Partida Rol por web

—Hermano Magnar, un mundo como Qorriban es de sumo interés para desarrollar todo tipo de armamentos. Como en su mayoría está devastado no se puede causar ningún perjuicio si se... exceden los éxitos —.

Me mantuve atento esperando las explicaciones de Nephleim. Sin embargo el primero en responder fue Aegror, asentí a sus palabras. —Padre no ha visto falta alguna en el proceder de Aegror, es más, lo ha alabado, no puedo entender que alguno de sus hijos la vea de otra manera —sinceramente no era capaz de comprender qué pedía Magnar, no me gustaba nada su actitud.

En cuanto la discusión de la sala del consejo se relaja, vuelvo a escribir otro mensaje.

Encontré uno. El planeta Keith es un hervidero de Orkos, pero rico en promethium y minerales raros. Incluso hemos localizado algunos reductos humanos que parecen servirles de esclavos. Voy a enviar el grueso de mis legionarios a liberar el planeta y recuperarlo para el imperio.

Le cuento los resultados que había obtenido, así como mis próximos planes, quizás por ser el único que se había merecido ser conocedor de ellos.

Leucas se había mantenido pasivo ante aquella discusión en el consejo. Pero alguna de las palabras dichas por alguno de sus hermanos tocó un nervio sensible. Anticipándose a tales posibilidades, había cortado el audio de su proyección holográfica (costumbre que solía tener por... motivos personales). La imagen del legión de la 18va se había inclinado hacia adelante, casi lanzándose sobre la mesa, mostrando los dientes, girándose hacia uno y otro de los hologramas y primarcas presentes y espetando vaya uno a saber qué cosa (pues quien deseara leer sus labios solo se encontraría con que las palabras salidas de su boca eran aquella mutación al bajo gótico antiguo que él llamaba su idioma natal).

Una vez recobrada la compostura, volvió a sentarse y activó nuevamente el audio. 

- Tika tonu...- Dijo por lo bajo. - Lo que es correcto, es correcto.- Repitió, dirigiéndose, ahora, a sus hermanos. - Aegror... se interpuso... en el camino de Magnar... por lo que sí ha habido una ofensa... Pero como ha mencionado... Uliq, el mismísimo Emperador ha... elogiado sus... resultados. De haber sido la 14ta legión... los resultados... hubiesen sido los mismos? Difícil sería decirlo... todos estamos... atados a los caprichos del destino.- Hizo una pausa antes de continuar.- Pero lo que es correcto, es correcto. Y Magnar... merece una retribución...-

-Aegror...- Se giró hacia la imagen del primarca- estoy seguro de que podrías extenderle... la misma cortesía... que me has extendido a mi... y cederle... el próximo mundo que tus... legionarios descubran...- Sugirió. y acotó. 

- Y por último...- Se giró nuevamente, ésta vez hacia Magnar- no deberías hablar tan ligeramente del honor... y menos aún pedirle a un padre que escupa sobre la tumba/memoria aún fresca de sus hijos...-

La imagen de Eon monstraba al primarca vestido con pieles y brocados. Los artesanos de la legión aún estaban reparando su armadura. Jrun había sido brutal.

Atendía al intercambio con una mano apoyada en la barbilla, más bien aburrido. Sabía que él también se hubiera indignado, pero, por otra parte, su naturaleza pícara apreciaba un buen giro en los planes.  Contemplaba a Aegror como si lo viera por vez primera.

-¿Eso significa que Attila es para quien lo quiera? -preguntó con un brillo codicioso en la mirada-. Leucas ha dado una solución bastante buena, hermanos. Aunque, claro, se basa en palabras y por las palabras estamos aquí.

Luego miró a Ark´Sul y sonrió.

-Tengo entendido que has encontrado una joya en Obscurus, Araña, ¿qué harás con ella?

El Magnar asintió ante la propuesta de Leucas, dándole la razón con un gesto.-Agradezco tu mediación Leucas Manoa, pero yo tampoco querría abusar de la IV legión considerando que un futuro planeta pudiera ser más rico que Catachan, sería un acuerdo demasiado beneficioso para mi. No deseo una retribución excesiva, tan solo la adecuada. La indisciplina de la IV siempre ha sido motivo de controversia, no deberíamos derramar ninguna lagrima si el padre hubiera educado a sus hijos a tiempo, por ello ahora todos sufrimos las consecuencias. Entiendo que no sean gratas palabras pero Aegror mismo reconoce que ya no puede controlar a los suyos, cuestión sobre la cual me reservaré mi opinión por respeto a este Consejo.-luego se giro hacia el Corsario cambiando de tema.-Recientemente mostré mi interés en Attila frente al Consejo hermano Eon pero es algo que podemos discutir durante la planificación de esta campaña.-se mostró cordial esperando ver que ordenes y asignaciones proponía el Consejo.

​-Suficiente de vuestras aventuras, hermanos, es hora de hablar de autenticos logros-​interrumpio Hantei-​Mis Dragones Esmeralda han anexionado una docena de mundos al Imperio. Uno de ellos, Otomo, ha resultado ser una luna prision llena de indeseables que se matan por un bocado. Tales bestias serian indignas de ingresar mis filas pero he pensado que algunos de vosotros teneis unos criterios de seleccion mas laxos.

​Acalla cualquier comentario con un gesto casual. No cae bien a nadie pero tiene una presencia que casi rivalizaba con la del Emperador.

​-Por supuesto, las reglas de la cortesia deben mantenerse: mi generoso regalo debe ser correspondido con otro regalo de igual valia.

​Nimrod Arcturus recoge su espada. Pulsa un boton y una grafica con los tamaños de las legiones ocupa el lugar del mapa. Los Dragones Esmeralda y los Caballeros del Emperador ocupan los puestos superiores.

​-Mis Caballeros van a brindar su apoyo a las legiones de mis hermanos. No pongo en duda vuestro valor ni vuestras capacidades militares pero convendreis conmigo en que los aliados en batalla nunca estan de mas. Mi sexta compañia, los Cruzados de Perceval, se unira por un tiempo a quien mas lo necesite.

Nephleim dió un manotazo a la mesa cuando Magnar puso en duda las acciones de su legion.

- ¡Hermano! ¿Crees que es sencillo pisar planetas inexplorados? ¡Claro! Como para vosotros simplemente es poneros vuestra armadura y llegar blaster en mano a conquistar no pasa nada. ¿Pero quien crees que se dedica a morir para que vosotros podais hacer eso? ¿Quien crees que prueba las toxinas y bacterias? No claro, esta claro que hay quien piensa con el bolter y luego otros que lo hacen con la cabeza.

Dijo exasperado por la falta de respeto hacia su legion.

- Attila sera colonizado por los Segadores a menos que tengas intenciones de colaborar como conejillo de indias en las nuevas antitoxinas para ese planeta.

Le dijo desafiante.

-¿Y qué regalo podría hacerte un forajido como yo que valiera un planeta y todas las almas que lo habitan, Hantei? Estoy seguro de que un guerrero de tu altura y honor no querrá baratijas a cambio de algo tan valioso.

Eon sacudió la cabeza. Comprar planetas... ni siquiera los gremios de Sycorax llegaban a eso. Asintió, sin embargo, a las palabras de Arcturus.

-Muchos estamos maltrechos por la campaña, hermano, sin duda tus Cruzados encontrarán quien los sume a sus filas. Yo mismo me lo estoy planteando, aunque me plegaré ante otros que sufran más necesidad que yo.

Luego miró a Nephleim y a Magnar.

-No era más que una broma maliciosa, hermanos. Deberíais conocerme ya. Por favor, no riñáis por unas pocas rocas flotantes, seguro que encontramos más.

Definitivamente, el acaloramiento por la acción de la Legio IV había disminuido, lo que me llevó a volver a hablar.

- He visto que se va a producir un par de remesas de aspirantes, me gustaría disponer de los Lunares. ¿Algún problema al respecto?

Pregunto directamente, no fuera a interponer alguien otra excusa similar a la de Aegron.

La verdad es que Duncan había permanecido silencioso. Quizás demasiado. Intentaba encontrar algún modo de justificar a su hermano Aegror, vistos sus argumentos, y le dolía pensar que no lograba dar con ninguno que le convenciera. Y eso era muy triste. Más triste aún, sin embargo, era pensar en la rotura de confianza que aquello suponía, pero pronto otros asuntos salieron a colación, respecto a varios ofrecimientos de "ayuda", aunque más bien parecía un intercambio de bienes. Sin embargo, Duncan carraspeó levemente a través del holograma, pues después de partir a la exploración, se encontraba lejos de Terra.

-Hermano Radius, más allá del desagradable asunto de la Cuarta, me gustaría darte el pésame por todos tus hijos perdidos intentando tomar ese planeta. Y, aunque no es mucho, me gustaría ofrecerte una remesa de reclutas para ayudarte a recomponerte, si quieres aceptarla. Sin intercambio ninguno, simplemente como muestra de apoyo. Somos hermanos, al fin y al cabo, y si no estamos unidos y nos respaldamos unos a otros en los momentos difíciles...-dijo, aunque no llegó a terminar la frase.

-Por mi parte creo que no optaré a nada de lo salido a subasta, salvo quizás el explorador... No he tenido suerte sondeando la oscuridad del espacio en busca de más mundos habitables, me temo. Aunque ese mundo al que haces mención, hermano Ark'sul, es ciertamente interesante. 

Aegror ha permanecido en silencio, pero con el oído atento a todo lo que se ha dicho. Tras un rato de reflexión, se levanta la máscara y frota sus ojos en un gesto de cansancio.

Ark´sul. Su mirada se posa en el primarca de los Caballeros del Arca. Perdoname. A veces la costumbre de usar la política saca lo peor de mí. Ambos somos hombres de lógica y ciencia, las maniobras políticas no son lo que tu mereces. Ruego aceptes mis disculpas.

Está claro que hay varios problemas, y no se van a solucionar con palabras, sino con acciones. Hermano Ark´sul, estás teniendo problemas para conquistar Armaggedon, y yo estoy teniendo problemas para explorar Última. Sabes de sobra que mis Portadores son expertos en destruir cualquier defensa. Juntos podemos conquistar cualquier planeta minimizando bajas por ambos bandos. Ofrezco este trato:

Conquistaremos Armageddon juntos, tú y yo. Utilizaré los recursos del planeta para equipar a mis legiones para los largos viajes de exploración que deseo que hagan, y en cuanto eso suceda Armageddon pasará a tu control permanentemente, ya que creo que bajo tu mando el planeta estará mucho mejor, lo que es obvio es obvio, tu estás más capacitado para dirigirlo que yo.

Su voz se alza para que el resto del consejo la oiga claramente.

Esto es lo que propongo, y lo hago delante de todo el consejo, para que nadie me acuse de planear a espaldas de otros. Todos sois testigos de lo que propongo, y de cómo se va a llevar a cabo. Podréis ver si soy leal y si todo esto no ha sido más que un malentendido o si en verdad soy todo aquello de lo que algunos me acusan, o si soy eso que algunos piensan pero no se atreven a decir en voz alta. Todos mis hermanos son testigos, y por lo tanto respondo ante todos ellos si no cumplo con lo dicho. Por supuesto esto también se aplica a los demás y si alguien interfiere o perjudica este trato sabremos quién es y sus verdaderas intenciones.

Leucas, no me he olvidado de lo que te dije. Espero encontrar algo que merezca la pena...y tienes razón. Quizás encontremos algo equivalente a Catachán para Magnar. El primarca hace un gesto con la mano, como si la discusión anterior ya no tuviera importancia para él.

-¿Qué errores? ¿Tu incongruencia? -espetó Ark'sul a su hermano- echas en cara que arrase Necromunda y a la vez que haya velado por las seguridad de los habitantes de Armageddon, eso es una incongruencia, hermano, así que decídete antes de hablar y deja de echar balones fuera, aún no te he visto decir nada, ni unas disculpas ni nada a nuestro hermano. Y si crees que el que tus tropas ignoren los objetivos de primarcas, es decir, que la voluntad de tus tropas esté equiparada a la nuestra, puede que estés muy confundido, hermano. Solo te lo diré una vez, si tus tropas entran en mi campo de operaciones se someterán a mi voluntad pues yo tengo un rango superior, o serán tratadas como el resto de enemigos.

Se giró hacia Hantei.

-Una cosa es que sean eficientes a la hora de hacer su trabajo otra muy distinta que se interpongan en objetivos declarados por superiores suyos, así de sencillo.

Al final se giró hacia Uliq.

-Padre solo vela por los objetivos, pero si no hubiera improvisado y cambiado, en lugar de un solo planeta podría tener dos. ¿No entendéis esa eficiencia?. Si no sabéis que dos es mejor que uno, tenemos un problema.

Entonces apuntó a lo que decía Leucas.

-No, hermano, esto es distinto. Debe ceder todos los derechos a nuestro hermano por el tiempo perdido, es así de simple.

Escuchó el resto de palabras y entonces vio que dos de sus hermanos tenía intereses en el planeta que había descubierto. Se rascó la barbilla ligeramente antes de que Aegror interviniera de nuevo.

-No -fue su respuesta seca- Armageddon y Necromunda son de Radius y mío respectivamente, llévate tus tropas a otro campo de batalla distinto, hermano, no necesito unas tropas que no saben obedecer órdenes y trabajan sin ningún tipo de consideración. Ya has demostrado que tu palabra ante todo el consejo no sirve de nada, ¿quien me asegura que me lanzaría a la invasión y que tus tropas no decidieran ir a explorar otro lugar como hicieron antes? Al fin y al cabo, les das una libertad de acción que es muy propia -y así había usado las mismas palabras de su hermano contra él- apártate de los objetivos designados, si quieres un planeta habla con Hantei.

Pareció pensar un poco más y querer calmarse antes de hablar con los demás.

-Creo que pensar esto un poco más.

Ark'sul abrió una comunicación interna entre Radius y Duncan.

-Hermanos, tenemos que hacernos con Necromunda y Armageddon al menor tiempo posible si no queremos tener que contar con el factor caótico de Aegror y su calaña, así pues propongo lo siguiente.

-Duncan, Radius, me apoyaréis en la conquista de Armageddon con dos capitulos cada uno, así será una conquista rápida. A cambio, Duncan, te daré las coordenadas de mi planeta descubierto para que hagas con él lo que quieras. Radius, a la vez, intentaré colonizar Necromunda. Si tengo éxito te daré un total de cuatro Capitulos y recursos para recomponerte y te cederé el planeta que tu quieras de los dos, el que prefieras; pero solo si tengo los dos pues no quiero ayudarte a conseguir un planeta y que por la intervención de los Portadores quedarme sin ningún planeta y con el tiempo perdido, así pues esa es mi opinión.

- Duncan, agradezco tu ofrecimiento, pero los corredores tienen su orgullo, prefieren aportar algo y no solo recibir. El plan de Ark´sul me parece interesante. Quizás sea un poco riesgoso para mi depender de que sus legiones conquisten dos planetas en el próximo ciclo galáctico, pero me sentiré mejor si mis propias legiones lo ayudan en su tarea -

El primarca luminoso observó a uno y otro antes de añadir - quizás podamos ajustar las compensaciones, pero el plan, en un principio me parece interesante -

- Aegror, que os quede claro, si vuestros oficiales realmente han sobrepasado vuestras órdenes deberías aplicarles la pena máxima en un consejo de guerra. Lo cierto es que no os creo. Por eso pienso que los defendéis como lo hacéis - no por diplomático el tono del primarca luminoso es menos serio.

- Coincido con mi hermano del Arca, no tenéis nada que hacer en los planetas del segmento SOLAR. Si queréis explorar, adelante, pero si intentáis poner un pie en aquellos planetas donde ya hemos perdido tantos hombres, yo, por lo menos, os consideraré un rebelde a la causa. El emperador a sido claro, no quiere que perdamos recursos combatiendo entre nosotros. Espero que seáis capaz de daros cuenta que cualquier intento de poner una de vuestros capítulos en Necromunda o Armageddon será considerado un acto de guerra por los Corredores del Sol -

Tras una pausa para organizar sus ideas continuó - Nosotros respetamos la voluntad del emperador, espero que seáis capaz de hacer lo mismo. Y que "ninguno de vuestros oficiales" tenga ideas propias al respecto. A este consejo no podréis engañarlo dos veces con la misma mentira - finalizó, dejando claro que las excusas de primarca de la IV legión le parecían, cuanto menos, poco creíbles.

Negué tajantemente a las palabras de Ark’sul –te tengo en buena estima hermano Ark’sul pero no estoy de acuerdo. Padre vigila todo. Nos creó y ve todo más rápido y mejor que nosotros. Si él no ve fallo en la actuación de Aegror y lo felicita yo opino igual. Aegror se ha ofrecido a ayudar a conquistar un planeta –resoplé al escuchar las palabras de Radius –hermano, yo considero que castigar a Aegror y pedirle explicaciones yendo en contra de lo indicado por el Emperador eso sí es un acto de rebeldía y de guerra. Opinaría igual fuese quien fuese, para mi la voluntad del Emperador es lo primero –respondí mirando a Radius, –claro, que quizá alguno se considere mejor que el Emperador y que tiene en cuenta cosas que él no -.

–Por mi parte ya lo he dicho, me interesa el planeta que nosotros hemos descubierto y el que ofrece Hantei. Aunque también ofrezco la ayuda de los míos –.

Y una vez más volvían al conflicto, lo cual me obliga a presionar una tecla en mi consola que provoca un estridente ruido para acaparar la atención de los presentes.

- Lo que ha demostrado Padre, es que valora los resultados - declaro firme - La IV ha conquistado un mundo con el mínimo de bajas, un mundo que después pocos serían capaces, por eso le alabado, porque presupone que serán capaces de gestionarlo. Que fue ruin y rastrero hacerlo sin informar al menos a Magnar, es cierto, porque no nos llevemos sorpresas, una cosa es independencia y otra una legión descabezada porque su líder ignora a sus subordinados - esos eran los hechos, por mucho que quisieran negarlos - Ahora al margen de Catachán, repito ¿Algún problema con que disponga con los aspirantes de la Luna?

Pregunto poniendo algo de orden en todo este asunto, porque era evidente que Catachán iría para largo.