Partida Rol por web

EL BLOQUE III

TUNEL HACIA EL BLOQUE.

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06/10/2013, 18:20
Director

Has intentado rehacer tu vida lo mejor posible y a fe que, dentro de lo posible, lo has conseguido. Eres feliz viendo de vez en cuando a tu hermano, pocas veces sí, pero más que suficientes. Has intentado olvidar lo sucedido en el bloque con más fuerza aún y, aunque aveces lo consigues, ese maldito lugar jamás te olvida a tí. Se te aparece cada noche y te atormenta con el peor tipo de pesadillas: aquellas que son recuerdos.

Llaman a la puerta y, como siempre, un escalofrío te recorre la espalda. Miras por el ojo de cristal quién se esconde al otro lado y se te quita la respiración al ver el pequeño rostro que te aguarda al otro lado de la puerta.

Recuerdas ese rostro al instante: uno de los mercenarios que te sacó con vida de aquel horror.

Notas de juego

Vives en tarifa, tu casita blanca adosada junto muchas otras desde la cual puedes ver el paraiso, el mar azul, barquitos pesqueros en la lejanía, chavales haciendo surfing...

No se si te deja elegir a quien enviar la respuesta, responde Solo para el Director oki?

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06/10/2013, 18:22
Director

Una mujer rubia te contrató por tus honorarios habituales, más desplazamientos y dietas, para que protejas a una amiga suya. Te dijo que se llama Lidia y que hace años entró en el programa de protección de datos, al declarar contra gente importante, pero que la han descubierto. Viajas en primera, a cuerpo de rey, la cliente debe de tener dinero para ser joven (y rubia, con un buen par, como para olvidarla). Taxi, vuelo, taxi y estás frente a su puerta. Vive en una casita blanca en primera línea de playa, adosada junto muchas otras. Tiene buenas vistas: el mar azul, barquitos pesqueros en la lejanía, chavales haciendo surf, el cielo lleno de gaviotas...
Llamas a la puerta, siempre alerta, y escuchas como desde el otro lado apartan el visor de hierro. Desde el otro lado de la puerta te están observando desde la mirilla.

Notas de juego

Responde Solo para el Director... aunque creo que no te deja hacer nada más xD

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07/10/2013, 09:27
Isabella Pars

Aquella noche las pesadillas habían sido de las de órdago, quizá como preludio a la visita que iba a tener. Se había despertado completamente empapada en sudor, y tras caerse al suelo. Otra vez.

Joder Isabella, no tienes dinero para un psicólogo, y aunque lo tuvieses no puedes contarle lo que pasó allí.

Después del susto se quedó despierta, hacía cinco años que no dormía demasiado, y a hacer cosas en la casa: ducharse, recoger, y estudiar un poco, ese septiembre se había apuntado a una carrera por la UNED, Economía, y aunque ella había sido más de interpretar que de hincar los codos, lo cierto es que con tantas horas libres por la noche y por el día era de agradecer tener una posibilidad en la que ocuparlas.

Cuando sonó el timbre se le descompuso la cara, así que fue a la puerta de puntillas, para comprobar que era alguien vendiendo alguna tontería, pero tuvo que taparse la boca para no gritar cuando vio al joven, tan acojonada que ni pensó que era bastante guapo.

¡¡¡SU PUTA MADRE, OTRA VEZ NO!!!

Ella había hecho todo lo que Liss le ordenó, y todo lo que los del padre Alan le dijeron, aunque no recordaba haber hablado con éste precisamente. Había hecho cada una de las cosas que los flipados de los dos bandos le habían “pedido”, joder, ¿a que narices venía que estuviesen llamando a su casa?

Fue corriendo a por la pistola, al cajón de su mesita de noche, y se la colocó debajo del pantalón, en la espalda. Bien pensado, aquella gente no era de la que llamaba a las puertas para matarte, te mataba y punto, y en realidad, este era de los que la había ayudado cuando casi no podía ni respirar. Literalmente.

Se acercó de nuevo a la puerta, entre otras cosas porque no podía salir por las ventanas, y la entreabrió, con cara más acojonada de lo que le gustaría.

No hagas que me arrepienta jamás de esto. Si lo haces enviaré a Miguel a matarte” -Aunque seguía siendo el protagonista de sus sueños sabía que lo mejor era que no volviese a verlo nunca. Ahora tocaba averiguar por qué estaban allí los otros.

¿Qué coño quieres? ¿Por qué no me dejáis en paz? -Vuelta a las malas costumbres de aquel bloque, hablar super nerviosa y borde, como si en esos cinco años que habían pasado no hubiese superado nada.

Notas de juego

día de la semana, hora y mes?

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07/10/2013, 10:04
Paul "White" Dorsey

Había dudado mucho en si volvería a trabajar en un tiempo, pero la oportunidad se había presentado rápido, sobre todo porque era un trabajo para mi solo, y es que lo que menos deseaba en este momento, era tener que conocer a un nuevo compañero, hacerme a unos nuevos hábitos y costumbres, quizás por eso acepté el trabajo.

Me importaba una mierda el nombre de mi cliente, mientras pagara no era asunto mío, pero si quería saber más cosas sobre la persona a la que debía proteger, puesto que eso me ayudaría a ser más eficiente. Pero la rubia me había dicho que sería la propia mujer la que me daría más información, y tal vez si no le hubiera estado mirando las tetas habría insistido más, pero joder, estaba un poco borracho y acababa de perder a mi amigo como para entrar en demasiados detalles.

Por suerte cuando aparecí en aquella casa ya tenía mejor aspecto, sobre todo cuando recogí mis cosas que había enviado por otros medios, me sentía más seguro con ellas. Así que allí estaba, ciento noventa y cinco centímetros de músculo, cubiertos por unos pantalones vaqueros azules, una camiseta de color verde oscuro, y una ligera chaqueta de cuero negro. Y unas zapatillas de deporte, Nike, de color blanco y azul, nunca me habían gustado las botas militares. Pelo corto, castaño, barba de un par de días y unas gafas de sol que cuya mejor época había pasado.

No debía llegar a los treinta.

También llevaba una bolsa de estilo deportiva colgada del hombro, aunque no podía verse bien de frente,  pues mi espalda la escondía.

Cuando me sentí observado, hablé.

Busco a Lidia, soy White, una amiga suya pensó que podía necesitarme tenía una voz clara, potente, sin acento destacable.

Notas de juego

No me has dado muchos detalles, XDDD. Cómo no me los has dado, he presupuesto que no los tengo, así como que la mujer a la que vengo a proteger me espera.

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07/10/2013, 23:54
Director

Lidia abre la puerta ligeramente, ¿Qué coño quieres? ¿Por qué no me dejáis en paz? pregunta enojada y el mercenario responde rápido, Busco a Lidia, soy White, una amiga suya pensó que podía necesitarme
Si la voz de la chica ya le había puesto sobre aviso al ver sus ojos y parte de su rostro la reconoce. Sí, está cambiada y seguramente para ojos poco entrenados sería una persona diferente pero no para el mercenario. Recuerdas a esa chica de una operación de rescate. Un tal Allan os contrató hace unos cinco años para sacar a un grupo de civiles de un territorio hostil. Solo tu y tu compañero llegasteis al punto acordado... donde no había nadie. Esperasteis solo un día (más que esperar descansasteis y planificasteis como salir de aquel infierno helado y de las guerrillas que custodiaban aquellos bosques) y os encontrasteis a esa chica. Solo ella... y apenas estaba viva. La sacasteis viva de allí, medio muerta, tu compañero fue quién más habló con ella y hizo de niñera, pero sin duda era ella. ¿Demasiada casualidad?

Notas de juego

No hace falta que pongais "Solo para el Director"... ya estais cara a cara ;)

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08/10/2013, 09:08
Isabella Pars

¿Lidia? ¿Por qué me llama éste Lidia? ¿Estará disimulando?

Lo miró fijamente unos segundos, estaba segura de que era uno de los que la salvó, mira que estaba mal, pero cuando te ayudan cuando estás a punto de morir no se te olvida la cara de la persona.

¿Qué amiga? - Se pensó seriamente cerrar, sólo de pensar que a la denominaba amiga pudiese ser Liss, que lo que le dijo fue que volvería a tener noticias suyas a través de Miguel, y para matarla. Se volvió a recordar a si misma que la gente de la rubia no hablaba, que esos mataban directamente y que éste chico había estado en el otro bando.

Joder, entra. -Bufó mientras abría la puerta para que pasase, espero sinceramente que no la estés cagando, Isabella, intentaba que no se le descompusiese la cara ni el vientre, pero se ponía enferma sólo de pensar que ese horror volvía a su vida.

Al pasar pudo ver que era una joven morena de melena ondulada hasta los hombros, cuerpo bien definido y en forma, quizá algo más delgada de lo que correspondería a su altura, casi había perdido las curvas a base de ansiedad. Vestía unos vaqueros ceñidos y una camiseta negra de manga corta y sin escote ninguno. No iba maquillada, aunque tampoco le hacía falta, tenía muy buen color de piel gracias a trabajar al sol todos los días.  

Se mantuvo lo más lejos de él mientras entraba a un saloncito diminuto del que salían tres puertas. Una mesa de comedor con cuatro sillas, enfrente de un mueble con la televisión y al lado un sofá en el lateral, eso era el salón. Ella se colocó detrás de éste, poniendo una barrera física con el hombre.

Yo soy Lidia -Vamos a averiguar a que están jugando...

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08/10/2013, 10:50
Paul "White" Dorsey
Sólo para el director

Notas de juego

Necesito saber como se llamaba mi compañero, ¿era Miguel? ¿Sé el nombre la rubia?

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08/10/2013, 11:13
Director

Notas de juego

A tu compañero el nombre el que quieras ponerle ;)
La mujer te dijo que se llamaba Emily, y así lo decía su documentación que, de estar falsificada, estaría muy bien falsificada. Te toca hacer memoria de su nombre porque lo que más se te quedó grabado fueron sus pechos xD
Su descripción sería una chica rúbia de aspecto joven que no encajaba con su lenguaje corporal que denotaba alguien con muchísima seguridad en sí mismo. Ojos azules, cara redondeada y agraciada, no demasiado alta, de aspecto más bien fino y delgado dotado de unos hiptnóticos pechos que ella usa habilmente para desarmar a los hombres.

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08/10/2013, 12:04
Paul "White" Dorsey

El ceño se frunció, mis ojos se convirtieron en rendijas que se clavaron en la mujer que se asomaba a la puerta ¿es posible? recordaba todas las misiones, y tenía buena memoria con las caras, ayudaba en mi trabajo, y aunque no intercambié palabra alguna con ella pues mi lugar era el de cuidar su espalda y la de Kyle, la reconocí sin dudarlo. No creía en las casualidades, pero tampoco me cuestionaba especialmente si podía ser un trampa o no, no me preocupaba mientras me pagaran.

Emily... dudé unos segundos no recuerdo el apellido, iba algo borracho, pero sí que tenía el pelo rubio, ojos azules y unas tetas perfectas la sinceridad protector cliente era clave para que la cosa funcionara.

Me acuerdo de ti la seguí al interior de la casa te salvamos el culo hace unos años añadí sin darle ninguna importancia, echando un vistazo despreocupado a la casa, aunque en realidad observaba puntos débiles. Había demasiados, así que me centré en el cuerpo de la chica, de arriba a abajo. Guapa, algo canija, sin duda habría intentando ligársela en otras circunstancias, aunque había algo en ella, quizás su mirada o su forma de rehuirlo que no le terminaban de convencer. No parecía ser de las que disfrutaban.

Tú amiga me ha pagado una buena pasta, además de un viaje en primera, para que te proteja, para encargarme de que no te pase nada, aunque no me ha dicho porqué ni de quién, y a mis clientes no suelen gustarle las preguntas ni a mi escuchar sus historias.

Suponía que ella sabría los motivos.

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08/10/2013, 12:22
Director

Mera acotación temporal: Es finales de un septiembre muy caluroso. Las 6 de la tarde.

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08/10/2013, 13:21
Isabella Pars

La mente de Isabella iba a toda pastilla según lo que le contaba el tal White.

No conozco a ninguna Emily, ¿es de la misma compañía que el padre Allan? - Aquella vez que “coincidieron” el otro dijo que el cura los había contratado para salvarla.... Cinco putos años hace ya... aunque él no se acuerde, yo sí, perfectamente.

Estaba agobiada, se había currado mucho desaparecer de toda esa gente, se había empleado realmente a fondo, y sin embargo un día cualquiera toda esa movida llamaba a su puerta con toda la tranquilidad del mundo... Estúpida Isabella...

Recordaba bien un día, por aquel entonces trabajaba en La Habana de camarera, y un cliente del montón, de la forma más inocente del mundo le dijo “me suena mucho tu cara, ¿dónde puedo haberte visto?”, sólo eso, y tres horas después ya estaba ella camino de cualquier otro sitio, pensando en su nueva identidad...

Se cruzó de brazos, objetivamente, ¿qué opciones tenía? Quedarse como si nada no era una, eso seguro, lo que tenía que decidir era si se quitaba del medio con él al lado o por su cuenta.

Fue recapacitando sobre eso que se fijo detenidamente en él, ¿sería la vida de Miguel como la de este hombre? Desgraciadamente, creía que ahora él era de los que mataban dándole todo igual, y que ella no ocupaba ni una mísera neurona en su mente, y aquel pensamiento le rompió el corazón, otra vez. Una verdadera pena, según el buen hombre que era.

Cogió aire, no es momento idiota, y la entereza volvió a su mirada. -¿Y a dónde se supone que me tengo que ir contigo?- Su voz sonó fuerte, decidida, entera, con ningún acento en particular.

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08/10/2013, 16:33
Paul "White" Dorsey

¿Quién?

No tenía idea de quién era el padre Allan ese que mencionaba, el que trataba con los patrones era Mike, hasta que la palmó claro deberías estar aquí colega, esta es de tu tipo. Lo que si que me sorprendió es que no conociera a la rubia.

Mira, una tal Emily, rubia, ojos azules, tetas perfectas repetí por si no me había estado escuchando me pagó una pasta para que fuera tu ángel de la guarda si me quisiera matar no se habría tomado tantas molestias, y si quisiera hacerme caer en una trampa para cargarme a algún muerto tampoco iba a tener mucho éxito, ya tenía una buena cantidad a mi espaldas.

Me dijo que estabas en un programa de protección y que te habían descubierto, así que tengo que sacarte de la circulación durante un tiempo.

Confiaba en que ella pudiera ponerse en contacto con la rubia, lamentaba haber estado borracho cuando hablamos, por varios motivos.

Me han pagado por adelantado, pero si no quieres o no te fías, algo que entiendo, me doy media vuelta y me largo, no se puede proteger a nadie en contra de su voluntad.

Comenzó a sudar bajo la chaqueta, pero no quería descubrir ningún arma todavía, eso podía ponerla nerviosa y él, ahora que estaba sobrio, un profesional.

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10/10/2013, 10:13
Isabella Pars

El padre Allan es el que os contrató para que nos sacáseis de aquel infierno, pero sólo yo salí de allí - Se quedó mirándolo fijamente, por extraño que parezca, la tranquilizó que no supiese quien era ese cura, la inducía a pensar que seguramente tampoco tendría ni idea de quien era Liss, algo que sería indudablemente bueno. Le comenzaba a dar la sensación de que el tipo que tenía delante estaba al margen de todo, que iba a su rollo, por pasta como bien había dicho él, y que no era aliado de nadie.

A lo del programa de protección, los ya de por si grandes -y bonitos- ojos de isabella se abrieron aún más, ¿cómo era posible algo así? Ese “programa” se lo había currado ella, a base de viajar de un sitio a otro, de coger autobuses, trenes o aviones sin haber decidido el destino hasta estar en las estaciones y/o aeropuertos, improvisando por extrema necesidad, priorizando tener dinero para viajar antes que para comer, pasando las noches en vela falsificando documentos con nombres, apellidos, direcciones y nacionalidades. Y todo esto en la más absoluta soledad.

¿Dónde queda todo ese esfuerzo? ¿No ha servido para nada? ¿Acaso ha sido totalmente innecesario?..... Me cago en mi estampa.

La verdad es que le pareció que estaba un poco salido, tanta teta y tanta hostia, ¿de verdad va a ayudarme un inmaduro de este calibre? Suspiró ante los hechos: alguien, en cierto momento, había decidido ayudarla, y, a saber por qué, lo había considerado el más adecuado.... se le venía algo gordo, no estaban tan bien escondida como ella creía, ella había considerado que Tarifa, el culo del mundo, iba a ser su último y definitivo destino, pero, después de tres años allí, y ahora que había decidido marcharse, lo único que le pesaba era que el último mes lo había trabajado de gratis, pues no iba a recoger su sueldo.

¿Me vas a decir de una puta vez a dónde vamos? - Frotó ambas manos en su rostro, había aceptado, la leche, había aceptado irse con el desconocido.

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10/10/2013, 11:34
Paul "White" Dorsey

Para mi el tal Allan era otro ingreso en una cuenta acordada, ni más ni menos, como otros muchos, y como tal ya no tenía ningún interés en él. Ahora mismo mi atención era únicamente y exclusivamente para la morena que tenía delante.

Yo no soy una persona especialmente paciente, pero cuando ponían muchos ceros detrás de una cifra mi aguante lo hacía de manera equivalente, así que, quieto como una estatua, esperé paciente a que la chica tomara una decisión sobre que hacer. Por sus reacciones sospechaba que o bien ella, o bien la rubia, me estaban mintiendo y ocultando información, pero tampoco era algo que me preocupara en exceso, salvo que afectara al número de colegas de profesión pagados por el bando que quería cargársela.

África

Fue la respuesta que le di, con eso debería tener bastante, no iba a decirle nada más allí dentro, lo mismo la tenían controlada.  

Recoge tus cosas, nos vamos enseguida.

En el fondo se alegraba de que hubiera aceptado, no le apetecía regresar de nuevo y no tener nada que hacer, eso le daría demasiado tiempo para pensar y demasiado alcohol que beber. Él conocía bien el continente, y se sentía más seguro allí que en cualquier otro sitio.

Realmente no me importa porque te persigan, si es por un delito o porque te cargaste a alguien, la historia no me incumbe, pero si crees que puedes aportar cualquier dato que me ayude a protegerte mejor, sería bien recibido.

A partir de ahora sería su sombra.

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10/10/2013, 12:15
Isabella Pars

Que son muy muy peligrosos - Lo miró seriamente, la tristeza por la marcha o por cualquier otro motivo, ahora tendría que esperar, hasta considerarse a salvo las únicas sensaciones que atendería serían las provocadas por la adrenalina.

Se dio la vuelta sin esperar contestación, a la altura del nacimiento del culo un bulto que prometía ser una pistola de calibre pequeño estaba tapado por la camiseta, y entró en la puerta que tenía más cercana, un dormitorio.

Sacó de debajo de la cama una mochila de 50 litros y metió en ella lo de siempre, casi sin pensar ya: tres pantalones, siete camisetas, dos jerseis, un forro polar, un puñado de ropa interior, un neceser y un paquete envuelto en papel de periódico. Todos los objetos los sacó del mismo cajón de una cómoda de madera, como si aquel equipaje hubiese estado esperando aquel el momento. Otra vez, otra vez... en esta ocasión no estaba sola, pero no lo consideraba un buen augurio.

África era el único continente en el que no había estado, debido fundamentalmente a la dificultad con sus idiomas y a estar formada por países que consideraba peligrosos de por sí, y ya tenía bastante riesgo por si misma como para aderezarlo con externalidades.

Se colocó la mochila, pesaba exactamente lo que esperaba, y salió de nuevo al salón, siempre manteniéndose a una distancia prudencial del hombre, cogió el móvil y mandó dos mensajes, uno a su casero y otro a su trabajo: “Una emergencia familiar me obliga a volver a Cuba, gracias por todo”, estaba convencida de que nadie iba a echarla en falta con pena, pero no quería que apareciera en toda España su foto porque había desaparecido de repente. España era un país tremendamente morboso y le gustaba hacer un circo de cualquier cosa, y eso era lo que ella menos necesitaba en aquel momento. Sacó la tarjeta del móvil y la partió en trocitos a velocidad de vértigo.

Ya.

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10/10/2013, 13:23
Paul "White" Dorsey

¿Qué eran muy peligrosos?

Bueno, como casi todo en la vida dependía de con quién se comparara o quien hiciera esa valoración, y una guapa jovencita, por mucha pistola que llevara en el culo, no era la mejor para realizar ese baremo. De todas formas, no subestimar a nadie me había mantenido vivo en este negocio, que una cosa era no ser paranoico, y otra un completo gilipollas que se creía el puto rey del mambo. En el punto medio estaba la virtud, o eso decían.

Me quité la chaqueta, y la doblé, colocándola sujeta por la bolsa que llevaba, y me sorprendí cuando regresó tan rápido con el equipaje ya hecho.

Vaya, por lo menos es eficiente.

¿No es la primera vez que huyes verdad?

Pregunté, demostrando un poco de empatía por primera vez, más que nada porque sino el viaje iba a resultar terriblemente aburrido, sin una copa y una tía que apenas habla.

Tendremos que guardar las armas, no podemos viajar cargando con ellas no era aconsejable, había formas de pasar los controles, pero no tenían tiempo de prepararlo, era más fácil conseguir un arma al otro lado, si sabías donde buscar cruzaremos el estrecho en barco una vez en territorio marroquí le sería más sencillo moverse.

Dame la pistola, la meteré en la bolsa que dejaremos en consigna.

Tendí la mano esperando que me la entregara.

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10/10/2013, 14:06
Isabella Pars

Ni la primera ni va a ser la última.

El tono no era de queja, más bien de resignación y de estar segurísima de lo que decía. Fue en aquella huida que casi acabó con su vida en la que supo que aquella iba a ser su realidad, le gustase o no.

Suspiró mirándolo, no tenía ninguna gana de darle la pistola, se sentía bastante más segura con ella, pero era de cajón que no podía llevársela tan alegremente y a aquellas alturas ya podía empezar a confiar en el imprevisto segurata que le habían colocado. Cogió aire, poniendo ambas manos en la espalda y tiró para sacarla, una Beretta, dándosela después de limpiarle las huellas y con el seguro puesto - Allí quiero otra del calibre 9, ¿Vale? Es con las que he practicado -Asintió, así iría todo un poco mejor, o por lo menos menos mal.

Tengo preparada otra identidad en la mochila, por si acaso, para todo lo que pidan a partir de ahora usaré el nuevo nombre – No había ninguna entonación especial, lo tenía completamente asimilado, había sido Lidia desde hacía tres años, y allí en Tarifa se iba a quedar esa chica. Lo único novedoso era comentar esas decisiones y actuaciones en voz alta, compartirlo le resultaba bastante extraño, de ahí a cierta incomodidad en la voz cuando dio los detalles.

Soy Paula Soto, chilena, encantada -Esbozó una sonrisa que de diversión tenía poco y comenzó a andar hacia la salida, decidida y totalmente tranquila -Tenemos que parar en un cajero...

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10/10/2013, 16:06
Paul "White" Dorsey

Me encogí de hombros ante su aseveración acerca de las huídas, tal vez si, tal vez muriera en una de ellas. La vida era demasiado corta e impredecible como para preocuparse más de la cuenta.

Sin problema, cada persona se siente más a gusto con un tipo de arma determinada a mi me pasaba, era poco partidario de las armas de cañón corto, si, eran necesarias, pero prefería una buena escopeta o un fusil conseguiremos una  no tenía ninguna razón para dudar sobre su habilidad con la pistola. La guardé en mi bolsa.

Encantado Paula, tú puedes seguir llamándome White le quedaba mejor la sonrisa que la cara de desconfianza y tensión que tenía desde que llegó, aunque apenas fue un fugaz instante y hay uno me refería al cajero claro está a un par de calles en dirección al puerto indiqué, aunque ella probablemente ya lo sabía.

He hecho los deberes, nunca se sabe cuando pueden tenderte una trampa o seguirte, y nada como dar una vuelta por el pueblo para conocerlo y asegurarte de que no llevas contigo compañía no deseada.

Empezaba a relajarme, aquello se me daba bien y me mantenía ocupado, y proteger a una tía buena era siempre más agradable que ir a un rincón perdido del mundo a que te peguen unos cuantos tiros. Eso si que no se podía negar. Me di la vuelta y abrí la puerta por la que había entrado, saliendo primero, por si quería dedicar unos segundos a decir adiós a lo que aquí quedaba.

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10/10/2013, 16:09
Director

Madre mía que ritmo me llevais xDD
Si quereis poner un último post de como vais llendo hacia el cajero (caminando, taxi, a paso de enamorado, rápida y nerviosamente...)yo luego ya actualizo ;)

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10/10/2013, 16:39
Isabella Pars

Isabella no miró atrás, lo único que de verdad consideraba suyo y realmente importante estaba lejos, tenía veinte años ya y se llamaba Andy, él era lo único que de verdad la mataría tener que decirle un adiós definitivo. Ni siquiera sentía dejar los apuntes de la nueva carrera en la que por fin se había matriculado, la única pega era que dejaba la matrícula pagada, para nada, un dinero desperdiciado que esperaba no necesitar. La vida de alguien que huye tanto es un despilfarro constante, pero ya estaba acostumbrada y consecuentemente actuaba de forma previsora.

Muy bien, pues vamos para allí... White -Comenzó el descenso por las escaleras, a buen ritmo pero sin parecer angustiada o con más prisas de las normales en alguien que llega tarde.

No le había hecho el más mínimo caso a toda la charla de después, ella ya había intentado técnicas y precauciones por el estilo y visto el resultado, no creía en esas cosas, cuando te quieren encontrar, te encuentran y te jodes.

Cuando llegó al portal abrió la puerta, el aire limpio y con toque marino inundó el vestíbulo del bloque, ella se giró a su acompañante -¿Cómo vamos, tienes coche o algo?- No se había permitido el lujo de gastar nada en absoluto en vehículos de ese tipo.

Notas de juego

yo es que estoy enferma, así que entretenida es poco, me vale el ritmo mientras esté enferma xD. Que el experto White adelante, ¿no? es que te le he leído cuando ya tenía el post escrito