Partida Rol por web

Tras poneros deacuerdo bajáis por las escaleras talladas en la roca hasta una amplia sala. Ésta parece una cueva natural excepto por las escaleras de las que provenís y la pared del fondo, en la que hay una gran puerta de piedra. Resulta bastante amplia y lo más destacable es una gran estatua de piedra que hay en el centro.

Representa a un apuesto humano a tamaño real que parece estar luchando contra unos extraños seres similares a hombres pez, con escamas y cara de pocos amigos.

Gueldar se aproxima a la estatua rápidamente y se queda observándola fijamente, con el rostro cargado de emoción.

- Es él, Darelguer. - comenta sonriendo.

Avanzo con precaución sabiendo que muy probablemente serviré de escudo al grupo, por lo que llevo mi escudo y hacha bien preparados para cerrar el paso a cualquier enemigo que trate de aproximarse a nosotros. COn todo y con eso me siento confortable aquí abajo.

Mientras aprieto los dientos observo la figura peleando y miro alrededor para intentar descubrir cualquier amenaza. Miro también el techo de toda la sala.

Cubro al enano desenvainando mis aceros y observo con atención cada rescoldo de la sala.

Hmmmmmmh...

Observa como Gueldar se aproxima a las estatuas con gesto ceñudo, le parecía algo imprudente o quizás es que se estuviera volviendo paranoico. Sin más siguió caminando tras el enano y la elfa con cautela, fijándose muy bien donde pisaba. Cuando ya se encontraban en el centro de la sala observo todo frotándose el mentón con suspicacia, como si temiera que las estatuas cobraran vida de un momento a otro.

Con cautela..

Ireth se acercó a las puertas tras quedar claro que por el momento no había nada que temer en ésa zona de la amplia cueva.
Aún miró una vez más alrededor y finalmente se concentró en lo que todos tenían ante sus narices.
-Así que éste es él...- no se detuvo demasiado en la visión del protagonista, pues no era el que más llamaba su atención a pesar de ser apuesto.

-¿Qué son esos seres y por qué estarían aquí esculpidos? Supongo que luchó contra ellos en algún momento pero quizás nos topemos con alguno encerrado ahí dentro- se quedo unos segundos pensativa, y tras palpar un poco el extenso portón y sus figuras fijándose en los detalles, intentó empujarla para abrirla sin demasiadas expectativas.

Observo como la aparentemente frágil Ireth intenta abrir las puertas, sin duda su fuerza no está relacionada con su delicado aspecto, de todas formas seguro que no la viene mal una ayudita. Intento ayudar a Ireth con la puerta.

Observas detenidamente las estatuas. Esas horrendas criaturas que parecen enfrentarse al pirata Darelguer te suenan. Sí, has oído hablar de ellas en contadas ocasiones a los magos de tu orden de Alasiyan que viajan a lo largo y ancho del mundo Conocido en busca de conocimiento.
Tritones, criaturas acuáticas a las que se las suele llamar diablos de mar porque son irremediablemente malignos. Cazan seres marinos y atacan a las comunidades costeras durante la noche, aunque es infrecuente encontrar una comunidad de éstas míticas criaturas. Sienten un ansia asesina y entran en un frenesí cuando sienten que su presa se encuentra débil (maltrecha).

A decir por el aspecto de la amplia cueva, no parece que nadie haya pasado por aquel lugar en mucho tiempo, tal vez décadas. No obstante, parece en buen estado, y un desprendimiento casual de las rocas parece un hecho más que improbable. Examinas cautelosamente las paredes, la roca de la cueva se ha formado de forma natural y no distigues ninguna entrada secreta ni casual, la roca es sólida, y la puerta parece el único modo de poder continuar.
No puedes evitar echas algunas miradas a las estatuas del centro de la sala. No te suenan las criaturas, aunque parecen claramente acuáticas.
Voiran decide dirigirse hacia la puerta mientras continuas examinando la cueva.
De nuevo vuelves a mirar hacia las estatuas, te incomodan, no solo son de tamaño natural, si no que además están muy detalladas y realistas, demasiado realistas.

Has estado examinando junto al elfo Mushu las pareces y rocas de la amplia sala, pero no parece haber ninguna gruta secreta ni casual.
Observas entonces a la pequeña elfa Irëth aproximarse a la gran puerta del fondo y optas por acompañarla, mientras Mushu continúa investigando.
De camino hacia la puerta, no puedes evitar una suculenta mirada de reojo a las estatuas de tamaño natural. Las criaturas parecen ser Tritones, aunque no lo asegurarías. Los Tritones son seres acuáticos y las altas montañas de Rockhome suelen estar desprovistas de agua. Tal vez mirando más de cerca...
Pero llegas a la puerta junto a la elfa...

Voiran observa como la delicada elfa intenta inútilmente mover la enorme puerta de piedra. Los intentos de ambos por moverla resulta catastrófica, pues no parece moverse ni un ápice.
La puerta en sí es de piedra de una sola pieza y tiene forma cuadrada (2,5 m de lado). No tiene cerradura. VBoiran la examina más detenidamente y concluye que la roca seria imposible de mover, se trata de una puerta corredera que se abre como el rastrillo de un castillo (hacia arriba), pero se encuentra tan encajada en el suelo que ni con palancas habría posibilidad de levantarla.
*(suspiros)*
Por casualidad, Irëth encuentra unas palabras escritas en básico que aparecen muy borrosas. Tras soplar y limpiar un poco la dura piedra, consigue lee lo siguiente:
" Este es el sepulcro de Darelguer, el azote de los mares.
No hubo desafío que mi inteligencia no resolviera,
ni enemigo que mi fuerza no venciera.
Temed mi nombre y respetad mi memoria. "

La situación en la sala es la siguiente.

Dardh se encuentra en el centro de la misma echando una ojeada a las estatuas. Mushu, Voiran y Gueldar tocando las paredes de la cueva, frías y húmedas.
Entonces Voiran se acerca a la puerta del fondo donde está Irëth intentando mover la pesada piedra sin éxito. Ahí ambos parece que encuentran algo, meneando las manos sobre la piedra como si estuvieran limpiándola.

Sigo revisando la puerta con gran esmero

Tritones, criaturas acuáticas a las que se las suele llamar diablos de mar por su maldad. Cazan seres marinos y atacan a las comunidades costeras durante la noche, aunque es infrecuente encontrar a éstas míticas criaturas. Entran en un ansía asesina cuando sienten debilidad en sus presas...

Comenta pensando en voz alta mientras ordena sus pensamientos.

No sin dificultades, y tras estornudar por la polvorienta humareda creada para poder leer el mensaje, Voiran descubre en el marco superior de la puerta unas runas grabadas en ella. A ambos os resultan ilegibles, pero la elfa intuye que son de procedencia mágica.

En silencio, Voiran niega repetidamente con la cabeza y marcha de nuevo hacioa las estatuas, donde el mago parece murmurar algo para sí.

No hace falta ser mago para intuir que el lenguaje utilizado en las runas es mágico, sin embargo te resulta más difícil poder descifrarlas.

El enano vuelve hasta el centro de la sala donde el mago observa detenidamente las estatuas.
Mirándolas de cerca, os resultan realistas, quizá demasiado, por no decir que tienen hasta el más mínimo detalle.

Están hechas de piedra, y, ahora que os fijáis en el rostro del pirata, os resulta muy familiar.

-Está claro que no se moverá- admite con un resoplido tras un rato empujando junto al buen enano, observando con mayor detalle la puerta. Seguramente se trate de algún acertijo o algo similar -" Este es el sepulcro de Darelguer, el azote de los mares.
No hubo desafío que mi inteligencia no resolviera,
ni enemigo que mi fuerza no venciera.
Temed mi nombre y respetad mi memoria. "- lee en voz alta para todos antes de girarse.

-Dardh, te necesitamos aquí, comprueba si puedes descifrar eso...- señala acusadoramente el relieve de un escrito en lengua arcana, algo de lo que evidentemente no entiende nada pero supone que el mago sí.

-Ups! Estas estatuas me escaman....Parecen tan reales, como si les hubieran convertido en piedra en plena lucha.- Comento mientras me acerco a la puerta con mis compañeros.

Sí.. demasiado reales, no les quiteis ojo de encima -asiente a Mushu mientras se aleja hacia la puerta donde al parecer necesitan de alguien que conozca la lengua arcana, cuando pasa cerca de la elfa le susurra -Creo que Gueldar tiene algo que ver con el pirata, algo que no nos ha contado..

Mientras tanto acaricia con el dorseo de la mano la inscripción, tratando de descifrarla.