Partida Rol por web

Mientras Ren lee, Hirose se muerde lo labios mirando la mano que Ren ha posado sobre él... Pero cuando éste le comenta, vuelve a su expresión serena.

- Ah, pues nada, nos la llevamos. Yo la cobraré por separado, como soy alto y tengo pinta de "guiri" no me piden documentación - esboza una sonrisa todavía apurada - Tu te pones en otra caja y listo, ¿vale? También podría meterte en el carrito... Cabrías : D Pero seguramente me estafarían.

Ren le saca la lengua y se gira haciéndose el enfadado. Llevándose su cesta con él en dirección a la caja.

Habrase visto... ¡Eh tu! Esa molécula de testosterona... ¡Quieta que te veo!. Me trata como a un criajo y no para de burlarse de mí - 3 -

Vacía la cesta en la cinta de la caja registradora y va metiendo los artículos en bolsas.

Solo nos llevamos un año... ¿Qué culpa tengo yo de tener esta pinta de crio pequeño? Bah...aún tengo que dar el estirón...¡Y ENTONCES VERÁS! ^O^

Paga y espera en la puerta a que Ura pague.

Habiéndose puesto en otra cola, Urahara intercambia palabras con la cajera en el más "puro" inglés austral. Efectivamente, al ser guiri no le ponen pegas a que se lleve el sake y las cervezas, y se reune con Ren a la salida, sonriente.

- Estás para una foto cuando te cabreas - lo dijo de una forma que sólo podía ser un cumplido, a su curiosa manera - Poca gente puede decir eso.

Me he dejado la cámara en casa y tengo un cigarro en la boca sin encenderlo... Y todo porque al nene le molesta. No sé porqué me pulo tánto si no me voy a comer un rosco con él. Bah.

Y sigue... : D

Ren sonrie con esa risilla tonta que se le suele quedar a la gente cuando se burlan de ella. Suspira y decide darlo por zanjado - Bueno...con ésto ya hemos terminado las compras...¿O falta algo? ¡Ah! me comentaste que querías un regalo para tu hermano ¿no?.

- Ah, sí, Ken... - Me había olvidado completamente de mi hermano :D ... - Pues a él... Algún gadget, alguna chorrada curiosa que le pueda tener entretenido en la oficina... Y eso no es difícil, Ken se entretiene con una mosca... Pero si la mosca tiene colorines ya es la hostia... Aquí en Tokyo sería felíz comprando...

Va mirando escaparates hasta que observa el regalo perfecto... La mosca ideal.

- Eso es perfecto, por ejemplo - ríe, entrando para comprarlo.

Ren pega la nariz al escaparate intentando averiguar para que es ese cubo. Entra detrás de Ura mientras le pregunta totalmente ignorante - ¿Y eso para qué es? : O

- Es un cubo de rubic-sudoku. El colmo de los colmos. Yo odio el sudoku, pero mi hermano como buen oficinista adora esas cosas... - contesta con total naturalidad - Yo habría elegido algo como... Eso - ríe, señalando un objeto grande mientras coge el cubo.

- No tengo remedio - se encoge de hombros sin problema ninguno.

Lo cierto es que sus mañanas el primer año en Japón siempre eran iguales...

Nota mental: Ya tienes regalo para su cumpleaños : D

- ¡Qué curioso! Nunca lo había visto... - Comenta acerca del cubo - Entonces seguro que legustará para el tiempo libre en la oficina ^^.

Se acerca al juego de las 3 en raya - Huuumh...¿Y esto? ¿El que pierde bebe? : D - Dice sin lograr comprender del todo el mecanismo.

- Claro, tío... El que pierde se lo bebe todo - sonríe - Hay uno que es un ajedrez y te vas bebiendo los que te comen... Debe de ser una pasada, pero a ver cómo leches terminas la partida con tanto chupito... - ríe - Bueno, ya terminado el tema de las compras... Toca pasarse por tu casa, ¿no? ¿Te espero por aquí?

No querrá que los papás pijos lo vean con el australiano macarra... Tiene pinta de familia pija... Claro que yo también debería serlo :D

- Hay que pasar por delante de ella para llegar a la estación, así que no tienes más remedio que acompañarme - Se encoge de hombros como diciendo un "se sieeenteeee" y rie - Además, no voy a dejarte solo por aquí para que te pierdas... - Vuelve a reir - ¿Vamos? ^^

- Ah... - LA CASA DE REN, JODER, NO, ¿SI? JODEEEERRRR - Vale... Muchas gracias... - ¿Gracias...? No lo entendía, pero le salió la vena educada, cuando habría tenido que darle un capón y decirle "¡Pero serás nulo...! ¡Si soy de Sydney y un año mayor que tú, no me pierdo ni aunque quiera...!" Pero no.

Empezó a acompañarle.

- Fijo que cuando me vean tus padres te cambian de instituto... Me han dicho que tengo pinta de "chulo". Me lo dijo Narumi, que le recordaba al capullo de Kaworu... ¿Será posible...?

- Baaaaah... - Exclama gitando la mano como si le quitara importancia - Narumi es....Narumi _ _U - Hubiera dicho alguna palabra más contundente pero prefiere dejalo como está - Además... - Se queda en silencio un instante - Tú de "chulo" tienes las pintasnada más... Eres buena gente ^^.

Sonríe bajando un poco la cabeza. La verdad es que oirle eso era agradable...

- Nah, qué va, soy un pedazo de pasota... - dijo mientras acompañaba a Ren a su casa - Tú si eres buen chaval, se te ve a la legua.

Ren se sonroja levemente* y sonrie agradecido por el cumplido - Sea como sea...Ni caso a lo que te diga Narumi - Rie tras hacer un gesto como si le estuviera aleccionando.

¡Ah!¡Allí es!- Ren señala una bonita casa de dos pisos de estilo occidental.

- Me hizo toda una sesión de fotos, me pidió posar incluso, con su novio esperándonos a unos metros... Supongo que no es nada, pero... Joder, no sé... Me dió un poco de palo.

Observa la casa de Ren... Una casita así en medio de aquella metrópolis era tela fina... Por otro lado, le encantaba. Echaba de menos las casas sin un escalón en la entrada en que dejar los zapatos, puertas correderas de papel y un estúpido armario en el que se supone que había que dormir.

- Mola tu casa... - siguió a Ren, atusándose el cabello instintivamente y cerrándose la camisa. Al fin y al cabo iba de negro entero si ocultaba la cadenita de plata y la camiseta de la cruz...

- ¿Si? A la gente le parece que rompe con el estilo japonés...pero mi padre viaja mucho y siempre había querido una casa así - Dice mientras abre la puerta. Entra en la casa mirando a todas partes - ¿¡Mamá!? ¿¡Miki!? ¿¡Ran!? - Espera en silencio unos instantes - Parece que no hay nadie - Sentencia al fín - Adelante - le dice haciendo un gesto para que Ura entre.

El recibidor*:

Ren comienza a subir las escaleras camino a su dormitorio.

Hirose observa con chiribitas en los ojos el recibidor... No era ni de coña como su casa de Sydney, aunque sí lo más parecido que había visto...

- Ésta casa es increíble, Ren... ¿Cuántos sois en casa...? - pregunta mientras, subiendo las escaleras va mirando a su alrededor, con la mano sobre la baranda.

- Pues aparte de mí, están mis padres y mis dos hermanas - Dice caminando por el pasillo - Yo soy el pequeñín de la casa - Sonrie y llega a una puerta - Espero que no te asustes... - Dice girándose hacia Ura, riéndose.

Abre la puerta de su habitación:

(Como ésta pero la cama es de matrimonio). A simple vista parece que el único peluche es un osito encima de la cama...

Pero es cuestión de dar dos pasos adentrándose en la habitación y mirar hacia la puerta para encontrarse con una estantería llena de ellos...

Delante de ella hay una minicadena y un enorme puff de color rojo.

En una de las paredes hay un enorme poster de L´arc en Ciel.

Ren observa la reacción de su amigo al adentrarse en su dominio.

Oh... Qué bonito y sencillo, qué "zen". - Naturalmente Ura no tenía ni p*ta idea de lo que era "zen", pero para él significaría algo como "diseño sencillo y armonioso".

- Ah, pues no tienes tant... - sus ojos entonces percibieron las estanterías repletas de peluches, pero su cerebro lo asimiló después. Muchos orfanatos podrían rellenar sus almohadas con todo el algodón que había en esa habitación... El párpado inferior de un ojo le tembló, pero sacudió la cabeza y se centró, observando los peluches. El cerdito y la calabaza molaban... El resto se eclipsaban unos a otros para su gusto.

Se acucliyó para ver mejor los de las estanterías bajas, estudiando los gustos generales de Takazuma... Pero era imposible. No tenía gusto alguno por un tipo de peluche, era comprarlos por vicio, por el mero hecho de ser peluches. Intentó iluminar su mente con la esperanza de que con el sexo podría ser igual y él tendría una oportunidad, pero inmediatamente se arrepintió y asqueó de pensarlo, volviendo a ponerse rojo.
Pero... Ese post de L'Arc en Ciel... Ni siquiera él era tan marica como para poner el careto de Hyde en su habitación, aunque...

Se acercó al poster, centrándose en la cara del cantante. Bajito, ojos grandes, oriental, andrógino... Sí: Estaba cañón. Era totalmente su recién descubierto "tipo". Pero poner un poster de un tío sería como pedirle a su padre a gritos que le exorcizase, o que le sacara lo gay a hosti*s.
Cuando se dió cuenta de que se había quedado mirando a Hyde, abrió los ojazos miel alzando las cejas, y extrayendo el gato de peluche de la bolsa que portaba...

- ¿Y a éste pobre dónde lo vas a meter...? No cabe ni un alma más en esas estanterías...

: O
. Tu - Tum
. Tu - Tum
. Tu - Tum
- ¿Pee...ero... ?

La neurona peluchil vuelve de las vacaciones -- : D ¿Eso es para mí?¿Eso es para mí?¿Eso es para mí?

- Pensaba que... - Poco a poco se pone nervioso y rojo como un tomate - era para... - Traga saliva - ...tí : D

Las hormonas comienzan a descorchar botellas de champán. El jolgorio comienza a llegar a límites insospechados. La neurona peluchil se une. Lo que me faltaba...¿las neuronas también? _ _ U