Partida Rol por web

Reinos de Ceniza: Coliseo de Sangre

LUGAR: La Casa de los Condenados

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16/09/2008, 15:23
Renato

Notas de juego

Otro que se anota...

(suerte que pasé por aquí)

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16/09/2008, 18:01
Deseo

Notas de juego

Pues Deseo se apunta a un bombardeo, aunque no se entera de nada la pobre, va como Renato (como no, eh, Matute...?), y aterriza cuando puede. Y como puede!
:P

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02/10/2008, 11:01
Ricardo Corazónfrio

Unos días despues del "altercado" de los norteño y habiendo vuelto las cosas más o menos a la normalidad, empiezan los rumores sobre la isla.

Despues de un entrenamiento con Renato, Ricardo entra visiblemente turbado en la sala. Mira entre los asistentes, buscando una melena pelirroja, pero no la encuentra. Nervioso se acerca a la barra y pide una jarra de vino y se sienta a esperar.

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02/10/2008, 11:04
Ricardo Corazónfrio

Notas de juego

Si la señorita Deseo es tan amable de pasarse por la Casa de los condenados, me gustaría hablar con ella.
Gracias.

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02/10/2008, 12:42
Deseo

Poco tiempo pasaba por la Casa de los Condenados, Deseo residía en la Joya. Pero sabía que había la posibilidad de encontrar allí a Ricardo...

No necesitaba más motivo.

Abrió la puerta de la Cantina, y entró decidida. No tuvo que buscarle... en la barra, ante una jarra de buen vino, el Norteño la miró. Sonrieron...

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02/10/2008, 13:58
Ricardo Corazónfrio

La habitación se iluminó como el amanecer cuando Deseo entró en la sala. Por lo menos eso le pareció a Ricardo.
Se levantó en cuanto ella se le acercó, y sin importarle quien hubiese en la sala la besó.

Podría haberse quedado en aquel momento por toda la eternidad, pero tenían que hablar. Con lo que muy a su pesar Ricardo la apartó cariñosamente mientras le acariciaba su hermosos rostro.

Vamos a sentarnos. He de hablar contigo.

Aunque su cara no lo demostraba, su mirada le delataba. Estaba preocupado.

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02/10/2008, 19:07
Deseo

Deseo le devolvió el beso a Ricardo, con tanta pasión como su roja cabellera prometía. E, inmediatamente, el color de su melena trepó por sus mejillas, y ella bajó los ojos, conteniendo su espíritu fogoso.

-He venido tan pronto como he salido del Palco de la Joya... yo también quería hablar contigo. Las cosas se están precipitando, Ricardo, hay que pensar deprisa. Y ver qué hacemos. ¿Sabes? Tengo una duda enorme que corroe mis entrañas. Sé lo que piensas, lo que sientes de los Oscuros. Sé lo que todos piensan de la Dama Morkhalee... yo misma, no sé ya qué sentir. Pero algo me dice que confíe en ella... y al mismo tiempo... algo me dice que si lo hago voy a equivocarme...

Le miró, con los ojos llenos de ansiedad.

-Es un infierno, Ricardo, mi alma es un infierno ahora mismo...

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02/10/2008, 19:13
Deseo

Deseo había devuelto el beso al Norteño, con tanta fogosidad como su espíritu indómito ya predecía. Y se sentó a su lado, susurrando con rostro de preocupación.

Era extraño, iba sin su Guadaña, peinada con una cinta dorada y vestida con un vestido de seda blanca bordada en oro, un vestido de noble. Y venía del Palco de la Joya, en la arena, en el que había estado sentada junto a la Dama Oscura. Donde Ricardo acababa de vencer a Delderius. Apenas habían pasado un pas de horas...

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02/10/2008, 19:30
Ricardo Corazónfrio

Ricardo cojió de la mano a Deseo y se sentaron en una mesa alejada de oidos indiscretos.
La guerrera parecia turbada. Era todo un contraste de cuando estaba en la arena, y no sólo por el vestido.
El norteño la miraba con cariño sin soltarle la mano.

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02/10/2008, 19:36
Ricardo Corazónfrio

Ricardo le sonrió tratando de tranquilizarla, aunque el también estaba preocupado.

Tranquila. Ya sabes que decidas lo que decidas yo estaré contigo.

De todas formas como bien dices las cosas se han precipitado demasiado. Por lo visto se han abierto los eventos de la Isla. Si la mitad de los rumores que he escuchado son ciertos es un lugar muy peligroso.

Me contaste que fuiste entregada a Morkhelee en pago de una deuda de tu familia. ¿Eso quiere decir que te puede obligar a pelear cuando y donde quiera?

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02/10/2008, 22:48
Deseo

-El trato era que a los dieciocho años, en mi mayoría de edad, vendría a Angkortak, y eso he hecho. No sabía a qué venía, excepto por lo que hace a ponerme a las órdenes de Morkhalee. Pero no me trata como una esclava. Al contrario, vivo como una invitada en su casa. Pero no me ocultó que, de hecho, soy un rehén... si no cumplo con lo que me ordena, mi familia, mi tierra, mi gente lo pagará.

Sus ojos se llenaron de infinita tristeza, y llevó la mano de Ricardo, que aún cogía la suya, hasta su mejilla. Se apoyó en ella, y cerró un segundo los ojos, reconfortada con el contacto. Luego los abrió de nuevo, y prosiguió.

Y es algo difícil de explicar... el caso es que la sensación es que realmente me necesita para contrarestar al elfo que quiere el Orbe, Lorethien. Y que me entrenaron desde niña para luchar, porque es una lucha mi destino, mi fin. Una lucha que he de ganar... He supuesto que es la de la Isla... pero no lo sé.

Cuando he hablado con ella de mi misión, me ha contado toda la historia de ella con Lorethien, y de la locura de éste. Y de que necesita el orbe, por el que no ha dudado en matar a Khurgle, y por lo que dices, a Adrián. Estábamos en la Joya, y con nosotros estaba Olshva, el de Obsidiana, quien me dió un pergamino ordenendo a Parnassus que se pusiera a mis órdenes. Ibamos a robarlo cuando nos encontramos con vosotros. Creo que tanto Olshva como Morkhalee realmente quieren lo mejor para el futuro... es decir, que todo siga como está...

Le miró a los ojos, pensativa, estaba plasmando sus propias sensaciones en palabras, intentando comprender.

Los Oscuros son viciosos, crueles, gustan de la esclavitud y son despiadados. Así es Morkhalee también. Pero creo que realmente quiere salvar al Mundo de la sed de Lorethien, que le llevaría a matar a la Muerte para resucitar a su hermana. Nuestros intereses, por una vez, son los mismos. Y el peligro creo que es real.

Me ha pedido el orbe... no le he dicho que lo tengo. Per no se puede destruir... o eso dice. Dice que lo necesita ella para enfrentarse a Lorethien, solo así se le podrá detener. Tengo que decidirme, decidir si se lo entrego, arriesgándome a que me haya engañado, o no dárselo, a riesgo de que todo sea verdad, Lorethien siga adelante, y el mal sea irreparable.

Dios mío, lo malo es que la creo... pero temo equivocarme... la niña, la pequeña... me dijo que confiara. Pero, ¿en todos...? ¿en ella...?

Sacudió la cabeza, su pelo escarlata se onduló, sujeto con la tira dorada. Y su pecho, bajo la seda suave, se agitó, siguiendo su respiración inquieta. Se acercó a él, y en un gesto casi infantil hundió el rostro en su hombro, buscando refugio en la fortaleza del norteño...

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02/10/2008, 23:25
Ricardo Corazónfrio

Ricardo la abrazó con fuerza para hacerle saber que estaba allí , con ella, le dio un beso y le acariciaba el cabello mientras se desahogaba.
Podía oler el perfume que se había puesto. Estaba claro que Morkhaelee había hecho que la vistiesen como una gran dama.
Pero para el no era necesario. Era su sol de la mañana. Su luz en la oscuridad. Su vida.

Dioses. No se que he hecho para merecer tanta suerte, pero gracias, muchas gracias.

Shhh, tranquila. No pasa nada. No pasa nada. Todo saldrá bien. Ya lo verás.

No puedo perderla. No puedo dejarla ir a la isla. Ahora ya se lo que tengo que hacer.

Ricardo besó una vez más a Deseo en el pelo.

Tu confias en ella. Eso me basta.
Además creo que tienes razón. Se trata de elegir el menor de dos males. Y ahora mismo esa es Morkhalee.

Sonrio con tristeza, Deseo no podía verle. Una lagrima le caia por la mejilla.

Me parece que no vamos a poder esperar a Anat y a Parnassus. Deberemos entregarle el orbe nosotros. Y tendremos que hacerlo rápido, antes de que empiecen los combates de la isla.

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02/10/2008, 23:46
Deseo

Deseo levantó el rostro hacia el de Ricardo, y le miró, con la sorpresa tiñendo sus facciones.

-¿Nosotros solos...? ¿Y rápido...? ¿No quieres que hablemos con el padre del muchacho, el que Anat conoce...? Dime, no temes que nos equivoquemos, que nos precipitemos...?

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02/10/2008, 23:52
Ricardo Corazónfrio

Hablé antes con Anat, mientras combatiamos en la arena especial. No conoce al padre de aquel muchacho. Y aunque seguramente lo podríamos encontrar, quizás perdieramos un tiempo valioso.

¿Que puede que nos precipitemos? Quizás. Pero siempre he preferido ser osado que cauto.

¿Que puede que nos equivoquemos?

Ricardo la miró a los ojos fijamente.

De lo único de lo que tengo una certeza absoluta es de que te quiero. Y contigo a mi lado podría al mismo abismo y volver. Lo demás no me importa, solo tú.

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03/10/2008, 00:15
Deseo

Las pupilas del Norteño se clavaron en los ojos de Deseo. Se hundieron en el verde de su mirada, se internaron en ella, surcando las profundidades de su sentimiento. Te quiero.

Deseo quedó atrapada, por completo. Y el instante se prolongó, se hizo eterno. Te quiero. Sin darse cuenta, la distancia se  perdió, el espacio se hizo camino, y ella lo recorrió. Los ojos se acercaron, se acercó su piel, fueron conscientes del aleteo de su nariz, de las lágimas que ponían estrellas en sus mejillas. Fueron conscientes del aliento del otro, cálido, ansioso. Del aroma suave de su pelo, del más intenso, un punto picante, de su propia excitación. Te quiero.

Suave, con una delicadeza que contrastaba con su fuego, Deseo buscó los labios de Ricardo, y los recorrió con los suyos, una caricia que era casi una disculpa. Y una promesa. Te quiero.

-Te quiero.

Había que romper el hechizo... había que entregar el orbe, y había que hacerlo rápido. Pero antes, tenía una lucha pendiente.

-Vendré aquí cuando acabe mis combates, y llevaremos el orbe a Morkhalee...

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03/10/2008, 00:38
Ricardo Corazónfrio

Ricardo hubiese preferido que el momento no acabase nunca, pero había cosas que hacer, que necesitaban hacerse con urgencia. Así que muy a su pesar sus labios se separaron.

Muy bien. Te esperaré aquí.
Pero no le digas que lo tenemos, tan solo que tenemos información sobre él y que necesitamos constrastarla. Y para eso necesitamos hablar con ella.

Una cosa es que vayamos a la boca del lobo, y otra muy distinta que además nos encerremos dentro.

Notas de juego

Pues nada master. En cuanto puedas nos abres una escena a Deseo y a mi con la bruja del coliseo.