Busco en la casa y en los alrededores, algo de interes o algo para hacer fuego.
Miro al vascon y le digo:
¿ y agora que?
AL no asaltar la villa de los Antequera, le devuelvo la espada a Xoan.
Me convencia la opción de que ELLOS entraran en la villa y que yo me quedase fuera.
Me ato la espada a la cintura mientras les doy un poco de distancia a los dos compañeros y voy cubriendo sus espaldas con la ballesta.
Nada en absoluto. Ni en los alrededores, ni dentro, aunque al ser de noche no lo podríais asegurar. Pero estando dentro no habéis escuchado nada. Es como si hubieran abandonado la cabaña.
Está claro que el viejo Gregorio y su mujer se asustaron por la violenta visita de Íñigo. Quién sabe dónde andarán ahora, aunque solo son dos ancianos, no podrían sobrevivir ellos solos en el bosque.
El caso es que allí no hay nada que hacer por el momento.
Al poco veis que alguien se acerca por el camino, caminando pesadamente. La silueta es conocida: se trata de Ventura, que trae a cuestas a Ruperto y está bastante agotado por el esfuerzo.
Volvéis a reuniros todos, pero Ruperto sigue inconsciente.
Ruperto , Ventura si los ojos no me enredan con hechiceria.... ¿ qué faceis aqui, os facia en el castillo del varon recuperandoos?
Maese santiaguista, ¿ se acerca agora la proporción necesaria para entrar en la villa Antequerana? Pues por ahi bajan los dos guias que entraron en la previa.
Miro al cojo y al moribundo, mientras sigo pensando la forma mas segura para que entremos. Ahora podrían darnos soporte escondidos con los virotes mientras nos colamos.
-Vayamos pues -me salió un acento norteños sin darme cuenta, convidando a los demás a que asaltemos la fortaleza- Pode ser que aquí encontremos aparatos para facer fogo.
Rebusqué rápidamente en la casa por si tenían aceite y algo que podamos utilizar en caso extremo.
- No queda otra joder. Maldito perro de viejo de Gregorio... le voy a dar yo Hipocrás se lo voy a meter por el mismísimo culo cuando le vea al malnacido y a su mujer desdentada...-había veces en las que era mejor no acabar las frases.
Dejáis pues a Ventura que se las apañe con Ruperto y os dirigís de vuelta a la villa de los Antequera.
Entre que os vais y volvéis han pasado más de dos horas. La oscuridad sería casi absoluta de no ser por la luna menguante que brilla pálidamente esta noche, aunque a veces se oculta tras las nubes. El cuerpo de Mateo sigue donde lo dejasteis; o sea, que no es probable que los huidos hayan vuelto, aunque podrían haberlo dejado ahí para engañaros.
Os acercáis a la puerta de la villa, que está cerrada.
El hombre de la lanza es Simplicio, el de la espada es Xoan Manoel y el del arco es Íñigo (no tenía figuritas con ballestas).
Nota: Xoan Manoel no ha encontrado nada en la cabaña de Gregorio, ya que al parecer está vacía y además no veíais un pijo dentro.
Más bien, qué aburrido estoy :P
Vascon, ¿qué sabieres de los habitantes de aquesta casona?. Seguro que en la taberna, tus burejas oyeron algo, a pesar de la roña que portas en ella. Haced memoria y decirnos.
Repito mi propuesta, a ver si os convence:
Yo sigo pensando en que me quedo fuera, Cubriendoos con la ballesta. Ambos entrais simulando que acabais de recoger al herido de Mateo. Les meteis prisa a los de la casa diciendo que aun hay vida en el cadaver que preparen agua caliente ....,
Os meteis dentro en un periquete. Luego...
Si la cosa sale mala salid fuera que yo escondido entre las sombras ya os cubriré la huida, y la llegada de posibles malotes.
Xoan que no entre con la espada del señorito al cinto, ya se la guardo yo.
Es una lastima que los otros dos hayan desaparecido, pues podian habernos dado detalles de su entrada frustrada.
Si miras varios post atrás, os di todos los detalles cuando os conté lo que pasó. No hay más que eso.
Me agacho en la maleza que habían escondido el cuerpo de Mateo, y le agarro un brazo pasándomelo por encima del hombro y levantándolo del suelo esperando a que Íñigo haga lo mismo y comencemos el espectáculo.
El plan me gusta.
Y las fotos también :D
Simplicio contempla complacido que sus compadres de expedición, han aceptado como bueno su plan de ataque.
Él anda buscando entre la oscuridad, una posición que le permita tener en linea la puerta de la casa y el terraplen de acceso al mismo, para asi, de un solo vistazo controlar ambos puntos. Lo busca a la izquierda de la casa( suponiendo que han bajado desde la derecha).
Una vez que encuentre un sitio a su gusto, optará por escabar un poquito, y parapetarse para ofrecer mejor defensa gracias a la cobertura. Anda buscando un buen puesto de tirador.
Me gustaria estar a unos 10 metros de la puerta de la casa.
Decidme exactamente cómo lo hacéis y qué decís.
Simplicio, a 10 metros estarás a la vista (relativamente, porque es de noche), ya que el terreno no ofrece ninguna irregularidad lo bastante grande como para ocultarte. Aunque a 30 metros tienes el bosque... pero mientras más te alejas del lugar, peor ves.
Pensé que estando a oscuras, podia tirarme en el suelo y tener un bonus interesante a ocultarme.
¿ no puedo mover un poco de tierra para que me oculte un poco si me tiro al suelo? SSé que no estare oculto al 100% pero si gano unos asaltos antes de que se me vea...
Claro, tirado en el suelo eres menos visible, lo que quiero decir es que no hay cobertura. Para que te hagas una idea, si te ven y te atacan desde lejos, tendrían -50% al ataque, -25% si estás de pie.
El suelo es de hierba, no hay tierra que mover.
Pues eso. Me coloco tirado en el suelo, a unos 10 m de la puerta de entrada y en linea de visión puerta de entrada-arbustos.
Apunto y cargo con la ballesta, y dejo la lanza cerca.
Que la noche me ayude a mejor esconder.
Yo entraré con una ballesta en la mano y el difunto en un hombro.
No si si sería mejor entrar con Ventura herido para dar mas realismo, o con Íñigo en plan caballería.
Os dejo elegir, pero lo suyo seriamos 3 dentro.
Creo que los tres dentro estariais bien: Ventura, Xoan e Iñigo. El más flojo( Ventura) que pille el arma en mano y cargada, como en segundo plano, y los otros dos con el maromo a hombros, y la ballesta a la espalda..
Después de despojarme de los ropajes que me identifican y dejarlos a Simplicio como buen recaudo llegamos con el cadáver arrastrando los pies y dejando una marca hasta la puerta, yo con la ballesta en el brazo derecho bajo el pecho de este y arrastrando también una pierna, y dando prisas, piso a la puerta grande mientras, con el mejor acento castellano que puedo, les digo:
-¡El señorito!, ¡han ferido al señorito cuando eliminó al puerco vascón y al noble gallego!, ayudadnos a entrarlo dentro, abrid la puerta y bajad, nosotros también venimos heridos y no podemos mas.
Bueno, a ver que pasa, ¿distancia mínima para que pueda soltar un saetazo en caso de pelea? a quemarropa supongo que se puede.