Partida Rol por web

- Es un riesgo, sí pero... ¿Qué parte de todo esto que nos lleva ocurriendo ya un tiempo parece normal? - le digo a Edi -. En fin, es lo que hay. Tenemos a varios desaparecidos, una investigación en curso y un cadáver ya a nuestras espaldas. Y seguimos sin saber gran cosa, aunque poco a poco vamos desgranando cosas. Por de pronto, ya tenemos la biblioteca como próxima parada. Así que disfrutemos de la comida y vayamos después allí. Aunque... Layla... esos chicos son cuatro, tienen cuatro camisetas con ese logo y  los acredita como trabajadores de la biblioteca. Tal vez fuera más sencillo entrar y movernos porla biblioteca si nos hiciéramos con ellas y nos las pusiéramos. Tendríamos acceso a zonas que un visitante no tendría. Lo siento por los pollos esos. Son buenos chicos y esas cosas pero... es lo que hay. ¿Cómo lo ves? ¿Y vosotros?

No creo que darles para el pelo a cuatro chicos, los cuales parecen inocentes, sea una buena idea. Mas bien preferiría ir allí, mirar como simples turistas y después de ver lo que hay, intentar descubrir las cosas de otra manera. Si no funciona entrar por las buenas, ya tendremos que pensar en conseguir ropa y hacernos pasar por trabajadores. Aunque no creo que tengan las cosas a la vista.

Negué con la cabeza al ver el plan algo violento de José Luis. Aunque no estoy de acuerdo con la violencia, a veces creo que es necesaria, pero en este momento, no.

Yo propongo ir a buscar el libro y ver que es lo que podemos descubrir sin hacerle daño a nadie. Siempre se puede crear un caos allí dentro con mis poderes.

La mirada azul fría y serena de Layla brilla por un instante ante la idea de José Luis... no se le había pasado por la cabeza hasta aquel momento.

Vaya, hombre... el yayo va haciendo méritos...

Pero tal como llegó, la emoción desaparece para volver a mostrar aquella mirada gélida para nada propia de una chica de 17 años.

Edie, tio, eres un muermo...

Murmura mientras dirige la mirada hacia la ventana. Hacía rato que se había comido su hamburguesa. Tenía el mismo hambre que los demás, pero nunca iba a reconocerlo... y tampoco estaba como para perder el tiempo.

Si son una secta... No habrá reparos en repartir leña, ¿no?

Murmura sin desviar la mirada de la ventana y con una medio sonrisa entre divertida y... escalofriante.

Claro que no hay problema en repartir leña si son una secta, pero dime, querida pequeña asesina, ¿quienes pertenecen a esa secta y quienes no? Si sabes diferenciar un inocente de un culpable, por mi puedes ir delante repartiendo estopa hasta que te salgan llagas en los brazos.

La verdad es que es demasiado impetuosa la cría, parece fuerte, pero de allí a querer masacrar toda una biblioteca. Supongo que tiene un problema en la cabeza o algo parecido. ¿Qué pasará si investigo un poco más?

Así que ya sabes, si puedes identificar a los malos, vamos allá. Sino, lo mejor es que te quedes en segunda fila, y dejes actuar a los mayores.

Layla se enconge de hombros, mirando fijamente a Edie de una forma tan fría que parece antinatural.

Cualquiera que intente tocarnos un pelo, será de la secta.

Para ella era muy sencillo... tenía una tarea que hacer para volver pronto a casa. Y quienquiera que se interponga en su camino, recibirá una somanta de palos mítica.

Después de dada una respuesta razonable, apoya una mano abierta, con la palma sobre la mesa, dando un golpe sordo que hace temblar el contenido de los vasos que hay sobre el mueble todavía.

Y cría será tu hermanita, o tu madre, o alguna de estas dos. Pero deja de tratarme como si fuera retrasada o tuviera menos valor que tú o tendré que demostrarte con mis propias manos lo crecidita que estoy.

Como si no lo hubiera hecho ya... el imbécil este... hablando de trabajar en equipo, bla bla bla y luego lo primero que hace es hincharme los cojones. Todos son iguales. Todos dicen una cosa y hacen lo que les sale de la punta de la polla.

Su mirada que era fría hasta el momento, se extrañamente tranquila... como la tenue calma antes de la tormenta. La "cría" iba a empezar a perder los papeles pronto si seguían así... y aunque sus compañeros no saben qué pasa cuando Layla Stevens, la líder de los Dark Wings, pierde la escasa paciencia de la que pocas veces hace gala... era mejor que siguieran sin saberlo.

- Vale, vale, como queráis. Pero no hagamos nada raro para no acabar como hace un rato enjaulados con un conejo mirándonos por la televisión, ¿vale? - Dije algo más firme.

Con un poco de cuidado podremos entrar y salir sin problemas. No creo que pase nada en este lugar, ya que, aunque sea algo así como la baticueva de una secta, habrá demasiada gente por los alrededores como para intentar algo.

Simplemente, no tenemos que dejarnos aislar.

El grupo decidió por fin entrar al lugar todos juntos, montándose un plan sobre la marcha para pasar cualquier vicisitud que ocurra por allí dentro.

Los cinco subieron las escaleras y entraron al edificio, en cual presentaba una especie de hall circular con una mesa redonda en el medio, dónde estaban los cuatro chicos que habían coincidido con vosotros hablando con la gente y vendiendo tickets y souvenirs.

El hall principal estaba adornado con varios escudos y lanzas colgadas de las paredes y una mostrador circular os da la bienvenida ni bien entráis al museo. Allí, los dos chicos que iban delante vuestro ( el moreno de gafas y el rubio ) están detrás del mostrador atendiendo a la gente.

Podéis ver a un montón de guías que llevan grupos, y que les van explicando que es lo que están viendo en este momento.

Así, a simple vista, podéis ver varias vitrinas con vasijas y utensillos bastante antiguos, así como cuadros colgados en las paredes que al parecer, reflejan la forma de vida de los antiguos habitantes de america.

Layla resopla al verse rodeada de tantos libros.

Vaya mierda... con lo que me cuesta mantener altas mis notas y ahora a volver a los libros otra vez...

Empieza a rebuscar entre todo lo que hay sin demasiadas ganas, aunque prestando atención.

Layla no se entera de nada por que está distraida con una especie de mostrador que le da la bienvenida.

Spoiler (marca el texto para leerlo):

Como siempre, no nos ponemos de acuerdo ni a la de tres. Y mira que somos pocos. Está visto que esto de la democracia es un rollo en ocasiones. Una buena dictadura y un liderazgo claro servirían mucho mejor si queremos sacar algo en claro. Aunque claro, visto el percal de candidatos tal vez mejor seguir como estamos.

- ¡Vaya cantidad de gente! - digo ligeramente asombrado al ver a los grupos guiados -. ¡Mirad! Los chicos de la cafetería - señalo en voz baja -. Voy a acercarme a ellos a chacharear un rato. No os vayáis sin mí, ¿eh? - digo sonriendo y lanzando un guiño.

En pocos pasos me acerco al mostrador y saludo al rubio con el que estuve hablando en la cafetería.

- Hola de nuevo - digo -. Volvemos a vernos. Nada, que vengo a por esa camiseta tan molona, así que ponme una, por favor, y dime lo que cuesta. Oye, veo que hay un montón de gente de visita. No sabía que este lugar fuera tan especial como para haber incluso visitas guiadas. ¿Cómo así?

Layla camina por la biblioteca con las manos en los bolsillos, de forma descuidada y sin prestar demasiada atención... así es hasta que algo llama su atención. Poco a poco se acerca a una de las paredes y se coloca junto a un grupo de cuatro chinos, u orientales, o koreanos... o lo que sean. Chinos, al fin y al cabo. El grupo de turistas está sacando algunas fotos a un grabado colgado en la pared. 

La morena se planta junto a ellos sin vergüenza ninguna... y sin disimulo. Examina más de cerca la fotografía que cuelga de la pared y escucha descaradamente la conversación que tienen los turistas con la guía.

Como suele hacer siempre que puede, pasa olímpicamente de lo que haga el viejales. Parece que tiene algo más interesante delante de sus ojos...

A ver si resolvemos este puto puzzle de una vez...

Mientras José Luis intenta mirar sin saber dónde hacerlo, Layla se acerca a un grupo de turistas chinos que hablan entre ellos y también lo hacen con el guía. No puede entender lo que dicen, ya que lo hacen completamente en chino, pero por lo menos, haberse acercado hasta dónde están ellos hace que los demás se den cuenta hacia dónde hay que mirar.

En ese instante, el grupo completo puede ver la fotografía avejentada que cuelga sobre la pared y la cual os parece bastante familiar.

Un grupo de personas, rodeando a una desnuda sobre una piedra y todos vestidos con túnicas oscuras con ribetes más claros. Parece ser que están hacíendo un sacrificio a un Dios, cuya imagen tallada en marmol se encuentra justo a un lado.

Layla parpadea sorprendida un par de veces, y no puede evitar soltar una exclamación...

¡Coño! ¡Una secta!

Al darse cuenta de que lo ha dicho en voz alta y de que podría haber llamado la atención de alguien no deseado, se pone a mirar a lado y lado... no con miedo o vergüenza, es más bien una mirada desafiante. A ver quien se atreve a decirle algo...

Estuve a punto de saltar sobre ella para cubrirle la boca, sin embargo, parece que nadie se ha dado cuenta o simplemente, nadie le ha entendido lo que acaba de decir.

Mi cara de enfado era clara, pero sabía que a ella le importaba muy poco lo que pensara, sintiera o cualquier otra cosa.

- Eso parece que está claro, cerebrito. El problema es que no sabemos dónde buscarlos. -

Layla desvía la mirada de nuevo desafiante, pero esta vez a Edie.

¿Buscarlos a ellos? Vuelve a intentar siquiera burlarte de mí y lo que tendrás que buscar será tu lengua, dentro de tu culo.

Y la amenaza iba en serio. O al menos lo parecía, viendo el semblante asesino de la morena que en otro momento habría parecido una adolescente normal y corriente.

¿Alguien sabe chino?

Pregunta con desgana mirando a los demás. Se moría de ganas de saber qué narices estaba explicando el guía sobre la fotografía...

Al ver a nuestra malhumorada cani acercarse a un grupo de turistas orientales, no puedo evitar seguirla con la mirada y alejarme un tanto del mostrador en el que me encontraba pidiendo una camiseta e información. Es entonces cuando veo el curioso cuadro con su escena. Increíble el haberlo pasado por alto al entrar. Justo entonces, oigo claramente ¡Coño!¡Una secta! Cabeceo negativamente en silencio y sigo contemplando la pintura.

Ya es que ni me molesto. Es lo que hay y lo que tenemos y hay que bregar con ello. Pasando de recriminaciones, pasando de nuestra parejita silenciosa y pasando de la bronca entre Layla y Edi, me limito a mirar el cuadro. Sin duda, una pintura curiosa. De algún modo me recuerda a algún ritual de esos francmasones, con la mujer desnuda y rodeada de oficiantes. De hecho, hay algo familiar en la pintura, pero no termino de dar con ello.

- Yo no - me limito a responder ante la pregunta de Layla y volviéndome hacia ella. Regreso al mostrador -. Oye, mientras me ponéis esa camiseta, alguno podría decirme ese cuadro, ¿qué representa? Es verdaderamente llamativo.

- Es como la foto que lleva la pelirosa. - Dije mientras señalaba a Lucy. - Es idéntica, pero la que tiene ella es como mucho más real. -

Si todo esto es por una secta, creo que tendremos que ir con más cuidado.

- Yo no tengo ni idea del idioma, pero supongo que la guía hablará ingles, ¿no? -

Lucy iba siguiendo a todos pensando en sus cosas... No es hasta que ve aquella escena que abre los ojos totalmente sorprendida, sin embargo, su cara cambia totalmente cuando Edie dice aquellas... palabras.

¿Perdona? -su mirada se clava fijamente en él. 

No le había dicho nada de Mike. Ni de la foto. Ni siquiera tenía esta foto, solo la había visto. ¿Cómo sabía él que ella había visto una foto que se parecía a este escenario? ¿Y por qué se pensaba que la tenía?

¿Qué has dicho? 

- Que no sé ese idioma. - Dije haciéndome el tonto.

La verdad es que no es plan de desvelar que cosas puedo hacer además de crear cosas que parecen reales, pero supongo que la pequeña es bastante inteligente como para darse cuenta de que palo voy.

- No, no te referías a eso, ¿verdad? - Continué. - Mira en el bolsillo de tu pantalón. Supongo que te la han metido allí sin que te dieras cuenta. Yo la he visto a través de él y eso no significa que te haya mirado el culo, así que no te hagas ilusiones, ¿Okey? -