Gyukudo se ríe de nuevo, y te mira con superioridad. ¿No es usted una señorita muy descarada? ¿Soy yo que siempre pienso lo mismo, o usted me está haciendo una proposición indecente?, le responde preguntando, susurrando como susurra ella y mirándola fijamente.
Reira no se aparta de él... sigue jugando con el pelo de su nuca... Lógicamente.... se humedece el labio inferior y luego lo muerde mientras lo sigue mirando... lleva la otra mano que tenía libre a su cuello y acaricia suavemente su cuello... bajando poco a poco hasta su escote... acercándose poco a poco más a él... Es usted quien piensa siempre en lo mismo... En este momento está tan cerca suyo que le da un besito en la mejilla y vuelve a sentarse con la espalda derecha en su silla, con las manos en su regazo, sonriendo como una niña buena.
Estalla en carcajadas y te tambolea ligeramente. ¿Ahora te haces la niña buena...? Pues saliendo de aquí vamos derechitos a mi casa, ricura... ¿Qué vas a decir a esto...?
Tu sabes que lo dice en coña, pero aun así te mira de una forma muy penetrante y con mucho, mucho deseo.
Reira se encoje de hombros, como quien no quiere la cosa... Pues que estaré encantada de volver a ver a tus padres. Sonrie inocentemente, intentando no intimidarse por la mirada de Iwakura... Que no me lo ponga tan dificil! Aunque por dentro, se muere de ganas de que fuese verdad... Ella no haría una cosa así... no aún. Se siente feliz porque sabe que él la entiende.
Él te niega con el dedo, No, no, no, preciosa... Mis padres no estan a casa... Responde, dirigiéndose a ti de nuevo y besándote apasionadamente otra vez.
Pero una extraña tos interviene, y Gyukudo se aparta de ti, es el camarero que os lleva la comida, él chico se despeina un poco, mirando tímidamente al camarero. Ésto... Gracias. Le dice, aun sonriendo.
Gracias a usted, señor, responde el hombre, dando una solemne reverencia. Señora. Vuelve a dar una reverencia mirándote a ti, se gira y se va, después de dejar los dos platos encima de la mesa, delante de cada uno.
Reira asiente con una sonrisa y las mejillas algo sonrosadas por el beso de antes para despedir al camarero... luego vuelve a centrar su atención en Gyukudo... Así que tus padres no están en casa, eh? Coge un mechon de su propio pelo con sus dedos y juega distraidamente con él... ¿Y qué haríamos entonces? Pregunta con una sonrisa inocente en el rostro. Su mirada deja muy claro que se está haciendo la inocente... XD
¿De verdad quieres saber que te haría...? Mala... te susurra, acercándose mucho a ti, y mordiéndote la oreja suavemente...
Luego se incorpora de nuevo y coge un tenedor y un cuchillo ¡Que aproveche!, te dice, cómo si absolutamente nada hubiera pasado.
Reira se encoje de hombros, intentando hacer como si nada... aunque por dentro nota mucho mucho calor.
Se te da bien evitar respuestas... Comenta como quien habla del tiempo, mirando su plato mientras come... Luego levanta la mirada y al verle la cara se echa a reir por lo cómico de la situación.
Sonríe, y te mira.
Ya me conoces, mi querida Reira. Nadie sabe mejor que yo evitar dar más respuestas de las necesarias... contesta, haciéndose el señoritingo fino, como si fuera un empresario de alto status. (que de alto status es xD)
Reira sigue comiendo, muy educadamente como siempre. Observa cada movimiento de Gyukudo, cada gesto, cada mirada... todo lo que hace provoca que cada vez lo quiera más. Deja su servilleta encima de su regazo y coge la copa de agua para dar un pequeño trago. Al dejar la copa en la mesa...
Entonces... qué haremos luego? Sonrie a Iwakura mientras pregunta...
Deja de comer un momento, que ya le falta poco para terminar y te mira.
Lo que tú quieras, Reira. ¿Quieres ir ya con tus amigas?, responde, sonriéndote y acariciándote la mejilla dulcemente.
Reira pone su mano encima de la que él tiene en su mejilla y cierra los ojos para sentir con mas intensidad el tacto de su piel... ¿No te importa? Sigue con los ojos cerrados, disfrutando el momento...
Claro que no, preciosa... responde él sonriendo, se acrca a ti y te da un beso en la comisura de los labios. Lo que me importa es que lo pases bien...
Toma mi número de teléfono, cuando quieras me llamas y yo vendré para ver el partido contigo, añade, pasándote una targeta de éstas pijas.
Reira le sonríe... y coge la tarjeta con ambas manos. Gracias!... Guarda la tarjeta en su mochilita y sigue comiendo... muy lentamente, para que tarde más en llegar el momento de separarse.
Finalmente termináis de comer, os coméis el postre y todo. Él usa la servilleta y te mira.
¿Vamos tirando?, te pregunta, con una sincera sonrisa.
Reira asiente... A ver qué estarán haciendo estos en la cafetería... Luego lo mira algo triste... sacude la cabeza para olvidar que deben despedirse en unos momentos... En el club de música conocerás a la mayoría, ya verás. Sonríe alegremente al imaginarse ese momento.
Él te sonríe y te da un dulce beso a la frente.
Pasen la factura a mi padre, ordena Gyukudo, cuando pasa por el lado del camarero, éste hace una exagerada reverencia.
Lo que usted diga, señor. Responde, volviendo a levantarse.
Camináis hablando y riendo de vuestras cosas, hasta que llega el momento de despediros.
En cuánto desees que esté allí, me llamas, te dice, cogiéndote de la cintura y dándote un beso en la comisura de los labios, Te amo, Reira, pásalo bien...
Cuando quieras postéame que vas a la cafetería y yo te postearé el narrador y luego te abro escena ^^
Reira le coge de las manos antes de que se vaya...
Ya deseo que estés allí... ojalá no fuese tan difícil todo esto...
Luego acerca las manos de Gyukudo a sus labios y las besa, para volverlas a bajar de nuevo, entrelazando sus dedos con los de él. Se acerca mucho a él y se pone de puntillas, cerrándo los ojos para darle un dulce beso en los labios. Se separa pocos milímetros y susurra un "Te quiero".
Al separarse más una gran sonrisa luce en su rostro. Es feliz, a pesar de todo.
Hasta luego!
Da media vuelta y camina como siempre le han enseñado.
Reira se despierta en su lujosa cama, recordando todo lo que pasó el ajetreado día anterior.
Se ducha, se pone el uniforme del instituto y baja a desayunar... después de tomar todo lo que le han obligado los criados, sale de casa acompañada del xofer, que la lleva hasta la misma puerta del instituto en limusina...
No hace falta que me vengas a buscar, gracias!Le sonríe amablemente y sale del coche.
Traviesa el patio con calma, segura de sí misma, mirando a todos lados a ver si ve a algún conocido y saludarlo con cortesía. Buscando sobretodo a Gyukudo con la mirada.
No encuentras a Gyukudo por ningun lado... Parece que va a llegar tarde.