Partida Rol por web

Rincón

CAPÍTULO II: PECADOS VENIALES

Cargando editor
18/02/2013, 00:44
Venancio

-Lope, ¿has visto depués a Monseñor Luis? -pregunta Venancio al leñador-. ¿Sabes a qué hora será el entierro del Lazarillo?

Cargando editor
18/02/2013, 00:53
Lope

-Sí, vilo por la mañana trempano et díxome que vanlo a enterrar a la escurecida. A Dios gracias que habemos tan buen sacerdote, al menos Ana non puede haber meior compaña que la suya en aquesta hora tan triste.

Cargando editor
18/02/2013, 00:53
Director

Por lo que se ve, al sacerdote que visteis al llegar al pueblo lo tienen en muy buena estima.

Y a todo esto, ya apenas queda una hora para que se reúnan todos para la batida, e Íñigo, que hace largo rato que se fue, aún no ha vuelto. Y el vascón no es de los que se perdería una buena cacería...

Cargando editor
18/02/2013, 11:12
Íñigo de Arreba
- Tiradas (8)

Notas de juego

Inmovilizar no puedo al no estar en melé

Hacha no es un arma contundente, no tengo mucha pelea así que tampoco aturdo.

ataque recio al ser extendida sólo me deja una acción. Así que opto por atacar dos veces, ataque normal. No estoy seguro de si me vas a dejar hacer dos ataques, en cualquier caso dejo las tiradas y tú decides. Creo que con la primera me basta para enviarle al otro barrio.

 

Cargando editor
18/02/2013, 21:15
Simplicio Ruipérez

Yo faré lo que diga el señor.

 

¿que de haremos esperar al vascon o marchar a la cita?

Cargando editor
18/02/2013, 23:24
Xoan Manoel

-¿Pero dónde carallo está Íñigo?

Digo mientras golpeo la mesa:

-Non podemos defraudar  al conde. -Me meso la barbilla-Que Ruperto y Ventura vai a buscalle mentras vamos subendo tu y yo (Simplicio) a preparar o material de todos.

Cargando editor
19/02/2013, 00:16
Director

Con un movimiento preciso y letal, describes un amplio arco con tu mano derecha, descargando el golpe justo cuando los cuernos del carnero van a hacer contacto con tu pecho: el hacha queda incrustada justo en medio de la cabeza del animal, partiéndole el cráneo en dos; luego se dobla y cae al suelo, arrastrando por su propio ímpetu, pero ya está muerto cuando choca contra la pared, con el hacha aún adornando su cabeza como si el mango fuera un tercer cuerno. Lástima que nadie haya presenciado el que seguramente haya sido el mejor golpe de tu vida.

Recuperas el hacha ensangrentada, haciendo palanca con la pierna para desincrustarla del cráneo, cosa que te cuesta más de lo que esperabas. Esos pocos segundos han bastado para que los dos ancianos desaparezcan; no sabes si habrán huido hacia dentro del pueblo o hacia un bosque cercano que comienza al otro lado del camino, opción esta que parece más probable, dado que no están muy ágiles como para darte esquinazo por el pueblo.

Notas de juego

Solo tenías un ataque, ya que no podías alcanzar al carnero hasta que lo tuvieras encima (es decir, después de que hiciera su acción de movimiento, corriendo hacia ti), por eso era especialmente útil el ataque recio. ¡Pero ni falta que te ha hecho!

Cargando editor
19/02/2013, 00:39
Director

El caballero sale rápidamente de la posada en compañía del pardo, dejando a los dos "pequeños grandes hombres", Ruperto y Ventura, a cargo de encontrar al zoquete de Íñigo para que esté presente en cuanto comience la batida.

Venancio se adelanta y recoge las jarras y los vasos mirando atentamente a los dos que aún estáis allí sentados, mientras Simplicio y Xoan Manoel salen; está esperando que le paguéis lo bebido.

Notas de juego

A partir de ahora, Xoan Manoel y Simplicio no deben marcar al resto, y Ruperto y Ventura lo mismo.

Cargando editor
19/02/2013, 00:44
Director

Pero ya se encargará de eso Ruperto; luego ajustaréis cuentas con él.

Vosotros comenzáis el ascenso de nuevo hacia el castillo, y el soldado de guardia os abre la puerta nada más veros. Encontráis bastante animación en el patio de armas: algunos hombres del pueblo, igual que vosotros, han querido acercarse al castillo para empezar a organizarse allí y distribuir el trabajo. Los mozos están preparando los caballos y los aparejos, cuatro monturas para ser exactos, de las cinco que hay. Los participantes revisan sus ballestas, tensándolas y comprobando la resistencia de la cuerda, y hacen acopio de saetas y flechas, pues hay quien también lleva arcos cortos, un arma que no soléis ver, ya que es muy usada en las cacerías pero poco en la guerra. Pero la mayoría de los campesinos allí reunidos solo llevan varas y palos, con los que esperan asustar a las fieras y dirigirlas hacia el lugar convenido para que los hombres de armas del barón las abatan. De los diez soldados que hay en el castillo, cinco son los que van a tomar parte, y el resto se quedará vigilando el castillo. Además, participará un caballero moro que hasta ahora no habíais visto por allí: este monta en un precioso caballo negro y lleva un curioso arco hecho de hueso, con incrustaciones de oro y plata.

Cargando editor
19/02/2013, 01:07
Don Ramiro

Por fin veis al barón, que está charlando con Sancho el castellano, al cual deja en cuanto os ve para acercarse a vosotros.

-¡Buen día, amigo santiaguista! -saluda a Xoan Manoel; está de muy buen humor, y se nota que disfruta con la caza como todo buen noble-. Vos espera uno de mis corceles en la cuadra, uno blanco et dócil que no vos habrá de estrañar anque aquesta sea la vuestra primera montada. También vos daré una lanza para vos et ballestas daquestas legieras para los vuestros hombres. Por cierto, ¿non vienen con vos mas que aqueste vuestro principal?

Como en ambas ocasiones en las que os habéis presentado ante el barón habéis estado los dos juntos, este cree que Simplicio es el hombre de confianza de Xoan Manoel, como Sancho es el suyo.

 

Cargando editor
19/02/2013, 10:49
Ventura Montesinos

Le hago un gesto a Ruperto para salir cuanto antes en busca de Íñigo.

Non creo que sea difícil encontrar al vascón. Este lugar no es muy grande e Íñigo no es de lo que sabe pasar discreto

Una vez fuera miro a los lados en busca de algo que me pueda dar la intuición de por donde empezar a buscar.

Agudiza el oído maese Ruperto —le digo a mi compañero.

Cargando editor
19/02/2013, 11:08
Íñigo de Arreba

- No irán muy lejos los dos viejos...  me da tiempo a echar un vistazo-

¿POR QUÉ HAN HUÍDO? NO SERÁ POR MIEDO A MÍ... NO, CREO QUE AQUÍ PASA ALGO

Comienza a rebuscar en el interior de la casa meticulosamente.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo una tirada de Descubrir por si acaso.Tengo la sensación de que pasa algo.

Cargando editor
19/02/2013, 11:55
Xoan Manoel

-Saludos Don Ramiro, Deu vos guard et San Miquel et Sant Jordi axuden nos. -saludo al noble mientras pego una mirada de reojo al morisco mientras comento sobre mis compañeros- Non, por agora venimos miña mano dreita, os outros están festejando por vosted et por la victoria na aldea.

Escucho sobre la montura, apenado, ya que me habría gustado que Simplicio llevase también una y le contesto:

-Moitas gracias, o cabalo será perfecto. Aunque mas que acostumbrado a lanzas, lo estoy a los montantes, y el mío no se si conseguirá superar aquesta batida. Si non fos molestia, perferiría utilizar un arma mas cristiana -vuelvo a mirar al morisco- Si tuviese alguna, la manejaría mejor.

Comento en voz baja a Simplicio:

-¿Necesitamos algo mais? agora sería el momento apropiado.

Cargando editor
19/02/2013, 20:20
Don Ramiro

-¿Non habedes salido mucho de montería, verdat? -pregunta don Ramiro, con cierta guasa-. Normal, vos los caballeros de Cristo non perdéis tiempo en aquestos mundanos placeres. De nada vos servirá vuestro montante en aquestas lides, pues es arma pesada et torpe, et contra un animal tan ágil como el lobo es mucha la desventaja; por eso vamos con lanzas et ballestas. Mas non hayades cuyta, pues hoy habredes de aprender aqueste noble arte. Mandaré que vos preparen los pertrechos. Dentro de poco bajaremos al pueblo para reunirnos con los hombres et con un amigo que nos acorrerá en la batida.

El barón le da una palmada en la espalda a Xoan Manoel y se retira.

Notas de juego

Podéis aprovechar para interactuar con quien queráis, o hacer cualquier otra cosa.

De los presentes conocidos están: Sancho el castellano, Nuño el mayordomo, y también el noble moro. También están los soldados, los criados del castillo y algunos campesinos.

Tras el siguiente mensaje, bajaréis ya al pueblo todos juntos para dar comienzo  a la batida.

Cargando editor
19/02/2013, 20:32
Director

Por mucho que buscas y rebuscas, no encuentras nada extraño en la cabaña, ni vuelves a oír esa especie de lamento. Aunque no te crees que fuera la vieja la que lo profirió. Algo extraño pasa aquí... pero no aciertas a saber qué puede ser.

De pronto, caes en la cuenta: ¡la batida! Debe estar a punto de comenzar...

Cargando editor
19/02/2013, 21:25
Simplicio Ruipérez

Simplicio en voz baja.

Amigo santiagista, sus habla vuestro Principal. ( El pardo anda encantado con su nuevo cargo)

Bueno seria tomar ballestas y virotes para toda nuestra compaña, tambien seria juicioso un cuchillo por si la pendencia es cuerpo a cuerpo, et si   pudierese  gustoso seria  cambiar los  nuestros andrajosos gambesones por nevos de ellos. Pedid tamien protección para la testa, mejor bacinete que capacete, et al menos un escudo para me.

Al vascon le placeria un hacha de guerra, o de leña si non hubiere otras.

Pedid con tiento et orgullo, pero pedid que algo nos de daran, et esforzaros por fablrarlo en castellano, no siendo que el vuestro galego confunda las sus orejas llenas de roña.

Cargando editor
19/02/2013, 22:40
Xoan Manoel

Me sentía a gusto y seguro dentro de un castillo, me sentía como en casa...

Suelto una risotada al escuchar los comentarios de Simplicio, y poniendo una mano encima de su hombro, le digo:

-Fala tu mesmo con Sancho, et consigue lo que puedas, unos cuchillos de cacera irían ben para todos. -observo al moro, y sin dejar de clavarle la mirada le susurro- Eo falaré con el infiel, acosrumbrome a falar con bestias et bichos estraños.

Me acerco al moro, me planto frente a el, y le comento:

-Non veo una cruz nan tua ropa. Curioso el que faciste un largo viaxe solo para cazar lobos entre homes de deus. O meu nome es Xoan.

Cargando editor
19/02/2013, 23:56
Ruperto

—O mejor el ingenio —contesto a Ventura mientra suelto los maravedís sobre la mesa—. Algo me dice que con un poco de imaginación podremos encontrarle.

Dicho esto, me despido de Venancio, y dejo la taberna. Una vez estamos fuera, digo— Seguro que está buscando un hacha, o algo que rapiñar. Vamos a dar una vuelta por el pueblo, a ver qué encontramos.

—Igual nos lo cruzamos de casualidad, pero no viene de más tener los ojos abiertos —termino diciendo, para comenzar la búsqueda por el lugar.

Cargando editor
20/02/2013, 00:18
Director

Oyes el saludo del santiaguista al moro, y después te centras en hacer el trabajo sucio tal y como te ha pedido, pues lidiar con Sancho no es algo que te apetezca hacer precisamente... pero alguien ha de hacerlo. Y ahí está, alto, orgulloso, una de las poquísimas personas a las que no puedes mirar desde las alturas, pues tiene tu misma estatura; es el prototipo de guerrero, fuerte, adusto, desconfiado, siempre pendiente de su señor. No lleva encima su hacha, pues como ha dicho el barón, de poco sirven las armas pesadas en una montería.

Notas de juego

No marques a Xoan Manoel.

Cargando editor
20/02/2013, 00:27
Abu Sumadih

Cuando te acercas, el moro está comprobando la tensión de su magnífico arco al lado de su negro caballo. Este te mira con una expresión parecida a la de Sancho.

-El mío es Abu Sumadih -te dice, con algo de acento, pero casi no se le nota-. El viaje lo fize muchos años ha, et desque vine soy caballero en aqueste castiello. El tercero daqueste lugar en que estades desque murió Violante. Veo que nadi vos lo dixo -añade, algo molesto y orgulloso, dejándote claro quién manda-. Mas parésceme que el viejo se ha encariñado con vos, et como sodes el su invitado, como tal vos habemos de tratar.

Abu le arrebata la lanza a un soldado cercano y te la arroja para que la cojas.

-Tomad; aquesta será la vuestra arma hoy. Es legiera, rápida, puédese lanzar si es menester et da ventaja al ser tan larga. Puédese jincar a un lobo aun desde lo alto del caballo con una sola mano, demientre que la otra sostiene las riendas. Habredes buena ventaja con ella. Probad, si vos place: el vuestro caballo ya sale de la cuadra.

Abu te señala el corcel blanco del que te habló el barón. Después monta en su caballo, con su arco a la espalda y una lanza como la tuya en la mano derecha.

-Probad a fazer lo mesmo que yo -te reta, y a una señal de su cabeza, uno de los soldados que estaba pendiente de vosotros se desplaza hacia el centro del patio y surca el suelo con la punta de su lanza dibujando un pequeño redondel.

Entonces, Abu sale al galope y, dejando caer el peso de su cuerpo ligeramente a la derecha, hace un rápido movimiento con su lanza, la cual deja clavada en el centro del círculo. Los demás se dan cuenta de lo que pasa y se dan la vuelta, dejando espacio para que puedas imitar a Abu, todos expectantes; incluso el barón, al que le ha hecho gracia el juego y está de brazos cruzados y con una sonrisa en los labios, esperando a ver qué haces.

Notas de juego

No marques a Simplicio.

Si aceptas el reto, tendrías que hacer una tirada de lanzas +25% (por estar montado), lo cual te daría 40%.