Partida Rol por web

Ricardo seguía con su daga clavada en el estómago de Aarshlût, y éste lo seguía tomando de la muñeca para no dejar que se alejara. En el forcejeo Ricardo clavó aún más su daga y el orco escupió sangre, pero finalmente acertó un golpe duro en la cabeza, rompiendole el parietal derecho. El humano murió instantáneamente, así que el orco sacó la daga que tenía en su cuerpo y se tiró al piso exhausto y completamente dolorido. Había perdido mucha sangre y ya no tenía fuerzas.

La gente aplaudió y gritó por el excelente combate que dieron los dos guerreros. Los monjes se llevaron a los dos en camilla, el estadio quedó vació nuevamente.

Svaltafer, el elfo oscuro sádico y sanguinario entró a la arena. Aarshlût lo vio entrar y escupió al piso. La gente estaba entusiasmada, se sabía que había un gran odio entre estos dos gladiadores y los combates resultaban interesantes porque ambos disfrutaban lastimándose, eso se notaba y hacía más entretenido el show.

-Otra vez tú, sucio elfo oscuro. Esta vez morirás y lo disfrutaré maldito.

El orco no le dio tiempo para hacer nada y se lanzó con su hacha rápidamente para aprovechar el ataque "sorpresa".

El elfo empezó el combate con todas las chances a su favor. Primero le lastimó el brazo del arma, y luego, después de esquivar un ataque del orco contra su pecho, le pegó en la cabeza fuertemente. De a poco iba lastimándolo, probablemente el combate terminase rápido.

El orco intentó pegarle con su hacha en la cabeza al elfo. Para así igualar las cosas.

El hacha del orco era demasiado pesada y no la manejaba con la suficiente rapidez para asestarme un golpe fatal.

La sangre discurria por su cuello y suponía que no le llegaba bien a la cabeza ya que hacia ataques muy mal calculados.

En su embestida contra mi aprobeché su peso para lazarlo por los aires y dejarlo tirado en el suelo, mis ganchos se clavaron profundamente en su pecho.

"Hay que ver lo que pesa la mole esta"

- Uuuuuaaargggggg (sonido hecho por mi garganta al lanzar al orco por encima de mi :P)

El suelo de la arena retumbó bajo su peso, y una vez a mis pies undí hasta el fondo de sus senos mis ganchos, dejando un masa aforme saliendo de su cabeza.

- ¡Joder que asco!

Limpio mis ganchos en mi oponente muerto, los levanto hacia el publico y me retiro a mis aposentos ... hasta que se presente mi proximo oponente

Delderius entró en la arena y miró fijamente al orco. Estaba enfadado con él. El elfo oscuro entendía que ser esclavo era una putada, pero que prefiriera hacer compañia a aquellos que por esclavizar a la muerte habían estado a punto de destruir todo el mundo... eso le parecía sencillamente grotesco. Era obvio que los orcos no sabían historia, ni nada por el estilo, pero bueno.... había cosas que eran evidentes.

El elfo oscuro saluó al público e hizo su demostración, mientras esperaba que Aarshlût cargara. Sus filos relucieron en el aire, y miró a los ojos de su enemigo. Aprendería a respetarlos, aunque tuviera que pintar la arena con su sangre

El orco vio como el elfo oscuro entró con aires de grandeza y empezó a hacer sus maniobras con su arma, pero esto no lo impresionó. Levantó su hacha para saludar al público y se lanzó contra Delderius.

-Muere maldito.

Delderius se confió. Eso o el dios que le odiaba volvió a escupirle su maldición. Sus kukris fallaron estrepitosamente al intentar golpear el gran cuerpo del orco, y el hacha de este le hizo un corte en la pierna izquierda que sangró abundantemente e hizo al elfo oscuro gruñir de dolor