Partida Rol por web

Con la luz de un par de linternas podéis examinar la zona. Paula tuvo que llegar de alguna forma ahí, seguramente la trajeron ¿pero cómo? Tenéis que averiguar eso y puede que gracias a eso sepáis dónde se encuentra Silvia o por lo menos quién hizo todo esto. 

Alvaro revive los sucesos de la noche anterior nada más entrar en el descampado y tras unos segundos fuera de lugar consigue centrarse en la tarea que les había llevado hasta allí. Pide una de las linternas a los chicos y enfoca el lugar donde encontraron a Paula, su intención era encontrar alguna evidencia de como y por donde había llegado la chica a parar a ese sitio. Como la vez anterior, Alvaro baja habilmente al hueco y enfoca al suelo esperando encontrar lo que busca.

-Esta claro que la trajeron hasta aquí ... ¿Pero como? ¿y por donde entraron? Anoche no era nada facil entrar y estaba todo cerrado por una gran valla metálica ... habría que revisar el perimetro de las obras para ver por donde coño entraron, puede que alguna de las vallas este rota o algo ...

Te pones a investigar a ver si encuentras alguna pista de cómo ha podido entrar llevando a Paula sin que nadie viese nada. Los gritos de Paula al principio parecían más apagados aunque puede ser por la distancia, realmente era como si Paula gritara desde multitud de sitios debido al eco. Por eso os fue difícil localizarla al principio.

El chico se pone a buscar concienzudamente algo que esté fuera de lugar, unas huellas, manchas extrañas ... no es una tarea facil porque el descampado está lleno de cachibaches pero Álvaro confia en la suerte.

La suerte y una vista aguda se alían con Álvaro. Tras examinar la zona ve una especie de plancha metálica que tapa una entrada a lo que parece una alcantarilla. Es un desagüe seguramente del sistema de cloacas, bastante grande para que una persona agachada entre, la plancha pesa un quintal y no la puede mover una persona sola ni de coña.

Para poder ver a dónde da hay que mover la plancha y entrar en esa tubería a ver a donde lleva.

Silvia se hace también con una linterna y ayuda en la búsqueda lo que puede. La chica se siente nerviosa en aquél lugar... ¿Qué es lo que realmente ocurrió? No para de preguntarse mientras que con la linterna va buscando el rastro de algo... Algo que pueda decirles qué pasó.

Al alumbrar al suelo, Álvaro se topa con la tapa de la alcantarilla -¡¡Joder!! Chicos ... Mirad esto ...- dice mientras aparta con la mano unas hierbas que la tapan parcialmente -Una tubería de desagüe, no se si entrar entró, pero si es lo suficientemente ancho ahí abajo apostaría algo a que irse se fue por aquí ... Xabier, Diego ... echarme una mano anda ...-

 Ve como Álvaro se acerca a la plancha metálica y la examina cuidadosamente.

- Joder...esto debe pesar una barbaridad...Paula ni de coña pudo moverla...

Parece hacer memoria y dice:

- Cuando llegamos no nos fijamos en la plancha metálica esta...puede que estuviera tumbada y escapara por ahí...
 

Se acerca a ayudar a Álvaro y Diego hace lo mismo para lograr tumbarla.

- Alejaos... - le dice a las chicas antes de proceder a tumbar la plancha.

Silvia, al escuchar como Alvaro les avisa sobre algo que ha encontrado, se acerca...

Mira por encima de su hombro, y ve la plancha metálica. Un escalofrío recorre su cuerpo, ¿y si se llevaron a Silvia por ese desagüe? Se aparta un poco dejando a los chicos moverse.

Desde que ha llegado allí, la joven no ha dicho nada, se ha mantenido todo el rato apartada, buscando con su linterna alguna cosa que pudiera ayudarles. Pero es tal la congoja que siente al estar en aquel lugar, que las palabras mueren antes de ser pronunciadas.

Nada más mover la pesada plancha, los haces de luz de la linterna de Álvaro se dirigen al interior del agujero, intenta evaluar si por el mismo cabe una persona, si es posible acceder a él y ver si hay alguna evidencia del paso de alguién hace poco tiempo ...
Una de las veces en que el chico levanta la cabeza alcanza a ver la congoja que presenta la cara de Silvia -Silvia ... ¿estas bien?- pregunta antes de seguir en sus indagaciones ...

- Sí, no te preocupes... - Responde Silvia dibujando una sonrisa en su rostro.

Mierda, espavílate... Se dice a sí misma descruzando los brazos y acercándose a una distancia prudencial de donde se encuentran los chicos. No quiere preocuparlos, y haciendo un gran esfuerzo consigue teñir sus palabras de una seguridad que está muy lejos de sentir.

Por el agujero cabe perfectamente una persona. Tiene aproximadamente 1,50 metros de alto, una persona baja o algo encorvada podría moverse perfectamente por el tubo. A lo lejos se escucha sonido de agua corriendo, posiblemente sea más alto ya que las cloacas principales tienen bastantes metros de altura.

El olor que sale de allí es indescriptible. Lo más semejante es huevo podridos mezclados con purín. Un olor penetrante y que realmente molesta aunque si hay que entrar se podría aguantar. 

El chico se encarama al agujero con la intención de bajar nada más oir la respuesta de Silvia -Bueno ... ya que hemos venido hasta aquí habrá que bajar ...- Con cuidado, alumbra al interior para no caerse y se introduce en la abertura, enfocando a lo largo del pasillo en cuanto pone los dos pies en llano. Una vez ve que es seguro se vuelve hacía arriba ayudando a bajar a los demás -¿Alguién más se anima? os ayudo ...-

- Cuenta conmigo... - mira para Michi y le dice - ...tranquila, no me va pasar nada pero si prefieres espera en la plaza del obradoiro a que regresemos...

Michi niega con la cabeza e indica que está dispuesta a bajar. Diego asiente también con la cabeza. Ya son tres los que están dispuestos a bajar.

- Silvia ¿tú que decides?

Al apartar la plancha y dejar el agujero descubierto, un olor a descomposición inunda la zona. Silvia no puede evitar echarse un poco atrás poniendo una mueca...

Pero no se va a quedar sola. Se acerca al agujero y con la ayuda de Alvaro se introduce también en el túnel... - Yo también voy - Es lo que dice a modo de respuesta.

Decididos que todos vais a bajar solo queda una duda. ¿Quién irá primero? El primero será el primero que vea lo que hay dentro y si es algo peligroso también el que recibirá el mayor daño y visto el estado de Paula incluso morir... 

- ¿Quién irá primero? - pregunta Diego mientras se acerca al agujero de acceso. - ...joder da miedo sólo con pensarlo...imaginad lo que veremos al entrar...puede que alguien haya tirado un cocodrilo...

Sonríe tras decir lo de la leyenda urbana del cocodrilo, aunque esto no es Manhattan y en Santiago no es que haya tiendas de animales exóticos. Aunque claro, nunca se sabe.

-Yo iré primero, no os preocupeís- dijo Álvaro sin pensarselo demasiado, en realidad, tenía más miedo a una caída que a nada de lo que pudiera haber allí abajo, no tenía miedo a la oscuridad y nunca había creído en los sucesos paranormales, en su opinión lo más que podía haber era algún otro cadaver o evidencia del de la otra noche, dudaba mucho que el asesino estuviera por ahí aunque no podía fiarse -No creo que el que haya hecho este por aquí abajo, aunque es posible que estando tan reciente haya vuelto para ultimar algún detalle- Eso si lo ponía nervioso, lentamente, Alvaro comienza a andar por la galería, enfocando su linterna a todos lados para encontrar el camino o alguna pista, y con los sentidos todo lo alerta que puede ...

 Álvaro es el valiente que se ofrece a entrar primero. Tiene que agacharse un poco para poder traspasar la entrada pero luego de unos metros puede incorporarse al encontrarse en una de las cloacas principales de la ciudad. El olor es indescriptible y puede llegar a marear un poco al principio pero es un mal menor. El suelo está encharcado y llega a la altura de los tobillos en algunas zonas, los pies van acabar mojados seguramente. 

Tras Álvaro entra Xabier y agarrado a su mano Michi, tras ellos y cerrando el grupo Silvia y Diego. Algunos realizan comentarios de que ¡mal huele esto! o ¡que puto asco! pero nadie dice de salir inmediatamente.

El acceso penetra en la tierra unos 50 metros aproximadamente y luego se una a una cloaca principal, bastante grande. Parece sacada de las películas de terror estadounidenses. Avanzáis hacia la derecha (hacia la zona vieja de la ciudad) al poco rato de caminar veis una cloaca muy diferente, parece antigua y está hecha de piedra no de ladrillo y metal como la nueva.

Se parece más a unas catacumbas que a un colector. Y está bastante más seco que la cloaca principal. El aire que entra por ese pasillo es fresco y huele mejor, puede que de al exterior.

Silvia sigue a sus amigos por los túneles. ¡¡Qué asco!! La peste que hay allí casi no se puede ni describir. Inútilmente se lleva la mano a la nariz, pero es un gesto vano, ese olor asqueroso, insano, continúa su implacable descenso hasta sus pulmones.

Al final los jóvenes llegan a una zona muy antigua. Un escalofrío recorre la espalda de Silvia...

- Chicos... ¿Creeis que encontraremos algo por allí? - Pregunta en un susurro...