Partida Rol por web

Parece que ha aparecido al final y...Dios, menudo grupo se ha traído no tienen aspecto de saber pelear desde luego. Asiento a Estigma poniendo una medio sonrisa. Podríamos quedarnos aquí, pero no tengo muchas ganas de alargar tampoco esto.

Salgo de donde estamos escondidos, un giro en el aire para amortiguar mi caída. Una rodilla en el suelo, mientras la gabardina cae de nuevo suavemente contra mi cuerpo. Les miro de reojo mientras me levanto y clavo la mirada en Valladares, mientras la cálida brisa que acompaña a mi compañera me llega desde atrás mientras se posa en el suelo con mas delicadeza.

-Valladares - la voz es grave, con un tono de autoridad. Como si estuviera acostumbrado a que nadie me lleve la contraria y hagan lo que les ordeno. -Caballeros, señoritas.

Al escuchar aquel ruido de hierba al ser pisada, que dejaba entrever que al menos había otras dos personas cerca, pensé en usar mis poderes para obtener más información; pero el chasquido de los dedos de Josu me detuvo. Con gestos me indicó que usara mis capacidades mentales para analizar nuestro alrededor, al menos eso fue lo que entendí, siendo precisamente lo que estaba pensando hacer.

Asentí, cerrando mis ojos y disponiéndome a “leer” la zona mientras escuchaba a Parkour mostrarse de acuerdo con ir primero a por quienes permanecían fuera, manifestando que él podía encargarse de eso, y aportando después algunas ideas más sobre cómo proceder.

Las palabras de Valladares y de Josu me resultaron lejanas, aunque alcancé a comprender que el teniente había citado a dos colaboradores que no debían tener precisamente buena fama, preguntándole el detective por estos tras manifestar sus impresiones sobre lo que Parkour había dicho.

Obtener datos sobre la zona no me costó demasiado, con lo que apenas tardé en volver a abrir mis ojos, justo a tiempo para ver cómo dos individuos vestidos de negro se personaban ante nosotros: un hombre que se acercaba haciendo piruetas, y una mujer que parecía emplear el aire para desplazarse.

La mención que el tipo de negro hizo del teniente terminó de dejar claro que se trataba de los mencionados colaboradores.

- Buenas noches. – saludé escuetamente, esperando a que Valladares se pronunciara.

Sus caras os suenan de los noticiarios nacionales, salen de vez en cuando aunque hace aproximadamente un año o dos estuvieron saliendo continuamente porque son considerados dos de los terroristas más peligrosos para el Estado español.

Reciben los nombres clave de Falcata (el caballero) y Estigma (la dama). Al parecer eran operativos estatales que se volvieron corruptos, y además de matar a agentes de la ley son culpables de matar a muchos civiles poniendo bombas según los noticiarios. 

Dos elementos peligrosos y de los cuales en los informativos decían: si los ve salgan corriendo y avisen inmediatamente a las fuerzas de seguridad del estado.

Parecen conocer a Valladares, ¿trabajarían para él?

Lees la zona y detectas vidas humanas, pero no logras leer correctamente las mentes de los dos individuos. La chica parece difícil de leer, el hombre es algo más sencillo pero no mucho. Están entrenados en evitar que les lean el pensamiento, su forma de "evitarlo" es idéntica a la de Valladares. No te queda duda que les han formado en el mismo sitio.

La madre que nos parió... -Murmuré al ver aparecer al tipo enmascarado, quedando boquiabierto alternando mi mirada entre él y su acompañante. Claro que los conocía de las noticias, joder, si hasta salían en las noticias de Reino Unido cuando estaba por allí. Eran tratados como putos terroristas, dedicados a poner bombas y mierdas así, aunque nunca me enteré de qué reivindicaban. Y por lo que Valladares había dicho, lo mismo ni siquiera eso era verdad- ...se multiplican las ninjas rubias enfundadas en negro, según parece. La última moda en héroes y villanos, ¿compráis los modelitos en Zara? -Comenté sarcásticamente, comparando a la recién llegada, Estigma, con Inezumi a nuestro lado- Valladares, es usted una caja de sorpresas...

Desde luego, el viejo tenía recursos de todo tipo. Me preguntaba si aquellos dos eran agentes encubiertos, o alguna mierda de esas de espías, o si de verdad eran terroristas pero aún así el jefe había logrado reclutarles. Puede que currasen para él antes de ser terroristas, y que aunque lo fueran no les gustase lo que Kruguer había hecho. Aquello era algo que nunca me había planteado: aliarse con el mal para combatir al mal. ¿Podría yo hacer algo así? ¿Era capaz? ¿Era posible? Me imaginé pactando con demonios para combatir a Sorgina, pero descarté la idea rápidamente. Cualquier pacto con demonios era una trampa en sí misma, no tenia sentido saltar de la sartén al cazo.

¿Traéis explosivos? -Pregunté de golpe, mirando fijamente al tipo enmascarado, Falcata, antes de girarme hacia Valladares- ¿O eso forma parte de lo que no deberíamos creernos?

- A grandes males...grandes remedios... - comenta Valladares ante el comentario de Josu - Pero ya os comenté que no creáis todo lo que dicen las noticias. Ellos acceden a sitios que nosotros no podemos...pero eso tiene un coste...

Parece ser que Valladares es uno de los causantes de que sean considerados terroristas.

- Falcata, Estigma...supongo que habéis inspeccionado ya la zona...¿qué habéis visto? No quisiera encontrarme con sorpresas de última hora...

Mientras mi compañera arquea una ceja por el comentario de su ropa y levanto un dedo para que no le responda como se que hará provocando que acabemos con una discusión que no nos llevara a ningún sitio.

-Valladares siempre tiene un baúl de sorpresas bajo esa chaqueta - replico mientras me arreglo un poco la gabardina y luego miro hacia el destartalado hospital, donde están los cabrones que han provocado todo.

-Tenemos a quince, puede que veinte mercenarios. Se mueven por los alrededores y por el interior, hemos visto ademas a cuatro que no salen de dentro. Uno es Kruger, un anciano y dos mas, uno es rubio, el otro no le he podido ver bien.

Estigma me dice algo al oído, hago un gesto antes de volver a fijarme en ellos

-No, no traemos explosivos. Ella ya es lo suficientemente explosiva para que vuelen las cosas con solo mirarlas -una mirada a Valladares, otra de reojo a mi compañera -Si me pasa algo, espero que cumpla lo que hemos hablado.

De la insistencia de Valladares respecto a no creer lo que se decía de ellos, creí entender que la más probable de las opciones era la de que su “actividad terrorista” fuera una especie de tapadera, un rollo de espías. ¿De verdad alguien podía llegar a esos extremos? Bah, no sabía qué pintaba yo tratando de hacerme una idea de cómo era la vida de un espía, cuando aquello no era lo mío. Yo sólo quería saldar deudas, poner a aquellos cabrones en su sitio, y volver a mi puta vida. Todo eso del espionaje y demás… me la sudaba bastante. Lo mío eran los objetos antiguos.

Entorné los ojos ante el gesto de Falcata a su compañera, al parecer conteniendo sus ganas de mandarme a tomar por culo. Aquello ya dejaba buena cuenta del carácter que se gastaban aquellos dos, uno más contenido, la otra más arrojada. No es que aquello me sirviera de nada, en realidad, pero resultaba curioso. Fijarme en la forma en que los demás podían relacionarse libremente suponía una especie de disfrute masoquista para mí.

Vaaaaale… Entre quince y veinte mercenarios y los cuatro jefazos dentro. –Indiqué introduciendo mis manos en los bolsillos del pantalón, con lo que mi gabardina quedaba abierta en un gesto que podía ser interpretado como chulesco- Estábamos discutiendo “el plan”, o el pequeño porcentaje que tenemos de momento. Aquí los dos ninjas… -Indiqué con un gesto en dirección a Parkour e Inezumi- …se libran de los vigías y luego montan la de Dios es Cristo para atraer al resto de mercenarios al exterior, manteniéndolos ocupados junto al resto de “sorpresas” que Valladares nos ha prometido. –Señalé, recordando que el viejo había hablado de algunos grupos de apoyo- Aprovechando la confusión, nosotros entramos y saludamos a Kruger y sus colegas. Aún le debo una ronda de la última vez que quedamos para tomar cervezas, ¿sabéis? Así que… ¿Os parece bien? ¿Os unís a la fiesta de dentro? Habrá tarta, y una piñata…

En seguida reconocí a aquellos dos colaboradores de Valladares, comprendiendo por qué nos había dicho que no creyéramos cuanto hubiéramos oído de ellos. Aquellos dos tenían mala fama, demasiada, jamás habría pensado que podían colaborar con alguien como Valladares. Sin duda, el que esto fuera así, significaba que gran parte de lo que se decía de ellos, si no todo, debía ser mentira.

No detecté a nadie más salvo a ellos dos, comprobando que sus mentes no eran nada sencillas de leer, especialmente la de la mujer. Mientras tanto, Josu mostraba su sorpresa, comenzando pronto a hacer bromas; teniendo que reconocer que estas me hicieron gracia, pero tuve que contener la risa en pos de mostrar profesionalidad.

El detective también parecía recordar a Falcata y Estigma a juzgar por su pregunta acerca de los explosivos y su posterior comentario, y es que aquellos dos colaboradores de Valladares habían sido acusados en varias ocasiones de matar a civiles mediante la colocación de bombas.

El teniente dejó entrever que aquella imagen de terroristas que tenía la pareja era un precio a pagar por contar con determinados recursos u opciones. Puede que se tratara de una tapadera, o que a raíz de alguna misión oficial hubieran tenido que acabar convirtiéndose en cabezas de turco para evitar males mayores.

Me mantuve callada durante varios minutos, sin dejar de observar a aquellos peculiares personajes y analizando su conducta, despertándome cada vez más curiosidad la historia que habría tras aquellos disfraces. ¿Qué podía llevar a alguien a vestirse de aquel modo y llevar una doble vida?

- ¿Nos imaginas así en un futuro? - terminé preguntando a Josu telepaticamente, en tono de broma. - El Capitán Pitillo y Súper Secretaria. - reí.

Escuché atentamente cómo Falcata nos ponía al corriente de la situación, siendo el detective quien se encargó después de informar a los enmascarados de lo que habíamos acordado hasta el momento.

- Nos vendría bien vuestra ayuda. - añadí después de que Josu invitara “a la fiesta” a los inesperados colaboradores, sonriendo a estos de manera tenue. - Quizás podría tratar de determinar dónde se encuentran esos cuatro antes de adentrarnos en el edificio, así podríamos pillarles fácilmente por sorpresa con la ayuda de los portales de Josu. - sugerí.

Miré entonces hacia el edificio, concentrándome en su interior para tratar de diferenciar a los mercenarios de los cabecillas y obtener cualquier tipo de información que pudiera sernos de ayuda.

- A mí el plan me convence... - dice Parkour - ...no creo que pueda batirme a Kruger así que al menos con los otros podré disfrutar...

Mira a los recién llegados y les pregunta directamente:

- Vosotros nos ayudaréis ¿no? Inezumi y yo podemos con varios pero si salen muchos y bien armados necesitaremos ayuda...es mejor reconocer que lo nuestro es el cuerpo a cuerpo...aunque ella sabe disparar bien... - mira a Inezumi que sonríe al asentir - ...luego llamaremos la atención todo lo que podamos...

- El GAT está a punto de llegar... - dice mirando su reloj - ...empezar ya con el plan, yo esperaré aquí y atraeré la atención de los vigías para que no vean que los sorprendéis por la espalda.

De su ropa saca una pistola de bengalas que coge con la izquierda. Con la derecha saca una pistola, es bastante grande. Tamaño Desert Eagle pero parece una pistola especial.

- Con las bengalas iluminaré la zona para que los del GAT tengan blancos claros, y también os ayudará a vosotros. Luego intentaré acabar con todos los que pueda...no soy mal tirador...

Tu telepatía nota que se acercan al menos treinta hombres. Vienen a gran velocidad hacia la zona, como estaba afirmando Valladares. Pensamientos serios y notas nervios aunque no puedes profundizar ya que tu intención era hablar con Josu pero parece que expandiste tus poderes un poco más sin darte cuenta.

La hora de la verdad está a punto de comenzar. Valladares parece querer alejarse de vosotros para llamar la atención de los vigías en cuanto los suyos lleguen. 

Parkour e Inezumi tienen ganas de empezar a repartir estopa y los dos recién llegados digamos que también tienes ganas de hacer algo.

Odio las tartas y las piñatas, no se por que tiene que tomar esa analógica. Miro a los dos que se quedan fuera y me quedo un poco pensativa, aunque ya estaba decidido.

-Yo me quedo con ellos aquí fuera, puede que les haga un poco de falta. Pero si me necesitáis dentro solo tenéis que silbar

Miro al viejo y me rio, aunque recupero la compostura en un segundo.

-No hace falta, puedo ser una bonita antorcha si hace falta. Estoy cargada y hacer eso no me costaría mucho. Aunque atraería mas disparos de los que me gustaría, pero no importa mucho.

Me ajusto un poco la parte de arriba del traje tras quitarme la chaqueta que llevo, miro a Falcata y le guiño un ojo antes de plantarle un beso en los morros de los que quitan el aliento.

-No te metas en mas líos de los que yo te podría meter, nos vemos cuando todo haya terminado y nos vamos un par de semanas a Bora Bora. - luego le lanzo la chaqueta a la morena que ha hablado- Es antibalas y ademas por mis poderes soporta buenas temperaturas. Cuidamela y luego me la devuelves cuando termine todo esto.

Allí todo dios estaba por la labor de empezar cuanto antes, incluido el jefe. Y como se decía en mi oficio, no el "real" sino la tapadera, el que pone la pasta pone las reglas.

Claro que, bien mirado, yo ni había cobrado ni sabía si lo haría. Y no estaba el presupuesto público para achuchones.

Vale, como solía decir Jack el Destripador, vamos por partes. Si los "tortolitos" han terminado de despedirse y de compartir las últimas tendencias de moda, os ruego un poquito de silencio...

Tracé unos galimatías en el aire, símbolos arcanos que sólo alguien con la visión entrenada y el conocimiento arcano preciso podía entender e interpretar, y ante mí se abrió un aro de energía mística en el suelo. A través de él podía verse el punto más alto del edificio, justo por encima de los vigías situados a mayor altura.

¿A qué esperáis? -Susurré a Parkour, tratando de que apenas se oyera mi voz- ¿A que alguien cante la sintonía de los Power Rangers?

Allí estaba el acceso, un punto de entrada estratégico desde el que empezar a hacer su rollo ninja y cargarse guardias neonazis de esos. Y cuando llegase el momento adecuado, abriría otro acceso al interior, cerca de los capullos de los que debíamos encargarnos los demás.

Bora Bora... Eso sonaba bien. ¿Por qué no había maestros arcanos en lugares paradisíacos como ese...?

Había llegado la hora de la verdad. Habíamos establecido un plan, al menos a grandes rasgos, y Estigma y Falcata parecían dispuestos a ayudar. Valladares iba a separarse del grupo, y quise advertirle de lo que había percibido.

- Teniente, son al menos treinta hombres, tenga cuidado. Espero que de verdad no tarden los refuerzos... - apunté con preocupación.

Después de que Estigma se despidiera de su compañero, que al parecer también era su pareja, la chica me lanzó su chaqueta, explicándome de lo que esta era capaz.

- Gracias... - le dije sorprendida, quitándome rápidamente la mía para ponerme la suya.

Josu terminó pidiendo silencio para poder comenzar a poner en marcha el plan, y haciendo uso de su increíble habilidad para la magia, abrió un portal; instando a Parkour a que lo atravesaran cuanto antes.

Mientras llevaban a cabo aquella primera parte del plan, cerré mis ojos un breve momento, tratando de concentrarme y desplegar aquella especie de campo de fuerza con el que me protegía. Aquella era una habilidad que aún no dominaba, y mi primer intento resultó infructuoso. Sin embargo, no me di por vencida, apretando mis puños a ambos lados de mi cuerpo mientras luchaba por que aquella suerte de escudo apareciera. Entonces, de repente, comencé a notarlo. Lo había logrado. Era como si mi fuerza mental se hubiera materializado, extendiéndose a mi alrededor.

- Si son treinta son de los nuestros... - comenta Valladares mientras ve como todo empieza a moverse.  -  Suerte con lo que os podáis encontrar dentro...tened cuidado.

Se empieza a alejar de vosotros y la situación en breve se tornará peligrosa. Lo veis alejarse en la noche y perderse cuando pasa de los cien metros desde vuestra posición.

Josu abre el portal y lo mantiene con facilidad. Adele levanta un campo telequinético capaz de detener balas. Estigma decide hacer de señuelo para que no reciba todas las balas Valladares, eso es un alivio para vosotros si le tenéis algo de aprecio al viejo teniente.

Parkour e Inezumi están ansiosos por traspasar el portal y empezar a repartir golpes.

- En cuanto nos dejéis sobre el tejado daros prisa e id a por Kruger y por el resto...no os preocupéis por nosotros...lo haremos bien y además es mejor que aprovechéis el factor sorpresa...nos vemos cuando todo termine... - hace una pausa y añade con voz grave y varonil - A mi señal ira y fuego!.... - hace una pausa y añade - Lo siento pero esa frase de Gladiator tenía que decirla tarde o temprano...

Cruje sus nudillos y sonríe, tiene ganas de que la acción comience. A su lado Inezumi se muestra impasible, como casi siempre la verdad.