Partida Rol por web

Bueno con ninguno me referia a vosotros dos ya que es con los que estoy hablando. - Me rei por puro nerviosismo, nunca se me habia dado bien conversar. - Emh.. no, no soy de Abel, aunque me hubiera gustado. Al menos es un lugar seguro para vivir.

 Es cierto, Arkangel la capital del mundo. es un bonito lugar para vivir... peor entonces ¿has viajado por lugares peligrosos Hebel?

No, que bah, es mi primer viaje y ya estoy de vuelta. Pero he vivido en la frontera de Kushistan toda la vida.

 oh! que interesante, entonces tal vez por eso el leve acento que lleva. Podría contarme algunas cosas sobre Kushitan, algún día me gustaría ir para conocer, y teniendo referencias, creo que sería mejor

Ethan se sorprende de que Nyphel sepa de la isla, y luego otra vez cuando Howard también sabe donde situarla.

Efectivamente vengo de Shivat. Pero aunque he vivido allí la mayor parte de mi vida naci en Argus.

Me alegra saber que conocen de la isla. Es una sociedad un tanto cerrada, hay pocos extrangeros. Pero no por ello son menos amables. Aunque supongo que habrá de todo como en todas partes.

 ...Sin embargo también hay que reconocer que son muy atentos y amables cuando uno a logrado integrarse a ellos.

Dicho en Shivatense:

Yo lo unico que se de la isla es donde esta, un guerrero que me acompaño durante un tiempo me conto cosas sobre distintos lugares del mundo, pero es poco mas que geografia basica... - Admiti avergonzado.

Al oir hablar a Nyphel en otro idioma intervine. - Oh, ¿eso lo has aprendido en la universidad Nyphel?

Ethan sonrie cuando Nyphel le habla en el lenguaje de Shivat. Aunque cuando le pregunta por sus maestros no puede evitar sentir un poco de añoranza.

En Shivatense

Despues de hablar se da cuenta de que Howard no estaba entendiendo nada. Y por educación vlvió al latín.

Tengo conocimientos de algunas artes marciales. No me he querido ceñir a un solo estilo. Pero estoy todavía muy lejos de mis maestros.

 Sonrío ante la reacción de Howard.

-No, viví algún tiempo en aquellas tierras, por eso se el idioma y algo de las artes de combate cuerpo a cuerpo.

Ah... vaya. Veo que has viajado bastante.

Decidí cambiar de tema un poco.

¿Y porque estais viajando hacia Lucrecio?

... digamos que fue la llamada del destino lo hizo que me uniera a este viaje... y no creo que un hombre deba desobedecer esa llamada cuando le habla con tanta fuerza

Ethan estaba contento con el hecho de haber encontrado a alguien con quien pudiera hablar de Shivat. Aunque dudaba seriamente de que realmente supiese demasiado del combate cuerpo a cuerpo. Ya que la gente de la isla no suele enseñar así como así sus tecnicas. Él había sido una excepción, y sólo por lo que pasó.

Interesante desde luego. Sobretodo lo del combate. Quizás podamos entrenar un poco más adelante, a lo mejor sabeis cosas que desconozco.

Despues de la pregunta de Howard se sintió obligado a contestar él también.

Yo realmente me dirijo a Argus, pero al escuchar sobre la caravana de Lucrecio me llamó la atención. Y me sentí tentando a visitarlo. Además, me pilla de camino.

 -Eso sería estupendo. Es mejor entrenar con un compañero que solo. Para serte sincero, no e podido entrenar de manera adecuada desde que llegue, en parte reglas de la posada, y en partes por las clases. Aún así no dejo de ejercitarme para no perder la condición, y para estar en contacto con mis hermanos y mi maestro.

-Pero vamos Howard, pareces ser el ultimo en decir por que viajas a Lucrecio. ¿también te llamo el destino?

Si fue el destino o si mi señor Cristo me esta poniendo a prueba, eso, no lo se. Pero vuelvo a mi tierra, Kushistán, a arreglar cuentas con un grupo de esclavistas... eso, si les encuentro algun día claro...

Mientras hablaba iba apretando con más y más fuerza mi colgante con la cruz hasta que el dolor de sus aristas me hizo darme cuenta y parar.

 -Bueno, creo que ningún hombre podría distinguir entre la suerte y la providencia, pues muchas veces son la misma fuerza. Si, seguramente fue dios quien me puso en camino y fue su intercesión quien permitió que pudiera abordar esta caravana.

Observo por un momento a través de la ventana.

-En definitiva, fue su intercesión...

En fin... ¿alguno de vosotros se ha fijado de donde ha salido aquel soldado de la orden? El compañero de Freya... ahora no recuerdo como se llamaba. No le he visto venir por ninguna parte, ha sido asombroso, nunca habia visto algo asi.

Al contarlo debía verseme realmente excitado, y la verdad lo estaba, nunca habia visto a nadie tan rapido como para aparecer enfrente de una multitud sin ser visto.

 -He visto tantas cosas y aún no dejo de asombrarme, sabía que había gente capaces de cosas maravillosa como esas, pero nunca espere verlas en el mismo corazón de Arkangel, quizás por eso son la guardia de la emperatriz. Sería interesante saber como lo logro, o al menos algo muy practico...

Ante mis ultimas palabras luzco un tanto ausente, como hipnotizado o embelesado. Mi vista sigue perdida hacia el frente, hacia el horizonte.

Ethan escucha con interes hablar a Howard de Dios. En el templo, más bien en la isla, no eran muy dados al cristianismo. Aunque de lo poco que recordaba de sus padres es que para ellos era importante.
También se da cuenta de que intenta cambiar de tema con lo del soldado.

Vallento. Dijo que se llamaba Vallento Ver..algo.

Le parecia extraño que se preocuparan sobre como había aparecido el soldado. Es cierto que él no lo vió venir. Pero tampoco le parecia nada del otro mundo. Había veces que algunos de sus maestros podían desaparecer literalmente estado enfrente suyo.

¡Vermilion! o Vermillion... algo así. ¿No tendreis unas cartas o algo para matar el tiempo no? Cinco días aqui sentado se me van a hacer muy largos... Y como no me los pase durmiendo...

Sí. Eso era. Vermillion.

En cuanto a cartas. La verdad es que no tengo. Ni tampoco juego. No se me dan muy bein esas cosas. No tengo demasiada suerte en los juegos de azar.