Partida Rol por web

SAlgo inmediatamente del piso de Armero y de camino a lala moto llamo a Pablo para ver si puedo recogerlo y hablar con él antes de ir al centro comercial o de caminao.

Joan asiente y, sin necesidad de mediar palabra, recoge sus cosas y sale del piso.

Me cambio y me pongo ropa limpia. Opto por un vestuario de color gris oscuro, de cara a la noche llamara poco la atencion. Hecho lo cual guardo todo, escondo los discos debajo del armario de la tele, y cierro mi apartamento con llave.

Me dirijo a la calle donde pido un taxi para que me lleve hasta donde aparque mi coche, pero le pido que me deje a una manzana de distancia. Luego voy andando hasta el parking pasando primero por la oficina de Zafra, quiero ver si la policia ha precintado la zona, señal de que ha habido algun muerto, o al menos heridos.

Después de unos quince minutos de conducción demasiado pausada para tu gusto, el taxi te deja en las inmediaciones de la oficina de Zafra.

Pagas al taxista y te bajas del coche. Aun te duele la espalda del leñazo de esta mañana y lo notas especialmente al incorporarte tras salir del vehículo. Tanto que tienes que apoyar una mano en la fachada más cercana, para ayudarte a soportar el dolor.

Tras unos instantes, el dolor se calma bastante y puedes caminar casi con normalidad.

Ya no hay presencia policial en el portal. La normalidad ha vuelto a tomar la calle, con la rapidez que acostumbra en una gran ciudad, donde lo extraordinario deja de serlo a los diez minutos de haber ocurrido.

A la puerta de entrada ala edificio le falta un cristal de forma que es bastante fácil meter la mano y abrirla para poder acceder al interior.

Evidentemente, la puerta de acceso al edificio no está precintada. Sabes de sobra que de haber alguna puerta precintada esta será la del piso de Zafra.

¡Coño! El dolor de espalda me amarga de nuevo, y mientras me dirijo al portal y abro de forma discreta metiendo la mano por el portal, busco el telefono de mi fisioterapeuta, lo que me sirve ademas como maniobra de disimulo.

Una vez dentro del portal subo por las escaleras hasta el piso de Zafra, mientras pido cita para que me mire un golpe en la espalda. Quiza en un par de sesiones me arregle.

Entras en el bloque. No parece diferente de cuando entraste esta mañana. Sigue igual de lóbrego y poco aseado. Mientras subes escaleras arriba te dan hora para el lunes que viene a las 10:30 de la mañana, esta semana tu fisio está de vacaciones, pero el lunes te recibirá sin problemas.

Cuando llegas al rellano de Zafra, ves como la puerta está surcada por varias bandas policiales que mantienen el lugar del crimen acordonado. No hay más rastro de la presencia policial que las bandas de plástico y el testigo adhesivo de la puerta. Te das cuenta que la policía ha recopilado las huellas digitales que pudieran haber en la cerradura, pues las manchas de polvo de recolección de huellas son evidentes.

No conoces ninguna otra entrada al despacho, que no sea el balcón, pero evidentemente ni si quiera pasa por tu cabeza la opción de escalar la fachada.

Saco mi camara y saco un par de fotos. Viendo que no puedo entrar en el piso, y sin ganas de intentarlo por le balcon, lo dejo estar y me vuelvo hacia el coche.

Joder, para una vez que me meto en un lio, doy con polis rapidos y eficientes. Edu, mas te vale que comiences a protegerte las espaldas.

De camino al coche busco una tienda de electronica y me compro una gravadora pequeña y de calidad, con cintas de la maxima duracion posible.

Has de dar bastantes vueltas antes de encontrar la tienda. No conoces demasiado el barrio, así que estás unos veinte minutos entre que encuentras la tienda y adquieres lo que buscas.

Una grabadora de voz digital Sony. Cuesta unos 300€, pero es de altísima calidad.

Graba hasta 288 horas, memoria 1 GB, se activa manualmente o por medio de la voz, perfecta para grabar clases, conferencias, ideas, etc. Baterias incluidas

Vuelves al coche con la grabadora en las manos, trasteándola despreocupadamente, lo tenías en un párking subterráneo.

Una vez en el parking pruebo la grabadora, la enciendo, la meto en el bolsillo, y escucho se se oye algun ruido. Luego me voy a la caja con un billete de 50€ para pedir cambio, y aprovecho para preguntar al chico de la caja por lo ocurrido en frente.

Perdone, pero un amigo me ha dicho que hubo un tiroteo en frente esta mañana. ¿es cierto?

Le doy algo de conversacion, y luego me dirijo al coche, mientras conecto la gravadora en reproduccion para comprobar la calidad.

Una vez hecho esto me dirijo hacia el centro comercial, aparco de nuevo en el parking, y enciendo la gravadora tras borrar lo anterior.

- Soy Eduardo Armero y hoy es 17 de Agosto.

Me meto la gravadora en el bolsillo encendida, y me voy a la reunion.

El tipo, leyendo el periódico, a penas te muestra atención.

- ¿Eehh? - Pregunta con la boca medio abierta y alargando la mano mecánicamente para recogerte el ticket y proceder al cobro - ¿Tiroteo dice? ¡Ah, sí! - Exclama con voz excesivamente agua - Mucha gente que pasa por aquí lo comenta. El barrio apesta, ya no es lo que era - Va diciendo mientras pasa tu tarjeta de crédito por el lector y espera que salga el papel del resguardo - Todo comenzó desde que comenzaron a mudarse por aquí esos sudacas. Seguro que han sido ellos... - Rasga el papel y te lo entrega con la tarjeta. Apoya el codo cerca de la ventanilla, como con familiaridad, y te dice en un susurro - Debe ser un ajuste de cuentas por temas de droga. Seguro - Convencido de sus palabras, afirma constantemente con la cabeza mientras habla. Se aparta de nuevo, para volver a aparcar su trasero en la silla.

- ¡Que tenga un buen día! - La voz de pito resuena desagradable por el espacio del párking, mientras vuelves a tu vehículo, maravillándote que existan tipos como ese y no por ello la especie humana haya involucionado hace eones.

Compruebas la calidad de la grabación y te parece estupenda. Incluso cuando el tipo habló por lo bajo y con la reverberación del párking, se escucha todo alto y claro.

Preparas la grabadora y sacas tu hermoso Porsche de aquél subterráneo y te diriges al centro comercial.