Partida Rol por web

Como por fin habían decidido, todos empezaron a alejarse de la mina en dirección a la posada, todos pudieron ver (posiblemente Azure la primera) como los que se habían quedado allí ahora venían hacia ellos. Cloudy parecía seguir estando bien, pero había algo... raro. "¿Desde cuando esos dos se llevan tan bien?" Se preguntó la exploradora, sorprendida de ver al unicornio y a Night Green así de animados.

Tampoco era posible que se le pasara a nadie, y a ella menos, lo molesto que parecía estar el potrillo del grupo. Shadow había intimado con él un poco en las últimas semanas y sabía que su actitud en ese momento no era nada normal. Mientras se preguntaba si debía hablar con él, observó que Rain se adelantó por ella y optó por no intervenir. No quería agobiar al potro y a la pegaso le vendría bien reconectar con el grupo.

- De la idea de Moonlight podemos volver a hablar luego - le dijo la exploradora a Night Green antes de mirar a Cloudy - Vayamos a ver a ese pony o regresemos a la posada, pero lo que sea hagámoslo ya. Estamos llamando demasiado la atención.

La mirada de Night me intimida y agacho la cabeza y bajo la mirada, escondiéndome debajo de mi capucha.

-P-pues...- Pero Azure se adelanta. Levanto la mirada para mirarla agradecida y sigo al grupo algo separada.

Cloudy estaba punto de empezar a explicar cuando el misterio del poni se resolvió por solo al acercarse velozmente un semental terrestre desde el almacén de la mina. Por si no estaba claro que es un minero, su potente musculatura se encarga de despejar cualquier duda. Su pelaje es marrón, mientras que su cola y melena son de dos tonos, un marrón más oscuro y amarillo, que le confieren un aspecto más joven aunque al acercarse parece estar sobre los treinta o quizás algo más.

-¿Son todo tu grupo, Cloudy? Parece que te has aficionado a coleccionar hermosas yeguas... y un apuesto semental. -dice soltando una carcajada.

-Calla. -replica el unicornio, aunque sin poder evitar una sonrisa.- ¿Todo ha ido bien?

-He podido aplazar la reunión por ahora, pero no sé por cuanto tiempo, así que será mejor que seamos rápidos. Strong Hooves, para serviros. Venid por aquí.

Os conduce hasta una casita no muy diferente a la del resto, si se ignora el hecho de que tiene una planta más. Al abrir la puerta os encontráis con otro terrestre de color crema y melena rojiza que está barriendo el suelo. Su Cutie Mark es una aguja y un ovillo de lana. 

-¿Ya habéis terminado? Creía que... -su frase queda en suspenso cuando se da cuenta de vuestra presencia.

-Mi casa es vuestra casa. Sentaos alrededor del fuego, allí. -Strong os señala el sitio y se acerca rápidamente al otro poni.- Van a ser nuestros invitados por un tiempo, ahora lo entenderás.

-Más te vale. -el terrestre de pelo rojo sonríe e le da un fugaz beso a Strong en los labios antes de dirigirse a vosotros.- Honey Strings, es un placer. ¿ Hay algo que necesitéis?

Rain tenía esa forma de acercarse que parecía que saliera de la nada a tu lado, igual que una seta, y cogió al joven pony por sorpresa.

-Ah… Sí, claro. Perfectamente -comentó intentando que aquello desviara la antención de él.

Últimamente se sentía más transparente, como si todo el mundo pudiera saber si estaba dándole vueltas a algo o… cualquier cosa. La forma en que revolvía algunos guijarros del suelo con su casco mientras todos intercambiaban opiniones revelaba que aquello le molestaba pero cuando su maestro por fin parecía ir a contar algo levantó la cabeza. Lástima que aquel semental apareciera justo en ese momento interrumpiéndole. ¿Siempre tenía que agasajar así a todos?

Otra vez se retrasaban las explicaciones y Book resopló molesto pero intentando moderarse. No necesitaba que todos se volvieran hacia él y quedar en ridículo así que fue con todos y en la casa se sentó junto a Rain. Al margen del mosqueillo que tenía… saber que la pegaso se preocupaba por él le había puesto un poco de mejor humor. Hasta que vio aquel beso y no pudo evitar poner cara de asco. ¡Puaj, besos!

La cocinera esperaba respuestas del venerable hechicero así que solo lo siguió sin decir pío. Estaba como dispersa debido a la metida de casco de hace poco, antes no era tan descuidada y siempre iba con actitud suspicaz teniendo un ojo en su espalda.

Mientras rememoraba ya habían llegado con el conocido del sabio, un pony bien parecido a su parecer. Su casita era un encanto a la vista, todo limpio y bien ordenado con un dulce aroma a estambre de lana. La cocinera tomo asiento y antes de decir palabra se encontró con ese lindo gesto de amor al cual Cookie reacciono sonrojándose, reacción obvia al ver dos sementales guapos haciendo "cosas". Por un momento su mente se fue a un recuerdo pasado, donde había trabajado en un balneario solo para sementales, solo recogía toallas sucias y en esos quehaceres pudo ver a sementales haciendo todo tipo de "cosas", tantas que juraba que podía morirse de una hemorragia nasal cada vez, por suerte o por desgracia la despidieron debido a que se desmayaba por golpes de calor.

De vuelta en el presente intentaba no pensar en eso, Cookie solo meneo la cabeza para borrar el sonrojo y esos recuerdos de potros mojados y muy cercanos entre ellos. Ya sintiéndose un poco mas serena la cocinera se aclaro la voz y dijo:

-Buen día señores, soy Cookie Orangefry, mucho gusto. ¿podrian explicarnos que esta pasando?.

Azure le dedicó una leve sonrisa a Moonlight al ver su expresión agradecida, aunque no estaba del todo segura del porqué su propio plan la intimidaba así. Tampoco preguntaría por el momento, no quería que se agobiara. Además, en ese momento estaba algo más pendiente del potrillo, que había mentido claramente al decirle a Rain que estaba bien. Algo le molestaba, sin duda, pero la exploradora todavía no podía imaginar el qué.

Antes de que llegaran a ponerse en marcha, un pony fornido fue directo hacia ellos desde lo que debía ser un almacén de la mina. Por su musculatura y el entorno en el que estaban, sólo podía tratarse de un minero, y Shadow se preguntaba si iban a amenazarlos con se marcharan o algo. Sin embargo, esa impresión quedó descartada tan pronto el minero se dirigió a Cloudy, aunque la pegaso azabache le chocó un poco el como lo hizo. Pero a pesar de ello le siguió con el resto del grupo hasta una casa que, curiosamente, tenía un piso extra en comparación con las demás del pueblo. Una vez allí, fueron recibidos por otro semental que, físicamente, casi parecía lo opuesto a Strong Hooves.

La sorpresa vino a continuación, seguramente para más de uno en el grupo, al ver el beso que ambos sementales compartían. En el ejército Azure había oído historias de que, ante la escasez de yeguas, había soldados varones que buscaban compañia entre ellos para "aliviarse". Pero aquella era la primera vez que veía con sus propios ojos una muestra de cariño semejante entre dos sementales. Claro, que a ella no le importaba realmente, puesto que no le hacían daño a nadie con su cariño.

Siendo Cookie la que había hecho ya la pregunta más importante, la exploradora sólo negó la cabeza ante el ofrecimiento de Honey, esperando por la respuesta.

Tras caminar un rato, sin que Cloudy de explicaciones, un semental aparece frente a nosotros, se presenta como Strong Hooves y nos conduce hasta su casa. Al llegar, otro semental nos recibe y...¿Se besan? Nunca había visto ni oído nada parecido, dos sementales...manteniendo una relación. Se me suben los colores a la cara, intento apartar la vista pero me sorprendo a mi misma mirando de reojo. Pasamos dentro rápidamente, mi cerebro sigue sin computar lo que acaba de pasar. Nos sentamos donde nos señala Strong, y apenas capto la pregunta de Honey.

A los pocos segundos, reacciono. 

-E-eh...no...nada..._gracias-

El amigo que Cloudy había aparecido, siendo bastante joven para lo que esperaba Fair, el cual alzó una ceja al escuchar "apuesto semental" refiriéndose a él. Torció el gesto, pero no dijo nada y siguió al grupo hasta la casa de aquel pony. En cuanto entró y vio como besaba al otro semental, no pudo evitar poner cara de repulsión.

Se tensó, para que negarlo y si no fuera porque aquel semental tenía la clave para ayudar, estaría saliendo de allí lo más rápido posible. Así que apretó los dientes, se calló y puso su mala cara de siempre, deseando que ni le dirigieran la palabra. 

Cloudy parece el menos sorprendido por el beso, incluso contento, pero ante la actitud de Fair no hace ningún comentario y se sienta donde os han indicado. El suelo está cubierto por mullidos cojines y no muy lejos del fuego, gozando de una temperatura agradable. Una vez sentados, Honey se dedica a calentar agua y Strong comienza a hablar.

-Estáis aquí por lo que nos está ocurriendo, ¿verdad? Seguro que no te fue difícil localizarlo con tu experiencia. -dice mirando a Cloudy.

El anciano asiente despacio, mientras la mirada de su amigo se ensombrece, así como la de su pareja. Podéis ver como un escalofrío les recorre el cuerpo mientras intercambian una mirada rápida.

-Ojalá lo supiera. Nunca había pasado nada semejante aquí y los pueblos vecinos tampoco tienen respuestas. Solo puedo contarte que todo era normal hasta el día de la Celebración del Verano. Teníamos todo preparado para el festejo cuando llegó el eclipse, pero eso no fue lo más raro. Hubo algo de pánico, pero tratamos de mantener la calma. Estábamos pensando en mandar un mensajero a Canterlot cuando llegó el cometa púrpura. He visto muchos antes, pero ninguno como este, te lo aseguro. -nuevamente se estremeció.- Mandé algunos ponis a investigar, pero no regresaron. Todo era tan confuso...

Honey se acerca, sirviendo tazas con algún tipo de infusión de color rojo. Apoya un casco sobre el hombro de Strong y se sienta detrás sin hacer ruido.

-Comenzaron las disputas. Como capataz había tenido discusiones antes, pero eso fue una locura. Yo quería esperar a saber algo más, a que llegase algún mensajero que nos diese alguna pista del eclipse y del cometa, pero me tacharon de cobarde. Estúpida Crystal. -dijo con amargura.- Ella organizó al grupo de rescate. Cuarenta ponis, todos bien pertrechados, bajaron de nuevo a las minas. 

Agacha la cabeza y toma un largo trago de su bebida. No vuelve a hablar, pero no es necesario para entender que ellos tampoco volvieron.

Ante estas lóbregas palabras Cookie sólo baja las orejas y su semblante se torno en tristeza, todos los Ponies vivían agusto sus felices vidas hasta que ocurrió lo de Nightmare Moon. Incluso la estrella de la magia había causado miseria ¿realmente los elementos serían un bien o solo causarían más tormento?. Ella lo había visto en uso y sabía que eran milagrosos pero ¿esto?; Cookie sacudió la cabeza y se torno determinada, los elementos eran un bien absoluto y solo habían hecho el bien para los ponies, lo que fuera que estuviera en esa mina sin duda era lo malévolo. Bebió un poco del té, era delicioso y comentó:

-Lo que sea que haya pasado no es culpa del cometa, es de un mal que fue despertado por la magia de este, magia muy antigua.

Tomo otro sorbo y continuó:

-Enviar un heraldo a Canterlot seria inútil mis estimados señores, ahora mismo las princesas lidian con el mal que genero el gran Eclipse y esto consume los recursos del principado. Lo mas cercano a una ayuda seriamos nosotros.

Tomo un poco más de Té y dijo:

-Somos una comisión especial enviada por las princesas para lidiar con este tipo de problemas. Cualquier ayuda nos sería útil.

Tomo un poco mas y concluyó:

-Por favor ayudenos.*

La cocinera sabía que en parte estaba mintiendo pero era mejor así que los ponies perdieran su fe en la princesa de la noche.

De todo el grupo, el que más incómodo o molesto parecía por el gesto de amor entre los dos sementales era Fair. Book no contaba, pues su reacción era como la mayoría de los potros ante cualquier beso que vieran. Azure no dijo nada al respecto, esperando tan sólo que no desencadenara en ningún problema.

Tras sentarse la exploradora en uno de los cómodos y mullidos cojines, se dispuso a escuchar con atención el relato de Strong Hooves, frunciendo el ceño de preocupación con varios de los datos. "Tantos ponies, entrenados en combate o no, no desaparecen tan fácilmente..."

Cogió la infusión que le ofrecía Honey con suavidad, murmurando un agradecimiento antes de beber un sorbito. Dejó también que hablara, bastante impresionada con como manejana la situación en ese momento. Tras terminar ella, Shadow miró al capataz.

- He visto a los guardias de la mina. Aparte de una evidente falta de experiencia, se nota que están vigilando no que alguien entre, sino que algo no salga. Así pues, pregunto: aparte de la caída del cometa, que nos gustaría saber como acabó en lo profundo de la mina y por dónde, ¿han oído o visto algo? - preguntó con firmeza - ¿Cuántos ponies han desaparecido en total... dentro y fuera de la mina? Todos parecen muy asustados, y es comprensible, pero no creo que se marcharan, dejando atrás sus hogares, amigos y hasta familiares, sin haber sucedido alguna otra cosa más.

Ambos ponis quedan sorprendidos por las declaraciones de Cookie. Strong mira a Cloudy, tratando de cerciorarse de que lo que les cuenta es cierto, a lo que este responde con un cabeceo.

-¿De parte de las princesas? -repite Honey.- No sabíamos... es decir, creía que solo la Guardia se encargaba de esas tareas. Cuando vinieron a avisar no hablaron de ninguna comisión.

-Por supuesto que vamos a colabora-

Strong ha sido el último en hablar, pero calla bruscamente al escuchar las ultimas preguntas. Una vez más él y su pareja se miran, antes de quedar cabizbajos. Una gota de sudor recorre la frente del capataz mientras la taza de infusión tiembla sobre la superficie de su casco.

-Cuarenta y tres en total. El cometa llegó, simplemente entro por los túneles y debió llegar hasta...

La taza está a punto de caerse, hasta tal punto que Honey se la retira para evitarlo. El tampoco parece encontrarse nada bien, pero no hacen intención de retirarse.

-Extraemos hierro y otros metales de la mina. Siempre ha habido abundancia, pero no quería arriesgarme a que eso cambiara. Por eso hace un año empezamos a excavar un túnel hacia el Oeste, más profundo que la mayoría que solemos utilizar, para comprobar si había más vetas que pudiésemos explotar. A principios de primavera el túnel nos condujo a otro túnel.

Su voz ha ido disminuyendo de volumen y tornándose más rasposa a cada instante, al mismo tiempo que su respiración se ha vuelto rápida y superficial.

-Aquellas formas no eran naturales. Esos círculos y agujeros, esas marcas en las paredes... en cuanto puse un casco ahí supe que debía huir, todos lo supimos. Volvimos a los túneles superiores y no volvimos a hablar de ello, pero todos sabíamos que nunca podríamos olvidarlo. Si el cometa cayó ahí, sí despertó algo oculto...

A duras penas consigue terminar la frase, parece que vaya a colapsar en cualquier momento.

Cookie escuchaba serena las palabras del humilde minero, parecía que habían pasado por cosas terribles. Tomo un sorbo de su té, bajo su taza y le dijo de manera gentil:

-Tranquilicese por favor mi buen señor, se que han pasado por mucho pero por favor no pierda el control.*1

Mientras esperaba que su consejo hiciera efecto la cocinera tomó un poco más de té, no estaba segura si podría calmarlo debido a su estrés pero al menos podía intentarlo. Después de eso dejó su taza y continuó:

-De veraz mi mas sentido pesame señores, perdonen por haber sido tan insensible. No esperaba que ese hecho tan horrible le pasara a los ponies que fueron ahí.

Por un momento Cookie bajo las orejas por la vergüenza, intentado retomar el tema tomó mas té y dijo:

-Bueno, por el momento nosotros nos haremos cargo, no deben tener ya que somos un equipo de expertos y podremos con esto.*2

Cookie decía esto con toda la confianza que podía proyectar, era difícil publicitar a su grupo y más cuando era la única haciendolo.

Intentando no llamar mucho la atención, miro a Night que se ha sentado a mi lado.

_{-Qu-¿quién es la guardiana?}

Strong sigue hablando y de pronto enmudece. Le miro y empieza a responder a Azure. Muy peligroso tiene que ser lo que hay allí abajo. Se ha cargado 43 ponis, y nosotros solo somos 8...

Strong empieza a hablar de las minas entonces, deduciendo donde pudo haber caído el elemento de la armonía. ¿Círculos, agujeros y marcas? Creo haber leído algo hace tiempo sobre eso en un libro sobre metales, una mina que se selló por algo que encontraron dentro.

Ver la reacción del potrillo la hizo poner una mueca, aquella respuesta lo la convencía ni se la iba a colar tan fácilmente, por lo que se acercó a su oreja y le susurró lo más tierna que pudo en ese momento – _{Dejaré correr que no quieras contármelo ahora, pero no vas a mentirme… Cuando te sientas más cómodo y quieras desahogarte te acogeré bajo mi ala para oírte.}

Dicho aquello ella no le pinchó más y se mantuvo un poco al margen dejando hablar a sus compañeros, llevándose una enorme sorpresa al ver el tipo de pareja que eran. Había llegado a tener oídas de sementales que su pony especial era otro semental, e igual con yeguas, pero de oírlo a verlo había un trecho bastante amplio, por lo que al ver aquella muestra de amor se sonrojó y desvió la mirada ligeramente cohibida hacia el suelo, agachando un poco las orejas.

Pero aquél sentimiento de vergüenza desapareció en cuanto empezó a escuchar lo que estaban comentando sobre las desapariciones de tantos ponies. Tragó saliva mientras seguía dedicándose a escuchar, consideraba que ella poco podría aportar en comparación con sus compañeros, siendo una simple controladora del tiempo y no una guerrera.

Book seguía molesto pero era imposible no estar todavía más preocupado ante las declaraciones de Strong Hooves. Parecía que en todas partes tenían problemas realmente serios… y la mención a cosas despertándose en cuevas hizo que recordara el horrible encuentro en la lluvia. ¿Podría ser un nido de aquellas cosas?

-Disculpe, señor Hooves. ¿Por casualidad vieron algún tipo de material pegajoso en las cuevas que pudiera recordar a... enormes telas de araña?

No tendría mucho sentido si nunca antes las habían visto por la zona porque alguna vez tendrían que haber salido a cazar por alguna parte pero, si le decían que no, iba a estar algo más tranquilo. También sería casualidad encontrarse dos veces en la vida con unas criaturas tan raras.

Night Green mira a Moonlight.

- La Guardia, no la Guardiana, pequeña -le dice sonriendole dulcemente.

Ve como el semental comenzaba a perderse en sus recuerdos, no era el primer stalion que veia asi, aunque no los habia visto fuera de los relacionados con la guerra, se acerco a el y le agarro firmemente la testa con los cascos obligandole a mirarla.

- ¡Eh! -le espeta de manera contundente- No hay nada ¿Vale? No esta aqui

Le dice mas suavemente sin dejarle apartar la mirada de ella.

- Nosotros somos enviadas por las Princesas, nosotros investigaremos que ocurre abajo y no dejaremos que nadie mas se pierda en esos tuneles. ¿Comprendido?

Le dijo en tono autoritario para obligarle a centrarse.

Frunció el ceño cuando le ofrecieron la bebida. Ni en mil años iba a beber eso, no quería acabar como ellos.* Pero entonces escuchó que la conversación comenzaba y puso atención. No le gustó nada de lo que escuchó, ¿cómo era posible tantos ponis desaparecidos? Se notaban que estaban afectados, tanto por las desapariciones como el hallazgo en las minas.

Arrugó el morro, sabía que él era impulsivo, pero esta vez no quedaba otra que actuar cuanto antes -Deberíamos prepararnos cuanto antes y entrar a buscar lo que sea que haya ahí- dijo mirando a su grupo - puede que sea peligroso o que quizás no tengamos mucha información. Pero si hay algo ahí dentro, como le de por salir, esa guardia de mentira no podrá detenerlo. No hay tiempo que perder.

La respuesta de Strong Hooves, que se alteró visiblemente al recordar, confirmó ls sospechas de Azure. Allí abajo había algo, no sabían el qué... pero les aterroizaba. A él, que había visto algo, al menos le causaba ese efecto. "Sea lo que sea la caída del elemento lo ha alterado o despertado. Y a no ser que simplemente est´aasustado.. no es algo bueno." Pensó la exploradora, dejando que Cookie siguiera llevando la batuta en la conversación, notando que lo estaba llevando bastante bien.

Mientras aquello pasaba, Shadow pudo ver como Rain susurraba algo al potillo, quiás elacionado con lo deantes. Parecía que realmene quería ayudar, y ella pensaba apoyarla si lo necesitaba. Book, por su parte, ante lo qu se contaba hizo una pregunta que, si bien parecía un tanto infantil, no era excesivamente descabellada. Después de todo, escartar todas las posibilidades no era una mala idea.

Night Green puso también de su parte para calmar a los sementales, en lo que Fair andaba ya pensando en que había que bajar cuanto antes.

- Quizás sí, Fair, pero primero necesitamos más información, o que un explorador baje con alguien que conozca la mina. Lanzarnos todos de cabeza sin saber más es en exceso peligroso.