Partida Rol por web

Wonderland

Belle escondide

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23/01/2021, 23:56
Director

¿Estaba sonando un reloj? ¿Parecía acaso que las agujas habían empezado a moverse? El primero que se echó mano a su reloj de bolsillo con cara de sorpresa fue el Sombrerero loco. Pero el reloj no había empezado a funcionar. Miró con gesto de sorpresa al conejo que negaba con la cabeza. ¿Pero entonces? Entonces...

Entonces miró a sus invitados y se le escapó una sonrisilla pícara -Oh, vaya... zi zon vuestros corazoncitos los que están haciendo eze ruidito. Pero que amorozos que zois -Se puso a pasear alrededor de la mesa con una notoria alegría hasta darle una vuelta entera como si él mismo fuera la manija de un reloj bailarín y cada uno de ellos una de las doce horas ¿eran doce, no? No, no eran doce. Eran trece. Porque en Wonderland los relojes siempre tenían una hora más para dedicársela a las personas especiales. Oh sí, ellos eran sus personitas especiales, de eso el Sombrerero estaba perfectamente convencido. Porque le encantaba el número trece. Y si fueran catorce pues... tampoco se iba a poner especialmente tiquismiquis. Tener un amigo era tener un tesoro ¿Os imagináis tener trece... ¡Montañas de tesoros!

Había llegado la hora de los piropos. Bueno, de algunos piropos. Piropos escondidos, unos más directos y otros menos, en versos libres o versos octosílabos, endecasílabos, salomónicos, alejandrinos, ¿Qué más daba eso si se hacían con cariño? Con ternura, incluso con humor. Zizizizzi el humor es tan importante. ¿A quién habrían piropeado en secreto sus compañeros? ¿Al Caballero Blanco? ¿A la Cosinerra? El Sombrerero se frotaba las manitas y crujía los dedos impaciente por verlos lanzar sus mejores dedicatorias. Y al que no le tocara... Ya le dedicaría un piropo el Sombrerero que en eso no tenía ni medida... ni límite -Que brillito ze os pone en los ojitos, que ganas tengo de ezcucharos... lanzad ezos bezos en frazes, artes en verzo, rizas y grazias para llenar las teteras de bonitas palabras. ¿Quién es el primero?

Volvió a su asiento, pero ya no estaba dejado caer, ni aporreaba nervioso la mesa. No. Ahora se sentaba en el filito del asiento inclinado hacia adelante, con mirada soñedienta, frotándose las manos con emoción esperando desentrañar eses bellezes...

 

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23/02/2021, 22:42
Caballero Blanco

El Caballero Blanco se acercó al Sombrerero y, con una reverencia acompañada del chirrido de su armadura, tomó la palabra. -Mi honrado anfitrión, si no os parece mal, empezaré yo mismo. He de decir que ha sido difícil encontrar una sola persona a la que alabar, pero al fin, la bella Camelia y yo nos hemos decidido por honrar a una persona muy especial para nosotros, a la que consideramos nuestra amiga- Dicho lo cual, el Caballero Blanco adoptó una pose teatral, con sus manos elevadas, apuntando hacia el cielo, mientras miraba el lado contrario de donde apuntaban sus manos. Y, así, declamó:

Es risueña, voladora;
su tamaño, diminuto.
De mirada soñadora,
sus ojos nos dan el fruto
de un otoño no vivido
por el viento recibido

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24/02/2021, 09:43
Mr. Teapot Strafford

¡Ejem, ejem! Mejor empiezo sin demora

los elogios, piropos, besos y abrazos,

nunca jamás deben ser aplazados.

No me lanzaré nunca si no es ahora.

 

Teapot temblaba y vibraba, hipertenso

la loza en su rostro brillaba, perlada

(No era sudor, solo agua condensada)

Hablar en público siempre era intenso

 

Grande, alegre y risueña,

Siempre parece de juerga 

Una jovencita muy hogareña

no la verá dando monserga. 

 

Cálida, fuerte y habilidosa

(no tan ruda como una osa)

Manitas suaves, dulce hechizo,

mágicos pasteles imagina,

de miel, choco, nuez o chorizo"

​​​​​​

Ésto cualquiera lo adivina

 

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24/02/2021, 11:22
Cosinerra

Dando botes, alegremente como siempre, Cosinerra llegó hasta la mesa de la Merienda, y se acercó a Sombrerero, dispuesta a participar de su reto también.

-¡Oh, oh, oh! El Caballerro Blanco ha hecho sin duda mensión de alguien invitado, una personita pequeña y voladorra que nos obsequió con su nombrre de modo muy peculiar. Yo te saludo dulsemente, hadita del viento, que estás escondida en este Belle resitado por el hombrre recubierto de lata. 

Hizo una reverencia al Caballero Blanco y a Céfira.

Después, sin darse respiro, se acercó a Mr.Teapot, y cuando parecía que iba a revelar el nombre escondido en el Belle de éste, lo que hizo fue cogerlo con sus dos manos.

-¡Ya me ha pasado el efecto rimador de su té, amigo mío!. Ahorra esto que sigue es de mi propia cosecha, en respuesta a su Belle, si lo asepta. Bueno, y si no, también. 

Y plantó un hermoso y enorme beso en los labios de loza del ripioso compañero.

Luego lo dejó de nuevo en su sitio, sin sonrojo ninguno, y se dispuso a recitar el Belle que habían compuesto junto con Ostara, a quien asintió muy sonriente.

-Ejém, cof, cof... -Carraspeó para ponerse en situación.- Allá va: 
 

"Un personaje os descrribo, soñador y esquivo 

Puede parrecer perrezosa, y desde luego no es nada pomposa

Es coqueta y menuda, con una cola delgada y peluda.

Si la llamas, empiezas con la "M" y con la "N" acabas.

En la mesa suele estar, en tu taza se parra a descansar.

Cuidado y párrate a buscarla, puedes acabar por pisarla.

Por el misterrio no te dejes venser, este Belle Escondide es un plaser!"

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24/02/2021, 11:44
Derby Share

Derby escuchó muy atenta los primeros Belles. Empezaba díficil ¿O no? Se mordió el labio pensativa. ¿El hada? No, son más letras...¿Camelia? no ha podido hacerlo de ella. Contó con los dedos sobre el mantel ¿Alicia? Tenía sentido, podría ser. O quizás Ostara... 
El de Strafford le pareció más obvio, aunque tal vez se estuviera equivocando. ¿La cocinera? Sí, tiene que ser. Justo pensaba en ella cuando esta soltó su propio Belle. ¿La lirona? pensó mirando uno a uno a todos los presentes. Pero si acaba por n...Sacudió la cabeza, ya le darían la respuesta...o no. 

Con una sonrisa se reclinó hacia delante volviendo a recuperar un poco el tamaño con un destello. 

-Hay quien lo conoce

quien sabe ver detrás 

 su verborragia peculiar

es sin duda, sin igual.

Con su maquillaje único

y sus líos absurdos 

nadie lo iguala.

Nunca habrá una rima alocada

que le fascine tanto

más que él.

El suyo no era dificil pero restaba satisfecha del resultado que el hada de los vientos y ella habían obtenido. Le dirigió una mirada cómplice antes de girarse hacia el resto expectante de nuevo 

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24/02/2021, 14:13
Stanley "Mano alienígena"

Stanley estaba tranquilo, pero lo que era su mano derecha... "relax, relaaaaaax" sudores fríos acariciaban la piel de su mano, sus deditos se movían al son de alguna canción romántica y hasta había cortado una florecilla del jardín! Una margarita! Me quiere, no me quiere... 

Stan Jr. aplaudió a sus compañeros, todos aquellos piropos eran muy bonitos, algunos estaba claro a quien iban dirigidos y otros no tanto. Pero ahora no tenía tiempo para resolver esos enigmas, su mano estaba nerviosa, mucho y tuvo que sujetarla para poder declarar su piropo. Está bien, tranquilo, que ya lo voy a soltar aunque te avergüence mucho o me avergüence a mi. Ya no sé quién lo pasa peor con esto del amor... 

Elevó la voz y... 

dedos suaves de marfil y bellas uñas

piel tan suave que es seda

con anillo o no, brillante luz

parte que acoge y estrecha amorosamente 

salva de abismos, desprende calor

consuelo bonito, tus dedos y míos unidos por siempre

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24/02/2021, 14:30
Céfira, El Hada de los vientos

Y allí se encontraba el Hada muy pendiente de las Belle escondide que cada uno debía recitar, incluso al ser el Caballero blanco el primero sus ojos se abrieron de par en par mientras las alitas se movieron con tanto fervor, llenando de purpurina a los que estaban a su lado. Sabía que era ella y en cuanto terminó no dudó un solo instante en salir volando hacia donde se encontraba Camelia y aquel hombre. Los abrazó con fuerza y tras dejar un sonoro beso en sus respectivas mejillas—y pétalos—unas lagrimitas de emoción surgieron. 

Muchas gracias. ¡Los quiero tanto a los dos! ¡Tanto tanto! —dijo tan emocionada—. Uy, mi corazón late fuerte. Son especiales, siempre juntos. 

Tan feliz de haberlos encontrado, le guiñó un ojo a su querida amiga/hermana del corazón Camelia mientras aguardó por los demás versos. Algunos sonaron muy divertidos y otros parecían confesiones, pero en cuanto llegó el turno de Derby le pidió un segundo a sus amigos y voló hacia donde se encontraba la joven gatita así podía acompañarla en algo que juntas habían trabajado con esmero. Era especial, no importaba como. 

Ya cuando terminó aquel verso que cierra la Belle escondide, la abrazó con fuerza y al soltarla cogió sus manos para decir algo. 

En mi rincón, allí donde los vientos soplan dulces melodías te espero. Eres bienvenida cuando te apetezca visitarme Derby. 

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24/02/2021, 16:54
cosita

En cuanto escuchó esas palabras cosita salió inmediatamente de su caja. Le había pillado en plena preparación de su manicura francesa pero no pudo evitar corretear por la mesa y lanzarse contra Stan Jr. Pero que valentía, eso sí es amor. Y eso que yo no he sido formalmente invitada. Pero... solo es cuestión de que el Sombrerero les pase un poco la mano. A fin de cuentas el Sombrerero ya no parece el mismo que se encontraron en estado catatónico.

Antes de lanzarse a los dedos de Stan Jr. le hizo una reverencia a Stanley pues el chico estaba siendo de los más cortés y educado en la merienda por lo que no había ningún motivo para que Stan Jr. tuviera que ser apresado por la mano izquierda. Ya se encargaría él en lo que restaba de merienda de que Stan Jr. no hiciera travesuras. Cosita era una mano respetable y para el próximo reto, ¿sería el último? toda mano iba a ser poca.

Mientras los demás belles seguían llenando la mesa cosita entrelazaba los deditos de Stan y le llenaba los deditos de la pintura de uñas que todavía no estaba seca. Que remedio.

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25/02/2021, 01:18
Camelia

Camelia escuchó con expectación al caballero cuando empezó a recitar y al terminar, aplaudió chocando una hoja contra otra. 

—¡Qué bonito has declamado! —le dijo, orgullosa de él. 

Entonces Céfira voló hacia ellos y en su abrazo movió los pétalos para hacerle cosquillitas en las mejillas. Estaba muy contenta de que le hubieran gustado los versos. Y aprovechó que se había quedado unos momentos a su lado, para cuchichearle algo por lo bajo. 

—Tenemos que planear un poco. Me he enterado de que hay muchos peligros para una flor viajera: estampidas, hechiceras malvadas y el invierno. —Brrr, ese era el peor de todos los peligros—. No tengo miedo —aseguró, hinchando su tallo—, pero hay que pensar cómo prevenir.

Y después de compartir con ella aquella inquietud ya se dedicó a escuchar los poemas de todos, intentando adivinar a quién iban dedicados. En eso estaba tan entretenida, disfrutando de los versos bonitos que habían hilado los demás, cuando de pronto... ¡el horror! ¡Había un chico mutilando a una florecilla silvestre ante sus ojos!

Los pétalos de Camelia perdieron la viveza de sus tonos encarnados y le empezaron a temblar las hojas. Se escondió detrás del brazo del Caballero y desde ahí se asomó un poco, trémula. 

—Pero qué horror, pero qué horror —decía, bajito—. ¿Quién iba a imaginar que ese chico era un asesino?

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25/02/2021, 01:37
Céfira, El Hada de los vientos

El hada no olvidó aquel susurro que llegó a sus oídos y tras apoyar a Derby como era apropiado, se dió cuenta de la reacción de su amiga flor. Así que sobrevoló con suma rapidez a su lado para acompañarla en aquel duro momento. 

—No te preocupes, piensa en cosas bonitas Camelia...—dijo entre caricias suaves sobre sus pétalos—. Haremos viajes y nos cuidaremos de los peligros que acechan, las hadas sabemos por donde andar. Hemos aprendido. 

​​​​​​Con todo el amor que aquella criatura es capaz de ofrecer a su amiga, se quedó allí un tanto preocupada por esa flor que ya perdió su vida al ser cortada. ¡Pobrecilla!

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25/02/2021, 10:45
Mr. Teapot Strafford

Señorita, señorita...¡Por favor!

protestó, al principio, con pavor.

Pero cuando estuvo sobre la mesa

sonreía más que una princesa

 

Esto de verdad no lo esperaba

sólo en apariencia se calmaba.

No estaba nada acostumbrado,

tanto afecto le tenía abrumado

 

¡Estoy contento de haber venido!

Silbaba el vapor por su pitorro,

del sombrerero estuvo hasta el gorro.

Ahora, ya ves, le hubiese aplaudido.

 

Querría decir cosas amables

de todos los aquí presentes.

Nunca he conocido gentes

tan, tan... sipudieseabrazables

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25/02/2021, 12:51
Caballero Blanco

Cosinerra fue la primera en adivinar la identidad de la persona escondida en sus versos y el Caballero Blanco correspondió a su reverencia con una sonrisa y un elegante asentimiento. Y Camelia aplaudió con sus delicadas hojitas, lo cual hizo sentirse orgulloso al caballero. Más antes de que pudiera hacer nada más, Céfira se lanzó volando sobre el soldado y la flor,y les dio a ambos dos sonoros besos. El caballero no pudo sino sonreír de nuevo y, por que no decirlo, llegó incluso a sonrojarse. Algo que procuraba no hacer, porque tener la cara colorada era más propio de un Caballero Rojo que de un Caballero Blanco.

Los versos de Mr. Teapot no fueron difíciles de descifrar, pues se referían a la misma Cosinerra. Estaba claro que era un rimador avezado, y el caballero de la Corte Blanca sonrió al ver cómo Cosinerra le plantaba un sonoro beso en la mejilla. Seguía escuchando los versos de todos los presentes cuando notó una vocecilla a su espalda y, al mirar, observó que era Camelia, susurrando asustada y con mala cara.

Céfira, el Hada de los Vientos, se acercó entonces a la flor y trató de tranquilizarla con suaves caricias y dulces palabras. El caballero se sintió conmovido ante el miedo de la flor, tan frágil y delicada. Observó al joven que estaba deshojando una margarita y, después de comprobar que Camelia estaba al cuidado de Céfira, se acercó hasta donde el muchacho seguía llevando a cabo su crimen floral, con cara de alelado.

-¿Pero qué hacéis, mutilando a esa flor delante de la hermosa Camelia? Aunque para vos no tenga la más mínima importancia, ¿no comprendéis lo que puede turbarle a ella esta visión?- El Caballero Blanco trataba de hablar en susurros y con calma, pero su ceño estaba fruncido y sus bigotes temblaban con furia contenida. -¡Parad de inmediato, os lo ruego! O me veré obligado a desafiaros en mortal combate.

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25/02/2021, 14:17
Stanley "Mano alienígena"

Mientras su mano derecha se dejaba querer por la bella Cosita, Stanley empezó a escuchar voces a su alrededor. No estaba prestando atención al crimen floral cometido, hasta que el caballero de barba se dirigió a él. 

Soltó la florecilla dejándola con delicadeza sobre el césped del jardín. 

-eh, qué? Lo lamento señores, ha sido mi mano derecha, solo quería jugar al juego de la margarita. Lo siento, pido disculpas de parte de los dos. Yo no sabía que... "estaba viva, o que Camelia se sentiría mal por...". Cof, Cof, Cof, lo siento. 

Se puso rojo. ¡Él no era un asesino! Y Stan Jr. tampoco habría hecho algo así si hubiese pensado dos veces en Camelia. 

 

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25/02/2021, 16:57
Sombrerero loco

Oh, que bonito. Cuanto love en el aire. Pensaba el Sombrerero recostado sobre el butacón disfrutando primero de las palabras del Caballero que tal como eran recitadas las arrastraba el viento. ¡Si hasta el mismísimo Strafford parecía estar de lo más ufano - zeñor Strafford ¡qué zorpreza!

me está dejando anodadado

zi no fuera porque lo conozco

diría que está usted enamorado...

Y no solo eso que ya era difícil y retorcido. No, no. ¡Es que encima era correspondido! Oichs... Menudo beso le zampó la Cosinerra. Ya sabía el sombrerero la cara de Strafford cuando la oronda mujer se lo llevara a sus cocinas y viera que las estanterías de ella estaban llenitas de teteras, tazas, sartenes y todo tipo de utensilios. jijijo. 

Pero le llegó el turno al Sombrerero. Por más que había querido disimular había visto la miradilla traviesa de la gatita y como su nombre era largo no pudo evitar acercarse hasta ella sonriente, sentarse sobre la mesa con los pies colgando, deleitarse de los últimos versos libres, tan libres que elevaron el corazón del Sombrerero - Derby, querida. Tengo pensamientos encontrados contigo... y es que no ze zi me gustas más como gatita o como humanita -Y le acarició dulcemente los mechones de su pelo que brillaban al paso de sus dedos sobre ellos. 

Todo habría sido amor esa tarde, pero  no. La Reina Roja venía y como tal sus vibraciones empezaban a sentirse en el aire con la mala suerte de que Stan Jr. de la emoción despellejó, solo un poco, una margarita. Vio el gesto de terror de Camelia, y con ella la reacción del caballero. Y el Hada que volaba de un lado a otro mareando en su deambular al Sombrerero que fue a interponerse entre el muchacho de la oruga y el caballero -Vamos, vamos, vamos... todos zabemos que el amor, eze gran conocido desconocido deja tantas penas en el camino como alegrías. Los enamorados no zon conzecuentes de las flores que deshojan, los árboles que mutilan y los corazones que rompen cuando pregonan zu amor... y ciertamente no es culpa de nadie más que de... -Señaló al valle, ya rojo como un río de sangre -La Reina de corazones. Zi queréis que tengamos la noche en paz y podamos dedicarnos de nuevo a penzar en los goces del buen amor... Es hora de que os diga por qué era urgente reuniros aquí esta tarde...

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25/02/2021, 17:38
Caballero Blanco

El Caballero Blanco frunció el ceño aún más al escuchar las explicaciones del muchacho matamargaritas, pero antes de que la sangre llegara al río, el Sombrerero se interpuso entre ambos. Después de escuchar sus palabras, el caballero dio un paso hacia atrás, se cuadró con un ruido de hojalata chocando entre sí e hizo una reverencia hacia el Sombrerero. -Mi señor, como anfitrión de esta insigne reunión, os obedezco- No habría sido cortés ni acorde a las Reglas de la Hospitalidad iniciar una pelea en el jardín del Sombrerero, puesto que esto sería una afrenta al honor del anfitrión; el joven podría alegar que el Sombrerero le invitó a su casa y no le protegió de todo daño mientras estaba allí. 

Y, además, parecía que la Corte Roja se acercaba hasta allí con intenciones hostiles. -¡Vamos, vamos, hablad, os lo ruego!- dijo el Caballero Blanco, mientras echaba mano de la empuñadura de su espada y miraba el lugar donde esperaba su caballo. -¿Creéis que será necesario entrar en combate?

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25/02/2021, 18:05
Mr. Teapot Strafford

Que venga la reina la reina roja si quiere!

Pero es con seso, no con espadas

como se finiquitan sus bobadas

Quien a hierro mata, a hierro muere.

 

Consejos doy y para mi no tengo,

pensaba la tetera en silencio.

Si fuera mucho mas grande, mas recio,

le daría dos hostias* y tan contento

 

Notas de juego

*A la reina roja, me refiero

Nunca jamás me atrevería

a mostrar tal descortesía 

por un anciano caballero

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25/02/2021, 18:26
Cosinerra

-¡Démosle una fiesta! Esto es una Merrienda, ¿no? ¡Pues hagámosle un Banquete! Algo que sea acorde al volumen y el color de la Red Queen. Un banquetaso en toda la boca... o sea, un banquetaso, de los que sangran, digo, se recuerdan.

Cosinerra estaba excitada, y como siempre que estaba excitada iba dando saltitos y pequeños botes por ahí, que hacían que su gorro de chef se ladeara una y otra vez. Tenían que hacer algo con la Reina Roja, pero algo que no se esperara, la muy malvada estaba acostumbrada a las guerras, y a cortar cabezas, debían ser ladinos.

-Sombrerrerro, oye, podemos disfrasar el Banquete de bienvenida, perro cuando la tengamos sentada a la mesa, y con mucha habilidad y seso, como dise mi querrido Teapot, le metemos la espada por el... gaznate. En forma de truculentos alimentos, envenenados y recosinados. Platos enrrevesados con resetas malignas y explosivas, ¡un Banquete Rojo...!

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25/02/2021, 18:46
Gato de Chesire

El gato que estaba y no estaba, todo lo escuchaba y veía, y disfrutaba de esa armonía que en la mesa se apreciaba. Sin embargo tanto amor dio como resultado, el maltrato a una florecilla, a la cual salió defensor el caballero blanco y consuelo se convirtió el hada del viento para la Camelia que allí horrorizada se encontraba.

Mas el acto poco consciente de la mano y su adherido compañero quedó del todo de momento opacado, al ver la marea roja acercarse más y más. -Sin prisas, amigo. Lo urgente mientras más despacio más se entiende. Todos hemos sido de algún modo halagados... Excepto tal vez la Liebre y el Conejo, pero de eso hay rápido arreglo.-

Intensa y traviesa,
Hasta la punta de las orejas
Habla por los codos
Sólo entre locos se le entiende
Y aquel que le defiende
Goza la amistad de todos

Luego está ansioso
El de blanca cola
Corre y corre a su bola
Sin abandonar juicioso
Un destino en su mente
Al que tarde llega siempre

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25/02/2021, 19:14
Mr. Teapot Strafford

Mr. Strafford reía por dentro

¿Quería el gato un monumento?

Se le había pasado, no es trola

Que había una gran 'o' en 'cola'

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25/02/2021, 20:19
Conejo Blanco

El conejo blanco, después de tomarse su primer té en ¿Años? Se emocionó de ver como el gatito le dedicaba un poema, incluso una lagrimilla se asomó a su ojo cuando la tetera intentó denigrar algo que estaba hecho para él con todo el cariño del mundo y ¿Qué te crees que no leo los pensamientos?... además él siempre corría de un lado a otro porque creía que era la única forma de agradar a los demás sin darse cuenta que por más que intentara agradar a todo el mundo al final no todo el mundo se sentía igualmente agradado por sus agrados e incluso de algunos a veces sentía gestos de desagrado. Quizás era por eso de ir siempre con prisas a agradar a otros que no le eran agradables... como la Reina Roja, por ejemplo.

Así que sacó un lápiz y una libretilla para apuntar los recados. Recoger las bragas de la reina roja de la tintorería, enviar las invitaciones, decirle a la reina que no tenga prisa en cortarle la cabeza al Sombrerero, preguntarle al Sombrerero si tiene cabeza de repuesto. Y se arrellanó en la silla a componer versos también, notando como poco a poco se iba reblandeciendo y apeluchando... 

Cuando acabó se levantó, muy ajeno a las movidas florales que se estaban sucediendo en la mesa y con voz engolada recitó

-Nunca sabes si aparecerá

y no es que esté y no, sino...

lo que creas más insospechado,

siempre vueltas y más vueltas...

 

una vez más a lo mismo

y a todo lo contrario.

 

¿De dónde tanto misterio?

¿Cuánto aquí en él?

¿Cuánto allí y allá?

Aunque todo el mundo notara

susurrando tras su nuca,

flotando entre sus dudas,

al filósofo sin mañanas...

 

El conejo se quedó de lo más contento y miró a Strafford y con un gesto de fingida superioridad le dijo -Yo es que soy más de verso libre caraloza...jiji