen Nimrod me informa puntualmente de vuestros logros y hazañas. El buen Rey de la Tormenta, al que los mundos se unen por propia voluntad o el valeroso Magnar, de brazo fuerte y corazón ardiente. 

Os mira por turnos con una media sonrisa. Se detiene en todos y cada uno de los primarcas para asentir con la cabeza. 

-He tomado una decisión: las proporciones de la Cruzada están alcanzando unos niveles que muy pronto escaparán al escrutinio de la mente humana. Con una campaña de esta talla, se requiere un mando centralizado, no es posible que las legiones sigan luchando en tantas direcciones distintas. Muy pronto, elegiremos de entre vosotros a un Señor de la Guerra, aquel cuyos logros hayan alcanzado las mayores cotas. Pero aún es pronto para eso, Hijos Míos. Debo dejaros pues mi trabajo me reclama .Id puros.

Y se desvanece.