Partida Rol por web

"Bueno, en verdad vinimos porque estabamos buscando a un señor de nuestra tierra. Su nombre es... Hirato Hyuuga"

Nurgle está con su actitud seria, tan extraña en ella, intentandole sacar la información. O al menos lo sería hasta que saca una página del calendario "Mister Magos Sexys"¹ del almanaque de Brave Heart, donde se ve una imagen del susodicho heredero, con un traje elegante

"Si tu eres la campeona del pueblo quizá conozcas a gente con habilidades especiales ¿Te suena de haber visto a alguien que tenga ese nombre? Más o menos, es una persona así. Y lo cierto es que necesitaremos su ayuda, o al menos saber por donde ha estado" dice algo preocupada y con tono apremiante.

Más adelante, preguntará acerca de las fiestas. Lo que se conmemora, y tal.

"Baltasar... ¿Que esgara tramando?" Te dice Nurgle

Muchas gracias por su tiempo señor alcalde, partiré hacia Kosino de inmediato, no puedo permitir que el rastro se enfríe.

Y en cuanto a mi, soy la clase de sujeto que no existe y envían a limpiar desastres que no ocurrieron, por lo que está reunión tampoco ocurrió, espero lo comprenda, pero del sigilo depemde el éxito de mi trabajo. - digo en tono serio y algo intimidante sin llegar a ser amenazante.

Acto seguido me pongo de pie y me dirijo hacia la puerta.

Buenas tardes señor alcalde, gracias por su tiempo y por olvidar que esta reunión ocurrió alguna vez. - sentencio a modo de despedida mientras abandono la habitación sin mirar atrás.

Cuando me abren la puerta, olisqueo el aire. Sí, me parece que Baltazar es el que he visto entrar aquí. Igualmente mejor preguntar...

- ​¿Ha entrado aquí un mago de pelo negro y que huele así como a carruaje?​ -pregunto, dando cómo no el dato más relevante sobre cualquier persona, que es a qué huele- ​Y de paso, ¿me puede indicar por dónde está el santuario ese de la montanya?​ -añado.

El hombre contesta a Kinn: Sí, el alcalde está reunido con un chico. Es amigo tuyo? ... El santuario está a 1 hora de camino del pueblo. Se ha de subir por la ladera del río y luego coger un camino hacia la derecha.

En aquel preciso momento se ve como Baltasar empieza a bajar por las escaleras y se dirige hacia la puerta de salida. Se fija en que Kinn está hablando con el mismo hombre que le antendió.

Hirato... Hirato... sí, recuerdo una vez haberme encontrado con un chico hace tiempo en Magnolia mientras realizaba un combate. No lo conocía de nada, pero el me contestó que sabía realmente quien era. Pero desde entonces no lo he vuelto a ver, la verdad.

Contesta con la mano en la barbilla mientras hacía memoria.Otros del pueblo contestan tambien:

Por aqui no ha pasado nadie llamado Hirato Hyuga.

En ello se acerca el otro hombre que lucho con Jun y contesta: No sé quien es ese chico, pero si he escuchado su nombre. Mientras estaba en el ejército escuché a mis superiores que hablaban sobre un chico que era gran estratega. Su nombre era Hirato, aunque no recuerdo bien su apellido.

"Anda, el ejército" le dice al señor

"¿y podria decirbos hace cuanto de eso y en que pais? Solo Hirato puede salvarnos ahora. Y haria o que fuese por salvar a los mios ¡Cruzaria los rios! ¡Quemaria los mares!" "Y dejaria de decirle a los niños pequeños que le pregunten a sus padres como vienen los niños al.mundo"

Al ver a Kinn charlar con aquel hombre, la observo con cierta seriedad.

Kinn, preciosa, ¿En dónde estabas? - pregunto con una sonrisa, mientras me apresuro a llegar a su lado.

Voy a ir a almorzar. ¿Te vienes conmigo? Yo invito. Hay mucho de lo que tenemos que hablar. - agrego mientras la abrazo y trato de conducirla hacia la puerta del ayuntamiento.

Ya hablé con el alcalde, no sabe nada. - digo casi en un susurro para que el hombre mayor no escuché lo que le estoy diciendo a Kinn.

Por favor sígueme la corriente y no armes jaleo. - pienso mientras trato de conducir a mi compañera hacia la puerta.

De ello hará 1 año. Estabamos enfrentandonos contra el ejército del Reino de Pergrande. Yo pertenecía al pais de Bellum y en aquellos momentos estábamos preparando el enfrentamiento de la mañana siguiente. Mientras afilaba mi espada vi como llegaba en caballo acompañado de soldados nuestros un chico con traje, muy elegante. Al verlo me asombré de que hacía alguien tan joven allí. Entró en la cabaña del general y junto a varios tenientes se pusieron a planear la estrategia. Escuché a escondidas y la voz del chico no paraba de guiarlos por el mapa y dandoles consejos sobre la estrategia a seguir. Por la mañana se marchó antes de la batalla. Mis superiores siguieron su estrategia y ganamos sobradamente la batalla. Con ello el ejército invasor se retiró de nuestras tierras. Quedé asombrado de esas tácticas y su nombre me quedó grabado: Hirato Hyuga. Poco despúes abandoné el ejército y me dedique a la lucha libre ganandome la vida con ello

"Es raro... ¿Y os suena el señor Ravenrose?"

Acto seguido saca el calendario de Brave Heart, y se pone en la página 7, Mr. Verano.

Aunque la gente con ojos agudos puede haber visto una foto de Nurgle como Miss Julio Flamigero.

No, la verdad que ese nombre no me suena de nada. Contesta Jun. Quien es?

El resto mira igual, y dejan la negativa de que tampoco lo conocen

Esta pregunta habría desconcertado a Pike, si no estuviera (o eso creía) empezando a acostumbrarse a Nurgle.

En lugar de la común interrogación, en su cara se dibujó una sonrisa divertida mientras intentaba recordar toda la información que habían conseguido.

Reino de Pergrande... Ejercito de Bellum... Un muchacho con traje (ese debía ser Hirato, si, seguro.)... y ganaron la batalla. Si, eso ha debido de dejar huella... Sin embargo... ¿Sirve de algo saber eso? Aunque claro... aunque no le encuentren directamente... descubrir algo sobre la vida de Hirato (Con quien Pike no había cruzado mas que algún saludo (puede que ni eso, la verdad)) era de gran ayuda. Aunque no dieran directamente con Hirato, lo mismo daban con alguien que daba con Hirato... o con alguien que da con alguien que da con Hirato.. (La cadena de pensamientos siguió un rato en el interior de Pike, la cantidad de opciones (la mayoría un tanto estupidas, para ser sinceros) en que estaba pensando el músico era fascinante.  Sin embargo, cualquiera que observara al muchacho no vería nada distinto de un joven rubio asintiendo mientras pone cara de concentrado. La simpleza con la que el mundo enmarca estas cosas es cuanto menos... Irónica.

Nurgle se rasca la cabeza

"¿Puede ser tal vez Roswall? ¿O Roswell? Fue hace mucho que oí ese nombre, y ya sabeis... las chicas rubias tenemos esta clase de problemas recordando" dice la rubia de pelo verde.

La gente ya se iba abriendo y retirando poco a poco de la plaza tras el combate. Ello permite a Pike y a Nurgle ver hacia el ayuntamiento. Detrás del escenario vacío estaba Kinn asomada a la puerta entreabierta hablando con alguien.

Roswall? Creo que ese es uno que tiene un gran casino en Magnolia,no? La verdad que por aqui no ha aparecido. Alguien tan importante lo sabríamos.

Compongo una sonrisa felina al ver a Baltazar descender por la escalera, y asiento apresuradamente a lo que me dice el hombre que me ha abierto, aunque puede parecer perfectamente que no le presto atención.

- ¡Muchas gracias!​ -respondo cuando acaba.

Me dejo abrazar por Baltazar y lo acompaño.

- ​Sí. Pero no. Te acompaño, pero todavía no entiendo por qué no cazas.​ -respondo ya totalmente distraída, frotándome suavemente con el torso del mago mientras andamos- ​Todavía no recordáis que los humanos son cazadores. ​-replico con tranquilidad, dejándome conducir.

Sí, esa parte de Kinn resultaba notablemente menos sexy, pero cuadraba perfectamente con el aire salvaje al mismo tiempo. Quizás es que Baltazar nunca la había visto comerse a un pájaro vivo y sin desplumar.

Baltazar y Kinn se acercan hasta el grupo que hablaba desde el ayuntamiento mientras Pike y Nurgle seguian hablando con Jun y otros aldeanos buscando pistas.

Uno de los aldeanos comenta: No es dueño ahora de un gremio llamado Blade Hart? La verdad que no sé que buscaría en estas tierras. En este pueblo no tenemos nada de valor. 

Contesta una mujer: Somos un pueblo tranquilo dedicado a la agricultura y ganadería. Quizás deberías hablar con el alcalde, él suele estar mas informado de los extranjeros que visitan el pueblo.

"Sep, por lo que sabemos, es el padrastro del hombre a quien buscamos. Si alguien puede ayudarnos a encontrarle debe de ser un allegado ¿No?" dice haciendose la rubia.

"Bueno Jun, Ya nos dirás cuando vas a ir ¡Nos gustaria ver el combate ceremonial! ¡Mujer vs Oso!"

Dicho esto, coge en hombros a Pike, como el que coge a un Pikachu, y va camino del ayundamiento

"Hola ¿Podemos entrar?" dice poniendo caritas a los de la entrada

Antes de que Nurgle se vaya hacia el ayuntamiento, me giro y le pongo una zarpa, digo, mano en el hombro.

- ​Veníamos de ahí.​ -digo antes de que logre fugarse- Habría que preguntar al oso, nya. Es posible que tenga algo de idea.​ -sugiero.

El alcalde no lo ha visto, ahora señores, siganme por favor pues tenemos algunas cosas que tratar y es mejor dicutirlas con el estomago lleno. - anuncio mientras empiezo a caminar hacia la posada sin interactuar con los demás aldeanos, al menos de momento.

Tenía cosas que tratar con mis compañeros y prefería hacerlo en privado para contrastar nuestra información y poder trazar un curso de accón que nos permita alcanzar nuestro objetivo, el cual era echarle el guante a Rosswall para que nos explique que demonios había sucedido.

Y si de paso podíamos echarle el guante a un gremio oscuro, siempre podíamos llevarlos ante el Concejo y cobrar las recompensas respectivas por sus cabezas, con los cual el gremio podría subsistir un par de meses o más si es que dabamos con un pez realmente grande, tal como yo suponía en este momento.

Al parecer el alcalde no sabía nada aunque Pike y Nurgle (sin que sus compañeros lo supieran) habían conseguido sacar algo de información. Al menos podían continuar la investigación.

-El alcalde no lo ha visto, ahora señores, síganme por favor pues tenemos algunas cosas que tratar y es mejor discutirlas con el estomago lleno. -Decía Baltazar mientras andaba en alguna dirección (seguramente la posada).

-Buena idea.-Indicó el músico. Y su estómago, que parecía querer confirmar su aprobación, lanzó un rugido sorprendéntemente sonoro.