Partida Rol por web

Wonderland

Bola de nieve Hada de los vientos & Camelia

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08/02/2021, 22:10
Director

Muy bien, tenéis hasta el domingo 14 a las 22:00 para jugar, alargar, dar forma a esa bola de nieve tanto como queráis. 

¡Que disfrutéis de este segundo reto!

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09/02/2021, 00:58
Céfira, El Hada de los vientos

De repente el Hada de los vientos se sorprendió por el nuevo desafío y abrió sus ojos como platos tras descubrir que le había tocado con aquella hermosa flor. Tan bella ante sus ojos, aquella el pequeño ser alado agitó sus alas para llenar de purpurina sus ojos así su tono se volvía más mágico, especial. 

—Mi compañera, un placer bella flor. 

Una pequeña reverencia realizó el Hada mientras la miraba con total fascinación y pensó en el desafío que tenían entre manos. Era uno muy diferente, muy especial y se trataba de crear algo con las palabras. Aquello si que podría ser divertido, Camelia era muy inteligente. 

—Hm, no sé si he entendido bien... Pero diré: "AL"... —dijo tímida, pensativa—. A construir Florcita. 

La alentó, sin saber si estaba haciendo bien. 

 

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09/02/2021, 03:46
Camelia

La flor sintió cómo la contemplaba el hada y se estiró un poquito, dejándose admirar. ¡Cómo disfrutaba de ser observada! Sus pétalos danzaron cuando se inclinó ella también en respuesta. 

—¿Qué eres tú? —preguntó, intrigada al ver aparecer la purpurina—. Pareces un pájaro. Pero, brrrr. Los pájaros picotean los pétalos y estropean la belleza. Pero tú no tienes pico, espero que no seas un pájaro.

Se quedó pensando un momento, analizando el juego que tenían entre hojas e irguió el tallo. 

—Al... ver —dijo, contenta con la palabra que había escogido—. Creo que se trata de añadir una palabra con una letra más que la anterior, tan lejos como podamos llegar. Ahora tú tienes que buscar una con cuatro letras: Al ver... 

Hizo un gesto con las hojas, animándola a seguir.

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09/02/2021, 13:14
Céfira, El Hada de los vientos

La flor era muy bella desde la mirada del Hadita y no pudo evitar aquel gesto de sorpresa cuando su vocecilla se escuchó, tan dulce como lo era su apariencia. Sólo que un tanto sorprendida por aquellas preguntas, esta criatura negó con la cabeza varias veces y se acercó a Camelia para explicar sobre aquel asunto. No quería que su compañera piense mal de ella, no cuando siempre adoró a las flores y las respetó. ¡Hasta le fascinaban!

No, no. No soy un pájaro. ¡Soy un Hada!—explicó entusiasmada—. Las plumas son parte de mi atuendo, nada de que preocuparse conmigo. Soy inofensiva, te lo prometo. 

Ya cuando la flor explicó de que iba el juego, ella asintió con un ligero movimiento de cabeza y ya con sus alas desplegadas, las agitó con cierto aire pensativo mientras la purpurina sutil comenzó a desprenderse de su cuerpo. 

Al ver como... ¡Sí!—respondió—. Tiene cuatro letras, así que te toca a ti. 

Y la señaló, le divertía aquel juego de palabras. 

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09/02/2021, 16:01
Camelia

¡Oh, un hada! Eso está mucho mejor, muchísimo mejor. —Sonrió, feliz de encontrarse ante una de ellas—. Los pájaros son crueles, pero las hadas son dulces y a veces se esconden entre nuestros pétalos. ¡Cómo me alegro de que seas un hada!

Se movió con un gesto ondulante, tratando de capturar un poco de esa purpurina que desprendía el hada. Sin duda sentía que estaría aún más bella si se le pegaba una pizca de su brillo. El juego era divertido y en cuanto le tocó su turno, se acarició los labios con la punta de una hoja, pensativa. 

—Al ver como... —Se lo pensó un momentito, hasta que le llegó un chispazo de inspiración—. Ya sé: Al ver como baila...

Y se la quedó mirando con expectación, a la espera de que continuase.

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10/02/2021, 00:05
Céfira, El Hada de los vientos

—Los pájaros son bonitos, pero si... ¡Muyyy picudos! Algo muy feo porque pinchan. ¡Ay la colita duele! Por eso me dan miedo a mi también. Solo... que ellos nos confunden con los picaflores. ¿Los conoces? —preguntó al apoyar sus manitas en el rostro y los codos en la mesa e hizo mueca de penita—. Tranquila, solo llenaré de purpurina tus pétalos y puedo llevarte a dar un paseo. ¿Quieres? 

Luego de aquella invitación miró fascinada como la flor buscaba ese brillo que el Hada le regaló y llena de asombro, de una felicidad que pocas veces se vio en Wonderland, al menos desde la pureza, sopló con dulzura una brisa en el rostro de Camelia a modo de caricia. 

Pero se olvidó de lo importante. ¡La prueba!

—¡Aish Camelia! Lo había olvidado... ¡Me despisté!—dijo con culpa y se encogió de hombros—. Al ver cómo baila alegre...

Ya estaba de nuevo, centrada. El Hada de los vientos era un poco distraída. 

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10/02/2021, 00:26
Gato de Chesire

-Que bellas las damas que con la nieve juegan para con palabras hacer regresar la cordura a quien de cuerdo nada tiene.- La voz sonó detrás de la Camelia, mientras el dibujo de la sonrisa aparecía haciendo de contrapunteo a su delicado color carmesí. El gato de Chesire rodeó a las pequeñas féminas, y recostándose perezosamente sobre el mantel, extendió una taza hacia la Camelia. Esta taza, sin embargo, no tenía té sino abono fresco. -Os aseguro que no hubo malicia en mi enigma, señorita Camelia; sólo un pequeño divertimento para ver si así despertaba la consciencia del Sombrerero.-

Elevó la mirada hacia el cielo. -Al ver cómo baila alegre...- Repitió aquella hermosa bola que empezaban a formar Hada y Camelia. -Seré algo atrevido y le agregaré una palabra más a vuestra frase. Ínfima, si, pero es que si hemos de hacerlo bien, no podemos empezar por el dos, sino por el uno.- Entre sus franjas se fueron dibujando las palabras dichas por ambas, con un pequeño aditamento:

"Y al ver cómo baila alegre..."

De atrás hacia adelante, esto es, de la cola a las orejas, el gato se desvaneció una vez más.

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10/02/2021, 21:32
Camelia

Le gustó comprobar que al hada le daban miedo los pájaros, eso quería decir que su nueva compañera era lista y a Camelia le gustaba pasar el rato con gente lista. Bueno, normalmente pasaba el rato con flores, no con gente, y la mayoría le parecían demasiado simples. Pero el caso era que estaba disfrutando con el hadita. 

Todos sus pétalos se estremecieron al escuchar hablar de los picaflores. ¡Vaya si los conocía! Metían ese pico largo y puntiagudo en cualquier flor que se encontraban. ¡Sin pedir permiso! Eran unos seres escalofriantes. Pero, ah, la purpurina. Ese regalo, acompañado de una brisa suave y agradable, le sacó una sonrisa radiante. 

Un paseo, sí. Normalmente dejo mis raíces bien ancladas en la tierra, pero estoy disfrutando de este viaje y sería encantador por tu parte que me llevases a pasear. 

En cuanto al juego... ¿qué decir? Sencillamente disfrutaba de aquella creación de palabras que crecían como un remolino entre las dos. La voz del gato le hizo dar un respingo, pero lo disimuló enseguida, pues no quería que pareciese que le asustaba. 

—Señor gato, qué manía de aparecer y desaparecer sin advertir ni avisar —reprochó, pero risueña se estiró un poquito muy digna—. Acepto tus disculpas. —¿Se había disculpado? Yo diría que no.

Pensó en el añadido que les había hecho y asintió, aceptándolo. Sonaba bien. 

—Ah, bien. Vamos allá... —Se preparó y recitó lo que llevaban—. Y al ver cómo baila alegre celebro...

Una risita tintineante y un gesto con las hojas, que invitaba al hada a continuar.

Notas de juego

Perdonad la tardanza hoy, he tenido un día infernal >_<

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11/02/2021, 00:09
Céfira, El Hada de los vientos

El hada no pudo evitar el girar sobre sí misma cuando escuchó las palabras de Camelia. Había aceptado aquella pequeña flor dar un paseo con ella y esto era tan emocionante que llenó de purpurina el lugar un poco más, estaba claro que nunca se terminaba y era natural llevarlo en el cuerpo. 

—¡Trato hecho derecho! Tendremos paseo, me gustaría llevarte a mi rincón en Wonderland dónde las haditas somos felices en cada momento. Sabes... Hay tierra oscura, fértil y podríamos conseguirte de todo para que estés radiante—dijo entusiasmada—. El paseo es para que lo conozcas y si te apetece, mi corazón y el de todas las Hadas del viento, abrirán sus puertas para recibirte porque eres especial. 

Desde un principio había sentido empatía por la flor y claro, a medida que el tiempo pasó sin más, era lógico que ella desee que esto no termine aquí. Pero pasito a paso, así había aprendido a ser con sus pequeños proyectos o deseos. 

Solo que de repente aquel gato apareció entre las chicas y el hadita sonrío llena de felicidad. Incluso lo abrazó con fuerza tras escucharlo hablar porque era demasiado mullido y amaba frotar su mejilla sobre su pelaje. 

—¡Ay Chesire! ¡Eres tan bonito! ¡Gracias!

Y se olvidó de todo lo demás, es que una cosita pequeña y la se distraía sola. No lo pudo evitar y cuando volvió en si gracias a Camelia, se acomodó al lado de la flor mientras escuchó con atención la frase que estaban construyendo las dos. 

—Hm... Y al ver cómo baila alegre celebro escoger...— pronunció vivaz—. ¡Se pone bueno esto! ¡Sigamos!

Notas de juego

No te preocupes! Que termine lindo el día. 

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11/02/2021, 03:47
Camelia

Hacía unos días nunca habría imaginado que iba a abandonar el jardín donde había nacido, rodeada de flores insulsas, y ahora, de repente, no solo había sido invitada a una fiesta y había viajado acompañando a la diosa, sino que se le ofrecía la oportunidad de visitar un lugar lleno de... ¡hadas! 

—Oh, pues quizás. —Se hacía la digna, pero lo estaba deseando—. Quizás podría permitir que me enseñaras ese lugar, si tanto te gusta. Y, quizás, podría quedarme un tiempo. Espero que no haya demasiados pájaros allí. U orugas... brrr. Si hay orugas necesitaré algo que me proteja. 

Pero no se olvidaba del juego, que era tan importante para devolver la alegría al pobre Sombrerero. Y al escuchar la palabra escogida por el hada, le sonrió con dulce indulgencia. 

Ah, mi hadita. Pero "escoger" tiene siete letras, igual que "celebro", así que no nos sirve. Tienes que escoger —Se le escapó una risita al decir esa palabra— una de ocho letras. Eso o ponerle una hache delante, que ni hacen ruido ni tienen sabor si te las tragas, pero sirven para el recuento.

Notas de juego

¡Gracias! Ya fue mucho mejor :).

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11/02/2021, 12:26
Céfira, El Hada de los vientos

¡Oh! ¡Me haría ilusión! —dijo al sonreír—. ¡No hay orugas! Nada de nada, palabrita del Hada de los vientos. 

Y así se dio cuenta de que algo faltaba en aquella criatura alada, no tenía nombre y sin querer sus ojitos se pusieron tristes porque nunca lo recordaba. Siempre fue una Hadita despistada, tanto que para todo Wonderland ella se hizo llamar de aquella forma y poco a poco fue perdiendo algo tan vital, algo tan imprescindible como su verdadero nombre. Por ello suspiró ante el recuerdo de esa verdad y buscó en su mente algún resquicio de ello, pero no lo encontró. 

Aunque en medio de una pena pasajera, la flor le recordó que había dicho una palabra de siete letras y debía ser de ocho, así que se dio golpecitos en los labios con su dedo índice. 

¡Nu! ¡Ya sé! Es que me despisté de nuevo y ahora estaba pensando en que no recuerdo mi nombre... Es triste eso—confesó al mirar los ojos de Camelia y comenzó a armar la frase de nuevo—. Y al ver cómo baila alegre celebro culpable...

Una vez dicha la palabra, miró a la flor. 

—¿Ahora si?

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11/02/2021, 20:00
Camelia

Se dio cuenta de que algo le pasaba al hada, algo que la compungía y ponía triste su dulce carita. Y estaba a punto de preguntarle cuando ella misma se lo contó. Camelia sintió lástima y al tiempo que pensaba en el juego de palabras, también pensaba en el dilema de su nueva amiga.

Oh, sí, ¡ahora está perfecto! Y yo diré... Y al ver cómo baila alegre celebro culpable desastres...

Pero acto seguido frunció la naricilla y sus pétalos oscilaron, pues aquello del nombre no podía quedar así como así. 

—Ah, pues eso de no saber tu nombre es un buen fastidio —Todo su rostro se iluminó cuando creyó encontrar la solución—, ¡pero escucha! Eres el hada de los vientos, ¿no es así? Pues entonces deberías dejar que sea el viento quien susurre tu nombre a todo aquel que hable contigo. —Sonrió, satisfecha por su idea—. Puede que no todos escuchen el mismo nombre, ¿pero no es eso hermoso también? ¿Quieres que escuche a ver qué nombre escucho en el viento para ti? —propuso, contenta.

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12/02/2021, 01:07
Céfira, El Hada de los vientos

Muy bien estaba quedando la frase construída por ambas, el hadita se sentía contenta por un lado al ver que juntas se llevan muy bien y le hacía una inmensa ilusión esto de compartir aquel trocito de su lugar con Camelia. Por ello tras memorizar la frase en su despistada mente, escuchó todo lo demás que tenía para decir. 

Lo del nombre fue como un soplo a su inquieto corazón, ahí radicó la esperanza que convertida en anhelo comenzó a crecer con ímpetu. Si el viento le susurraba a cada persona que se encontraba en su camino un nombre, esto sería muy especial y único. Al fin de cuentas el Hada siempre hablaba con él, no sería un problema real. 

Así que su ingeniosa idea llenó de felicidad el corazón apenado de aquella criatura. 

—¡Tienes razón! Por ello, antes de que terminemos este reto para el sombrerero, voy a soplar muy muy fuerte para que te susurre mi nombre el viento y tú me lo dirás, así yo lo recuerdo. ¿Trato?—propuso con una enorme sonrisa—. Pero ahora mi querida amiga, toca seguir con la frase... 

Un ratito pensó en silencio y luego alzó su dedo índice.

—Y al ver cómo baila alegre celebro culpable desastres alquímicos...

Esa palabra que se le ocurrió era muy curiosa, abrió los ojos como platos y se sorprendió. 

—Vaya, dije una palabra que conozco poquito. Sigamos Camelia y cuéntame de ti. 

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12/02/2021, 01:22
Camelia

La flor se hinchó con orgullo al comprobar que su idea había agradado al hadita y sonrió ya viéndola más contenta. No le había gustado ver entristecerse a un ser tan especial. 

Trato —respondió, alegre—. Así podrás viajar hacia tu siguiente encuentro con un nombre y allí recibir uno nuevo. ¡O el mismo! ¿Quién sabe?

Era un tema bien emocionante, pero se dio unos golpecitos en el labio con la punta de una hoja y se centró en el juego, que les estaba quedando, desde su punto de vista floral, de maravilla. 

—Oh, creo que además de añadir mi palabra, voy a ponerle algunas comas a nuestra frase, para que no nos ahoguemos al seguir haciéndola más larga. ¿Te parece bien? —Y, tras pensarlo algunos segundos, se decidió y habló de nuevo—. Y, al ver cómo baila alegre, celebro culpable desastres alquímicos, laberintos...

Apoyó la mejilla en una hoja y miró a su interlocutora y futura compañera de viaje. 

—Pues yo vengo de un jardín. Allí hay muchas flores, pero la mayoría son aburridas. Simples, sin mucha conversación. Hay margaritas y horrorosos cardos. A veces converso por las noches con las campanillas o con Clavel, que sabe muchas canciones de amor. Nunca me había atrevido a mover mis raíces hasta ahora... y ahora que he empezado, creo que me gustaría ver muchos sitios diferentes. ¿Te parece una locura? ¡Estoy tan aburrida de estar siempre en el mismo lugar!

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12/02/2021, 12:47
Céfira, El Hada de los vientos

La emoción inundó por completo el rostro del Hada, aquello se estaba convirtiendo en un instante especial como tantos otros en Wonderland que más allá de lo loco que pueda ser, estos retazos de felicidad siempre fueron inolvidables. De esta forma y gracias a un elegante aleteo de pequeñas alas, bañó de purpurina los pétalos de Camelia en agradecimiento por su ingeniosa idea y su bonita personalidad. 

¡Trato! 

Ya cuando siguieron con la tarea que les habían dado, se acomodó de nuevo junto a la flor mientras analizaba cada palabra y las comas que puso su compañera. 

Muchísisisimo mejor, eres muy inteligente Camelia—dijo y pensó en como seguir la frase—. Y, al ver cómo baila alegre, celebro culpable desastres alquímicos, laberintos husmeadores...

Una vez había dejado otra palabra difícil, escuchó con detenimiento que Camelia tenía para decir mientras su pequeña mano acariciaba con dulzura los pétalos de dicha flor. Todo tenía muchísimo sentido y por ello, el hada de los vientos se sintió muy contenta al saber que de ahora en más no tendría que ser así. 

¡Te entiendo!—respondió—. Pero no te preocupes, de ahora en más serás mi compañera de viaje y si es necesario puedo crear un saco con hojas para que tus raíces siempre tengan tierra, así puedo llevarte a cada rincón de Wonderland para que conozcas cada lugar secreto y su gente. Además, las Haditas estarán felices porque tienen tantas historias divertidas para contar que uff... ¡Va a ser todo risas!

Luego asintió. 

¡Yo lo estaría! ¡Pero ya no más! ¡Tenemos sueños que cumplir juntas compañera! 

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13/02/2021, 00:24
Camelia

Sus pétalos se cubrieron de purpurina y la flor danzó bajo ella, para quedar cuanto más salpicada mejor por esos puntitos brillantes que tanto le agradaban. Debía relucir en ese momento, pensó, como una estrella fulgurante del cielo. Hizo un gesto de asentimiento con la cabeza, agradeciendo así el halago a su inteligencia. 

—Vamos a ver, vamos a ver —dijo, pensando en el juego, entusiasmada—. Y, al ver cómo baila alegre, celebro culpable desastres alquímicos, laberintos husmeadores, espectáculos... Ay, hadita, qué bonito nos está quedando. ¡Me encanta!

Ya luego se centró en el futuro lleno de viajes que le esperaba junto a ella y la idea de tener un saco con tierra le gustó tanto que su sonrisa alcanzó hasta sus ojos, estrechándolos un poquito. 

—¡Un saco! Qué buena idea. Sin tierra para mis raíces me secaría enseguida y me pondría mustia. Pero si siempre tengo un poco de tierra donde meterlas podría viajar y viajar por todo el mundo. ¡Por todos los mundos! Quiero escuchar todas esas historias divertidas y cumplir los sueños de las dos. —Se quedó callada un instante y luego sus pétalos oscilaron cuando ladeó un poco el rostro, mirando al hada con interés—. ¿Y cuáles son tus sueños? Tendremos que cumplirlos también.

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13/02/2021, 03:28
Céfira, El Hada de los vientos

Tan bella la flor allí con su baño de purpurina relucía en su esplendor, tanto que el hada de los vientos la admiraba con dulzura. Sólo que el deber las llamaba y había que seguir con otra palabra. 

¡Muy bonito! ¡Ya sé! ¡Ya sé! —dijo llena de algarabía—. Y, al ver cómo baila alegre, celebro culpable desastres alquímicos, laberintos husmeadores, espectáculos arqueológicos...

Muy sorprendida estaba, aquello poco a poco tenía mucho sentido y sin poder creer que otra palabra curiosa salió de sus labios, se tapó su boca con la mano e hizo un gesto muy cómplice a Camelia. Estaban siendo muy creativas y seguramente al Sombrerero le gustaría escuchar algo semejante. 

Y mientras la emoción inundó de repente el rostro del Hada de los vientos, asintió con un gesto suave al escuchar cada comentario de su amiga flor. Incluso cuando le preguntó sobre los sueños, un suspiró se transformó en brisa revoloteando en torno a Camelia. 

—Mi sueño es viajar, también es tener una mejor amiga por eso cuando te conocí, supe que tú lo serías. 

Lo había confesado, desde su inocencia más pues y su nobleza del corazón. El hada siempre había estado esperando durante mucho tiempo para cumplirlo y sin querer, gracias al sombrerero lo estaba logrando. No obstante en medio de esta conversación, recordó que el viento debía hablarle a Camelia, así que el hada cerró sus ojitos y sopló con más impetu. 

—Camelia, el viento te dirá al oído mi nombre. Antes de terminar... ¿Me lo dirás?

Ella estaba muy segura de que el viento había cumplido con su palabra y la flor es quien le dará voz. 

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13/02/2021, 03:55
Camelia

Sentía que iban lanzadas y no necesitaban frenos, pues estaban disfrutando de aquel viaje entre palabras que no debía pararse. ¡No debía! No había una meta marcada, tan sólo era el sentir un reto en el que avanzar cada vez un poquito más. 

¡Me encanta! —exclamó, embelesada con la bonita bola de nieve que se iban pasando la una a la otra—. Y, al ver cómo baila alegre, celebro culpable desastres alquímicos, laberintos husmeadores, espectáculos arqueológicos, aristocráticos...

Y luego sonrió, feliz porque ella tampoco había tenido antes una mejor amiga. Lo más parecido había sido Narciso, pero esa flor siempre estaba demasiado ocupada admirándose a sí misma. 

—Compartimos sueños entonces, así será muy fácil compartir viaje. 

Pero había llegado el momento en que el viento desvelaría el secreto y Camelia se concentró en esa brisa que le enviaba su amiga, buscando en ella el nombre que el viento debía susurrar en su oído. Y lo hizo, porque seguro que a él, caprichoso y cambiante como era, también le había gustado aquel juego. 

Claro que te lo diré —aseguró, con una sonrisa cómplice y cálida—. Tu nombre... es Céfira. 

La contempló expectante entonces, deseosa se saber si le gustaba.

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13/02/2021, 14:24
Céfira, El Hada de los vientos

—¡Y a mí!—respondió—Y, al ver cómo baila alegre, celebro culpable desastres alquímicos, laberintos husmeadores, espectáculos arqueológicos, aristocráticos paleantologicos...

Curiosamente aquella palabra se le ocurrió al Hada mientras pensó en esta inmensa bola de nieve tan peculiar. Se sentía tan cómoda con su nueva amiga, que era muy sencillo realizar aquel reto entre risas, planes y diversión. 

Luego la sonrisa de Camelia fue contagiosa porque también sonrió al compartir un instante de complicidad. Llena de sueños, ideas y una armonía tan natural que incluso inundó al corazón de sentimientos muy genuinos. 

—¡Muy fácil! Siempre juntas, mi querida amiga. 

Aún así, el viento le había susurrado un nombre a Camelia. Aquello despertó una inmensa curiosidad en el Hada y se acercó muy despacito a su lado, así podían compartir esto en total complicidad. Y ya cuando escuchó aquel nombre, su rostro se iluminó, era increíble porque se sentía especial. ¡Tenía un nombre! 

—Uish, me encanta... Céfira. ¡Es hermoso! —dijo con una lágrima en su mejilla—. Gracias Camelia, muchas gracias. 

Y con dulzura, más aún delicadeza, abrazó a la flor. Tenía tanto que agradecerle a su nueva amiga, sin dudas sus sueños comenzaron a ser una realidad. 

Notas de juego

De alguna manera este rol me recuerda a la amistad del zorro con el Principito. 

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13/02/2021, 14:56
Camelia

Se tomó un instante para pensar. Era increíble lo bien que parecían encajar las palabras entre ellas, como si hubieran encontrado una misma energía con la que alimentar aquel juego. Se estaba divirtiendo muchísimo y el reto era cada vez mayor, pero no le daba miedo. ¡Al contrario! 

—Ay, ya sé —dijo, cuando por fin dio con una palabra lo suficientemente larga—. Te va a gustar. Y, al ver cómo baila alegre, celebro culpable desastres alquímicos, laberintos husmeadores, espectáculos arqueológicos, aristocráticos, paleontológicos, maravillosamente...

Y luego chocó sus hojas una contra otra, feliz al ver que al hadita le gustaba el nombre que el viento le había regalado. Era muy sencillo dejarse llevar por su alegría. Hasta la misma Camelia parecía más ligera, menos estirada y digna, más ingenua.

—¡Sí que lo es! Te sienta... maravillosamente —rio un poquito al usar la misma palabra del juego—. Céfira, mi hada amiga.

Movió los pétalos al recibir el abrazo, haciéndole cosquillas en la mejilla. Nunca le habían dado uno y no estaba segura de cómo debía reaccionar, pero le gustó la muestra de cariño. 

¿Me darías más brillitos antes de que nos separemos? —pidió—. Me gustaría lucir mis mejores galas cuando le recitemos nuestra bola de nieve al Sombrerero. ¿Lo harás tú? Así podrías enseñarles tu nombre encontrado.

Notas de juego

Nos hemos domesticado :).