La noche

Las horas de luz terminan y la noche hace acto de presencia. La luz deja en paso a la oscuridad, desde vuestras ventanas podéis ver como se encienden hogueras en algunas azoteas y terrazas, al parecer gran parte de la ciudad continúa sin electricidad, las gentes de Madrid tienen que calentarse de alguna forma.

Justo cuando cae la noche Valladares hace acto de presencia. Su rostro parece sonriente aunque cansado, con él no viene nadie pero parece satisfecho consigo mismo.

- Hola a todos... - saluda al llegar - ...hemos localizado a Lars, siguiendo a sus matones logramos saber donde tienen establecida la base de operaciones. Está en el viejo sanatorio de la Marina. Allí tiene a la mayoría de sus hombres, y según mis fuentes está Kruger y los mutantes que le permanecen fiel. - hace una pausa - ...no todo son buenas noticias. Aunque mi sobrina ha logrado salir ya de España, Lars ha encontrado a otro mutante que podría ayudarlo a rejuvenecer, no creo que sea el idóneo pero parece estar preparando el proceso. Actuaremos cuando esté a punto de hacerlo para pillarlos con la guardia baja y tener la ventaja. No tenemos tecnificados que nos apoyen en el ataque, aunque María impedirá que vengan refuerzos tras pedírselo amablemente. Atta se ha llevado a su hermano a Portugal y no creo que pueda llegar a tiempo...

Las horas fueron pasando. La ducha, realmente, me sentó bastante bien, aunque era algo que no confesaría ante los demás. Hacía mucho que no me sentía limpio y fresco, al menos físicamente. Mentalmente y en mi alma, ya no recordaba lo que era eso. Pero al menos pude despeinarme un poco con el pelo mojado y limpio, y ponerme ropa que no oliera a varios días puesta.

La noche nos alcanzó, y la estampa de los fuegos en los edificios, aquel desesperado intento de la gente por sobrevivir al frío, ponía los pelos de punta. Era como regresar a otra época, una no tan lejana como cabía pensar. Era fácil imaginar la Edad Media, pero la realidad es que todo aquello se parecía más a la Guerra Civil.

Valladares llegó con la oscuridad, como un pájaro de mal agüero. Su sonrisa parecía anteceder buenas noticias, y eso parecía cuando comenzó a hablar. Hijos de puta localizados, era el momento de darles la puta paliza que se merecían. Sin embargo, según avanzaba su exposición la cosa se ponía cada vez peor.

Entonces, que yo me aclare... -Dije sin apartar el cigarro de mis labios, que se agitaba con cada sílaba que pronunciaba. Llevaba horas sin probar una copa de alcohol, en previsión de lo que nos esperaba, para estar al cien por cien por una vez, pero no había podido dejar de fumar. Adicción, ansiedad, nervios... Y sabía que otras cosas peores me matarían mucho antes que un puto cáncer de pulmón- Son Kruger, cinco o seis metahumanos con el puto Gavilán entre ellos... Y nosotros somos un mago hecho mierda, dos ninjas y una secretaria cotilla. Y las Termomix no participan, ¿no iba a aparecer alguien de TECNORED?

- Nos apoyarán la mayoría de miembros del GEOM, y un par de equipos más del CNI que estaban preparándose. Por eso no te preocupes, no estaréis solo...he mandado llamar a dos metahumanos más para echarnos un cable. TECNORED envió un Grupo Operativo pero no sé qué potencia de fuego tendrán...así que no estaremos solos. Pero el primer golpe lo daremos nosotros...nadie más tiene a un teleportador que sea capaz de colarnos en ese sitio sin que se enteren, ni a una psíquica poderosa que nos permita evitar ataques... - mira a los dos justicieros - ...ni a dos buenos luchadores cuerpo a cuerpo.

Llegar a Madrid habia sido un poco odisea, le habia convencido para que me acompañara. No iba a acercarme a mi familia, pero necesitaba estar tranquila. Y ahora sabia la verdad, me acompañaba por otra razon y no iba a dejarle en este lio solo, somos compañeros. 

-Hacia tiempo que no venia por Madrid, deberiamos venir mas amenudo -replico mirandole de reojo con una medio sonrisa mientras caminabamos con la ropa de civil por uno de los barrios perifericos de la capital. -Me gustaria saber que te ha ofrecido ese viejo para que hagamos esto. 

Levanto una mano y me encojo de hombros mientras nos vamos alejando, tenemos que coger un coche para llegar a donde nos han dicho. 
Asi que alli estabamos con los uniformes escondidos en una zona desde la que vigilabamos y nos veian. Yo aprovechando para absorver todo la energia solar que podria necesitar, aunque ya era una bateria con patas. Le abrace por detras y le bese en el casco de la mascara.
-Todo saldra bien, no dejare que te pase nada. -Me siento extraña, ahora parece que a los que nos tachan de enemigos somos el ultimo vestigio de honor para poder proteger a una nacion que nos desprecia 

No queria meterla en esto, pero ya que veniamos y termino enterandose. Preferi mantenerme callado todo el viaje, mientras conducia a una capital que no habia conocido ni en vida. 

-¿Y cruzarnos con tu familia? no creo que te gustara. Demasiadas explicaciones - la replico mientras se agarra de mi brazo y caminamos. Pero la siguiente pregunta es la que esperaba que nunca me hiciera

-Nos debera algo y van a cubrir algunos de nuestros pasos. No tienes que saber nada mas, de momento.

Cuanto menos sepa es mejor, ademas podra siempre negar la mayor que se lo importante. Por eso ese beso, el abrazo me pilla un poco por sorpresa pero ya es tan normal. 
-Lo se, pero quien tiene que protegerte soy yo. Vigilemos hasta que vengan los hombres de ese viejo como le has llamado. En cuanto lleguen entraremos y ..., Gavilan es mio. Creo que podre controlarle, solo espero que no le hayan mejorado mas alla de lo que han enseñado. -una leve sonrisa antes de volver a ponerme serio y miro de nuevo hacia el viejo hospital. Joder, aqui hay mas de lo que me han dicho y no tenia que haber aceptado 

Aquella ducha que me hubiera gustado poder alargar más, me ayudó a relajarme durante unos instantes, olvidándome realmente de todo cuanto sucedía mientras me concentraba únicamente en el modo en el que el agua caía sobre mí. Desafortunadamente, pronto tuve que volver a la realidad, cuando tras vestirme, peinarme y maquillarme, pude presenciar en la oscuridad de la noche cómo nuestros “vecinos” trataban de calentarse mediante hogueras.

La estampa era sin duda desoladora, pero no podía venirme abajo ante ello, al contrario; tenía que dar lo mejor de mí por toda aquella gente que tan mal lo estaba pasando, y que podía pasarlo aún mucho peor si esos desgraciados se salían con la suya. Tensa, y en silencio, aguardé la llegada de Valladares, quien terminó por aparecer a solas; y con un gesto que si bien demostraba cansancio, también satisfacción.

El teniente en seguida nos puso al día. Había buenas y malas noticias, todo un clásico. Sopesaba la situación cuando Josu intervino, sin sacarse siquiera el cigarrillo de la boca. Quería saber quiénes nos enfrentaríamos a Kruger y sus hombres, y por algún motivo vio necesario para ello faltarnos el respeto a los demás.

Entonces Valladares le respondió, comentando que contábamos con aliados, pero que nuestra era la responsabilidad de lanzar el primer ataque; dejando claro que confiaba en nosotros y en nuestras capacidades.

- Muchas gracias por la confianza, señor. Espero no defraudarle. – le dije al hombre con una tenue sonrisa, antes de mirar a Josu, malhumorada. – A ver si aprendes, Señor Chimenea.

- ¿Y a qué metahumanos ha pedido ayuda? - pregunta curioso Parkour - ...a mí me interesa saber quiénes son...

Espera a ver si el teniente le responde y les indica quiénes son los metas que les ayudarán en la lucha contra el duro de Kruger y sus hombres.

- No sé si los conoceréis, pero se llaman Falcata y Estigma... - suelta al momento Valladares mientras le indica a Josu que abra un portal - Por favor, ábrenos un portal cerca de ese sanatorio. Luego nos acercaremos con otro portal al interior pero estudiemos un poco el entorno antes de proceder...la información que tengo es de hace media hora, podría estar obsoleta.

Los nombres no os son del todo desconocidos. Pero si ha podido contar con ellos ahora, ¿por qué no antes? Esa es una buena pregunta que más de uno seguramente os haréis.

Mecí mi cabeza de un lado a otro, con cara de no estar muy disgustado con la respuesta pero tampoco como para echar cohetes. Miembros del GEOM, un par de equipos del CNI, dos metahumanos... Bah, no estaba mal del todo.

No soy un experto en TECNORED, pero por lo que tengo entendido, o nos envían agentes con tecnoarmaduras guapas y potencia de fuego acojonante, o lo que manden serán unos mindundis. -Afirmé encogiéndome de hombros. Con mi suerte, serían unos tipos trajeados con gafas de pasta y una PDA haciéndose los listillos por su título de ingeniero en telecomunicaciones. Al primero que me soltase el tópico de "la información es poder" le plantaría un rayo en el culo por gilipollas. La información sólo es poder cuando tienes poder para usarla.

Mis labios esbozaron una sarcástica sonrisa ante la última afirmación de Valladares sobre lo que nadie más tenía. Divertido por mi propio chiste interno, me pregunté qué clase de fuerzas de seguridad tenía el país si no había entre ellas dos buenos luchadores cuerpo a cuerpo. Otra cosa era ver si eran mejores o peores, quién ganaría en una pelea, pero ¿no había dos buenos luchadores en todo el país? Merecíamos lo que nos estaba pasando, joder.

¿Aprender? Tú sí que no aprendes... -Repliqué a Adele con desgana, poniéndome en pie y estirándome un poco, antes de meterme bien la camisa por dentro del pantalón y ajustarme un poco mejor la corbata. Cogí mi gabardina y me la puse con parsimonia, mientras trataba de recordar si sabía algo de aquellos dos nombres que Valladares nos había dado. Falcata y Estigma... el caso es que me sonaban de algo, pero... ni puta idea- Cerca del sanatorio, ¿no? Pues venga, todos dentro que el taxímetro corre... -Les apuré antes de pronunciar unas indescifrables palabras en un lenguaje antiguo y prohibido, abriendo un portal ante mí.

La apreciación de Josu sobre los refuerzos de TECNORED que Valladares había mencionado me preocupó, pues si bien el detective carecía de buenas maneras, a menudo no le faltaba razón en las cosas que decía; y si bien decía no ser un experto, entendía mucho más que yo de todas aquellas cosas.

Traté de mantenerme tranquila, aguardando la respuesta de Valladares a la pregunta formulada por Parkour. El teniente nos dio los nombres de los metahumanos, confirmando como sospechaba que no los conocería. Hacía nada que había descubierto que tenía estas habilidades, y menos tiempo desde que me había empezado a ver envuelta en tantos problemas, problemas que a decir verdad, había buscado yo en varias ocasiones en pos de ayudar a otros.

Valladares instó a Josu a abrir un portal en las proximidades del sanatorio como medida de precaución, pues no sabía si la información de la que disponía estaría ya obsoleta. El detective se dispuso a hacerlo, pero no pudo tener la boca cerrada por una vez, y tuvo que replicar a mis palabras antes. No me hubiera importado si me hubiera dicho cualquier otra cosa, pero precisamente aquello… Me traía recuerdos más que desagradables.

- Eso dicen. – respondí con seriedad, antes de levantarme y comenzar a ponerme la cazadora.

Me acercaba a Josu cuando este nos instó a ponernos en marcha, pronunciando después unas extrañas palabras con las que apareció aquel portal frente a él, el cual cruzaría en cuanto pudiera.

Al pasar a través del portal llegáis a las inmediaciones del sanatorio de la Marina. Es noche cerrada aunque hay una luna visible que ilumina de manera tenue, la temperatura es muy baja y podéis ver como empieza a nevar copiosamente.

El sanatorio está iluminado, se ven personas armadas haciendo guardia. Parecen soldados por la ropa paramilitar, todos con pasamontañas oscuros y con un fusil automático. Contáis al menos siete desde vuestra posición. Sólo están iluminando las inmediaciones del sanatorio como si no quisieran llamar demasiado la atención ya que solamente podrán comprobar si alguien se acerca cuando esté casi al lado del edificio. Eso os permite la ventaja de moveros tranquilamente a una distancia prudencial.

- Muy pocos guardias... - os comenta Parkour - ...seguramente haya el triple de hombres dentro. Quitando a los metas que esos son harina de otro costal...¿algún plan?

Valladares está pensativo a su lado, observando a vuestro alrededor. Parece que busca a alguien o da esa impresión.

- Teniente, ¿busca a alguien? Si nos dice qué debemos buscar podemos ayudarle...

El portal nos dejaba relativamente cerca del edificio, pero no tanto como para llamar la atención. Por fortuna, el paso fue suficientemente rápido para cerrar el portal antes de que su fulgor místico destacase en la oscuridad de la noche. Una de las cosas malas de los efectos mágicos creados con el tipo de magia que yo practicaba era que resultaban bastante llamativos. La magia negra era capaz de crear portales en las mismas sombras, de negrura casi tangible, que en plena noche no sólo no revelarían a quien los cruzase, sino que incluso los ocultaría.

Pero la magia negra no iba conmigo. ¿Quién quería pasarse el día haciendo sacrificios rituales, o desenterrando cadáveres? Puaj, qué asco...

Me rasqué la sien mientras miraba hacia aquel edificio, y termino contando con los dedos cada sombra que se mueve por delante de la iluminación del edificio, tipos vestidos en plan paramilitar, con pasamontañas. Llego hasta siete, y podría haber alguno más, pero lo que era seguro es que dentro habría muchos más.

Si pudiéramos librarnos de esos guardias sin que den la voz de alarma, podríamos colocarnos todos los grupos para entrar desde distintos puntos a la vez. -Comenté encogiéndome de hombros, sin tener muy claro si eso era un plan o no. De repente, como si acabase de percatarme de ello, sentí un escalofrío al darme cuenta del frío del carajo que hacía. Sólo llevaba una puta camisa de algodón y una gabardina fina, joder- O podemos juntarnos con el resto y abro varios portales para colocar a cada grupo en el sitio que queramos. No se, ¿os he comentado ya que el trabajo en equipo no es lo mío?

No fue hasta que Parkour lo comentó que me di cuenta de que Valladares estaba mirando alrededor, como si buscase algo, o a alguien. Así que miré yo también alrededor nuestro, a pesar de la oscuridad. ¿Buscaría a nuestros aliados para aquel asalto?

Cuando cruzamos el portal nos encontramos en las inmediaciones del sanatorio, el cual se encontraba iluminado, pero emitiendo la luz justa; como si trataran de pasar desapercibidos. Aquello jugaba en nuestro favor, pues sólo podrían detectarnos si nos acercábamos mucho.

Hacía un frío de mil demonios, y empezaba a nevar, con lo que en seguida me encontré encogida y con los brazos cruzados, tratando de sobrellevar mejor aquel clima. A primera vista pude contar hasta siete soldados, todos ellos armados con fusiles o algo parecido. Como pronto apuntó Parkour, no eran muchos, pero seguramente dentro encontraríamos muchos más; además de los metahumanos que estuvieran colaborando.

Cuando el chico mencionó lo del plan, el detective fue el primero el responder, ofreciendo dos alternativas.

- Quizás sea mejor deshacernos primero de los de fuera, evitaríamos que den la voz de alarma si detectan algo raro, además de quitarnos ya a siete de encima. – opiné, mirando al teniente cuando Parkour se dirigió a este.

Tal y como había comentado el chico, Valladares parecía buscar algo, lo que me llevó a mirar en las mismas direcciones; tratando de hallar lo que el teniente buscaba.

Ambos escucháis el sonido de hierba al pisarse, parece que cerca de vuestra posición hay alguien más, mínimo un par de personas por el ruido que hacen que aunque intentan no provocar mucho se escucha...por lo que es posible que estén más cerca de lo que pensáis.

- Los de fuera sería buena idea...creo que eso lo puedo hacer yo...si me abres un portal justo en la espalda del que está a mayor altura lo noqueo y lo traigo para aquí... - dice Parkour - ...luego los otros creo que podré manejarlos...fijo que alguno es uno de los neonazis que le pegó la paliza a mi colega...

Notáis que el chaval tiene ganas de liarse a hostias y más si alguno es uno de los que le pegaron a su amigo. Otra cosa no pero el héroe local ha venido motivado.

- Luego si queréis puedo liarla parda...y sacaros a la mayoría de esbirros de dentro. Sólo quedarán los jefes y eso os vendría bien para que vosotros podáis acabar con ellos...yo sólo doy hostias, vosotros tenéis mucho más poder que yo...

- Estoy viendo si estamos solos...había quedado con un par de colaboradores para que nos ayuden, si los reconocéis de las noticias no creáis todo lo que dicen de ellos... - os comenta mientras sigue oteando el horizonte en busca de alguien aunque parece que de momento no ha tenido suerte.

Me estaba aburriendo, no lo iba a negar, a fin de cuentas esta tampoco era mi batalla de momento pero si ese tio cumplia con su palabra a mi me valia. Por eso ese pequeño resplandor hizo que mirara y golpee a mi compañero en el hombro señalando donde estaban. 
Cinco personas, al viejo le conozco, es el que nos intecepto por decirlo de una manera. 
A los otros no los conozco, pero hay dos mujeres y dos hombres mas. De ellas no se si seran capaces de aguantar una pelea y el...mas parece uno de los chupatintas que trabaja con mi padre. 
Espero a ver que dicen, sonrio levemente mirando a Falcata de reojo y me preparo. 

Aquel sonido de pisadas estaba mucho más cerca de lo que podía parecer en un principio. De hecho, terminé mirando alrededor por si alguna rama del bosque o la hierba del suelo se movían, concibiendo la posibilidad real de que pudiera tratarse de alguien invisible o que se ocultase muy bien. Ya podía esperar cualquier cosa.

Frunciendo el ceño, chasqueé los dedos cerca de Adele, por no usar la voz para advertirla, pues eso podría advertir también a cualquier oído indiscreto. Y algo me decía que lo había. Cuando la mujer me miró, me toqué la sien con un dedo y alcé el dedo trazando un círculo horizontal en el aire. Esperaba que entendiera que hiciera un barrido por la zona, para detectar otras mentes en las inmediaciones, como había hecho en otras ocasiones.

Mientras le hacía esos gestos, Parkour comenzó a proponer algunas cosas. Tenía mucho entusiasmo, demasiado para mi gusto, pero no me parecía una mala idea para nada. Al menos, no excesivamente mala.

Eso se parece bastante a una especie de plan. -Indiqué, mirando a Valladares para ver qué opinión le merecía- Puedo colocarte tras él o sobre él, como prefieras. A gusto del consumidor. Y a partir de ahí, los ninjas podéis dedicaros a lo vuestro. ¿Qué tenemos que creer de esos colaboradores, jefe?