Partida Rol por web

Liber Iudex Abrahami

ACTO IV: POR LOS CAMINOS DE PAN LLEVAR

Cargando editor
09/02/2014, 20:40
Director

Mapa de la Corona de Aragón y Cataluña (pinchar en la imagen para ver más grande)

 

Una semana ha pasado desde que un grupo de viajeros salió de Girona en dirección a Toledo. Habiendo dejado Peralta hace poco, se encaminaban con paso firme hacia el río Gallego, el último antes de llegar al gran Ebro, o Hiberus, como lo llamaban los romanos, que profusamente irriga el norte de la península y a cuya ribera se erige la augusta ciudad aragonesa, Zaragoza, la más grande e importante de la Corona de Aragón.

El viaje había transcurrido con normalidad, a pesar de que aquel grupo no era uno cualquiera, y ni mucho menos era normal, pues un caballero de Santiago lideraba la marcha de una prostituta, una niña, dos alquimistas, un goliardo, dos prisioneros gerundenses, ambos ballesteros, y lo que es peor, cinco judíos; sí, cinco, pues Leví Eisenstein, el legado del rabino Nehemiah, sorprendió a todos cuando salió acompañado de la venta de Ximo por una bella joven llamada Paloma; bella pero fría, es más, helada como las altas cumbres pirenaicas, pues nunca, jamás sonreía, y al hablar lo hacía con un tono monótono y falto de emoción.

Leví era un hombre muy peculiar, en quien se aunaban características dispares y supuestamente contrarias: era despistado, pero al mismo tiempo observador; no hablaba mucho, pero cuando lo hacía soltaba una retahíla de argumentos bien escogidos para defender sus posturas. Nadie sabía qué relación le unía con Paloma, si era su hija, su esposa, su amante o, simplemente, una amiga; pero ella le obedecía sin rechistar en todo momento, y solo hablaba con él.

En cuanto a los soldados judíos, habían asumido más o menos la autoridad de Íñigo, pero en última instancia obedecían a Gonzálvez y a Leví. Gonzálvez se había aplacado un poco con el tiempo, aunque aún seguía siendo un incordio cuando cualquier imprevisto surgía y había que tomar alguna decisión que se alejaba mínimamente del plan original. Roque era el más amigable de los judíos, sin llegar a ser cercano; al menos, era razonable y se podía mantener una conversación con él sin que surgieran las suspicacias. Julián no abría la boca si no se le pedía, y gruñía más que hablaba, contestando siempre con monosílabos.

La niña seguía sin decir palabra. Había recuperado el color y la expresión, pero, debido a la fuerte impresión que se había llevado, había perdido el habla. A menudo se despertaba horrorizada y chillando, y solo Elizenda era capaz de tranquilizarla. A falta de sus padres, la niña había aprendido a confiar en la gallega, y la acompañaba como si se tratara de su madre. La otra mujer del grupo, Paloma, le daba miedo, a juzgar por la expresión que ponía cuando, de casualidad, se le acercaba; porque Paloma no mostraba ningún sentimiento hacia la niña.

Los prisioneros, Arnau y Lope, se habían resignado a dejar su tierra, pero no les importaba demasiado, ya que Íñigo no les trataba mal. Se dejaban llevar sin más, pues el santiaguista pagaba sus gastos, cosa que tal vez les hacía sentir como reos nobles a la espera de un rescate que les liberara. Pero bien sabían que su señor, don Gonzalo de Villena, no iba a mover un dedo por ellos, máxime cuando a estas alturas era improbable que supiera dónde se encontraban.

Notas de juego

Ha pasado una semana desde el acto anterior. Esto afecta a las dosis de pociones y ungüentos (su caducidad).

También hay que tener en cuenta si Íñigo corre con los gastos de sus compañeros, además de los gastos de los prisioneros; los judíos se lo pagan todo ellos solos. Para ayudar a decidir, diré que el gasto sería el correspondiente a baja nobleza, más el correspondiente a un hijo por cada persona a la que Íñigo pague los gastos, que se puede reducir si les quiere pagar los gastos propios de su condición solamente (como villanos).

La niña no ha dicho su nombre, así que vosotros decidís llamarla como queráis. Preferentemente sería Elizenda la que le pondría nombre, si es que quiere.

Podéis poner un primer post de introducción si queréis.

Cargando editor
10/02/2014, 20:45
Don Íñigo de Lara

Sucedíanse los días sin pena ni gloria, tras nuestra abrupta marcha de Gerona, cibdad a la que non deseaba yo regresar, aunque habría de fazerlo en algún momento, pues cuestión de honra era la que atrás había dejado, et non era hombre de olvidos. Comparado con la inquietud constante de la pútrida ciudad, la calma que ofrecían los caminos resultaba sin duda agradable, aunque non pude evitar que en tales días de corta marcha se apoderase de mi una sensación de embotamiento, como si en dejando atrás el peligro, hubiéreme yo adormecido.

Claro estaba, desde luego, que motivos non había para darse al relajo. En cualquier momento podían correr noticias nuestras, et sin duda estas pondrían sobre aviso a nuestros enemigos, et sus pasos tras de los nuestros. Tampoco era menester perder de vista a los reos, no fuere a ser que escaparen, o que los judíos cansárense dellos, et decidieren dar por finalizado su viaje.

De los judíos, sólo puedo decir que eran gentes extrañas, de costumbres en nada cristianas, sin duda. Non confiaba mucho en ellos, pero, por fortuna para mi, su vida et la de los suyos pendían de un hilo, et mi persona era la única capaz de evitar que aqueste se cortara. De todos ellos, el más extraño era Levi, et aquesta mujer que habíasele unido.

En cuanto al resto, qué dezir. Ahora sus bocas pendían de mi bolsa, et suerte que los judíos habían aflojado la suya, pues de otro modo non hubiere podido acarrear con los gastos. Fuera como fuese, non estaban para lujos los tiempos, et habrían de conformarse con que pagárales el pan et paja seca para dormir. Que non era yo hombre de codicias, pero para otros menesteres mayores farían necesidad los maravedíes que me habían pagado.

En esos pensamientos sumíame yo en el devenir del camino, a la espera de que la calma acabase, lo cual, sin duda, sucedería pronto.

Notas de juego

Yo corro con los gastos de los mendrugos y de los establos (osea, pago costes equivalentes a hijos villanos). Los lujos cada uno de su bolsa :P.

Cargando editor
10/02/2014, 20:46
Don Íñigo de Lara
Sólo para el director

Notas de juego

Comentario sin importancia: Mi PJ había comenzado a alimentarse a pan y agua para realizar un ritual de Pentecostés. Creo recordar que me dijiste que por cada día que pasara me reducías en un punto la FUE y la RES hasta que volviese a alimentarme normalmente. En principio, mi idea es que Íñigo haya estado esta semana a pan y agua (con el penalizador correspondiente). Realizaré el ritual en cuanto tenga ocasión.

Cargando editor
11/02/2014, 17:37
Josep Dalmau

Nunca tuve experiencia semejante a la vivida durante aquel viaje. Éramos un grupo pintoresco ya de por sí, al cual se le unió Paloma, una bella joven que acompañaba a Levi desde que salimos de la venta de ximo, en todo distinta a Elizenda, pues si cálida, amable y simpática era una, fría y distante era la otra. Para rematar la faena estaban los dos ballesteros, que andaban presos por mi señor y si bien es cierto que no daban problemas, no acababa yo de fiarme de ellos. Así mismo Gonzalvez se enfrentaba a mi señor a cada ocasión que se le planteaba.
Yo por mi parte andaba enfrascado en mis estudios y mi ciencia, si bien con frecuencia me encargaba de asegurarme que nuestros perseguidores se encontraban a buena distancia y no sobre nuestros pasos . También mantuve buenas disposiciones con Levi, para saber algo más de su cultura, costumbres e idioma. La niña por su parte había tomado a Elizenda como sí fuera su madre. La pobre había sufrido demasiado, así que jurome a mi mismo cuidar de ella y darle algo de educación.

Cargando editor
12/02/2014, 23:07
Blas Matute

Andaba Blas sereno, y se sentia importante. Andaba ejerciendo de escudero de un noble señor, en un sequito importante cuando menos por la cantidad de gente que lo conformaba.

Los prisioneros incordiaban poco. Blas se preguntaba si acaso habian mudado su actitud, o solo tramaban una treta.

 

 

Mientras, él a lo suyo,.

Cargando editor
16/02/2014, 23:53
Elizenda Landeira

¡Por fin, a Toledo! De las pocas coisas que Elizenda deseaba en aquestos momentos, sin duvida, deixar atrás Girona era la primeira de ellas. Por fin sentía un respiro et tregua con aquél obispo et Don de Villena, mas non esperaba compartir viaxe con tantos judíos et sobretodo, con aquella estatua viviente llamada Paloma. Su presencia la agitaba et fazía sentir como una fuerza opuesta a ella, una rival que habere venido para apartarla del camino de Don Iñigo. Quizás la mala costumbre de ser sempre la xoven fermosa estuviera pasándole factura.

Mientras tanto, su atención se centraba casi únicamente en la pobre chiquilla huérfana. Desde que salieran, era su eterna compañía. Allá donde fuera allí la acompañaba, incluso en las noites de la travesía, saboteaba cualquier intento de acercamiento entre Elizenda et el alquimista, dejando conversaciones todavía pendientes.

Pese a ello, disfrutaba con el deber de cuidar de ella entre tanto hombre, et el sentimiento de ser el lo mais parecido a una madre. Quizás por eso la nombrara Otilia, en el recuerdo de su propia madre. Todo lo que había sido hasta ahora su vida, pareció cambiar junto a la compañía del noble Iñigo, et expectante por lo que estuviera por venir, deseaba mantenerse a su lado.

Cargando editor
17/02/2014, 21:41
Lourenço

La apresurada marcha sólo había logrado empeorar las cosas, al menos, bajo mi punto de vista. No había podido hablar con el noble, y mucho menos con Elizenda. Y no haberlo echo, no había logrado más que aumentar mis suspicacias con ambos. No obstante, a ojos de los judíos debíamos parecer un grupo unido.

Y es que era por estos, aparte de por la niña, por lo que no había hablado todavía. Pero, pese a todo, ser un grupo grande evitaba ser asaltados. O al menos, lo había hecho hasta el momento.

Así, durante la semana, poco pude hacer, excepto estudiar con cuidado, y esperando no ser descubierto, a cada una de las partes de nuestro "nuevo grupo". No es que no me fiase de ellos, era simple curiosidad... A la par que precaución.

Notas de juego

Entiendo que habléis en castellano antiguo, ¿pero en las descripciones también? ¡Así no hay quien se entere de nada! xD

Cargando editor
17/02/2014, 21:49
Lourenço

Notas de juego

Imagino que tocarán tiradas de empatía y demás, para ver más o menos de que palo van cada uno, aparte de sus apariencias. Quien más me interesa es la tipa, así que con estas, igual también proceden unas tiradas de conocimiento mágico, para darme cuenta que es un golem, dos enanos de circo uno sobre otro,  o algo así.

Cargando editor
19/02/2014, 09:53
Director

Notas de juego

A simple vista no detectas en Paloma nada extraño, excepto que es la mujer más fría que has conocido. Pero, por lo demás, pestañea, come, bebe, etc.

Con respecto al resto, pues no puedes saber más que lo que muestran. Está claro que a Gonzálvez no le hace gracia viajar a las órdenes de un caballero cristiano, y que los prisioneros están cómodos y a gusto pero no les gustan los judíos (en especial a Arnau, el joven). Pero el que más desconcierta es Leví, que unas veces parece despistado, otras muy sagaz... es el legado de los judíos y parece que se siente cómodo con ese papel; además, eso le da voz y voto en las decisiones del grupo.

Cargando editor
19/02/2014, 10:08
Director

Notas de juego

De acuerdo, pues voy a restarte, no siete, sino 5 puntos de FUE y RES temporalmente (lo apunto en tu ficha). Los recuperarás a razón de 1 punto por día en cuanto vuelvas a comer con normalidad.

Podrás realizar el ritual en cuanto quieras y puedas. Para ello, necesitarás media hora de rezos y, al final, harás una tirada de Teología -20%. De tener éxito, podrás entender a los judíos en su lengua (y cualquier otra lengua) hasta el canto del gallo (el día siguiente). Sin embargo, no te sirve para entender el libro.

En cuanto a los gastos, pasada una semana, tienes los tuyos propios de tu rango y clase social (100) y los de las 8 personas que dependen de ti (16), para un total de 116 que te resto de la bolsa.

Cargando editor
25/02/2014, 20:37
Director

Caminaba el grupo a buen ritmo, y en pocas jornadas llegarían ya a la ciudad augusta. El ritmo no era especialmente alto, pero Íñigo no permitía que se demorasen demasiado. Además, el camino estaba moteado de ventas que aprovechaban el tránsito frecuente por aquellos caminos de viajeros y comerciantes que se movían entre Castilla y Aragón buscando hacer su agosto vendiendo productos allende las fronteras. Con no pocos carros de mercaderes se habían cruzado, y algunos incluso llevaban escolta, pues a medida que uno se acercaba a la frontera el peligro crecía; y es que las nullius terrae, es decir, las "tierras de nadie" que solían extenderse entre las fronteras eran un nido de malhechores que se aprovechaban de la falta de una cabeza visible en ellas que administrara y ejecutara la justicia. Los adalides estban demasiado ocupados matándose entre ellos como para perseguir a bandidos y grupos armados procedentes de compañías mercenarias derrotadas que corrían por los campos arrasando cuantas aldeas encontraban.

Mas aún quedaba algún trecho para preocuparse por esos menesteres, y además contaban con la ventaja de que Íñigo, como santiaguista, conocía bien os enclaves mejor protegidos por su orden, pues uno de los caminos de Santiago discurría por allí, y la principal y más sagrada tarea de aquellos caballeros era proteger al peregrino de las gentes de mal vivir.

Transcurrió el día con normalidad, mas al llegar la tarde comenzose a divisar, a los pies de una colina y en la linde del camino, una gran venta.

Notas de juego

Perdonad el retraso, pero quería atender como se merece la partida.

Cargando editor
25/02/2014, 21:59
Leví Einsestein

-Don Íñigo -interpeló Leví-, ¿vos parresce bien que fagamos noche en esa venta? Témome que ando cansado leguas ha, et la mi edad non me cabe sofrrirr los mesmos trrabaxos que la joventud.

Cargando editor
03/03/2014, 00:17
Don Íñigo de Lara

Asentí al judío, pues cansado hallábame yo tras el largo camino recorrido, et sin duda bueno sería para mi, et para los otros, el descanso. Además, había un asunto que fazía tiempo que quedaba pendiente, et non era menester postponerlo más allá, pues prolongar más días el ayuno sin duda acabaría por fazerme desfallecer.

- Detengámonos, pues, que bueno será para todos el descanso. - díjele, et con esto fize también señas al resto, al tiempo que desmontaba del desvaído jamelgo que sin queja soportaba mi peso, et el de mi panoplia. - Blas, ocuparvos de las monturas, que yo me ocuparé destos. - dije, señalando a los presos, de los que ya no sabía bien qué podía obtener, salvo gasto. - Elizenda, id a reservar habitaciones, que andemos todos bien cobijados. Et que tengan ventanas. - Non pensaba repetir los errores de Girona, et ponía buen empeño en que los lugares hallárense resguardados.

Cargando editor
05/03/2014, 01:54
Elizenda Landeira

Elizenda agradeció también la parada de descanso. Si bien dejar Gerona atrás le fue un alivio, también así pareció imaginarse el poder descansar bajo techo y una cena en condiciones. Asintió cuando escuchó el mandado del caballero y con Otilia de la mano caminó hasta el lugar donde ofrecieran los servicios.

Cargando editor
05/03/2014, 02:10
Elizenda Landeira
Sólo para el director

-Boas noites tengan, que estamos de paso et el mio Señor desea descansar et comer caliente. Seremos cinco personas para pasar la noite, et la ninha. Seguramente el Señor de Lara querrá también una parte de los establos para otra gente más desgraciada. - Pensó la moza en los rehenes, metiendo en el mismo saco al resto de judíos que acompañaban a Leví, ignorando si pasarían la noche bajo techo o por su cuenta. - Est importante que los cuartos tengan ventanas, o al menos la del Señor. Et las camas compartidas ,excepto la del Señor et otra más, una grande para compartir por dos para el Señor, et un camastro para otro cuarto. Lo que serán dos cuartos con camas separadas, una individual et una mais grande, con cama para dos. Como el Señor quiere. -Hizo hincapié en resaltar las palabras en boca de la voluntad del noble.

Sonrió entonces, esperando que pudieran cuadrar un poco más las cosas a su gusto. Miró entonces a Otilia y espetó una vez a solas.- Es posible que esta noite tengas que pasarla con Josep ou Lourenço si las cosas salen bemn, et depois iré para ver como estas ¿de acuerdo?

Cargando editor
05/03/2014, 20:15
Josep Dalmau

Estaba contento, pues está noche podría descansar mejor.
Incluso le apetecía tener habitación propia y así por única noche no tendría que soportar ronquidos de nadie. Aparte de poder trabajar un poco.
¿podrías reservar una habitación para mi sólo? Yo correre con el gasto -le dijo a Elizenda
Se acordaba de lo que Iñigo había comentado, que los los pagaba cada uno

Notas de juego

Cargando editor
05/03/2014, 21:26
Blas Matute

Blas acata lo mandado como bue escudero.

Cargando editor
06/03/2014, 15:05
Director

Marchose Blas a las cuadras tirando de las riendas del jamelgo de Íñigo, y Elizenda se adentró en la venta, un edificio de dos plantas, en cuya parte trasera estaban los establos, separados del edificio principal. Para alivio del caballero, tenía ventanas, de pequeño tamaño pero al menos suficiente como para poder escapar en caso de emergencia. Era un edificio de adobe, de color pardo, con tejas de cerámica, y en lo más alto había una buhardilla con una ventanilla circular.

Por su parte, los judíos hicieron lo suyo: Roque entró con Elizenda por orden de Gonzálvez, y Julián acompañó a Blas para guardar las monturas en el establo, donde les recibió un joven mozo.

Leví, Paloma y Gonzálvez quedaron a la espera junto con Íñigo y los alquimistas, hasta que Elizenda y Roque, que no tuvo que abrir la boca ante el desparpajo de la muchacha, salieron y Blas y Julián regresaron de los establos. La gallega indicó al grupo que podía entrar.

Cargando editor
06/03/2014, 15:44
Ventero

Elizenda solo había visto a un tipo en la posada, que era el que presumía que sería el ventero. Tenía cada de ladino, de esas personas de las que no te puedes fiar ni un pelo (como todos los venteros, por otra parte). Después de darle un repaso a todo el cuerpo de la gallega con una mirada lasciva y sin reparar en Roque, le había contestado:

-Claro, rapaza, mas solo me quedan tres habitaciones más la sala común. Vos puedo preparar la mía, que yo dormiré en la cocina; es la que está más cerca de la puerta, mas tendrá el inconveniente de que vos puedan molestar los que vengan, pues también es donde recibo a los huéspedes. Hay otra junto al comedor, et una más en la planta de arriba, si las queredes.

Así se lo comunicó Elizenda a su señor al salir, así como el precio: quince maravedíes por habitación y por noche, así como cinco por cada montura cada día que permaneciera en el establo.

Cargando editor
06/03/2014, 15:45
Leví Einsestein

-Nosotrros nos bastamos con una habitación -le dijo Leví a Íñigo-. Elegid vos la vuestrra et la de vuestrros lacayos, la que non querrades serrá para nosotrros.