Partida Rol por web

La yegua enarca una ceja volviendo a examinar al pony. ¿Trapadora azul? Eso no era muy comun... Busca con la mirada rastros de los efectos de la planta.

- ¿Trepadora, maese? Un poco viejo para ir tras potrancas y no creo que vaya a luchar contra manticoras a estas alturas del cuento... ¿Para que la quiere, si puede saberse?

Amontonar rocas del mismo tamaño... ¿para qué tenía que hacer algo así? ¿Es que iban a practicar levitación de objetos? ¿No sería mejor entonces hacerlo con rocas de diferentes tamaños? En cualquier caso, que fueran del mismo tamaño tampoco era una indicación clara. ¿Debían tener el tamaño de una pezuña... o el de una cabeza? ¿Si amontonaba rocas fáciles de transportar se lo tomaría como que era un vago o se suponía que cargar grandes rocas era parte de su entrenamiento? ¿Y si luego eran demasiado grandes o demasiado pequeñas y no les servían? Tendría que haberle pedido que fuera más específico. En cualquier caso, se dedicaba a hacer varios montones de rocas de medidas diferentes... elevándolas ligeramente con su magia. De vez en cuando al movel alguna salía alguna lagartija que le daba un pequeño susto pero esos bichos se alejaban para volver a esconderse pronto, así que no eran muy preocupantes. Empezaba a estar muy aburrido de esa extraña tarea cuando apareció aquel pony.

Agachó las orejas instintivamente al escucharle, como si se tratara de una reprimenda.

-N-no soy nadie, señor. Sólo estaba... amontonando rocas.

-¡¡¡Hey chicas, aquí estamos!!!

¿Quién saludaría con semejante vozarrón a un amigo? La respuesta era obvia sin necesidad de mirar atrás. Fair y Moonlight la acompañan y parecen algo taciturnos. Por otra parte los guardias de la entrada se sobresaltan, sorprendidos por la potencia de la voz de Cookie, alzando sus lanzas. Al ver como se os unen se ponen alerta, como si temieran un inminente asalto a la mina. 

-El último invierno cumplí ochenta y un años, Night. No trato de engañarte, -añade rápidamente al notar tu incredulidad.- por raro que parezca la muerte no ha querido visitarme. Los huesos me duelen, cada vez que me levanto oigo crujidos y noto como mi vista se debilita. 

Cierra los ojos y suspira antes de continuar.

-No creas que me quejo. Estos pocos achaques son meras molestias comparadas con las de otros ponis. Hasta ahora creía que podía seguir el ritmo del grupo, pero tras lo ocurrido en la montaña... -desvía la mirada, incómodo.- Estoy viejo y no sé cuanto tiempo más aguantaré, pero debo hacerlo por Book. Tú deberías entenderlo mejor que nadie.

he  He podido seguir el ritmo del grupo hasta ahora, pero tras lo que ha pasado. EStoy cansado, epro debo seguir adelante. Por Book. Creo que tu deberías enetnderlo mejor que nadie. No puedo pasar otras semana en la cama de un carromato ni puedo flaquear cuando llegue el siguiente obstaculo. Solo sería un estorbo. POdría retirarme... pero Book me encesita. Y tengo mucha culpa en eso. Debería haberlo dejado más libre, haberlo obligado a amdurar algo más.... Bien. ¿Me ayudarás?

El semental se acerca un poco más y vuelve a hablar, esta vez tratando de sonar más suave.

-Por Celestia, cálmate. No he venido a echarte una regañina, ¿de acuerdo? Ahora, ¿que tal si me dices tu nombre? Yo soy Strong Hooves. -extiende su casco, esperando que completes el saludo.

La yegua penso, era verdad que ahora necesitaban a todos los miembros del grupo funcionales y en plenas condiciones si querian sobrevivir todos.

Miro largamente a Cloudy y suspiro.

- Esta bien. Pero quiero toda la historia... no parte. Mi infusion va a ser completa, no parte de ella -torcio un poco el morro- sabe que la necesita, sabe que soy la unica por aqui cerca capaz de prepararla y posiblemente la unica con los materiales para hacerla.

Cloudy resopla, molesto.

-¿Es que no puedes ceder ni un ápice? No he conocido una yegua más cabezota en mi vida. -cabecea.- Mira, hay secretos que no puedo contar, secretos que no son solo míos, ¿lo comprendes? Puedo decirte parte de la historia, pero no todo. Y es mejor que nada. -en este momento sonríe burlón.- Sé que has estado buscando información y también sé que no tienes nada hasta ahora, así que puedes elegir entre seguir por tu cuenta o ayudarme y ayudarte a ti misma. 

Que pudiera ver tan claramente tras su comportamiento le intimidaba un poco... pero lo compensaba comportándose de forma amable. Intentó hacer un esfuerzo para no parecer demasiado descortés después de eso.

-Sí, señor... Mi nombre es Book Shield -dijo acercando también su casco- Siento haberme asustado así. No le escuché llegar y me cogió por sorpresa -terminó admitiendo avergonzado.

"Sé que has estado buscando información y también sé que no tienes nada hasta ahora..."

Sonrie para si recordando la conversacion con Arpa, pero esconde la sonrisa tras una merida fria y distante.

- Si, claro que comprendo... como decis, algo es mejor que nada, os preparare la infusion a cambio de la informacion -comienza a andar dejando atras al anciano, pero antes del salir del rango de los susurros gira la cabeza- sin embargo... maese, recordad que los efectos de la trepadora no son eternos... espero que podais pagar la proxima dosis.

Vuelve la vista al frente y sigue andando antes de que le responda.

Iba a contestar a la pony, pero Cookie intercedió rápidamente, haciendo que el pegaso rojo arrugase el morro, pero al menos Cookie consiguió que les diesen algo de información. Así que cerró el hocico, no añadió nada y siguió a Cookie hasta el lugar indicado, donde seguramente habría que suplicar entrar o ingeniárselas -No entienden que solo queremos ayudar...- protestó en su interior.

Cuando estaban llegando, vieron a Azure y a Rain con unos guardias o mineros... Entonces Cookie llamó su atención gritando, como no. Suspiró y se acercó a ellas esperando a que se intercambiase información.

La pegaso escuchó a su compañera con mucha calma, pero cuando quiso actuar para decirle algo a Shadow escuchó el grito de Cookie, quedándose pálida por unos segundos. "Maldición, ahora no vamos a poder actuar sigilosas sin llamar la atención" Pensó intentando actuar rápido para no hacer pensar a los guardias de la mina, dejándose llevar por su puro instinto - Sigueme el juego por favor... - Le susurró a Azure antes de reaccionar.

- ¡¡¡Hola Chicos!!! !¿Dónde os habíais metido?! - Exclamó con energía dando saltitos hacia el grupo que había llegado de pronto. Una vez les dio la espalda a los guardias les miró con un gesto de "Seguidme el juego por favor"

Justo en el momento en que la exploradora y su compañera se estaban alejando de la mina y sus guardias, ambas escucharon un grito de alguien llamándolas. Alguien que conocían muy bien.

"¿Pero qué demonios está haciendo?" Se preguntó, sacudiendo levemente la cabeza mientras veía por el rabillo del ojo como los mineros daban un bote al oírla y se ponía visiblemente nerviosos. Fair y Moonlight iban con ella, y el primero tampoco parecía muy contento de como les había llamado Cookie. 

Claro, que dado que no veía a Night ni a Book, la pegaso azul noche tampoco estaba muy contenta con su compañero rojo y azul.

"Pues a ver qué hacemos ahora, dado que les ha puesto en alerta..." Empezó a preguntarse.

Fue entonces cuando Rain la susurró algo que le sorprendió un poco, comprendiéndolo perfectamente al ver lo que hacía. "Lista... Quizás no funcione, pero al menos les hace dudar." Se dijo mientras la seguía, pensando también en como hablaría con el otro soldado.

Al ver a sus compañeras Cookie brincoteó como lo hacia Raini hacia ellas, las hocico a ambas con alegria y les dijó:

-Chicas, que bueno que esten. Me temia que............

Fue entonces que Raini los miró a todos a manera de pedirles que las siguieran. Intrigada Cookie dió un vistazo al area y vió a un par de guardias intranquilos que estaban en la entrada, con esto la Cocinera lo entendio todo y solo se limitó a seguir a las pegasos en silencio, sintiendose como una yegua estupida por haber cometido semejante error tactico.

Ya fuera de la vista de los vigias Cookie habló en voz baja:

_{-Lo siento de veras, no sabia que los ponies del gremio minero no les habian dado permiso de entrar a la mina e intentanban infiltrarse. De veras lo siento.}

Esperaba que sus especulaciones fueran correctas, tampoco es que tuviera toda la información pero no era del todo una yegua tonta. Miró a sus compañeras de modo sereno y preguntó en un intento por resarcirse:

_{-¿y bien chicas? ¿Que averiguaron y que tanto saben ellos de la "estrella"? ¿Es la unica entrada a las minas o hay otro camino opcional?}

 Esta vez Cookie se habia puesto seria. Ahí estaba otra vez la capitana de la guerra contra Sombra, tan diferente de su yo habitual que parecian ponies diferentes.

Los guardias parecen treméndamente nerviosos y más atentos a nosotros. Se puede ver al frustración en la cara de Azure, y eso me asusta un poco, esta de mal humor.

_{-Chi-chicos, e-este pueblo lleva rezando por que las princesas los ayuden desde que cayó el...la estrella, aquí. Y...Y si...¿Y si una princesa les hiciera una visita para investigar la mina? Es algo contundente, pero podría funcionar.}

Miro a nuestro pequeño grupo de infiltración...somos cinco, quizás pueda camuflar a todos pero durante muy poco tiempo, una vez dentro, espero que los guardias estén tan asustados que no quieran perseguirnos.

_{N-no se si sería capaz de lanzar un hechizo para todos, y quizá solo dure para sobrepasar a los guardias pero...¿A-Alguno sabe como son los guardias de la princesa Luna? ¿Son como los del campamento de Celestia?}

Agita el casco con vigor haciendo temblar todo el cuerpo de Book.

-Eres tímido, ¿verdad? -dice riéndose.- Puedes estar tranquilo, aquí no nos comemos a los ponis. No a los extranjeros, al menos. -esta vez la risa se convierte en una carcajada, una que te hace verlo mucho menos menos amenazador que la principio.- ¿Tu familia anda cerca? Me gustaría saludarlos y darles la bienvenida al pueblo. Al menos mientras estemos aquí. -añade, algo más serio.

La expresión de Cloudy lo dice todo. Sin poder articular palabra el anciano te sigue, todavía perplejo por tu contestación. Han de pasar unos minutos hasta que finalmente recupera la palabra.

-No estoy orgulloso de como he llevado mi vida. He cometido errores y desperdiciado mucho tiempo, pero este es sin duda uno de los peores.

El tono capta tu atención. Por primera vez desde que lo conoces notas amargura, rabia e impotencia que te alcanzan como las ondas de agua en un estanque.

-Durante mucho tiempo busqué poder. Viajé, luché, embauqué y huí, en Equestria y más allá, todo por poder. Era lo único que me importaba. -te mira fijamente antes de proseguir.- Hay partes en esta historia que no son solo mías, razón por la que no puedo compartirlas contigo. Pero puedes estar segura de que no te miento. 

Cabizbajo toma unos instantes de silencio, tratando de elegir bien las palabras.

-Hay varios tipos de magia en nuestro mundo. La que usan los unicornios es una de ellas, pero no era bastante para mí. Así descubrí la magia oscura. Odio, crueldad, miedo, codicia, deslealtad; estos eran los elementos sobre los que reposaba su poder y yo los tenía, pero no tanto como deseaba. -sus pupilas se encogen y ves como un escalofrío agita su cuerpo.- Por eso diseñé un artefacto que me permitiera acumular aún más poder. Fue necesario tiempo, paciencia y una poni que me ayudó a completar su fabricación. Cuando lo tuve en mis cascos supe que no había ni habría objeto más poderoso en toda Equestria. Pero era incontrolable, -añade con voz grave.- consumió mi mente casi por completo antes de que lograra quitármelo.

Cuando preguntasteis en el campamento lo recordé. Estuve tentado de decíroslo, pero no hay poni en Equestria ni en los otros territorios capaz de controlar semejante poder mucho tiempo. Y aunque lo hubiera, de veras no se si sería suficiente para vencer a Nightmare Moon. No sé cuales son los límites de un alicornio. Y mucho menos uno que ha sucumbido a la magia oscura.

Desde luego le había calado... pero al menos era un pony gracioso. A no ser que fueran caníbales y lo estuviera diciendo literalmente. Cosa poco probable.

La mención a su familia hizo que algo se le revolviera un poco por dentro. No había vuelto a pensar demasiado en aquello pero... estaba claro que su verdadera familia siempre había estado a su lado. Y... puede que le estuviera cogiendo un poco aprecio al grupo si también había pensado en ellos.

-Oh, sí. No pueden andar muy lejos. Estaban instalándose hace ya un buen rato así que no deberían tardar en venir aquí. Y no tiene que preocuparse, señor Hooves. Hasta ahora todos en el pueblo han sido bastante amables, seguro que ya se dan por bievenidos.

Cierra los ojos e inspira profundamente antes de continuar.

- Bien maese. Entiendo que no haya querido contar eso... pero como le dije en el campamento soy una yegua comprensible y siempre abogue por vos... -suspira y estira el cuello- no le voy a pedir perdon, sigo creyendo estar en posesion de la razon, pero podemos intentar que las cosas esten menos tensas entre nosotros.

Le sonrie conciliadora.

- Maese... hagamos un trato. Digame donde se encuentra el artefacto y prometo no usarlo salvo como ultimo recurso antes de los Elementos y me encargare de surtirle de trepadora siempre que lo necesite, amen de guardar el secreto de TODO -levanta un casco para parar la contestacion del unicornio- como le he dicho, como ultimo recurso, lo que no quiere decir que no haya encontrado otros medios.

Le mira a los ojos.

- A pesar de lo que a usted le parece si he hecho avance en mis investigaciones sobre la magia y sobre objetos, pero encontrarlos requieren o mucho esfuerzo o posibles desvios de trayectoria... ¿Conoceis la leyenda del arpa de Molly Blade?