Partida Rol por web

A traves de su voz el rubio pudo notar su placer, disfrutando del cariño que su pareja le daba en cada beso y caricia. Empezó a avivar su fuego, besándolo apasionadamente.

Se mantuvo agarrado con un brazo al borde de la bañera mientras con la otra la estrechaba contra él. El agua cada vez salpicaba mas a su alrededor. Estiró las piernas y se sirvió del lado aopuesto para aumentar la fuerza. Respiraba entrecortado con el rostro, cuando no estaba besándola, oculto entre su cuello y su pelo.

Se aferró a él mordiéndole el cuello, poco a poco tensándose más de lo habitual. Besó al chico haciéndole ver que sucedía y se acompasaba a los rapidos jadeos de Haak.

Se dejó llevar mientras sus jadeos iban en aumento hasta que finalmente tuvo que morderse el labio para no soltar un grito, quedando lenta pero inexorablemente sin fuerzas, sosteniendo a Noa contra él en un cálido abrazo.

Aún algo agitada, sonrió al rubio. Apoyó su cabeza contra el pecho del chico para recuperar aliento.
Te amo mi vida... Le confesó sonriendo cariñosa y besándole suavemente el rostro avrias veces. Con las manos le acariciaba la espalda con cuidado.

Se agitaba un poco al sentir su roce, pues ahora mismo se encontraba hipersensible.

- Y yo a tí. - Dijo con una sonrisa y el rostro por completo inundado de una inmensa satisfacción y falicidad como si fuese un niño pequeño adorable. - Pero harás que me ahogue con las cosquillas. - Dijo mientras la daba un rápido beso en los labios.

Jejej....Tonto Rió un poco divertida, tambiñén similar a una niña pequeña. Rodeó el cuello del rubio cariñosamente.
¿Y bien? ¿Ya sabes que te pondrás? Con los dedos jugueteaba con el pelo del finés.

Por un momento pone cara de pena y se la queda mirando unos segundos.

- Buf... No, aún no lo sé, ahora mismo me tienes tan enamorado que solo puedo estar pendiente de tus ojos y de la belleza de tu cuerpo.

Le sonrió algo cortada y se dedicó a besarle suavemente el cuello y el torso como mero cariño y ternura.
No pongas esa excusa, venga... Lo volvió a abrazar cariñosamente Eres lo más importante para mí...

- Bueeeeeno... - Con un resoplido de pereza se resigno a la tarea de tener que elegir de su amplio ropero tras el baño. Apartó a Noa con cuidado para escurrirse bajo el agua y mojarse la cabeza. Luego se puso en pié y se acercó al extremo del jacuzzi donde se encontra la parte de ducha. Abrió los grifos y comenzó a ducharse.

Llegado el momento de lavárse el pelo quedó completamente confirmado que era, en ese aspecto igual o peor que las chicas, pues organizó cuatro botes distintos para lavárselo.

De vez en cuando dejaba escapar un 'Guapa!' y una miradilla de reojo a Noa con una feliz sonrisa.

Divertida, Noa entró en la ducha sin avisar.
Gracias por invitarme... Tomó un poco de jabon y limpió la espalda y el torso del rubio divertida. ¿Me prestas para lavarme el pelo? Preguntó a la vez que cerraba un ojo porque le cayó un par de gotas de agua.

- Hum... No recuerdo que su nombre estuviese en la lista, señorita. - Dijo poniendo la voz grave y típico gesto ceñudo de puertas de discoteca pija.

Al poco sonrió y la rodeó con los brazos para darla un largo beso.

- Claro que sí princesa, no tienes ni que preguntarlo. - Sonrió mientras ahora él la enjabonada. Se notaba que intentaba controlarse, pero sus hormonas jugaban malas pasadas de vez en cuando y alargaba las manos un poco mas de la cuenta aunque sin malicia.

Sonrió complacida y a veces soltaba alguna risita nerviosa por los alargos de Haak.
Realmenta me tratas como a una princesa... le besó cariñosa. Le dió la espalda y se apoyó en la pared, mirándolo por encima del hombro.
¿Me enjabonas la espalda? Le preguntó sugerentemente pero sonriendo, bromeando con el chico.

- Para mí es que lo eres. - Se la queda mirando unos segundos antes de acercarse y hacerlo. - Aunque también me torturas un poco te gusta demasiado provocarme y no es justo. - La da un suave mordisco en el cuello antes de empezar a enjuagarla con la ducha.

No retuvo un leve gemido cuando sintió el mordisco en el cuello.
Bueno, y tu sabes cual es mi punto débil... Sonrió y dejó que el agua se llevara todo el jabón de su cuerpo. Luego tomó ella y aclaró al rubio con cuidado y mimándole.
Eres mi tesoro... Comentó pasando las yemas por los abdominales musculados del finlandés, producto de intensas clases de marciales. Su chico era alto, guapo, rubio y de ojos azules hechizantes, atento, romnántico, con su punto picante y ¡estaba como un tren! Como para no ser un tesoro...Y te quiero sólo para mí. El recuerdo de Tooru y su comentario sobre Haak le cruzó la mente, pero rápidamente lo alejó al darse cuenta que ya no quedaban restos de jabón en el rubio. ...Vamos a secarnos ^^

- Bueeeno, pero no quiero que se te quede cara de Gollum. - Bromea y la da un besito en la nariz. - Y para tí siempre me tendrás. - Asiente y sale del jacuzzi, coge una toalla y la pone sobre los hombros a Noa, inclinándose un poco para cogerla después en brazos y alzarla. - Vamos a la habitación. - La lleva en brazos despacio ya que va descalzo y aún mojado hasta la habitación

¡? Se sonrojó al ver que la levantaba en brazos.
H-haak... Le miró unos instantes quedando embobada, fiendo comos unas finas gotas se derramaban desde algún mechon de pelo sobre sus labios y resbalaban hasta la barbilla para caer. Realmente era MUY guapo.
Se limitó a sonrojarse y rodear el cuello con sus brazos para asegurar la estabilidad.

Sí? - Aprovechó para darla un largo beso cuando se enganchó a su cuello. - Estás preciosa cuando te pones colorada, reasalta aún mas el brillo de tus ojos mi niña.

Se acercó a la camá y la dejó ir resbalando poco a poco para que se pudiese sentar luego se fue un momento en una carrera al baño y volvió arrastrando una toalla para los pies, para no mojar aún mas la habitación, y un par de toallas mas pequeñas para el pelo, una para cada uno.

...Gracias...
Aceptó con un hilo de voz y tomó la toalla sonrojada.
Mientras se secaba el cuerpo y el pelo le miró ruborizada.
Esque...eres tan guapo y atractivo...que a veces no puedo evitar sonrojarme tan sólo verte... Tragó saliva E...eres perfecto...porque además eres muy atento...y romántico...y...

Se giró para mirar la ropa a modo de tapadera para que no se le viese sonrojado por las palabras de Noa, al fin y al cabo... Bueno, por muy romántico y atento no dejaba de ser un chico y eso de sonrojarse como que no l e iba mucho aunque en su interior sonría feliz.

- No será porque te mereces todo eso cielo? - La dijo volviendo el rostro.

Se había atado la toalla a la cintura y estaba rebuscando en los cajones para sacar la ropa. Lo primero de todo era la ropa interior, era una pieza clave. Si la mente pensante no estaba a gusto... sería un mal día.

Y como sabía que vería a Noa guapísima y muy sexy sabía que iba a ser muy duro.

Nunca mejor dicho.