Partida Rol por web

- Hay un teléfono del que supuestamente era el cabecilla de los que nos asaltaron, creo que se llamaba Juan Revuelta. Y contiene una entrada en la agenda a nombre de S. Monzón. Quizá deberíamos hacerle una llamada... - Digo sacando el teléfono y poniéndolo sobre la mesa.
- Negro, en cuanto a lo de la agenda, creo que Ramón la utilizaba como un sencillo bloc de notas, por eso comentábamos lo de pasar la mina de un lápiz, a ver si aparecen mas apuntes.. - digo mientras miro a Joan, esperando con curiosidad a ver si aparece alguna pista mas.

Antes de llamar a nadie, déjame echar un vistazo a las aplicaciones a ver si tiene alguna nota en el bloc de notas o alguna alarma que nos indique algún sitio al que vaya a acudir próximamante. Con un poco de suerte...

Miro un instante a Joan.

- ¿Hemos mencionado el asunto de los casos de Zafra?... No, creo que no. Bueno, descubrimos algo de informacion sobre los casos que investigaba Zafra, los mencionados en la agenda.

Miro sobresaltado a Conrad cuando habla de hacer una llamada a Monzón.

- No creo que sea una buena idea... Al menos no de momento. Tenía pensado localizar a un par de colegas que pueden saber qué coño buscaba ese Monzón en el despacho de Zafra. Si le llamamos antes de hacerlo, podemos cagarla a base de bien.

Mientras termino la tarta, recuerdo un comentario de Conrad, escuchando los resúmenes de los casos en los que trabajaba Zafra. 

- Si ese tal Santiago Monzón está metido en asuntos de drogas, ¿sería posible que estuviese relacionado con el caso Cortez? Tal vez algo de lo que descubrió Ramón en uno de esos casos fue lo que le empujó a la muerte.

Miro a Joan, encogiéndome de hombros.

- ¡Quién sabe! Igual tenías razón antes. Si Zafra encontró a esa chica, Amalia, y tenía un buen motivo para irse de su casa, tal vez estuviera viviendo en el despacho...

Terminada la tarta de chocolate, saboreo un poco el dulce sabor antes de volver a encender el cigarro que apagué cuando me la trajeron.

Me acerco de nuevo al grupo después de finalizar mi llamada.

- Bien, aparte de todo esto de Monzon, creo que conseguiré recuperar o al menos localizar el portatil. He hecho una llamada a un colega y está en ello. Si lo pudiesemos recuperar no dudo en que encontrariamos mas pistas.

- Eso sería perfecto Arnau. Alguna idea de cuando tendremos notícias de tu colega? De momento tenemos algo mas de información sobre los casos de la agenda y Joan quería mirar-se el telefono de Juan Revuelta, a ver si encuentra algo en sus aplicaciones - digo poniendo al día al recién llegado.

Agarras el teléfono que Conrad ha puesto en el centro de la mesa y comienzas a navegar por sus aplicaciones como si lo hubieras hecho toda la vida. Se te dan bien estos cacharritos, y lo sabes.

Para tu desgracia, ves que el propietario de este móvil sólo lo utilizaba para llamar. De hecho, nunca ha utilizado el bloc de notas, pues al acceder te sale un menú de configuración por primer uso, y alarmas sólo tiene las que debe usar para despertarse: a las nueve de la mañana.

Cierto es que tiene un número de teléfono etiquetado como Monzón, que debe ser a lo que se refería Conrad. Pero además te fijas en que las últimas llamadas realizadas y recibidas son con este número (Monzón), intercaladas con algunos otros números (Ízan, Ibrahim y Tomás).

No encuentras nada más de interés en el móvil.

Mientras habláis, Joan cacharrea con el móvil que ha soltado Conrad en el centro de la mesa.

- Pues no Conrad, no tengo ni idea. Aunque ya será mucho si consigue algo, sobretodo considerando que hay la policia judicial de por medio. Mientras esperamos, podriamos ir considerando y perfilando las ideas que estabais exponiendo

Estoy de acuerdo con no llamar aún. A ver si consigo algo más...
¿Os suenan Ízan, Ibrahim o Tomás?

Me fijo en las horas de las llamadas para ver si hay alguna inmediata a la otra para ver si consigo de alguna manera relacionar esas personas entre sí.
Busco en la agenda los nombres de los que estamos en el café de varias formas y los relacionados con los últimos casos.

Dude por un momento. El nombre de Ibrahim si me resultaba familiar, aunque no acababa de ubicar porque. Probablemente no tendria nada que ver con esto.

- No, lo lamento. No me suena ninguno.

Asiento con la cabeza a la pregunta de Joan.

- El dueño del movil, Juan, llamó Izan y Tomás a los dos matones que estaban con él... Tal vez Ibrahim sea el tercero, el del pelo largo que salió por patas cuando llegamos. - Alargo la mano hacia Joan. - ¿Me dejas el teléfono? Querría apuntarme los números por si acaso. - Digo mientras saco mi propio teléfono móvil para meter los datos en la agenda.

Copio rápidamente los datos y le dejo el teléfono en medio de la mesa, para que lo vuelva a coger Joan o Conrad.

- Bueno, es hora de decidirnos... ¿Qué vamos a hacer? - Pregunto ya impaciente. - Yo tenía intención de buscar algo de información sobre esa gente - señalo el móvil. - Si buscaban a Ramón o algo que tuviese en su despacho, deben saber en qué está metido. Incluso es posible que ellos sean los responsables de su muerte. ¿Qué haréis vosotros?

Directo, como siempre. La conversación se está alargando más de lo debido y, de momento no llegamos a nada. Aún nos falta mucha información y estar aquí sentados empieza a ser una pérdida de tiempo. Además, necesito una ducha.

Estoy completamente de acuerdo con las ganas de acelerar todo esto.

- Negro, completamente de acuerdo. Pero antes, creo que deberiamos plantearnos que pretendemos con todo esto. Esta claro que estamos todos aqui por el aprecio que le teniamos a Zafra. Y esta claro que queremos que todo esto se esclarezca. La pregunta a hacerse es hasta que punto. Si lo que buscamos son pruebas y evidencias que lo de Zafra no fue un suicidio, tenemos que determinar hasta donde llegaremos para conseguirlas, a su vez de establecer de forma muy clara el como, quien y cuando entregaremos estas pruebas a la policia o a los medios de comunicación. En caso contrario, en el que la idea sea la venganza, debemos afrontar una mas que segura situación de conflicto directo. Yo personalmente, apuesto por la primera opción, y por la entrega de las pruebas a algún medio de comunicación. No me fio ni un pelo del nivel de implicación de la policia.

Miro la mesa y el conjunto de datos recojidos.

- Viendo lo que tenemos, creo que solo nos falta acabar de obtener los datos para atarlo todo. Por mi parte, esperaré a mi contacto y a la posibilidad de acceder al portatil de Zafra.

Yo no sé de qué manera puedo ser más útil, la verdad.

Por la forma en que estaban intercaladas las llamadas perdidas y las horas de las llamadas, parece que Monzón llamó al dueño del móvil, luego éste llamó a los otros tres, uno por uno, luego recibió una llamada del primero al que llamó, Ízan, y después llamó nuevamente a Monzón. Todo eso pasó esta misma mañana, a eso de las nueve y media de la mañana.

Después, poco antes de las once de la mañana, recibe algunas llamadas de Ízan, Ibrahim y Tomás.

El listado parece que está limitado a diez llamadas en total, así que no puedes ver llamadas más antiguas a las realizadas hoy.

En la agenda no encuentras ninguna relación con vosotros o con los nombres que habéis encontrado de los casos de Zafra.

A todo esto, Pablo parece ensimismado en su lugar, mirando el café, como evadido.

Seguramente todas las emociones sufridas durante el día de hoy son difíciles de digerir. Zafra era su tío y, al parecer, lo tenía en gran estima. Si para vosotros ha sido un duro golpe su muerte, para él ha sido aun más duro si cabe.

Todos comprendéis que es mejor continuar la charla sin molestarlo demasiado.