Partida Rol por web

Escuchoa a aquel hombre extraño que parece conocerme de algo más de lo que yo le conozco a él.

-Pero... ¿veré a Mikey?-es todo lo que sale de mi boca a pesar de que no es ni de lejos la única pregunta que acude a mi boca.

No quiero que nos quedemos allí quietos, pero no puedo avanzar sin saber si veré o no a Mikey, aunque mi destino está claro, mi casa, sus paredes frías, sus silencios largos.

-Y ni siquiera se lo ha buscado...- aclaro en cuanto habla del lío y de Caroline aunque seguramente eso ya lo sabe porque si hemos venido hasta aquí es precisamente porque él debe mover muchos hilos, en contra de lo que dice su aspecto que tan poco tiene que ver con los nosferatu que yo creía y tenía en mente -Gracias...- cojo la bolsa al vuelo y me quedo mirándola unos segundos con recelo e incluso cierto asco. En teoría esto es más correcto que beber de una persona, nadie sale perjudicado, pero me parece que demuestra lo salvajes y animales que somos en realidad y por eso no termina de gustarme. Aún así sé que necesito estar en plenas facultades para lo que va a venir y dado que mi hermana es la implicada hago de tripas corazón y abro la bolsa para beber de la misma a través de un agujero en una esquina, procurando ser lo menos asqueroso posible.

En cuanto habla de un medio demonio abro más los ojos y me remuevo inquieto en mi posición aunque el nombre no me suena... pero el segundo sí. Su nombre se ha empleado incluso en la ficción así que sé un poco de qué va la cosa aunque probablemente ni la mitad sea cierta y aún así... Joder, estamos con el agua al cuello.

-Y a nosotros nos encantaría hacerte ese favor pero para eso tendrás que echarnos un cable... ¿Cómo se le puede matar? Supongo que no servirá con pegarle un tiro- sonrío con ironía pero enseguida me pongo más serio. Ojalá todo fuera así de "fácil" y aún así hace unas semanas se me hubiera antojado complicado.

- Tienes mi palabra de que verás a tu herma... - empieza a decir pero justo en ese momento corta la frase.

Se le ve más tenso y ahora aprieta ya los dos puños. Se coloca de espaldas a ti y te protege ante lo que el considera un peligro. Escudriña la calle y el trozo de cielo que se ve y escuchas que suspira de alivio

- No estamos solos en esta calle...hay más de dos ojos observándonos... - te comenta un poco menos tenso - ...la buena noticia es que no son muy peligrosos...la mala es que son muchos...malditos imps... - masculla

Se gira y te pasa la mano por delante de la cara mientras susurra unas palabras en un idioma extraño. Cuando vuelves a abrir los ojos notas como si una venda invisible que te tapaba los ojos se quitase...puedes ver las cosas con una mayor claridad. Incluso percibes mejor las sombras. Miras al cielo y tus ojos se encuentran con los imps.

Son como pequeños demonios con alas y una espada en una de las manos, no parecen más grandes que un cuervo (tendrán 20 centímetros de alto aproximadamente). Cuentas por lo menos 10 aunque es posible que haya más.

- No te asustes por lo que puedas ver...anda lentamente y ya te diré cuando empezar a correr...

Comienzo a sonreír cuando le escucho decir que me promete ver a Mikey, pero su rostro se torna oscuro y sus labios no terminan la frase, lo que me hace girarme en todas direcciones y que mi boca deje de sonreir.

Se para frente a mi y entonces lo dice, algo oscuro, maligno nos observa, y no uno, sino más de uno.

Susurra algo raro, no el entiendo, pero cuando temrina puedo ver a esos seres con sus caras y sus espadas. Me asusto, no voy a negarlo, mi corazón se para y contengo la respiración. Una frase acude a mi mente, una sola frase.

"Mikey, ayúdame" pienso mientras obedezco a aquel extraño y comienzo a andar ahcia donde él me dice.

Bastian ríe cuando le preguntas cómo matarlo.

- Matarlo no es el problema...su cuerpo es mortal y los tiros le hacen daño...el problema es encontrarlo y luego que no te mate antes de que puedas disparar por primera vez... - dice entre sorbo y sorbo de coca-cola - ...pero si queréis matar su alma demoníaca...buff...eso sí que es jodido...hay un ritual muy jodido pero si estáis aquí es que ese mago loco está con vosotros y lo debería conocer...tened cuidado con él...sus ganas de hacer el bien a veces conllevan sacrificios...y no todos están dispuestos a pagarlos... - lo último suena como una advertencia muy seria.

Mira para Frank y le lanza una sonrisilla:

- Deberías hablar con tu sire sobre Magnus el Mago...te contará muchas cosas interesantes...¡ah! se me olvidaba...

Dicho esto se levanta y sale un momento de la sala por un acceso lateral. Escuchas ruidos de que está buscando algo, escucháis que está silbando y aparece con un libro que debe tener más de doscientos años. Es grande, encuadernado en piel y de color negro. 

Lo deposita encima de la mesa y lo señala:

- Es un ejemplar del Necronomicón...el auténtico...no lo inventó la fantasía de Lovecraft...el cabrón sabía que existía por mí y lo usó como idea suya...aún tengo que ajustar cuentas con él por ello... - hace una pausa y te mira a los ojos - ...aquí está descrito el ritual para atrapar la mitad demoníaca de Merovingio...si lográis completarlo perderá sus poderes infernales y podréis acabar con su cuerpo físico...si no lo hacéis por ese orden...malo malo...

Te ha dado demasiada información sin pedir nada a cambio. Por mucho favor que le hagas cargándote a ese tipo te parece extraño.

La mención a un posible sacrificio no me hace ni la más mínimo gracia y por eso mismo arqueo una ceja de manera visible con ciertas reticencias pero dado que es algo que todavía no se ha confirmado opto por no alarmarme, al menos no del todo. Suficiente tenemos con la "gran" noticia de que debemos enfrentarnos a una especie de semi-demonio -La verdad es que mi Sire no suele contarme muchas cosas sobre nada- replico casi de manera automática y sin pensarlo. Supongo que por una vez que puedo soltar lo que opino con otra persona, si es que puede llamársele así, no puedo contenerme.

-¿El Necronomicón?- repito claramente sorprendido al identificar de qué me está hablando, acercándome al libro con curiosidad y respeto a la vez, pues si sólo la mitad de cosas que se dicen sobre él son ciertas resultará un poderoso aliado y enemigo a la misma vez -Joder, ya podría ser más fácil pero supongo que era mucho pedir- me decido a tocar las solapas del volumen lentamente, con precaución, y tras constatar que no sucede nada anormal lo abro para hojear unas cuantas páginas al aza, esperando que el muchacho me idnique la página exacta para mirarla con mayor atención.

-¿Alguna idea de dónde podríamos encontrarle? Aunque supongo que si estamos con mi hermana él terminará viniendo a nosotros- miro entonces a Frank y emito una especie de suspiro de resignación. Nunca me he sentido demasiado Van Helsing que digamos.

Los imps parecen haberse dado cuenta de que eres capaz de verlos y al ver tu cara de pánico les hace gracia y quieren jugar contigo...aunque tú con ellos casi que no. Sonríen maliciosamente y bajan volando hasta la acera. Se mantienen todavía alejados pero de vez en cuando alguno se envalentona y da un par de pasitos hacia adelante...el resto lo sigue y así se os van acercando.

- Caroline...cuando diga tres cierra los ojos y sal corriendo...yo te seguiré e iremos hacia tu piso...no te preocupes... - dice Magnus

En ese momento ves que en su mano derecha empieza a brillar algo dentro del puño cerrado; abre ligeramente el puño y puedes ver una esfera de luz que chisporrotea como si estuviese acumulando electricidad. Las luces de la calle empiezan a apagarse como si toda luz se estuviera concentrando en la mano del mago.

- Uno...dos...tres...CIERRA LOS OJOS - grita el mago mientras levanta su mano y apunta con esa esfera de luz a los pequeños imps.

Sonríe ante tu comentario sobre tu sire:

- Los sires dan poca información por si su chiquillos se vuelven en su contra...no te preocupes...cuando abraces a alguien harás lo mismo...

Parece leerte el pensamiento cuando por tu cabeza pasa saber en qué lugar de libro está ese ritual. Por lo que puedes observar es un libro escrito en una lengua muerta, seguramente latín porque la escritura eres capaz de leerla.

- Lo que buscas estás en el capítulo XIII... ¿Dónde encontrarle?...pues en la ciudad está fijo...aunque para dar con él os tocará hacer magia y de la no tan buena...los ángeles caídos tienen una capacidad casi innata para esconderse...hasta para mí que sé donde buscar me cuesta... - sus ojos se iluminan y añade - ...aunque si me hicieras un favor...te debería una y podría ayudarte a encontrarlo...pero el favor es jodido...y sangriento...

Ahora te das cuenta que realmente quería llegar a ese punto. Es un buen comerciante sin ninguna duda y puede que haya mostrado su verdadera cara.

Notas que Frank emite una risita sabiendo que ese momento llegaría. Ahora la duda es...¿aceptarás o no el encargo?

La situación me parece surrealista, pero trato de obedecer guiada por una sensatez extraña que no viene muy a cuento. Mis pensamientos sólo vuelan hacia Mikey y ver esas cosas no ayuda mucho.

Cierro los ojos lo suficientemente tarde como apra darme cuenta de la esfera de luz que se forma en su mano.

"¿Qué narices es todo esto?" pienso tratando de recordar que mi hermano ya no e smi hermano y que todo esto es completamente irreal.

Trato de correr, de echo casi puedo jurar que comienzo a hacerlo.

¿Debería suponer entonces que Frank no es un capullo si no previsor? Quién lo diría... pero tiene razón, si tuviera más información al alcance intentaría acabar con él cuanto antes porque últimamente se ha convertido en una molestia además de un guía. La verdad es que es una relación muy complicada, para qué mentirnos, pero me temo que mientras siga estando tan verde tendré que soportarlo por muy cabrón que pueda llegar a ser. Estoy seguro de que él es plenamente consciente de eso.

-Entiendo, claro. Era todo muy bonito- ruedo los ojos visiblemente pero tampoco es que me haya cogido por sorpresa. En algunas idas y venidas de Frank ya he comprobado que los vástagos prefieren los favores a las cosas materiales. A fin de cuentas tienen una eternidad entera para conseguir lo segundo -Desembucha y veremos qué podemos hacer...- me cruzo de brazos y tras observar a mi Sire de reojo vuelvo la vista a nuestro anfitrión con cierta suspicacia. Me resulta muy raro adoptar la función de "representate", normalmente siempre permanezco en un segundo plano así que no estoy seguro de que esto vaya a salir bien... pero tampoco me echaré atrás por eso. Por Coraline.

A pesar de tener los ojos cerrados notas el resplandor de luz pero aún así empiezas a correr a oscuras. Los imps no retroceden aunque tardan en reaccionar, notas en tu brazo derecho un impacto de algo que te provoca un corte. Notas como tu sangre escuece cuando entra en contacto con el aire. 

Esas pequeñas cosas no son amistosas para nada. Escuchas un par de estruendos y cuando abres los ojos ves un socavón en la acera, logras saltarlo y seguir corriendo. Echas un vistazo a atrás y ves a Magnus lanzando una bola que parece de fuego contra varios de ellos que se han lanzado contra él con sus pequeñas espadas en alto.

- Pase lo que pase no te detengas...¿entendido? - dice de forma imperativa.

Corres hacia tu piso a todo lo que dan tus piernas pero empiezas a notarlas cansadas por la tensión del momento. Ves que varios imps han eludido a Magnus y se lanzan sobre ti. Dos de ellos te hacen tropezar pero por suerte no logran hacerte caer. 

Aún así parece que te han rodeado. ¿Qué harás ahora? No tienes armas y ellos sí. Miras a tu alrededor y ves un palo de escoba rota en un contenedor...es lo más parecido a un arma que tienes cerca...

Sonríe en cuanto dices que vaya al grano.

- Me gusta que seas tan directo...no es algo difícil...necesito que robes algo por mí...de la catedral de Midway...es un grimorio que está expuesto en una de las salas aledañas a la iglesia. No es el centro de la exposición así que no tendrá casi seguridad.

Coge un periódico y saca la noticia que la tenía recortada, seguramente esperando el momento de colgarle el marrón a alguien.

- Se llama el Grimorio de Saint Michel...iría yo a recogerlo pero las iglesias no me gustan nada de nada...¿crees que lo podrás robar?

En cuanto me tiende el artículo lo recojo y lo leo varias veces para memorizar bien el nombre de los sitios, de la exposición y demás detalles que puedan ser de utilidad una vez estemos allí. Después levanto la vista hacia Bastian sin poder evitar mirarle con cierta suspicacia -Se me da bastante bien pasar desapercibido pero no estoy seguro de si eso funcionará en una iglesia- miro entonces a Frank arqueando ambas cejas como si esperase que dijera algo al respecto pero por el momento no parece muy dispuesto y empiezo a plantearme si realmente se odian o es que realmente este vampiro consigue cohibirle tanto como Magnus. Ver para creer.

-Está bien, supongo que no tenemos mucha elección. ¿Puedo quedarme con esto?- pregunto levantando el pedazo de papel, guardándomelo en uno de los bolsillos del pantalón en caso de que llegue a aceptar.

El robo debería ser fácil gracias a mi ofuscación pero dudo que ése término exista de verdad para un objeto requerido por un vampiro como este. Si fuera así lo habría cogido él, ¿no?

La situación es extraña, desconcertante, agobiante. Corro, corro todo lo que puedo, tanto que mis pulmones empiezan a quejarse, tanto que casi no puedo respirar, tanto que casi caigo, no sé si por el miedo, por la velocidad, pero, aunque no caigo, tengo que frenar pues esas criaturas me cortan el paso.

Miro a mi alrededor, pero no veo salida alguna. Mis manos se cierran contra el palo de una escoba que ahí en los contenedores. Nunca he sido buena con las armas, nunca he sido buena peleando, pero no me queda otra opción.

Me mantengo a la expectativa. Aunque me ha pedido que no me pare, no puedo seguir adelante así que me defenderé, o al menos, trataré de hacerlo.

Los imps se mantienen alrededor tuya, parece que intentan que no avances más. Podían haberte atacado de espaldas pero sólo te hicieron trastabillar...puede que el que los mande les dijera que no pueden atacarte...pero tú a ellos sí.

Agarras con fuerza el palo de escoba y te preparas para darles un buen par de golpes y alejarlos de ti. Tendrás que tomar la iniciativa y atacar tú...esos malditos demonios con alas se mantienen volando a tu alrededor...y el tiempo corre en vuestra contra.

Tras estar callado todo el tiempo Frank se decide a abrir la boca.

- La iglesia no es un problema...el problema es si hay gente en ella. Aunque a estas horas no debería haber nada más que el guardia de seguridad de turno.

Tras esto se gira y camina hacia la puerta de salida. Notas lo que parece una leve sonrisa en su rostro cuando se gira.

- Puedes quedarte el recorte y llevarte el libro...me fío de ti... - dice con una gran sonrisa.

La verdad es que parece demasiado confiado aunque caes en la cuenta de que Midway es una ciudad pequeña y que realmente ningún ser sobrenatural logra salir de ella desde hace décadas debido a La Niebla. Realmente no es que se fía de ti, sabe que tarde o temprano te encontrará si incumples el trato...

- Podéis venid cuando queráis...bueno Frank no...tú me caes mejor...él es demasiado vampiro...

Salir es fácil, cruzáis el umbral y uno de esos pequeños seres cierra la puerta metálica y la atranca. Es un sobrenatural algo extraño ese tal Bastian pero por lo menos te ha ayudado, sabe mucho acerca de demonios y eso no puede ser bueno. De todas formas te ha dado un libro y se prestará a encontrar al medio demonio que va tras tu hermana, todo por robar un grimorio de una iglesia. El trato no es malo del todo.