Partida Rol por web

Dejando en el interior del almacén al resto, los tres se aproximan a la torre, por cuya puerta principal sale una cortinilla de humo que asciende varios metros hasta verse hecha jirones por el frío viento de la mañana.

Las hachas gemelas de Sokendal siguen en el dintel de la puerta, donde cayeron cuando el espectro del que han hablado, del cual no hay rastro de momento, le abrió el pecho antes de que saliera. Desde el umbral pueden ver el espeso humo negro que emerge de la puerta en la que se encuentra la escalera de caracol que lleva al sótano. Por el volumen de humo que sale de ahí, queda claro que no podrán ver nada mientras bajan al sótano. Además, también pueden ver que de la cocina, situada al final del pasillo a la derecha, sale humo. ¿Puede haberse propagado ya el fuego a esta planta?

Groth se coloca los trapos mojados a modo de bufanda y tapando la nariz y la boca, esperando que le ayuden a que bloquear el humo.

- ¡La he liado buena! -no puede evitar reírse- No sabía que estas paredes de piedra harían un efecto de chimenea tan rápido y fuerte... En fin, ya es tarde para lamentarse.

Saca su espada larga de hierro y hace un gesto a los enanos para que le adelanten.

- Si aparece ese espectro la golpearé con esto hasta que se marche, como la última vez. Pero con un solo brazo no puedo defenderme, así que necesitaré que vayáis delante por si nos aguarda alguna sorpresita ¿exploramos esa cocina primero o vamos directamente ahí abajo? Valiente infierno... ¿alguna idea para apagar eso?

Krunk evalúa rápidamente la situación y sopesa el riesgo frente a las escasas ventajas- El fuego está muy avanzado, el humo te impedirá ver lo que buscas y donde estás, al poco, la tela no te servirá de nada. Además hay que enfrentar a ese espectro que puede dañar gravemente los cuerpos. Si esperamos a mañana, el fuego acabará con todo lo combustible y se extinguirá, si aún aguanta en pie la torre, podremos entrar. Si cede y todo en su interior es aplastado, los mostali dejaremos el lugar en vuestras manos. Podréis excavarlo y recuperar lo que necesitéis.
Mira a su camarada Martilloalto para comprobar si valora la situación de acuerdo a su evaluación. Quizá no sean los mostali correctos para este trabajo, uno de mercurio o de plata sería más adecuado.

Dejando en el interior del almacén al resto, Vaerles da alcance a los dos enanos y al humakti cuando ya están frente a la torre, por cuya puerta principal sale una cortinilla de humo que asciende varios metros hasta verse hecha jirones por el frío viento de la mañana. Vaerles repite su pregunta sobre el espectro...

Las hachas gemelas de Sokendal siguen en el dintel de la puerta, donde cayeron cuando el espectro, del cual no hay rastro de momento, le abrió el pecho antes de que saliera. Desde el umbral pueden ver el espeso humo negro que emerge de la puerta en la que se encuentra la escalera de caracol que lleva al sótano. Por el volumen de humo que sale de ahí, queda claro que no podrán ver nada mientras bajan al sótano. Además, también pueden ver que de la cocina, situada al final del pasillo a la derecha, sale humo. ¿Puede haberse propagado ya el fuego a esta planta?

Vaerles no tarda en unírseles a las puertas de la torre, reiterando la pregunta que quedó sin contestar acerca de la destrucción del espectro...
 

Arbar asiente las palabras de Krunk, no tiene la capacidad de respirar en esa atmósfera llena de humo. Era más inteligente esperar.

Crisol hirviente mira con curiosidad a Vaerles y a Groth, este último parece estar en un estado de autoajuste, como los mostali, pues no reacciona ante el otro humano. Entonces decide intervenir y hablar a Vaerles- Por las palabras de Unsolobrazo puedo entender que escapó cuando lo encontró al salir, el espectro sigue activo. Intentar adentrarse en los demás pisos, entre el humo y el fuego no tiene sentido pero, si Unsolobrazo quiere ayuda para atraer y eliminar la amenaza del espectro, podemos actuar desde la entrada. Nuestro hierro no pudo contra Samaliman pero quizá sea efectivo contra este enemigo.
Como las armas normales no deben de dañar a esta criatura, el mostali hace un repaso mental de las armas que portan Martilloalto y él para trazar la mejor estratégia.

Groth, sumido en sus pensamientos, sacude la cabeza con cierto asombro.

- No he contestado porque no me encontré con ningún espectro al salir de aquí -responde con un gruñido- tan solo con el fantasma de ese maldito brujo disolviéndose con las luces del alba. Puede que todavía le duelan los golpes de mi espada de hierro y por eso me esté evitando. En todo caso, es un motivo más para hacer esto lo más rápido posible. Deberíamos revisar esa cocina y los pisos superiores... Tal vez haya un depósito de agua por alguna parte, algo que podamos usar para extinguir ese fuego ¿nadie conoce magia capaz de hacerlo?

Sabiendo que el espectro aún podría acechar en la torre, los cuatro aventureros situados en el dintel de la puerta, por cuya parte superior escapa el humo que viene del sótano y la cocina, deben decidir cual va a ser su curso de acción.

Mientras, otro crujido de madera resuena en el interior seguido por un golpeteo de piedras...

Groth se impacienta.

- ¡Vamos, maldita sea! -brama- ¡Yo mismo iré delante! ¡Démonos prisa o toda la maldita torre se nos caerá encima! ¿Alguien vio un puto depósito de agua ahí adentro? ¡Vayamos a la cocina un par de nosotros mientras los más duros ven qué se puede hacer con el fuego del sótano! ¿No os pareció ver una puerta cerrada allí abajo? Tal vez haya un túnel para salir o algo que se nos perdió.

Avanza para atravesar el umbral, dispuesto a retirarse en cuanto aparezca el espectro para que los enanos puedan ayudarle.

Vaerles se estremece con solo pensar que el alma en pena de Horen sigue vagando por la torre con ansias de sangre.

-¿Podrás ahuyentarlo con tu espada de hierro? -pregunta a Groth sin atreverse a cruzar el umbral de la puerta de la torre. El mercader escudriña nerviosamente todos los rincones de la sala de la entrada-. Tal vez ya sea demasiado tarde para apagar el incendio del sótano. Creo que sería mejor subir a los pisos superiores, coger cualquier cosa de valor y volver a salir cuanto antes, no sea que muramos aplastados por esta torre maldita o algo peor...

Groth asiente y le pide silencio al mercader con un gesto mientras avanza para traspasar la puerta.

El mostali no entiende la urgencia de Unsolobrazo, entrar ahora supone un riesgo casi seguro de muerte, pero no es su cometido evitar que seres de otras razas cometan errores. Mostal solo dió claridad de pensamiento a los suyos, el motivo de las malas elecciones de los humanos debe ser ese.
- La Torre ya está cediendo, los mostali no entraremos entre el humo y las llamas. Podemos avanzar solo unos pasos, atraer a ese espectro e intentar combatirle. Pero siempre cerca de la puerta, donde podemos ver y respirar, si la Torre cae, saldremos rápido.
Krunk prepara su martillo y broquel, avanza cuatro pasos hacia el interior y espera la aparición del espectro.
 

El mercenario hace un gesto gracioso, como si estuviera despertando, y mira alternativamente adelante y atrás.

- ¿Creéis que la torre va a caer? ¿Ya? -parece incrédulo- Es de piedra sólida y el incendio todavía no ha afectado a las plantas superiores... ¿Estáis seguros? No quedará nada que saquear si no nos damos prisa...

Aunque no lo demuestre, el capitán mostali se sorprende al ver la facilidad de los humanos para estrechar lazos con otras razas y su necesidad de actuar como una comunidad, lo ha visto antes. Lo entiende por comparación con los mostali pero, al ser tan distintos, resulta inesperado.
- Los mostali no se arriesgarán entre el humo y el fuego, pues esta no es una construcción mostali, por lo tanto, es imperfecta. Tampoco tenemos intención de 'saquear' pero, el espectro ha causado heridas terribles a Rompepiernas y es una amenza que estamos dispuestos a eliminar. Ve a recuperar objetos de la torre si debes, solo hay uno de ellos que no puedes llevarte.

El humakti pone una cara de desconcierto muy graciosa antes de contestar con una mueca.

- ¿Con un brazo? ¿Yo solo? ¿Y para qué demonios habéis venido? ¿Para matar el espectro y dejar que se caiga la torre sobre mi cabeza?

Hace un gesto de fastidio y mira suplicante a Vaerles.

- Ese maldito ogro tenía una armadura de mi talla, estoy seguro... ¡ah! ¡Mierda! -y da una vuelta sobre sí mismo maldiciendo con impotencia.

-Yo... -empieza el mercader-. Quería volver a la tercera planta, donde Argörath vio algo interesante aunque no dijo qué... pero no pienso entrar si el espectro de Horen aún sigue por aquí. -dice mientras siente otro escalofrío-. Todavía estoy herido. Por otro lado, los enanos no quieren atravesar el humo y el fuego del sótano, pero tal vez quieran ver lo que vio Argörath... Si vamos todos juntos, puede que me atreva a subir por esas escaleras, bien rodeado de vuestro hierro, claro -termina señalando a los peldaños de piedra.

Levanta una ceja esperando la respuesta de los mostalis y saber si va a ser cierta la expresión: "tozudo como un enano".

Crisol hirviente queda ligeramente confundido al pensar que su uso del lenguaje comercial ha debido de tener carencias que impiden la comprensión por parte de los humanos. Reconstruye mentalmente las ideas y las frases para expresarlo después de modo distinto.
- La Torre es imperfecta y su base está dañada, va a derrumbarse, permaneceremos cerca de la salida. El fuego y el humo suben hacia arriba, bajar o subir es mayor riesgo que esperar a mañana. Enfrentaremos al espectro que dañó a Rompepiernas, si se acerca a la salida, para expulsarlo del mundo y que no dañe a más mostali o a otras razas.
Tras volver a exponer su postura, mira a ambos humanos plenamente satisfecho y seguro de haber completado con corrección las sentencias en ese idioma.

El humakti se encoge de hombros y hace un gesto de fastidio. No tiene sentido discutir con un enano... ¡hasta los trolls tienen más sentido común cuando se trata de conseguir un botín!

Mira su brazo inútil y lleno de cicatrices y suspira.

- No puedo entrar ahí yo solo, no podría cargar ni con un escudo y defenderme al mismo tiempo -dice derrotado- Muy bien, esperemos a que esta torre del demonio se derrumbe y rebusquemos entre los escombros ¿Os dicen vuestros dioses si tardará mucho en caer?