Partida Rol por web

La 7ma puerta: El resurgir de los heroes

Prologo: Donde los caminos convergen

Cargando editor
18/03/2013, 16:16
Azrael

Esto era obvio, pero... -Azrael toma las gemas que podrían tener un poco de valor y se olvida del resto. Tal vez esto sea de alguna utilidad en algún momento.-

Que opinas Korgoth, hay algún rastro que seguir o simplemente retomamos nuestro camino hacia la colina? Observa como la niña finalmente se tranquiliza y se aferra al lomo del majestuoso animal alado y se pregunta que intención tendrá con la pequeña. 

-Parece que la peliroja ya encontró una garrapata.

Cargando editor
21/03/2013, 15:42
Korgoth

Sí, él tampoco entendía demasiado cómo iban a perder tanto tiempo... pero si a la Roja le daba por salvar a la cría no había mucho que hacer. Se agachó para observar el rastro y meneó la cabeza; no había nada que hacer allí. Los trolls y la batalla habían roto demasiadas cosas como para que ningún rastro fuera de seguir a aquellas horas. mañana a la luz del día podrían hacerlo, pero mañana a la luz del día no deberían de estar ahí. Mala suerte.

-No. Volvamos al camino.

El brujo había vuelto a provocar otra discusión... buena pieza había encontrado con Alice, la Roja. Roargh se limitaría simplemente a partirte el cuello si hacía falta, y como esa clase de fuerzas bastaba con huir y esconderse hasta que se cansase de perseguirte; si lo haces bien por tí, si no lo consigues, pues, no merecías salir vivo, mala suerte. Así es la vida.

Cargando editor
28/03/2013, 03:22

Tras discutir un poco el siguiente paso a seguir, deciden continuar su camino. Despues de todo aun les espera Raad en la cima de la colina. No le cuesta mucho a Roargh encontrar de nuevo la senda por la que venian, tomando las monturas de camino. Finalmente ante el silencio apenas roto por los pedidos de comida por parte de su nueva integrante terminan el ascenso por un camino en el que pocas veces notan la pendiente, aunque si notan que la noche ha avanzado bastante pues la guardiana Selene ya lleva recorrido más de la mitad de su viaje por la cupula gris oscura.
El recibimiento por parte del otrora aprendiz de hechicero lejos de ser cordial como lo fuera el trato en la posada denota un gran nerviosismo en Ndaam.
Crei que me habias abandonado, porque se han demorado tanto tiempo en venir a mi encuentro. ¿Acaso creeis que Grraklam detendrá sus planes hasta que nos decidamos a interrumpirlos? Mientras han perdido el tiempo comprando viveres y monturas, recogiendo a sus hijos- dice esto señalando a la pequeña - Esa aberracion de mago oscuro esta más cerca de poder lograr su cometido, si logra usar la llave estará todo perdido...
Deja la ultima frase suspendida mientras desvia la mirada del grupete hacia la vastedad de la cupula sobre sus cabezas, acto seguido y en un total cambio de humores recita suavemente una letania incomprensible incluso para el ex habitante de las planicies infernales, su tono comienza a elevarse al tiempo que sus manos asciende y se extienden como si estuviera recibiendo o enviando un mensaje a la nada que flota más alla de donde sus ojos puede ver. Entonces de la nada un agudo quejido quiebra el silencio,y pronto pueden ver dos grandes figuras aladas acercandose a toda velocidad surcando el aire con movimientos de alas.
Las monturas se quedan, espero que ninguno sufra de vertigo y no intenten tonterias o les aseguro que los grifos no tendran remordimientos por arrojarlos desde lo alto
No tarda nada en verse el esplendor de aquellas criaturas, dos grandes grifos, criaturas magicas por excelencia asociadas con la fiereza en el combate y la fortaleza.
Ambas criaturas aterrizan a escasos metros del grupo y tras mirar a Raad e inclinar levemente la cabeza como si de una reverencia se tratase, pasan a examinar uno a uno a los demas. Sus ojos tan azules que parecieran brillar con luz propia, como dos safiros engarzados en aquella cabeza emplumada terminada en un potente pico aserrado y filoso. Sienten aquella mirada que pareciera estar leyendo lo que piensas, desnudando sus almas e incluso sopesando la pureza de vuestros corazones. Finalmente terminan regresando la mirada hacia Raad Ndaam quien entonces les dice:
Roargh viajara conmigo sobre el lomo de Gunnar, Azrael y Korgoth nos seguiran junto con Frey. Red Alice confio en que Valquiria pueda seguirnos y espero que esa mocosa no sea un estorbo. No podemos perder ni un segundo más, la proxima vez que estemos todos juntos sera en el cubil de aquellos engendros Gnolls y no habra tiempo para reprocharnos nada. Antes de que llegue el alba estaremos sobrevolando la torre de Grraklam y caeremos como un relampago para abrirnos paso hacia donde reside alejado del resto, buscando con arcanos olvidados y prohibidos desentrañar un poderoso artefacto que me ha robado

Notas de juego

Voy a hacer un pequeño fastfoward para que no se resienta el tiempo de ausencias.

Cargando editor
01/04/2013, 02:50
Red Alice

Red Alice no dijo nada al respecto, solo disfruto el viaje hacia su misión. Observó a la niña y le sonrió: "Descuida, tu mantente sobre mi pegaso. Cuando termine esta misión, te enseñare a defenderte y a seguir el camino de la Diosa. En caso de que muera, esta montura te llevará hasta el templo secreto de la Diosa. Si pasas las pruebas capaz que te conviertas en su nueva campeona." Capaz que esta sea al fin su última misión, una misión de ida y venganza. No huiría sin la cabeza del rey de los gnolls! 

Cargando editor
01/04/2013, 05:47
Roargh

Su baño ritual había terminado, y con el la necesidad de matar por un tiempo. Ignoró deliberadamente a Red Alice, cuando esta trato de dejar claro su lugar como guerrero en el grupo. Hace unas horas, quizás le hubiese seguido el juego, y aquello probablemente hubiera acabado muy mal para los dos, o muy bien. Roargh sabía que podía disfrutar más una pelea con la chica pelirroja que seguramente diez con los trolls. No se negó a regresar, al fin y al cabo su objetivo no eran los tesoros, si no la venganza, una venganza que con frecuencia le hacía enloquecer, y por la que lo que quedaba de su pueblo lo dio todo. El ritual de la caza solo era uno de tantos para aplacar la amalgama de voces que le gritaban dentro de su cabeza, todas sabías, y todas furibundas. No solo contenía su propia furia, si no también la de toda una tribu.


Seguir el propio rastro que ellos mismos habían dejado fue muy sencillo con su olfato, y con su vista aguda incluso en la oscuridad. Durante el camino no dijo nada, pues nada había que decir, y así permaneció en silencio, vigilante todo el rato mientras se dirigían al punto de encuentro con su antiguo compañero. Esta vez caminando más como una persona que como un depredador inquieto. Y aun así no podía evitar captar el olor dulce de la niña. Olía a debilidad, olía como debía oler un cervatillo con la pata rota."Tengo que cerrar el circulo pronto". Se dijo. Cada día se reconocía más salvaje, y cada día era más consciente de lo que le costaba mantener su parte animal a raya.

Por fin llegaron a lo alto del camino, y Ndamm no los recibió precisamente de manera cálida. Roargh afilo la mirada, y sus ojos emitieron un destello azul cuando noto el tono del joven.-Tu nos buscaste, no nosotros a ti.- Dijo sereno, pero cortante.- Si crees que debes contarnos algo más este es el momento.- Declaró irguiéndose en toda su estatura, aguardando un segundo por si el mago quería confesarse con ellos, pero no lo hizo."Muy bien". Lo que se perdiese o no, poco le importaba en ese instante. Nada importaba mientras tuviese en sus manos la cabeza de la criatura. Sin decir más se agarró al grifo, aunque a disgusto, no el gustaba volar. Para el salvaje todo era simple, no tenía alas, pues no debía estar hecho para volar. Se agarró con firmeza a la criatura, vigilante gran parte del camino, desconfiado del mágico ser, pensando que en algún momento se volvería hacia él, y que entonces tendría que cercenar su cabeza. Los animales no respondían bien a su presencia.

Notas de juego

Postee wiiiiiiiii XP

Cargando editor
01/04/2013, 17:48
Azrael

La reacción de Raad no me llamó la atención en ningún momento. Es normal entre los humanos perder fácilmente la paciencia, y no lo culpo dado la gravedad de la situación. Sin embargo yo no puedo darme ese lujo. Si llego a perder el control tan solo por un segundo, la bestia avanzara poco a poco, lentamente... hasta arrebatarme lo único que queda de mi humanidad. Es exactamente lo que mi padre pretendía al mandarme aquí.

Sin embargo, luego de su pequeño discurso donde expresa claramente molestia de nuestro pequeño retraso, no pude dejar de marcar mi postura.  -Tranquilo señor Raad, entiendo perfectamente a que se refiere. Sin embargo si hacemos todo esto para salvar a miles de inocentes, no valdrá nada al final si tan solo no podemos salvar a una pequeña niña.

La armadura se evapora en el aire mientras observa a las majestuosas bestias aladas aterrizar frente a sus ojos. Podía sentir como aquellos ojos desnudaban su alma con la simple mirada. Al parecer tendría que compartir la montura con Korgoth, pero ese no era ningún inconveniente para mi más allá de que el guerrero parecía tener cierto aire de desconfianza o desprecio hacia mi persona. Pero ese es su problema, no el mío. Ademas no lo culpo, ya estoy acostumbrado.

Cargando editor
02/04/2013, 01:00
Korgoth

No iba a hacer un drama a Ndaam, tenía sus razones para andar asustado... si cualquiera de esas cosas le hubieran salido al paso ahora posiblemente su cabeza estaría tirada en medio de algún charco de vísceras que criaturas que no deberían hollar la faz de la tierra no encontrasen de su gusto.

-Problemas -se limitó a decir mientras echaba un vistazo por los alrededores y se aligeraba un poco la capa- ¿Partimos?

Hssssssssss. Seguían sin gustarle aquella clase de ensalmos y brujerías, por mucho que muy de moda estuvieran por aquellas tierras, y muy aceptadas fueran. El acero bastaba para hacerse un nonmbre, incluso el oro y la sabiduría si uno no tenía hígados ni maneras para llevar su propio hierro, ¿pero aquello? Mancillaba el alma, o lo que quiera que hubiese. Era innegable. Cualquiera lo sabía. Incluso si en aquella tierra tenía un barniz más civilizado y menos corrupto, las magias que tanto efecto tenían eran enfermas y desterrables. Una cosa era un augur o un alejador de maldiciones, pero aquello...

-Espero que estas bestias sean de fiar... yo tampoco querría sorpresas en el viaje -dijo, empezando a subirse al gran-pico.

Otra vez montado en una bestia voladora. ¡Al menos esta vez no parecía sacada de algún confín de los infiernos por un brujo rashoudano!

Notas de juego

¿AQlguien ha leído de Conan La Ciudadela Escarlata?

Cargando editor
10/04/2013, 05:56

La pelirroja sin animos para sermones ni discuciones de ningun tipo emprende rapidamente el vuelo con su pegaso y la pequeña montada en él. Mientras los otros se acomodan como pueden en los lomos de aquelas miticas criaturas, el hechicero les dice:
- Solo tienen que saber que en nosotros puede estar la salvacion no de miles de vidas, sino de todo lo que conocen. Aun de lo que más detestan. Les aseguro no querran que Grraklam consiga apoderarse del saber para dominar el objeto que me ha arrebatado, de lo contrario ya nada podra detenerle y su reinado se extendera hacia los lugares jamas imaginados.
Luego sin más demoras se separaron en grupos y las bestias levantaron vuelo, dejando rapida y vertiginosamente atras la colina para internarse en el grisaseo oceano aereo. Apenas si podian ver gran cosa del terreno que dejaban atras, por un lado debido a la velocidad que aquellas bestias habian adquirido, obligando incluso a la potente Valkyria a dar todo de si para no perderle el rastro, por otro la altura hacia ver todo confuso y borroso.
No se podia decir que el viaje fuera placentero, sin importar el temor a caer por culpa de alguna corriente de aire o algun movimiento en falso, estaba el hecho de que no existian asideros donde aferrase y las bestias maniobraban en el aire como si olvidaran que llevaban en el lomo a dos criaturas con incapacidad para volar.
Con todo lo que parecio una eternidad no tardo en llegar a su fin. Hacia rato que los manchones azulados, verdes y negros del suelo pasaron a dar lugar a una informe masa de rocas grises, blancas salpicadas por escasos retazos de vegetacion. Cuando la velocidad de los grifos disminuyo todo el grupo pudo ver alzandose solitaria, e casi increiblemente intacta desde antes que se tuviera registro de los primeros reyes en sus palacios, se hallaba la torre de Zur. Cuando, aun pese a la altura, pudieron adivinarse los primeros brillos de las armas de la nutrida guardia Raad le vocifero a Korgoth con quien compartia montura.
- Es tu momento de lucirte, debemos ocuparnos de despejar almenos el piso superior al que accederemos de guardias, con tus flechas y mis conjuros. Nadie debe ver nada, de lo contrario daran la alarma y todo el plan no servira de nada.
Luego con sus manos indico primero a Red Alice y luego a Azrael que viajaba junto a Roargh, que fueran descendiendo en circulos alrededor de la torre y estuvieran alertas.

Notas de juego

Bueno, continuamos por fin. Necesito una tirada de percepcion de cada uno, ademas si se les antoja hacer cualquier cosa, como por ejemplo Korgoth descargar su lluvia de flechas o utilizar cualquier otro tipo de accion, incluyan como minimo el 1d20 necesario acompañado por un rotulo que represente la intencion de la tirada.

Cargando editor
19/04/2013, 04:11
Azrael

Se aferró firmemente a aquella bestia, y antes de poder reaccionar el viento ya le pegaba de lleno contra su rostro. La increíble sensación de velocidad y libertad eran abrumadoras por lo que no tarda en invocar su máscara para que el viento no le molestara. Finalmente ahí estaba, la maldita torre de Zur y la guardia de Graklam.  

Había que descender rápido y sigilosamente para no estropear la misión pero todavía estaba demasiado lejos. Es mejor dejarle el saludo de bienvenida a los que se especializan en el ataque a distancia, mientras Azrael espera el momento justo para teletransportarse detrás de algún guardia solitario y esconderme en las sombras, o caer sobre cualquiera que sobreviva al primer ataque. 

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Percepción

Tirada: 1d20

Resultado: 14(+1)=15

Notas de juego

Tengo que estar a 150 metros para poder teletransportarme.

Cargando editor
22/04/2013, 00:40
Korgoth

Qué manía con que era una aventura para salvar todo y más todavía. Había visto esa clase de intentos antes, y no solían ser nada más que engañifas; nada puede destruir el mundo entero y todo lo que contiene. Pero como no le apetecía discutir y quería tanto el dinero como que no despareciera el país entero en el que estaba él ahora mismo en una nube de demoníaca hechicería, callaría y actuaría.

-¡Corre, pájaro horrendo! ¡Corre!

Y vaya si corrían. Aquellos águilas-caballo podían ser feos como el pecado y tener unas garras para abrir el estómago de un oso cavernario en dos, pero por Vayu que tenían buenos lomos enganchados a esas alas para volar por todo lo que valían. Corrían tanto que un hombre no podía ver apenas que borrones, y recorría ciudades de un soplido. El hombre no estaba hecho para moverse tan rápido, ni nada de lo que existe buenamente sobre la faz de la tierra en realidad.

-Es el momento de lucirte, debem-

Tung

Tenía el arco ya tenso. No necesitaba que se lo dijeran dos veces, ni era precisamente alguien que necesitara que Raad le aclarase un plan que era por lo demás obvio.

- Tiradas (1)

Motivo: Percepción

Tirada: 1d20

Resultado: 11(+9)=20

Notas de juego

Percepción y acción de Apuntar. En cuanto tenga una sección de la almena a tiro uso la Ráfaga para matar gente y desembarcamos (¿desengrifamos?)

Cargando editor
08/05/2013, 06:28

A medida que los grifos comenzaron a acercarse a la torre fueron descendiendo la altura hasta finalmente comenzar un "baile circular" en torno al magnifico y antiguo edificio, como si estuvieran perfectamente sincronizados las flechas de Korgoth comenzaron a llover sobre los guardias que distraidamente observaban en lontananza sin sospechar siquiera que la muerte les acechaba, al mismo tiempo las palabras brotaban de la boca de Raad y sus manos hacian pases extraños para conjurar una densas nubes que se fueron asentando sobre la terraza de la torre de Zul, poblada por restos de antiguos pilares que indicaban que sus constructores planeaban seguir elevando hacia arriba la ya de por si enorme construccion, pero que ahora solo servian como parapetos para una pequeña guarnicion de gnolls que vigilaban los alrededores desde lo alto.
Habían caído ya casi media docena cuando las bestias voladoras estuvieron suficientemente cerca como para que Azrael intentase teletransportarse para aparecer por detrás de sus victimas y arrebatarles su vida con la hoja demoniaca. Roargh por su parte hizo lo suyo lanzándose contra un gnoll que alertado intentaba dar la alarma cuando la mano del salvaje se cerro en torno a su cuello ahogando el grito y luego su hacha se hundió en el cráneo de un compañero que observaba espantado como la muerte descendía de los cielos en forma de bestias aladas.
Cuando Valkyria deposito a su dos jinetes sobre el suelo de la torre ya no quedaba ningún guardia al que liquidar, el primer asalto había sido un éxito. El olor de la sangre excitaba a los grifos que se estaban dando un festín con las entrañas de las bestias que habían asesinado con sus filosas garras y potente pico.
Selene la guardiana, adorada por los usuarios de la magia tanto negra como blanca, les miraba casi desde el horizonte y su brillo poco a poco se iba perdiendo entre las mesetas circundantes y las dunas del desierto que dejaron detras sin advertirlo.
El hechicero Ndaam se apresuro a indicarles el proximo paso, Korgoth y Azrael descenderian primero por el interior de la torre valiendose del dominio de las sombras del caballero oscuro y el sigilo del guerrero veterano. Red Alice y Roargh descenderian por las escaleras exteriores arrasando a su paso con los guardias que se les interpusieran. Raad por su parte se concentraria en anular las trampas magicas que Grraklam tenia dispuestas en los puntos más criticos de la torre desde donde podia accederse a su santuario privado y donde seguramente estaria llevando acabo su ritual.
Ya comenzaban a separarse y emprender la segunda etapa cuando el retumbar de cientos de tambores, seguido por el vibrar de unos cuernos que por su sonido debian ser enormes, quizas pertenecientes a Wyrms del desierto. Por ese instante casi les parecio sentir temblar a la torre y cuando instintivamente su mirada fue en busca de la fuente del sonido pudieron divisar entonces como el aire y la realidad se razgaba a unos 100 metros de la posicion de la torre, en medio de aquel enorme crater unos oscuros manchones salpicados por destellos de metal y blancos banderines con oscuras insignias se agolpaban frente a lo que consituia un portal negro como la mina más profunda y tan grande que pareciera que podia engullir integramente a la torre de zul.
Los guerreros no pudieron ver la expresion de Raad Ndaam, aunque su voz fue suficiente para comprender que algo no marchaba del todo bien.
-apresuraos, Grraklam ha conseguido decifrar la llave y peor aun ha llamado la septima puerta-
Quizas tuviera razon Korgoth y el hechicero solo exagerara, sin embargo su preocupacion parecia genuina y a simple vista aquel ejercito que esperaba en la llanura para atravesar el portal, era suficiente para derrocar más de un reino.
Ademas si sus ojos no le engañaban pese a la oscuridad y lejania, no habia solo Gnolls en la comitiva, la garra roja con las tres rayas blancas era el emblema de una salvaje tribu de orcos de los pantanos del sur, no sabia como pero si esas bestias habian congeniado con alguien capaz de dominar magia negra muy poderosa era motivo suficiente de preocupacion.
Frente a Azrael y korgoth una escalera de roca se internaba desde el centro de la terraza hacia la negrura de la torre, como una boca abierta que esperaba devorarlos. El olor nauseabundo que provenia desde alli era el tipico de los cubiles de estas criaturas, acostumbradas a comer carroña y almacenar los cuerpos de sus victimas durante días e incluso se decia que en ocasiones les dejaban con vida para ir devorandoles de apoco. No por nada se decia que los gnolls eran más crueles que los demonios.

Cargando editor
28/05/2013, 03:57

Frente a Azrael y Korgoth una escalera de roca se internaba desde el centro de la terraza hacia la negrura de la torre, como una boca abierta que esperaba devorarlos. El olor nauseabundo que provenia desde alli era el tipico de los cubiles de estas criaturas, acostumbradas a comer carroña y almacenar los cuerpos de sus victimas durante días e incluso se decia que en ocasiones les dejaban con vida para ir devorandoles de apoco. No por nada se decia que los gnolls eran más crueles que los demonios.
A simple vista no se veía ninguna llama que iluminara el interior, eso era tanto una ventaja como una desgracia, sobre todo para quien podía valerse de las sombras pero no de la oscuridad absoluta. Por el silencio y tranquilidad que reinaban, de seguro aun no se habia dado la alarma de llegada de intrusos. El primer paso habia sido limpio y rapido, sin tiempo al enemigo para comprender que pasaba, despues de todo estaban preparados para no dejar escapar a nadie de sus celdas, pero jamas hubieran esperado que alguien intentara entrar.
Raad no habia tenido tiempo para decirle gran cosa de la torre de Zul, cosa que ahora hubiese servido de ayuda, sobre todo si el realmente habia logrado salir de ese lugar solo y sin ayuda. Por lo que a los dos les entraba en la mente lo unico que estaba claro era que se suponia que debian descender hasta toparse con Grraklamm y sus esbirros, pero eso se decia mucho más facil de lo que realmente podia llegar a serlo.

Cargando editor
28/05/2013, 04:05

Tras el sonido de los tambores y los grandes cuernos en los alrededores de la torre, la aparicion de aquel oscuro portal y las palabras apremiantes de Raad Ndaam, ambos sabian que no era tiempo lo que dispondrian aquella noche. Aunque más no fuera porque la venganza podria escaparseles de las manos, cada uno en su fuero interno sabia que debian correr en busca de su trofeo, que seguramente llegara a ambos al mismo tiempo.
La cabeza de Grraklam, el maldito, aquella aberrante hiena que con su torcida mente convirtio a un puñado de carroñeros en saqueadores y asesinos a sangre fria. Y con sus artes oscuros habia ido mucho más lejos, trazando alianzas con otras criaturas tan innobles como el mismo.
Una de esas era la bestia que cazaba Roargh desde que su vida habia cambiado para siempre, desde que fuera despojado de todo lo que alguna vez tuvo y pasara a ser un cazador con un unico proposito. Seguramente aquella o varias de estas criaturas protegieran al debil hechicero mientras este hacia sus conjuros.
Red Alice debia rapidamente tomar la decision de si seguir el camino a lomo de Valkiria, llevando a la pequeña consigo o por el contrario, dejar a ambos en la terraza al "cuidado" del Hechicero que parecia en un trance hipnotico en medio de aquellos pilares derruidos y las sombras danzantes.
El camino que les tocaba era un estrecho espiral en torno a toda la circunferencia de la torre, lo habian visto desde el aire como aquellos debiles escalones desafiaban la erosion del viento y ser erguian desprotegidos interrumpidos cada tantos metros por alguna estructura menos precaria que seguramente haria las veces de garito de la guardia y parapeto para los hombres que, en epocas tan lejanas que se habian perdido a la memoria, protegian aquel baluarte de los asedios de ejercitos en busca de hacerse con el poder que en su interior residia.
Una brisa debil aunque molesta arrastraba arena en el aire, interrumpiendo de a ratos la vision y molestando al respirar, aunque el viento no les provocara perder el equilibrio en el vertiginoso descenso, la arena era un factor a no despreciar sobre todo cuando tuvieran que enfrentar enemigos que les salieran a cortar el paso.

Cargando editor
28/05/2013, 10:21
Roargh

Roargh apretó los dientes al notar la situación, sus ojos veían una cosa, pero su olfato le decía algo muy distinto, le revelaba mas allá de lo que veía y los olores que allí se juntaban no le gustaban para nada.

Las bestias que allí se estaban reuniendo, los seres y criaturas que el desgraciado de Grraklam había reunido podían incluso ser débiles de a uno, meras hormigas bajo la bota de cualquier guerrero, pero en grupo, incluso las hormigas podían comerse a una gran araña, a veces incluso a un pequeña mamífero.

No había tiempo que perder, pero tampoco podía comenzar la batalla así como así, ahora había un encargo que cumplir y el hechicero les dijo que se abrieran camino mientras descendían.

Con el hacha en sus manos comenzó a aligerar el paso, dejándose guiar por su olfato mas que por su vista, ya que la arena era una gran molestia para sus ojos, a pesar de los deseos de correr y destruir todo, Roargh sabia que Red Alice no dejaría a la niña, aunque fuera una molestia, pero esperaba que al menos la enviara lejos de allí con su montura, a la hora de pelear no necesitaría de un Pegaso.

Pero no lo iba a decir, simplemente dijo:

-"Démonos prisa"- antes de empezar a correr. 

Cargando editor
29/05/2013, 17:36
Azrael

Los filosos dedos de su guantelete metálico se aferraban como garras a aquella criatura voladora mientras desciende en una danza giratoria de muerte y caos. Su visión penetra el velo de oscuridad mientras espera el momento adecuado, y finalmente desaparece en la oscuridad de la noche. 

Luego de que una lluvia de flechas y destrucción cae sobre el desprevenido grupo de gnols, trayendo la muerte de varios, el caballero oscuro se hace presente tras la sombra de uno de ellos para clavar su filoso espadón, atravesando la columna en una muerte inmediata. Luego de rebanar algunas cabezas, arremete contra uno de los gnols que intentaba dar la alarma pero Roargh, termina rápidamente con su vida.

Las ordenes de Raad eran muy claras, y contando con la astucia y sigilo de Korgoth, ambos guerreros se escurren entre la sombras. Azrael se mueve como un fantasma desvaneciéndose en la oscuridad como si fuera parte de ella, haciendo caso omiso al posible prejuicio de su compañero. 

La torre comienza a vibrar al compás de los tambores en un caótico aquelarre, y una porción del mismo infierno parecía comenzar a apoderarse de la atmósfera. La situación comienza a agravarse mientras la adrenalina fluye y las preocupaciones invaden su mente mientras las arenas del tiempo corren rápido en un descenso mortal. 

El caballero demoníaco extiende respetuosamente su mano para darle una señal de alto a Korgoth Aguarda un segundo...  Mira bajo las escaleras y atraviesa las sombras con su visión espectral. Sabe muy bien que el guerrero veterano puede usar el sigilo a su favor, pero sus ojos humanos no son tan efectivos como los de un demonio. Intenta ver la situación en general para indicarle el camino a su compañero.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Percepción

Tirada: 1d20

Resultado: 1(+1)=2

Notas de juego

Que tan grande es la boca de la escalera? Se puede ver una situación general desde arriba? De ser posible, busco un punto estratégico para teletransportarnos directamente.

Cargando editor
03/06/2013, 06:19
Red Alice

La venganza parecía estar cerca, por fin

Valkiria, quedate aquí, si hay problemas alejate con la niña. 

Vamos, dicho esto empiezo a desender con mi espada en la mano

Cargando editor
05/06/2013, 06:13

Azrael le pide a su compañero que aguarde a la entrada de la escalera mientras él inspecciona con su vision el camino, una rápida mirada no le devela ninguna novedad inquietante y la oscuridad reinante no es un problema para el Caballero oscuro, por lo que considera que no hay preocupacion alguna.
La escalera se interrumpe antes de alcanzar la tercera docena de escalones, dando lugar a un descanso del cual parte hacia la derecha, pasando por una arcada algo derruida, un sendero que se interna en el centro de la torre, un tenue resplandor anaranjado marca en la lejania la presencia de una antorcha, posible indicio de la presencia de guardias.
Más allá del descanso las escaleras siguen descendiendo describiendo un espiral en torno al vacio del centro de la torre, que incluso para los ojos capaces de ver en la negrura de la oscuridad más cerrada de Azrael, solo es un agujero negro. Tal es el deterioro de las escaleras que por tramos se puede observar la ausencia de algunos escalones o incluso monticulos de material que indicarian un ligero derrumbre.
Cada paso que dan los heroes resuena a sus oidos como si fuera parte de los tambores que parecen haberse acallado en el exterior, aun asi, sus sonidos no son los unicos pues esporadicamente les llegan ecos de gritos, gorjeos e incluso alaridos de clemencia o pedidos de auxilio de posiblemente prisioneros que estuvieran siendo torturados en las lugubres mazmorras.

Cargando editor
05/06/2013, 06:33

Roargh comenzó el descenso a la carrera, casi pegado a la pared aunque sin por ello perder velocidad avanzaba descolgando escalones, seguido no muy lejos por la guerrera pelirroja, quien había ordenado a su montura que protegiera a la pequeña huérfana.
No llegaron a descender un cuarto de la circunferencia de la inmensa torre cuando a lo lejos pudieron divisar el primer posible inconveniente, aquella estructura que engullía el paso de las escaleras en las que se encontraban presentaba ventanucos desde los cuales los arqueros podrían mantener a raya a cualquier enemigo que intentara acercarse tanto por tierra, como por aire o incluso la escalera misma. No les constaba si aquellas bestias inmundas tuvieran la inteligencia y la precaución de tener un puñado de arqueros allí, pero quizás no fuera la mejor forma probarlo por fuerza.
El olfato del salvaje se volvia loco ante los ofensivos olores de aquellas repugnantes bestias y su carroña, a la distancia podia asegurar su presencia y seguir el rastro que su inmundicia dejaba en la senda que les conducia hacia alli, al menos media docena de gnolls habian hecho el mismo camino que ahora estaban haciendo ellos en las ultimas horas.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: percepcion roargh

Tirada: 1d20

Resultado: 13(+12)=25

Cargando editor
05/06/2013, 07:41
Roargh

Los olores de aquellas criaturas eran tan fuertes que me estaban molestando, tener el olfato tan desarrollado era bueno para ser un cazador, pero a veces la saturación de los olores presentes podía ser toda una contra al llevar tiempo en diferenciar los olores.

Levante la mano para indicar a Red Alice que se detuviese, para luego tomar mi hacha con ambas manos y comenzar a caminar mas despacio, buscando mimetizarme con el ambiente...

Cargando editor
05/06/2013, 07:43
Roargh
Sólo para el director

Notas de juego

Uso mi poder de Invisibilidad, a fin de acercarme y ver si hay guardias apostados.