Partida Rol por web

Liber Iudex Abrahami

ACTO V: GENTES DE LIBRO

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09/09/2014, 15:36
Director

Una semana ha pasado desde los sucesos en aquella maldita venta. La compañía encontró el solaz que necesitaba en la augusta ciudad de Zaragoza, que estaba todo lo tranquila que podía estar una ciudad de aquellas dimensiones; al menos no había enfrentamientos ni barrios arrasados como en Girona. Pero llegaban muchos rumores sobre los ataques a los judíos en otros lugares de la península. Se hablaba sobre todo de Barcelona, Valencia, Córdoba y Sevilla, de donde parecía provenir el odio antisemita, pues el arcipreste hispalense llevaba años alimentándolo, y una vez muerto el obispo y con el nuevo rey, Enrique III, al que le importaba un bledo la suerte de los judíos, nadie impidió la quema de sinagogas promovida por aquel fanático religioso. También de Toledo llegaban noticias poco alentadoras, y parecía ser Zaragoza la única ciudad en la que el temido jinete del apocalipsis de nombre Guerra había pasado de largo.

Los judíos del grupo estaban inquietos sabiendo que en Toledo, donde se hallaba la comunidad judía más importante, las matanzas no habían faltado. Gonzálvez estaba más nervioso que nunca, y ello le llevaba a discutir ávidamente con Leví, que pacientemente trataba de calmarle, aunque con poco éxito. Pero, como entre ellos siempre usaban el hebreo, nadie aparte de Julián, Roque y Paloma podía entenderles, y estos callaban prudentemente y se mantenían al margen.

Por su parte, a los prisioneros, Lope y Arnau, les había tocado suerte dispar. Arnau, el joven, no mejoraba de sus heridas, pero por suerte tampoco empeoraba. Aun así, ni en su estado de debilidad dejaba de mascullar entre dientes diciendo que por muchos judíos que hubieran muerto nunca serían suficientes. A Lope, el más mayor, en cambio, se le veía un poco mejor, pero aún se dolía de las costillas rotas, y, aunque parecía en mejores condiciones, ni siquiera podía soñar con volver a empuñar un arma. Se mostraba este más respetuoso con don Íñigo y neutral con el resto, mostrando que la edad le había conferido la paciencia y la prudencia que a su joven compañero le faltaba.

La pequeña Otilia seguía sin pronunciar palabra. No hacía más que caminar bajo las faldas de Elizenda, de la que dependía para todo. Quién sabe si quizás aquella pobre niña recuperaría el habla después de haber asistido al asesinato de sus padres por parte de Gonzalo de Villena y sus secuaces. Al menos no crecería desamparada ni descuidada en un orfanato.

Mas si casi triplicada había salido la compañía de Girona, pues donde fueran cinco después hubo trece, redoblada salió esta de Zaragoza con las gentes que solicitaron unirse para mejor andar el camino a Toledo, pues desde la posada donde Íñigo y los demás reposaban se había corrido el rumor de que un caballero de Santiago saldría pronto de viaje, y no había mejor compañía que la suya y un grupo numeroso para evitar los peligros del camino. Así pues, otros nueve se sumaron, y no sin reticencias por parte, sobre todo, de Gonzálvez.

De ellos, tres eran una joven familia de mercaderes de lana, compuesta por un matrimonio que no debía superar la veintena y un hijo de unos cinco años, que volvían de adquirir mercancía de Zaragoza, donde era más barata, para venderla en Toledo. El padre, Miguel, era un hombre de mundo al que le encantaba conversar, era curioso y preguntaba siempre por todo. Su mujer, Camila, era todo lo contrario, solo se dedicaba a servirle en todo, pero a veces tenía accesos de ira transitoria. Alvarillo, el niño, era bastante espabilado, y a menudo intentaba jugar con Otilia, pero esta no le hacía mucho caso.

Había también un judío, de nombre Tobías, que, tras oír acerca de los ataques a las juderías, quería viajar a Toledo porque estaba preocupado por unos familiares suyos que vivían allí. Tobías era mediero, una persona que se dedicaba a conseguir por encargo artículos bastante particulares, que luego vendía a precios desorbitados. Contó que una vez un noble llegó a pedirle que le consiguiera el anillo que un hombre muerto llevaba en el dedo, para lo cual tendría que haber profanado una tumba, y al negarse tuvo bastantes problemas con él y terminó huyendo. Decía haber viajado por media Europa y era bastante culto. Conducía un carro y llevaba consigo algunos de esos objetos curiosos, aunque no soltaba prenda acerca de ellos. Cuando el grupo acampaba, a veces se le veía jugando con Leví a un lujoso ajedrez con piezas de jade.

Caso peculiar era el de Roldán, un correo que llevaba a Toledo una carta importante de un noble señor de Zaragoza. Nada más decía sobre ello y evitaba el tema, y de hecho era el menos hablador del grupo. Era un hombre hecho al camino, que viajaba a lomos de un jamelgo no muy saludable; suerte tendría si llegaba vivo a Toledo.

A última hora también se unió un grupo de juglares que salían a toda prisa de la ciudad (quién sabe si huyendo de algún posadero estafado o de maridos cornudos, ya se sabe cómo son esas gentes de más mal que bien vivir). El del gorrito gracioso era Ebardo, y pronto demostró su gran habilidad a la hora de hacer rimas improvisadas; no obstante, era especialmente pesado porque no dejaba de hablar en verso. Él y Francho, el rubio, eran uña y carne; Francho tocaba diversos instrumentos y no se le daba muy mal, pero tocaba más que hablaba, ya que no lo hacía con mucha soltura, pues debía ser francés o quién sabe si de más allá. La mujer, Yacma, era menuda y no muy bonita, y además era muy ruidosa, sobre todo cuando reía, profiriendo unos sonidos parecidos a los que se hacen cuando se tiene hipo; eso sí, bailaba como un demonio y sus contoneos llegaban a ser hipnóticos. Pero el más singular de todos era uno con aspecto de niño pero cuerpo de mayor, al que llamaban Mayo; nunca hablaba, solo gimoteba y era patente que sufría de cierto retraso; sin embargo, nunca jamás habíase visto a nadie tocar el laúd con tal virtuosismo, hasta tal punto que en vez de uno, parecía que estaban sonando tres laúdes al mismo tiempo.

Tras dos semanas de viaje sin incidentes, el grupo llegó a las inmediaciones del Tajo, y buscando un lugar por donde vadearlo se hizo de noche. Al abrigo de unas piedras que se levantaban en las estribaciones de un monte boscoso, la compañía alzó su campamento, lista para pasar la noche al fresco junto a una hoguera. Se dispusieron los dos carros junto a la hoguera para proteger del frío, aunque era verano y este no arreciaba demasiado. En torno a la lumbre se dispusieron varios grupos para degustar la carne de un conejo que Mayo, que también era un buen cazador, había atrapado por la mañana. Los judíos quedaron a la izquierda, con los tres muccadim hablando entre ellos en su oscura lengua y Leví y Tobías, como casi siempre, jugando al ajedrez ante la atenta mirada de Paloma. Al lado, Roldán comía en silencio dedicando miradas fugaces a los judíos, y al otro lado Alvarillo bailaba al son de la música de Francho y Mayo que acompañaban una tonadilla cantada por Ebardo; el matrimonio, Miguel y Camila, reían y daban palmas en compañía de Yacma, cuyas risotadas debían oírse a varias leguas a la redonda

- Tiradas (10)

Notas de juego

Cosas que apuntar:

-Tras el gasto por la estancia en Zaragoza y el médico, a Íñigo le quedan 200 maravedíes.

-A Íñigo le quedan 6 PV, a Blas le quedan 16 (Blas ha conseguido recuperarse un poco, Íñigo no).

-Considero que Íñigo sigue con su ayuno. De no ser así, recuperará los 5 puntos de las características mermadas (incluidos los PV, que se le pondrían en 11).

Pausa por si alguien quiere hacer algo.

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10/09/2014, 10:08
Don Íñigo de Lara

Bendita la santa compaña que habíamos formado de camino a Toledo. Aún andaba yo a lomos de mi pobre vulgar, preguntándome en qué hora habíaseme unido la caterva de truhanes que seguía ahora mismo mi estela. Al menos aquesto bastaba para ahorrarnos el mal de tener que enfrentar a bandidos et otras desgracias similares, pues non encontrábame yo con fuerzas para blandir el montante, que esos malditos lobos habíanme dejado sin lustre et mal ferido. Al menos parescía que non iba a peor la ferida, et rezábale yo todas las noches al Señor para pedirle que fiziérame sanar. Non sólo pedí tal cosa, pues ya muchas noches atrás hube de pedir al Altísimo, mediante un salmo, que iluminare mi alma con el don de la lengua de Pentecostés, et que de aqueste modo pudiese saber qué fablaban los judíos en la suya lengua. Et es que el asunto del libro turbábame sobremanera, et sospechaba que el tal Leví bien sabría algo desto, mas que nunca diríamelo, pues el libro para ellos debía de ser sagrado. Et es por esto que rogué a Dios, et él concediome mi ruego, et senteme entonces a escuchar cuanto decían los judíos, non muy cerca dellos, en su propia lengua.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Quiero lanzar el ritual de Pentecostés en las primeras noches de viaje, para intentar escuchar a ver si los judíos dicen algo sobre el libro (o cualquier otra cosa). La idea es que don Íñigo deje el ayuno a partir de la 3ª o 4ª noche (me refiero desde que salimos de Zaragoza). De momento he activado con éxito el ritual una vez.

El ritual no bastaba para entender el libro, ¿verdad?

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10/09/2014, 10:52
Director

Turbado se hallaba Íñigo desde que, con la ayuda de Dios, pudo comprender las conversaciones de los judíos. Pues estas habían sido las que más le habían escamado:

Gonzálvez: ¿Hasta cuándo vamos a seguir con esto?

Leví: Prudencia, Gonzálvez. La precipitación no nos llevará a buen puerto.

Gonzálvez: ¡Pero es absurdo! Y ahora con tanta gente va a ser más difícil.

Leví: Al contrario, mientras más gente, mejor, pues más sospechosos habrá.


Tobías: ¿Cuándo lo haremos?

Leví: En la venta o posada más próxima a Toledo.

Tobías: ¿Y si no ha llegado el mensajero?

Leví: Dios quiera que haya llegado. Si no, tendremos que improvisar.


Gonzálvez: Podríamos haber acabado con esto hace mucho tiempo, maldita sea.

Leví: Nehemiah no quería sangre, y no la habrá. ¿Entendido? No somos como ellos.

Gonzálvez: Ese es el problema. Ellos nos matan de frente, nosotros andamos por ahí escondidos, como unos cobardes.

Leví: ¿No comprendes que haciendo las cosas a lo bruto será peor? Si lo hacemos a tu manera, tendríamos que matarlos a todos, ¿y qué daño nos han hecho estos viajeros? Seguiremos las instrucciones de Nehemiah. Ahora con Tobías tenemos más posibilidades.

Gonzálvez: Mal rayo les parta a esos cristianos.


Tobías: Nos acercamos a encomiendas. ¿No tendrá el obispo amigos por aquí?

Leví: El obispo hace tiempo que dejó de ser un problema. Estamos muy lejos de Girona ahora.

Tobías: Nunca subestimes a un obispo, y menos a Berenguer.

Leví: Te procupas demasiado, Tobías.

Tobías: Me preocupo lo justo. Tenemos entre manos un tema muy delicado. Demasiado delicado. Que el obispo se haya enterado es un verdadero problema, y si no lo es ahora, lo será luego.

Leví: Cada cosa a su momento. Ya pensaremos algo a la vuelta.


Gonzálvez: Sospecha algo.

Leví: No digas tonterías.

Gonzálvez: Sospecha, estoy seguro. Últimamente se nos acerca demasiado. ¿Y si sabe hebreo?

Leví: No creo que sepa hebreo.

Gonzálvez: Aunque no sepa hebreo, sospecha.

Leví: No le hemos dado motivos. No se los demos ahora. No hablemos a sus espaldas, ni callemos cuando se acerque. Si tanto te preocupa, habla de otra cosa y ya está.

Notas de juego

Estas son las conversaciones más interesantes que has escuchado durante el tiempo que ha tenido efecto el ritual. Durante ese tiempo, entiendes a Leví perfectamente, de manera que ni siquiera percibes su peculiar acento.

Y, efectivamente, el ritual no sirve para comprender lo escrito, solo el habla.

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10/09/2014, 15:09
Don Íñigo de Lara

Lo escuchado a los judíos turbábame de largo, et durante días non había fecho más que pensar en cómo abordar aqueste asunto, pues era tema delicado el que habíamos entre manos. Por una parte, sentía la rabia crecer en mi interior, en especial al saber que aquestos judíos, a los que habíame comprometido a ayudar et representar ante el mismo rey de Castilla, andaban en comandilla tramando en contra nuestra. Sólo el que Leví pretendiere non derramar sangre fizo que pensare que era digno ofrecerles el mesmo trato mas non quedaría impune el engaño, que ante Dios habían jurado los judíos que non albergaban oscuras intenciones, et non era yo hombre que admitiera dobleces, más cuando ponía mi vida al servicio de su causa. Bien pagarían tal cosa, mas antes convenía bien rodearse, que con tanto hombre en la compaña uno nunca sabía por donde saldría cada uno, et a buen seguro que más que yo podrían pagarles los judíos. Así que más valía que non sospecharen nada aquestos.

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10/09/2014, 15:16
Don Íñigo de Lara

Mucho había pospuesto ya aquel encuentro con los tres que me eran leales*, los únicos en quién confiaba desde que partiéramos de Gerona, pues todos habíanme jurado lealtad ante Dios, y habíanse demostrado en todo momento prestos a compartir mi destino, aun sabiendo yo que todavía guardaban para sí algunos secretos. Fízelo en el campamento, junto a la hoguera, sin que esto tuviere porqué despertar sospecha alguna entre los judíos, pues esto era algo habitual**. Fue entonces cuando, sin mediar mayor palabra o alterar la expresión de mi rostro, et sin alzar la voz en modo alguno dando a entender al resto que no debían fazer tal cosa, solté la losa que llevaba dentro desde fazía ya largo tiempo.

- Los judíos planean traicionarnos. - dije, et non quedó en mi voz asomo de duda - Non sé en qué sentido, et ignoro sus planes concretos o la razón de la traición, aunque imagino a qué se debe tal, et non puede ser otra cosa que el libro.

Mantuve la voz calma, et non miré en derredor, pues seguro estaba que non habría judío cerca.

- Faze ya algunos días que sé de tal cosa, non preguntéisme el modo, pues sólo puedo decirvos que Dios me ha asistido et iluminado en tal sentido. Habríame gustado actuar, mas témome que non hayamos fuerza suficiente*** para hacerles frente, pues gozan de tres homnes armados, et de Leví nada sabemos. - omití la sospecha de que pudiera tal vez tratarse de un poderoso cabalista - Es por todo aquesto que necesito de vuestro servicio agora, pues tal vez entre los que se nos han unido podamos hallar fuerza suficiente para encarar aqueste asunto.

Miré en primer lugar a Elizenda.

- Vos, chiquilla, gozáis de un encanto natural, et nadie extrañarase de que andéis en trato con los juglares que se nos han unido. Averiguad si llevan armas, algo que presumo, et qué les motiva. A buen seguro el amparo de una persona pudiente les será grato.

Miré a continuación a Blas.

- Vos, mi buen Blas, sois hombre perspicaz. Estad atento a los judíos et fijaos bien en sus turnos de guardia, mas procurad non ser observado en tales observaciones. Vos pido también que uséis vuestra lengua, más ágil que la mía, para acercarvos al mercader et su familia, et averiguar si podría aqueste ayudarnos en la lid que encaramos. - et añadí - Mas non reveléis demasiado antes de hora, pues puede que el hombre, temiendo por mujer et fillo, quiera abandonarnos.

Miré por último a Josep.

- Vuestros talentos, buen Josep, aún se me escapan, mas seguro estoy de que hallaréis en vuestro arte algo que podáis aportar en este asunto. Habría que averiguar algo más acerca del correo que nos acompaña, el cual non soltará prenda por la palabra. También confío en que vuestra amistad con Lourenço pueda atraerle a esta nuestra causa.

Et al fin, dixe a todos:

- Non es mi deseo que se derrame sangre en este asunto, de un lado u otro. Por ello hemos de ser prudentes, et valernos de cuanta cautela nos quede. Llegado el momento, confío en poder sorprender a los judíos descansando, et poner fin a esta farsa sin que nadie haya de salir herido.

Notas de juego

* Excluyo a Lourenço porque su jugador dijo que estaba liado y no podría postear, y por razones de guión creo que don Íñigo no confiaría mucho en él. De todos modos, si el jugador está activo no tengo problema en que se le agregue a la conversación (aunque por supuesto él puede tener sus propios asuntos entre manos).

** Entiendo que en el campamento cada grupo se reúne más o menos por su cuenta, aunque no estemos muy lejos unos de otros.

*** Don Íñigo ha dejado de ayunar tan pronto como le haya sido posible (tras los primeros días), ya me dirás cuánto recupero del total. Si es posible tener esta reunión un poco antes de llegar al campamento, mejor. Si te descoloca en exceso, pues me reúno con mis compañeros la misma noche que acampamos cerca de Toledo (obviamente lejos de los judíos).

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10/09/2014, 17:43
Director

Notas de juego

Un paréntesis para decir que hago visible este mensaje a Lourenço porque supongo que está reunido con el resto del grupo, y también porque excluirlo tal vez dejaría al jugador "fuera de juego".

Íñigo ha recuperado ya todos los puntos perdidos por el ayuno y ya he hecho el cambio en la ficha. Le queda solo por recuperar el punto de vida perdido en la aventura anterior, lo cual solo puede ocurrir estando en reposo (sin viajar).

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10/09/2014, 22:28
Elizenda Landeira

Los días se le echaron encima cual marmórea losa de inquietud. Taciturno et pensativo fue su paso, sin alejarse del cabaleiro, mas con poca conversación que dar. Los últimos días en la venta le habían supuesto un enfrentamiento mental que la había deixado agotada. Bien tinha pensado deixar a todos detrás en lo escuro de la noche et salir en búsqueda de lo que le pertenecía, pero la fría lógica le decía que aquél libro se encontraba ya muy lejos de su alcance por aquél entonces, et la inmensidad del horizonte et la incertidumbre, habían negado a la gallega partir sola. Todo se le había vuelto demasiado deprisa. 

Ni siquiera le dio importancia al número creciente de la compañía hacia Toledo. Ni palabra ni gesto alguno tuvo por cruzar con ninguno de los alquimistas, et para entonces, la única que soportaba su sosa compañía era la pequeña Otilia, con quien parecía haberse mimetizado en cuanto comportamiento. Había deixado que la inactividad tomara decisión por ella, et con esto, la renuncia al poder et el legado de su identidad. El tiempo borraría qualquier plan para el que hubiera feito hueco antes, et con el santiaguista seguiría hasta que la morte o la fortuna le golpeara de nuevo.

Escuchó la petición del santiaguista, asintiéndole aunque con algunas dúvidas todavía por resolver.

-Don Iñigo, por qué non desfazer aquesta bandada de buitres que a nostra espalda se han echado a la buena de Dios? Si tan importante vostra tarea veis, mandadlos a seguir su camino et nosotros el nostro. Et encuanto al viejo aquele....-negó- Non sé...acho que non temos estado tan mal nós solos, et quando el caminho dicifil se encontrara, de poco o nada estos nos ayudaran. Ni qué dizer de los presos....mas...-negó nuevamente la gallega, al notar que sus palabras se aceleraban et deixaban rienda suelta a sus opiniones amontonadas durante todos estos días de comparsa. -Como usted diga, Don Iñigo...

Deixó a Otilia entre el grupo después de la conversación, et el cabello deixó respirar desmelenandolo un poco al aire. Pellizcó sus mellijas suavemente et las ropas colocóse adecuadamente para abrir tema entre los juglares. Quiçás un poco de música, risas et jugueteo bien le viniera para olvidar un poco aquellos días de mierda.

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13/09/2014, 14:33
Josep Dalmau

No os preocupéis, mis talentos están a vuestro servicio, sois un buen hombre y me habéis demostrado que puedo confiar con vos. Dejadme probar a ver si alguno de ellos nos guarda alguna sorpresa pronunció unas palabras y tras unos gestos rápidos se dispuso a ayudar a Iñigo.

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13/09/2014, 14:35
Josep Dalmau
Sólo para el director

Los nervios de la traición que algunos de los compañeros les tenían preparada hizo que fallará la primera vez, por lo que se vio obligado a volver a intentarlo

- Tiradas (2)
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13/09/2014, 16:32
Director

Josep pronunció unas palabras en lo que parecía un latín extraño o arcaico, mientras se frotaba un anillo que llevaba en su mano izquierda. De pronto, se llevó las manos a la cabeza con una mueca de dolor que duró unos segundos, pero finalmente pudo recuperarse y relajarse de nuevo.

- Tiradas (1)
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13/09/2014, 16:37
Director

Al igual que te ocurrió en la taberna de Girona cuando activaste este hechizo, te sobrevino una aguda punzada en la base del cráneo, tan intensa que creíste que ibas a volver a perder el sentido debido al dolor. Sin embargo, esta vez conseguiste aguantar.

Ahora eres capaz de detectar la localización de las fuentes de magia más cercanas. Una es Lourenço, y otra Elizenda, lo cual era lógico porque ya sabías que ellos portan talismanes y demás hechizos. Sin embargo, percibes otras dos fuentes: una proviene de Tobías, el mediero que se os unió en Zaragoza, y otra de su carro.

- Tiradas (1)
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15/09/2014, 21:51
Blas Matute

Blas preferia andar prudente et silente, y a fé que asi facia.

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15/09/2014, 23:04
Don Íñigo de Lara

Dadas ya las pertinentes instrucciones et advertidos todos del peligro que entrañaban en verdad los judíos, acerqueme a los dos reos que fabíamos apresado en Gerona. Non fiábame yo del joven Arnau, manque aqueste non estaba para muchos trotes, et casi parescíame que tenía un pie en el infierno (que pinta tenía de ir sin confesar).
Dirigime a Lope, el más veterano, interesándome por su estado. El soldado había dado muestras de sensatez todo el viaje, mas quedaba por ver si era aún leal a Gonzalo.

- ¿Cómo andáis, Lope? - preguntele - Tenéis mejor aspecto que cuando salimos de Gerona.

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16/09/2014, 00:23
Lope Ballester

-Gracias, señor -dijo Lope, incorporándose un poco, ante la mirada reprobadora de Arnau-. Estoy bien.

Lope, como buen y curtido soldado, era hombre de pocas palabras, aunque siempre respetuoso con sus superiores. No estaba tan bien como decía, pues con las costillas rotas pocos esfuerzos podía hacer aparte de andar, pero, aun así, tenía mejor aspecto que Arnau.

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16/09/2014, 21:09
Josep Dalmau

Tras andar en sus cosas durante un rato se acerco a Iñigo Señor, me permitiis hablar con vos a solas un momento?

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17/09/2014, 18:47
Elizenda Landeira
Sólo para el director

Notas de juego

Son las mismas palabras que recitó con Elizenda cuando retozaron al aire libre? o mejor dicho: ¿Reconoce Elizenda las mismas palabras que dijo la otra vez con ella?

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17/09/2014, 19:44
Director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Aunque es un lenguaje que le resulta extraño, Elizenda ha sido capaz de reconocer algunas palabras sueltas y cree que son las mismas que pronunció frente a ella la otra vez.

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18/09/2014, 12:24
Don Íñigo de Lara

Aparteme un poco con Lope, pues claro era que Arnau non colaboraría en nuestra causa.

- Vos habéis comportado dignamente a lo largo del viaje, mostrando sensatez et prudencia. - díjele - Lo cual no resta que sigáis siendo leal al vuestro antiguo señor, don Gonzalo. Non puedo culparvos de aquesto, ni tengo intención de reteneros por mucho más tiempo, pues torcido hase todo cuanto he fecho desde que partimos de Gerona.

Tomé aliento.

- Es la mía intención ofrecervos la libertad, mas habréis de servirme en un asunto para ganar aquesta. Si fazeislo, quedaréis libre, et podréis marchar a donde gustéis. Podréis también unirvos a mi, si non tenedes a quién servir, tras el asunto, mas non sin antes jurar ante Dios lealtad hacia mi. Mas por ahora, tan sólo requiero de vuestro servicio, si estades dispuesto a prestarlo. ¿Qué diziedes?

Notas de juego

Esto lo comento sin que esté Josep delante, luego hablo con él aparte.

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18/09/2014, 12:28
Don Íñigo de Lara

Miré al alquimista et asentí, apartándome un poco de los reos para fablar con él.

- Decidme, buen Josep, ¿qué vos aflige?.

Notas de juego

Hablo con Josep aparte de los reos, podemos llevar las dos conversaciones en paralelo, creo yo.

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19/09/2014, 09:35
Josep Dalmau

Quizás no sea nada pero vos dije que ponía mis talentos a vostro servei y es precisamente faciendo esto que he aferiguado que Tobías el mediero es mas de lo que dice, ya que dentro del carro oculta un objeto mágico, el mismo trae consigo algún tipo de objecto amb extrañas propiedades, me preocupa que llutándose con su gente se intenten hacer con el libro -le dijo confidencialmente