Partida Rol por web

Leucas comenzó a hablar, pero pronto su voz fue suplantada por una artificial, traduciendo sus palabras con precisión y celeridad. 

Hermanos, tengo dos planes de batalla para proponerles: El primero requiere que dividamos nuestras fuerzas, puesto que algunos estamos en condiciones deplorables, tanto en reclutas como económicamente. Dos o tres de nosotros realizarán un bombardeo sobre V'run, allanando el terreno para que el resto de nuestras fuerzas conjuntas acaben con la amenaza pielverde.

La segunda, va de la mano de la propuesta del Rey Pirata: Una invasión conjunta a gran escala. Con dos capítulos por seis legiones, seremos una fuerza imparable de más de 10000 astartes. 14006, para ser exactos, si encabezamos el ataque.

En éstos momentos me encuentro de camino a J'run con 4 capítulos enteros y una pequeña flota cargada de armamento termonuclear suficiente como para exterminar un par de ciudades de la faz de la existencia

- Nombren... su precio, hermanos. Y Veré cómo compensarles por... el honor que me concedan...-

- Eon...- Llamó la atención de su hermano. El holograma de Leucas le echaba una mirada de ceño fruncido, casi reprochándole sus palabras. Dejó el nombre de su hermano suspendido en el aire durante un par de segundos, creyendo que el silencio daría suficiente tiempo y espacio para que sus hermanos llenasen el vacío, en sus mentes, con las palabras que el Tiburón intentaba transmitir con aquél gesto. 

El primarca suspiró e irguió su postura.

- Hantei, Arcturus... yo estoy... de acuerdo con Eon. Lanzarse de cabeza contra... la bestia verde... es intentar enfrentar... fuego con... armas de madera... cuando tienes el mar a tu disposición...- Dijo, intentando expresar (tal vez inutilmente) su posición a través de aquella analogía. 

- Bombardeadlos con todo lo que tengáis... primero.- 

- Mis... hijos y yo... erradicaremos la amenaza en Koraha y V'run... sólo después de eso me... pondré a la merced de su... juicio bélico...-

Aegror manda un mensaje a Duncan titulado "propuesta sobre Urano". A pesar de lo aparentemente banal del asunto el canal está fuertemente codificado, con la mayor seguridad, y el primarca de los Portadores sólo empieza a hablar cuando le aseguran que no hay nadie más presente en la conversación que ellos dos.

Saludos, Duncan. Supongo que ya te habrás dado cuenta de que no quiero hablar contigo de Urano. Bueno, en realidad el destino de ese planeta puede estar unido al tema principal del que te quiero hablar. Seré completamente directo para que no haya confusiones, prefiero parecer maleducado pero que no haya dudas sobre lo que quiero decir.

Actualmente la Cruzada se encuentra en un punto crítico. Nuestro Padre nos ha avisado de que pretende nombrar un Señor de la Guerra que la encabece. Sabes tan bien como yo que eso causará aún más tensiones y si el elegido no es el adecuado además perjudicará muchas vidas, no sólo las nuestras sino las de humanos inocentes. Algunos de nuestros hermanos no tendrán reparos en arrasar planetas que no les convienen, sin importar si allí viven colonias humanas inocentes, como es el caso de Urano.

Otra cosa a tener en cuenta es que algunos de nuestros hermanos se lanzan a la guerra sin pensar en las consecuencias, como está pasando ahora en Ullanor. Me gusta tanto limpiar mundos de la plaga orka como a cualquier otro, pero lanzarse contra semejante cantidad de ellos sin un plan sólido es simplemente suicida, supongo que concuerdas conmigo.

Y lo tercero, que es lo que más me preocupa, es que tengo la sensación de que se nos escapa algo. Llevo tiempo pensando que hay algo mas allá de lo que hemos descubierto, algo mucho más peligroso. Primero Nicola nos advirtió de orkos robando armaduras... ahora encontramos un imperio orko organizado...no sería descabellado pensar que detrás de todo esto hay un enemigo del que no sabemos nada, y atacando de frente a los orkos lo único que estamos haciendo es caer en la trampa... en fin, esto son sólo sospechas, pero... mejor será dejar este tema para más adelante.

En resumen, me asusta que el puesto de Señor de la Guerra caiga en manos equivocadas...veo pocos candidatos viables, pero quiero creer que tú eres uno de ellos. Creo que bajo tu mando prevalecerá el sentido común antes que otras ambiciones menos nobles. Si opinas que no te ves capaz del puesto, siempre puedes nombrar varios consejeros que te aporten diferentes puntos de vista. Pero creo firmemente que tú deberías ser la cabeza que guíe esta cruzada, si es que tenemos que elegir una.

En el caso de que haya una elección, tienes mi apoyo. Soy un hombre de razón y no me considero apto para el puesto, así que no voy a competir por ello, pero también pienso que hay muchos otros como yo, que no están hechos para liderar una empresa tan grande. Como muestra de que esto no son sólo palabras te ofrezco una solución al problema de Urano: trasladar a los habitantes que allí viven a otros planetas y abandonar ese desierto. Mis Portadores están dispuestos a ayudar en esa tarea, sabes que yo detesto dejar morir humanos. Puedes hablar con otros que creas que puedan unirse a la causa y entre todos la tarea será fácil.

Medita todo lo que he dicho, espero tu respuesta.

Continuaba consultando y escribiendo cosas en mi consola lejos de las miradas indiscretas de todos, pero fuera lo que fuera que estuviera haciendo, se me notaba realmente pensativo y pronto amplío el mapa sobre Ullanor Tertia, el cual empiezo a consultar con ojo crítico.

- Hantei, corrígeme si me equivoco, pero si cae esa región - una zona del mapa se pone en rojo en la cual parecía haber una gran congregación de pielesverdes - su red de comunicaciones y movilización de tropas de estas tres regiones caerían con facilidad.

Tres zonas conjuntas con otros tantos orkoides se tornan amarillas, separando el planeta en varias zonas aparentemente incomunicadas entre si.

Leucas, te mando este mensaje directamente puesto que ya he dejado clara mi posición en el consejo, así que no pienso repetir lo dicho ante todos. Creo que asegurar los planetas que nos quedan es lo efectivo, más que lanzarnos a otras conquistas.

Dado que mis exploraciones están siendo muy deficientes⁽¹⁾ si quieres puedo ofrecerte apoyo en la conquista de V´run o Koraha. Puedo mandar a mis hijos a ayudarte a minimizar pérdidas⁽²⁾ ya que veo difícil que pueda honrar el acuerdo que tuve contigo al inicio de esta campaña.

La voz de Leucas es reemplazada por una voz artificial, con menos de un segundo de retraso sobre lo que el primarca dice en, lo que parece, su idioma nativo. 

- Agradezco que aún intentes honrar tu palabra conmigo, hermano. Y agradezco, con todo mi ser, tu oferta. Pero me veo en posición de pedirte algo diferente. Créeme, que no lo pediría si no lo viese crucial y necesario para mis legiones. Y no requerirá un esfuerzo tan grande como la asistencia a una invasión, asedio o bombardeo: Necesito, Aegror, que ayudes a los civiles en el deathworld de  Kawawhenua. Si aceptas mi oferta, habré de pasarte las coordenadas del planeta. A cambio del honor que me has de brindar, tras entregarme el planeta, habre de compensarte con capítulos y recursos (4) de la forma que mejor lo veas conveniente y una copia del artefacto enterrado allí, que los exploradores han podido detectar. 

y una cosa más: Información que te ha de ser crucial, sobre nuestros hermanos.- 

Finiquitó. 

-Aunque tengo la certeza de que mi ayuda en la campaña de Ullanor no será bien recibida, empezaré con el trabajo sucio de sabotear sus lineas de suministros para que la estupidez de nuestros hermanos no les lleve a una muerte seguro, tal vez si los orkos se distraen lo suficiente neustros hermanos consigan romper brecha aunque el precio será muy elevado de todos modos.

Estaré con vosotros en la campaña de V´run, me adaptaré a vuestras necesidades pero necesitaría pediros un favor.En el futuro el sistema Ultima será un infierno, para poder hacerle frente necesito un optima redistribución de mis muchachos y mis recursos pero para ello mis saltos deben ser milimétricos. Necesitaría establecer un centro de mando adicional para poder tener un vector más para triangular con mayor precisión, no necesito ni los recursos ni las tropas tan solo un asentamiento temporal si e que alguno puede facilitármelo.-

-Gracias, Magnar, de verdad -contestó con gran alivio. Tal vez ese era el comienzo del fin de las disputas entre sus hermsnos.

-V'run será otra muestra de lo que podemos hacer si dejamos a un lado el ego y pensamos como parte de un todo.

-Yo no creo que V'run sea superfluo, hermano, y más aún visto el caos ocurrido recientemente. No podemos lanzarnos a por Ullanor sin saber coordinarnos de forma eficiente, pero creo que seis legiones pueden ser demasiadas para este mundo. Asi pues propongo lo siguiente, Duncan y Eon aportarán dos Capitulos a la invasión, Leucas aportará cuatro Capitulos ya que el planeta será para él y, por último, Magnar, Nephleim o yo aportaremos dos capitulos más.

Pareció pensar durante un momento.

-Los que no apoyemos V'run, ya sea Nephleim, Magnar o yo, atacaremos junto con los Dragones Ullarnor Tertia, apoyando a esos dragones para formar una cabeza de playa.

-Bien, en vista de los planes expuestos por Nimrod, propongo que nos coordinemos para tomar Ullanor. Tal vez, alguno de nuestros Hermanos más acostumbrados a sacar partido de planetas menos propicios pueda ayudar a los Doblegadores en Neo-Ullanor y luego apoyarnos a los Dragones y a los Caballeros. 

Esperó un momento antes de continuar.

-Puede que alguien quiera apoyarnos, yo tengo intención de marchar junto a Hantei pues ese artefacto, sé de que son capaces los Chatarreros y tal vez sea tecnología de la Edad Oscura, puede que alguien quiera venir conmigo y hacer de esta batalla algo mucho más facil.

-¿Y si atacáis uno de los mundos que guardan tecnología? Parecen menos apetecibles pero tal vez haya algo que nos ayude a ponerlos en jaque.

Tras meditarlo unos segundos Radius asintió a las palabras de Ark´Sul - Si, quizás podría apoyar a los Doblegadores. Eso significaría no poder dedicar los recursos que pensaba a la exploración, pero eliminar a los pieles verdes siempre es un buen incentivo para las tropas -

El primarca luminoso permanece pensativo un momento antes de agregar - Pero si a alguno de los presentes le interesa dicha gesta, solo debe decirlo y le cedo el honor y continúo con mis planes originales -

-Ya veo...-dijo Duncan, pensativo-¿no sería más cómodo hablar esto en un canal a tres bandas?-preguntó, listo para invitar a Radius a la conversación. 

-Hermano...-empezó Duncan-tu opción sigue siendo, de momento, la mejor. Pero debo preguntarte, ¿le has ofrecido el planeta a alguien más? Puede que pronto estemos hablando esto a tres bandas...

Duncan escuchó a unos a otros, mientras la escena se desarrollaba paralelamente con la puesta sobre la mesa del plan de Ullanor. Un plan ambicioso y potente. De hecho, quizás demasiado. Si decidieran centrar sus fuerzas en un solo punto, en vez de dividirse en tres, tendrían más garantías. ¿Tantas ganas tenían de barrer al Imperio Orko de ese sistema que se olvidaban de asegurar posiciones? El Rey de la Tormenta no lo sabía. Pero sí sabía lo que iba a ocurrir en V'run.

-Sigo apoyando el plan de V'run. Hay que asegurar las posiciones y atacar con cautela, lanzarse a lo loco contra enormes hordas pielesverdes no garantiza nada bueno. Por supuesto, encabezaré el ataque de mis hijos en V'run-dijo con una sonrisa-y dado que poco aporto, no quiero nada, hermanos. Bastante me está sonriendo la fortuna en mis expansiones, aunque sea de un modo extraño y caprichoso. Entre nosotros tiene que haber también espacio, de vez en cuando, para la generosidad.

-¿Es algo tan horrendo que nos coordinemos y actuemos como hermanos para acabar con amenazas, sean estas grandes o pequeñas?-preguntó Duncan a Hantei, sorprendido por aquellas palabras-los ataques deben ser realizados con cabeza y poco a poco. Soy el primero que disfruta del choque del acero... ¡Por las Brumas! ¡Me encantaría cargar contra la escoria verde con el claymore en la mano, bramando canciones y rodeado de mis hijos y del sonido de las gaitas! Pero lo que no me gustan son los suicidios y los pasos dados en falso. Ullanor no es un planeta pielverde más. Primero, porque no es un planeta, si no un sistema. Y segundo... ¿Alguno de vosotros se había encontrado antes semejante cantidad de piel verdes? Porque yo no-dijo el Rey de la Tormenta, con calma, aunque con tono firme.

-Esos condenados xeno se reproducen con rapidez, sí... Pero, sin un enemigo común, apenas más rápido de lo que se matan entre ellos. Las lecturas de Ullanor indican que, algo o puede que más bien alguien, ha logrado que estos crezcan sin control. Las nociones de táctica más básicas indican que un asalto directo no es la mejor de las ideas. Si aún así insistís, y por mucho que me duela, debo decir que no estoy en posición actualmente de apoyar dicha acción. Os puedo otorgar algunos capítulos para cubrir vuestras pérdidas, como gesto de buena voluntad. Pero apoyaré la campaña de V'run antes de fijarme en el gigante verde.

Duncan escuchó en silencio las palabras de Aegror, al principio sintiéndose decepcionado ante la falta de puja por Urano, pero después francamente sorprendido por el contenido de aquel mensaje.

-Hermano, yo... No sé qué decir. Me honras con tu voto de confianza, de veras. Si así lo decide el Consejo, encabezaré esta Cruzada hasta su final, por nuestro Padre y por la Humanidad. No por la gloria-dijo, con una leve sonrisa-aunque no sé si eso calmará muchas tensiones. Aunque creo no tener demasiados enemigos, lo cierto es que me quedo con la sensación de no saber ni una décima parte de las cosas que están pasando entre nuestros hermanos. Qué planes se estarán tramando y qué alianzas se estarán forjando. A veces es algo que me preocupa, pues creo ver una fractura entre nosotros... Aunque espero equivocarme. Del mismo modo que espero que te equivoques tú con las soluciones monstruosas de nuestros hermanos-dijo, aunque lo cierto es que Uliq ya había planteado algo así, para escándalo de Duncan.

-Sobre Urano, creo que puedo tener una solución. Un interesado en cuidar de sus gentes, pero debo terminar de pulir el intercambio. Los habitantes parecen, más o menos, habituados a ese planeta. El problema es que mis hombres no lo están-explicó, encogiéndose de hombros-y... Te agradezco de nuevo tu confianza. No es necesario que me des capítulos o recursos, creo que me las apañaré. Y, si resulto elegido, intentaré hacer lo mejor para todos. 

-¿A V'run? Tú estás loco ,Rey de la Tormenta, ¿cuántas legiones hacen falta para someter a un planeta piel verde? Dos, tres quizás. Ullanor es mucho más amplio: sus mundos son ricos y bien situados. Hierven de enemigos. Ahí si tienes un rival para una docena de legiones astartes con gloria y botín para todos. ¡Ullanor es el yunque donde se forjará el Señor de la Guerra!

-Mis shukojinin han determinado que las defensas orbitales orkas de Ullanor Tertia siguen trayectorias predecibles. Hemos determinado el punto donde un asalto masivo desequilibrará los satélites y los arrojará sobre el planeta. Esto debería diezmar sus filas en un 46% según nuestros cálculos más optimistas.  Esas bestias no mueren fácilmente. 

​Hantei suspiró despacio. Odiaba ​el trabajo en equipo. 

-¿Cuál es tu plan, honorable Montaña?