Partida Rol por web

Retornando al combate la dulce hakhim giro varias veces sobre si misma en una espiral de acero y gasa blanca...

Parecia un angel cuando un imenso dolor le recorrio el brazo paralizandolo con el acero de la nomada en su muñeca...

eso ha dolido ...

Enrredando mi ltigo en su brazo intento parar su espiral de dolor pero hoy parece imparable, una sacerdotisa de muerte y belleza inimaginables...

Aun asi no consigo pararla y siento el frio acero otra vez en mi pierna...

Lo que te robaraon lo tengo yo cuando nos veamos es tuyo...

...en fin.. nos vemos...

Los ojos se me afilaron en dos finas lineas doradas...arena de desierto al sol... interrogante.. Lo que me.. robaron...? y entonces... entre giro y giro, la mente me devolvió la imágen... Mi velo... Y junto a las dagas, mis ojos buscaron los suyos cómplices...agradecidos...

El cuerpo se me espigó en su busca cuando, tras el giro... equilibrando el cuerpo con los brazos extendidos... la diestra buscaba su pecho mientras el acero de mi izquierda, afilado escudo de plata ahora, se colocaba ante mi rostro que se dibujaba de rojas filigranas de sangre y sudor... La mirada miel se asentó con respeto en la de la elfa ante la sensación de mi acero penetrarle la piel... de buscar un poco más profundo... y de nuevo, con el brillo cómplice, con la sombra de la sonrisa en los labios, el giro suave me separó de ella y de su sangre... Oh sí... aquella iba a ser una gran lucha...

El dolor del brazo detuvo la danza, el tiempo....y la mirada dorada observó mi piel mordida por el látigo que ya se retiraba.... Me giré a encararla... frente a frente contra aquella elfa... mujer después de todo... guerrera... fuerte... Y erguida me detuve ante ella... con las dagas dóciles pendiendo de las manos, con la leve sonrisa en los labios que se teñían del rojo profundo de la sangre en su comisura... con el blanco orgulloso de mi túnica teñido de escarlata, con el negro del pelo enmarañado de sudor y brisa... con el dorado de los ojos llameando determinación ciega... con el tatuaje de mi frente.. Luna Nueva... gritando mi casta y mi sangre.... Y el brillo de las dagas acompañó a las manos cuando realice el movimiento suave, casi musical, del saludo de mi raza...

Los gritos salvajes de los elfos clamaban por más sangre... Liu y yo... pupila contra pupila.... Y enredada en sus ojos y en el descubrimiento de aquella mujer... sonriendo... asentí levemente mientras las dagas ya desgajaban el aire a mi alrededor...

Se la daríamos...

La vio dar vueltas y vueltas, las dagas hacian zigzas en el aire siguiendo una estraña armonia fundiendose con la danza de la sacerdotisa...

Miro, se relajo y se dejo llevar era una danza rapida de ritmo trepidante empezo a entender el compas y comenzo a baliar con la hakhim...

Las dagas chocaban en el aire y ese era el unico sonido que se oia en la arena.

Lo vio claro en ese momento intuyo su siguiente movimiento y lanzo el latigo enrredandolo contra su cuello, agarrandolo con fuerza la propia hakim siguio girando hasta que se oyo el sonido del cuello al partise...

porque continuastes moviendote...

Lo entendio... la mano izquierda de la dama esta apoyada en su hombro, le habia cortado el cuello a la elfa con tal suavidad que esta ni lo sintio... prefirio morir y casi vencer que la vida...

impresionante leccion

Con un brillo de vida que nunca antes habia tenido la elfa cayo muerta en la arena

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PUES ESO MISMO EMPATE

Ricardo consiguió que le preparasen un encuentro con la hakhim, no sabia por qué pero tenía ganas de verla.
No habían coincidido nunca en parejas, y sólo una vez en el comedor.
Las únicas veces que se habían hablado fue mientras luchaban a muerte.

Hola, veo que te han devuelto tu velo, maldita elfa. La verdad es que si me lo hubieses pedido te lo habría dado. En fin, me he acostumbrado a su tacto, si me lo das te doy por ganada la pelea

Abrí los ojos con sobresalto sobre aquella camilla fría, reprimiendo el grito ahogado y arqueando el cuerpo ante el relámpago casi eléctrico de dolor que me recorría... el chispa de la vida nueva... de la nueva oportunidad...

Con el jadeo casi agónico en los labios me dejé ir, intentando acompasar la respiración mientras los monjes finalizaban el ritual... mirando a un lado y otro... y pensando que aquella sala se me había vuelto demasiado familiar... Con el suspiro resignado observé a mi izquierda... Liu descansaba a mi lado aún sometida al ritual restaurador... y fue entonces cuando realmente la vi.... Su rostro desfigurado y aún sin vida gritaba una historia que me despertó una punzada más allá de la curiosidad.... Por qué?....

HAKHIM!! La voz del entrenador resonó como un trueno en la cámara y me giré a mirarle con el dorado sorprendido... Levantate! Alguien desea pelear contigo... vamos! la arena te espera de nuevo! AHORA! O es demasiado... para una chica? Aún entorné los ojos a Liu durante un segundo... no había tiempo... lástima... y me levanté orgullosa un segundo después.... Vistiéndome con esmero mientras le observaba por encima del hombro...con el desafío en el brillo de los ojos... y en el de la sonrisa...

Soy Anat ben Ishtar.... Sierva del Único... Había recogido las dagas mientras el paso cadencioso me guiaba fuera de la cámara... escaleras arriba... no hay contrincante... ni lucha... ni prueba... que sea demasiado...

La voz me precedió en la arena... y allí estaba... De nuevo él... Curioso... La mirada se me afiló acuchillando la suya cuando... caminando cadenciosa... oscilando las dagas con cada uno de los pasos... me detuve frente a él...

Ricardo... la inclinación de la cabeza fue leve... apenas evidenciada por el ligero movimiento del azabache del pelo... No hubo tiempo... pero lo habrá... Y si tu condición no fuera la de ladrón, y lo hubieras pedido... quizá yo misma te lo habría entregado... El gesto se me espigó cuando los ojos llamearon en oro bajo el sol que bañaba aquel coso... Por poca tienes mi valía si tan solo un velo es el precio de una victoria... Que la Diosa me acompañe... pues hoy, sabrás que te equivocas...

Despues de hablar la hakhim empieza su danza de la muerte, mientras baila alrededor de Ricardo lanza un ataque al brazo izquierdo del norteño. Pero Ricardo es demasiado rápido, esquiva facilmente su golpe y le alcanza en la cara.

Mierda, fue un acto reflejo, perdona. No tenía intención de dañar tu bonita cara.
Venga hazme feliz, acepta una cena conmigo.

Sin parar de moverse ninguno de los dos, dando vueltas entre ellos Ricardo se controla y ataca al estomago de Anat.

Venga ¿qué me dices?

Realmente aquel hombre era rápido, y antes de que mi acero pudiera rozarle siquiera, el suyo ya se abría paso en mi frente... La punzada de dolor fue intensa, obligandome a retroceder unos pasos para no perder el equilibrio, obligandome a asentar las piernas en aquella arena que, de nuevo, bebía mi sangre ávida...

El dorso de la mano me buscó la herida que latía a cada golpe de mi corazón.. y escuchándole, intentando recuperar el enfoque de la mirada miel, parpadeaba perpleja ante aquel humano... u... una... cena?.. el latir de la frente era cada vez más intenso... Por la diosa... aquel hombre, acaso se burlaba de mi? La furia crecía en mi pecho... y clavando la mirada miel en Ricardo, con la sangre recoriéndome ya la piel del cuello, cerré los ojos mientras las dagas, acompañadas de las caderas, iniciaban una danza nueva... Danza suave de plata y blanco...

Pronto la teñiría de su rojo...

Un giro y otro me apartaron de él... y al detenerme, alzadas las dagas en su dirección, mi mirada y el brillo del desafío le recorríeron la nueva herida... y la sangre que manaba de ella...

Acaso te burlas de mi? Solo has venido a la arena para... para... invitarme a.. cenar?... Tan poco me temes? los nudillos blanqueaban al aferrar las dagas con furía.. Te equivocas al ver solo belleza en una Sierva... las dagas volvían a envolverme dibujando arcos de plata, mientras el oro de mis ojos se hundía en él...Soy más inteligente que bella, más fuerte y determinada que hermosa... Soy hija de Luna nueva.. Soy Sierva del Único... y me ganaré tu respeto por la sangre...