Partida Rol por web

La serenidad del Doctor saca al padre de sus oraciones y le ayuda a sobreponerse. Saca la cruz que porta bajo su tunica y se acerca hacia la cama junto al doctor, con la Cruz alzada al frente y sujeta por su mano derecha, mientras aprieta una biblia contra su pecho como si fuese algun tipo de armadura.

- ¿Que eres criatura? ¿Y porque has ocupado este cuerpo?

Lejos de parecer solemne, su tono deja entrever su miedo y sus dudas.

Lentamente el principe se incorpora, pero al ver al padre acercarse con la cruz alza las manos, amenazante como para manteneros a ralla.

- No soy victima de ninguna criatura padre. Hay luz en la oscuridad, y su iglesia nada puede contra ella.

La situación ya era demasiado para mis nervios como para sumarle esto. Sin poder moverme me aferro al marco de la puerta juntado fuerzas para no salir corriendo y dejar a mis compañeros con aquella bestia. 

- Padre, envíelo nuevamente al infierno. ¡Es un demoni, no debe estar entre nosotros! - mi vos termina por quebrarse al imaginarme lo que pudo haber hecho con su hija... - ¿Dónde esta Katia, demonio, dónde esta? ¿Qué has hecho con ella?

Katia servira a un proposito mucho mas elevado que vosotros - dijo el principe mientras se avalanzaba contra el padre Berky. De un manotazo hizo que la cruz que sostenia saliese volando contra la pared, y agarrandolo por las muñecas lo hizo caer al suelo.

Iniciativa: 19 (-3)= 16

Saco la pistola e intento disparar al no muerto (por muy principe que sea). Salvo que esté enfrascado en un combate cuerpo a cuerpo y pueda herir a un compañero.

Apartense bociferó Thomas con su pistola en la mano. Quintense del medio repitió

Bueno, pues el doctor va a intentar sujetarle para que no haga daño al cura XD Y después chillará que busquen algo para sujetarle si consigue agarrarlo, claro.... :)

Ya me dirás si tengo que tirar algo ;P

De un salto me alejo del área de tiro de Thomas, tratando de no quedar expuesto ante aquella criatura de demonio. Sin saber como actuar por el miedo me quedo expectante con la esperanza de que el Padre y la pistola de mi compañero puedan resolver la situación.

Al ver la escena, mi mente solo se fija en como el ser que es ahora el principe Vadja ha rechazado el crucifijo del padre. Logicamente, ese elemento tiene que ser una ventaja, por lo que corro hacia el lugar donde ha caido, lo cojo y lo acerco hacia el ser que esta atacando al padre Berky.

Las manos del cadáver que antes fue el príncipe Vadja se cierran sobre la garganta del cura, clavando sus uñas mientras el padre lucha por llenar sus pulmones de oxigeno.

Thomas desenfunda su pistola preparado para disparar contra el ser, pero Frederick ha sido mas rápido, y tras recuperar la cruz del suelo, se acerca al ser amenazándole con ella, por lo que Thomas ante el riesgo no solo de darle al padre Berky que esta en el suelo, sino también a Friederick decide no disparar.

Apenas ha visto la cruz el ser, libera de su presa al padre Berky y se cubre el rostro. Viendo su reacción, Modesto que iba a apartarse, y el Doctor que se dirigía hacia el ser quedan junto a Friederick cerrando los flancos del abogado.

El Padre Berky sigue en el suelo, y Constantine no ha tenido aun tiempo de reaccionar. Por su parte, la criatura que antes fue el príncipe, retrocede levemente comportándose como un animal acorralado.

Si hay posibilidad, disparo sobre el principe.

Alejense. Voy a disparar. Por fin pudo apuntar al principe sin el riesgo de dañar a alguno de sus compañeros.

¡Atrás! grito no sabiendo muy bien a quien va dirigido: si hacia el ser que ha poseído al príncipe o hacia mis compañeros para facilitarle el tiro al señor Holzer. Lo único que intento es crear una distancia entre nosotros y él, utilizando el crucifijo a modo de "escudo". Rápido, ayuden al padre Berky susurro a mis compañeros sin apartar la vista de la amenaza.

Resuena un disparo en la habitacion, y podeis ver el fogonazo del arma de Thomas cuyo proyectil se estrella contra la pared a poca distancia del principe.

El Padre Berky aun desde el suelo os habla.

- Quemadlo, hay que quemarlo, es la unica manera.

Mientras tanto la criatura hace intentos de ir a por vosotros, pero Friederick la mantiene alejada usando la cruz como un escudo.

La esperanza de que el arma de Thomas acabara con todo aquello se esfumaron cuando el proyectil se estrello contra la pared. Hubiese jurado que había rozado al príncipe, pero este seguía amenazadoramente ante nosotros.

- Manténgalo a raya mientras consigo algo de fuego para deshacernos de él. - digo en respuesta al Padre mientras busco una antorcha por la habitación.

En mi vida he visto cosas realmente horribles que mi profesión requiere, pero esto me supera. Supongo que por los nervios, el stress y la situación Thomas está igual de alterado que yo y por ello falla el tiro. Le mando una mirada de condescendencia antes de escuchar al cura.

Pienso en algo que sea inflamable, pero si bien no lo pienso el cadáver está tumbado sobre sábanas fáciles de arder, asíq ue corro hacia mi chaqueta y busco dentro de ella un encendedor tratando de recordar si lo llevo o no pues como costumbre mía siempre solía portar uno en los tiempos en que yo fumaba. Ahora no lo hago, así que ni siquiera sé si lo llevo o no. Busco ansioso por los bolsillos.

-Busquen algo con lo que prender las sábanas-les digo a mis compañeros mientras yo mismo sigo afanoso buscando en mi chaqueta.

La esperanza de que el arma de Thomas acabara con todo aquello se esfumaron cuando el proyectil se estrello contra la pared. Hubiese jurado que había rozado al príncipe, pero este seguía amenazadoramente ante nosotros.

- Manténgalo a raya mientras consigo algo de fuego para deshacernos de él. - digo en respuesta al Padre mientras busco una antorcha por la habitación. A lo que solo puedo vislumbrar los rescoldos de la chimenea y unas velas que aún se mantienen encendidas.

Me apresuro a tomar uno de los candelabros y buscar algo más grande que encender. La observación del Doctor sobre las sabanas me hace percatarme de que lo que busco no es más ni menos que el lecho del príncipe. Junto todo mi valor para contener los temblores y escalofríos que me produce el cadáver viviente. Con mi mano libre tomo una de las sabanas arrojando uno de los extremos al Doctor.

- Inmovilicemos a la bestia y devolvamos su alma al infierno - Le grito mientras me preparo para actuar rogando a que mis piernas no me fallen.

Cuando entiende lo que pretendéis el ser trata de escapar por una ventana, pero Friederick no le da cuartel, pronto el resto se suman para rodear a la criatura, que finalmente se lanza sobre Constantine, clavando sus uñas en el desprotegido pecho del joven, que apenas es capaz de reaccionar ante el cuerpo reanimado de su padre. Sangrando, el joven heredero se desploma.

El padre Berky, recuperado del ataque anterior de la bestia, observa horrorizado como el padre desgarra sin piedad la carne de su propio hijo. Con sus ojos llenos de furia como nunca habéis visto en un cura, saca una pequeña cruz de sus ropas, y golpea la frente del ser con ella. Podéis ver como un humo blanco surge al contacto de la cruz con la carne del cadáver, y como este se lanza hacia atrás como si hubiese recibido un disparo.

En ese momento el doctor aprovecha para lanzar la sabana por encima del ser, y Modesto la prende, convirtiendo a la criatura en una pira humeante en cuestión de segundos. Mientras la carne de la bestia se consume, como si fuese de papel podéis oír sus gritos agónicos, y de pronto una frase clara, sale de su garganta antes de convertirse en cenizas.

¡No la detendréis!, ¡ella os tendrá a todos! ¡Se vengara de todos!

La silueta del ser, convertida ahora totalmente en cenizas, permanece durante un instante en pie. Pero solo es un instante, y pronto comienza a fracturarse, dejando solo un montón de cenizas donde antes estuviera el príncipe Vadja.