- Sin duda que ello sería lo más correcto. Voy con ustedes señores. - Al sentir la mención del cochero no puedo más que sentir un escalofrío que me recorre el cuerpo que trato de disimular cuando hablo, pero la imagen de aquella criatura atacándonos no se ira fácilmente de mi mente.
Agradeciendo con la mirada que mis compañeros decidan seguirme hasta la habitación del señor Vadja camino dirigienéndo al padre Berky a ésta.
Me mantengo todo el camino en silencio deseando que esa noche temrine pronto.
Subis hasta la habitacion del principe Vadja, pero esta cerrada con llave. Llamais un par de veces pero nadie responde.
El clerigo os mira extrañado.
- ¿Seguro que estaba aqui?
Pego mi oreja a la puerta, intentando escuchar algo al otro lado.
Motivo: Escuchar a través de la puerta
Tirada: 3d10
Resultado: 4(+9)=13, 8(+9)=17, 8(+9)=17
Hago tirada de Advertir/Notar, por si sirve de algo.
Asiento con la cabeza al padre Berky mientras mi compañero pone la oreja sobre la puerta.
-Tal vez la señorita se marchó a su habitación-digo coherentemente-. Puedo acercarme al cuarto y comentarle que usted está aquí-le digo educadamente.
Espero a que el padre Berky me responda y a que mi compañero, Thomas, nos comente si escucha algún ruido al otro lado de la puerta.
Un tanto extrañado por la situación observo a Thomas expectante, posiblemente la señorita Vadja se vio superada por los acontecimientos y decidió retirarse como bien ha dicho el Doctor, pero… - porque cerrar la puerta con llave – las últimas palabras se me escapan en un murmullo – Será mejor ir por la señorita Katia para que el Padre no pierda más tiempo y pueda darle su bendición adecuadamente al Principe.
El clerigo parece bastante contrariado por la situacion, y aunque no dice nada, esta claro que trata de entender que esta ocurriendo realmente.
- Bien, bien.... yo me quedare aqui... con su amigo dice señalando a Thomas.
Asentí al cura con la cabeza y le indiqué con un gesto de cabeza al señor Arrabbiati que me acompañara.
Pronto nos separamos de los dos y caminamos solos por los oscuros pasillos de la mansion.
-¿Qué haremos si la señorita Katia no se encuentra en su habitación?-le pregunté por tratar de romper el intenso silencio que llenaba el ambiente.
No he marcado a Thomas, ¿vale?
- En verdad que no lo se compañero, espero que podamos encontrarla y que todas las suposiciones sobre ella sean solo infundadas por nuestras mentes.
Seguimos caminando hacia la habitación sin poder dejar de pensar en la posibilidad de que Katia tenga algo que ver con leyenda de la bruja.
-No se oye nada-digo mientras despego mi oreja de la puerta-.Bien, entonces el padre y yo nos quedaremos aquí, por si volviese por otro sitio. Tanto si la encuentran como si no, aquí les esperamos.
Modesto y el Doctor se van a la habitacion de Katia, que no esta demasiado lejos dado que no dejais de oir sus pasos y el eco de su conversacion (aunque resulta inteligible).
Llegais a la habitacion de Katia para encontrar la puerta abierta, la habitacion esta oscura, pero parece que no hay nadie en su interior.
-¡Maldita sea!-susurro para mí.
Miro por toda la hbaitación levantando hasta los adornos que haya sobre las mesas como si Katia se hubiera podido esconder ahí.
"Pero, ¿qué haces?" me digo a mí mismo.
-Volvamos junto a los otros dos e intentemos abrir la puerta-digo a Arrabbiati-. Todo esto cmienza a preocuparme.
-¿Qué es lo que ocurre en este sitio? - pregunto algo confundido - El castillo es grande y la señorita Katia podría estar en cualquier otro sitio, volvamos, pero será mejor mantener la calma - le digo al doctor sin demasiada convicción sobre mis palabras y sin poder aguantar más la impotencia del momento. Grito hacia el pasillo - ¡Señorita Vadja, esta usted ahí!
Sin comprender porque lo había hecho me volví hacia el doctor para regresar junto a Thomas - Lo siendo Lenhard, no lo pude evitar, esta mujer debe estar en algún sitio del castillo, sin duda. - Mi voz se fue perdiendo hasta convertirse en un murmullo
Mientras espero a que mis compañeros vuelvan aprovecho para intentar sonsacar algo de información al Padre Berky.
-La verdad es que todavía me cuesta creer que el Príncipe haya muerto. Apenas unas horas atrás estábamos cenando con él, alegremente, y ahora... además la forma en que ha fallecido según el doctor, con una expresión de terror en su rostro... jamás había visto nada igual. ¿Y usted, padre?
- Si, a mi tambien me cuesta creerlo. responde el cura La verdad es que mucha gente muere con miedo, miedo a morir, miedo a ir al infierno. Yo trato de evitar que eso ocurra, les ayudo a irse en paz. Quiza mi presencia hubiese hecho que el principe muriese tambien en paz...
Notas su culpabilidad por no haber estado con el hombre en su ultima hora, pero cuando parece que va a añadir algo mas escuchais un grito. La voz de Modesto sin duda ¡Señorita Vadja, esta usted ahí!
Al cabo de un momento, veis aparecer a Modesto y el Doctor. Regresan solos.
Veis que Thomas y el Padre Berky siguen en el mismo lugar, mirando hacia vosotros algo sorprendidos. Probablemente el grito de Modesto les haya puesto sobre aviso de vuestro regreso.
-Señores, no hemos podido encontrar a la Señorita Vadja en su habitación, podría estar en cualquier parte del castillo. O bien... - no me atrevo siquiera a pensarlo, por lo que sacudo la cabeza para sacarme las aterradoras ideas que recorren mi mente - ¿Ustedes creen que sería ofensivo par ala familia intentar abrir la puerta por la fuerza? algo en todo esto me huele a fruta podrida.
Empiezo a temerme lo peor.
-Avisemos al servicio-digo, y seguidamente busco una de las campanas para hacerla sonar.