Partida Rol por web

Noto que mi corazón late muy rápido, casi da golpes contra mis oídos y no me deja pensar. Cojo el walkie, aprieto el botón y digo:

-"Aqui Geend, esconderos si estáis en el templo. ¡Peligro!"intento no hablar muy alto pues no sabemos cuán de aguado es el oído de esas criaturas.

Luego me vuelvo a enconger, por nada del mundo quiero que me vean. No voy a negarlo, estoy asustada y la idea de que DAni esté bien cada vez me parece más lejana.

Mierda, esas cosas se dirigen al templo es posible que nos vean al pasar. Ahora misma no pienso en los que están arriba, sino en nuestras propias vidas. 

-Es posible que sigan nuestras huellas y nos encuentren, pero por lo pronto deberíamos de ir rodeando estas piedras segun pasen ellos, para evitar que echen la vista atrás y nos vean. Una vez lleguen allí, seguramente vean la nota que deje, puesto que estaba bien señalada, y si entienden nuestro idioma sabrán que tienen "intrusos" y que vendrán mas aún. Puede que les esperen a que bajen y, si son agresivos, los maten según van bajando. En este caso, deberíamos de hacer algo para evitar que sigan su camino - Digo muy poco convencido de querer seguir por esa línea de actuación. 

No os han visto.
Pero sospechosamente uno de los bichos continúa hacía el templo el otro avanza hacía vosotros si hay dos asaltos de distancia se queda a uno.
Parece enfocar su cabeza hacia vosotros y esta así, mirando en vuestra direccion un buen rato.
No hace nada solo esta quieto observando

Marcos se queda como petrificado, no moviendo ni un sólo centímetro. 

Les hago un gesto a mis compañeros poniendo un dedo delante de mis labios indicándoles que mantengan el silencio. Y miro de reojo mi walkie rogando que en ese momento no se le ocurra sonar. Noto mis ojos lllorosos por la tensión y mi corazón latir desbocado. Cierro los ojos y espero.

El otro ser cuando estaba lejos desplegó una especie de alas emitiendo un sonido agudo, estas eran muy parecidas a la de las cucarachas, fue cuando el que se había quedado mirando volvió hacía su compañero y desaparecieron poco a poco en el horizonte, y así es como os quedasteis vosotros en el lugar teniendo como único compañero el Silencio reinante, en estos momentos.

¿que hacer seguirlos?
¿Esperar ?
¿continuar el camino?
Son muchas las posibilidades, pero … ¿también serán las más acertadas?.
Como único desayuno son los restos, las sobras del día anterior, menos mal que el esfuerzo al caminar en este lugar es mucho menor que en la tierra.

“Sigo sosteniendo que no deberíamos volver al templo, sino continuar nuestro camino siguiendo las huellas de Dani y las de la otra persona… Masud, me parece muy, pero muy improbable que los seres esos comprendan nuestro idioma, y desde luego tu mensaje, pero sí sabrán que hay intrusos...”

Al decir esto Marcos hinca el diente en unos pocos alimentos sobrando del día anterior.  

-Yo pienso como usted, señor Mocztezuma-le digo-. Nada conseguiremos reculando hacia el templo y ya les hemos indicado hacia dónde nos dirigimos y que esos seres son peligrosos... si funciona el walkie-añado mirándolo de reojo-. Yo les he mandado mensajes pero no sé si los habrán recibido pues no ha habido ninguna respuesta.

Miro como el señor Mocztezuma come un poco. Yo también como unos bocados y bebo un poco de agua.  Después del mal rato de tensión tengo la boca algo seca.

-¿Y bien?-digo mirando al resto.

Parece que todo ha ido bien, dentro de lo que se le pueda considerar bien estando en un mundo tan distinto al mio.

-Estoy con vosotros, no le veo sentido volver atrás. Sigamos las huellas de Dani antes de que se pierda el rastro. Comamos rápido y démonos prisa.

Cojo un poco de comida y me la llevo a la boca, menudo cambio supone esto para una persona que coma de forma normal, comer sabiendo que puede ser la última comida que hagas y que, muy lejos de ser un festín, son las sobras del día anterior.

Nuestros improvisados rescatadores comen las pocas provisiones quedadas del día anterior para luego continuar siguiendo las huellas de Dani, el suelo esta cambiando de rocoso a arenoso
Tras unas horas de camino sin ver nada extraño se ve en el horizonte unas colinas el negro se ve sobre todo en los pinásculos de estas colinas dese luego son vistas que parecen de otro planeta, a lo lejos se ven unas casas, las huellas se pierden allí, parece un poblado.

No tenían muchas opciones así que siguieron el rastro del muchacho y su acompañante, ya fuese benefactor o no, hasta donde la árida llanura del desierto comienza a salpicarse de ciertos montículos y entre ellos perciben un poblado.

-Está bien, nos aproximaremos y observaremos desde una distancia prudencial qué podemos esperar de ellos, sugirió el arqueólogo rogando en silencio ayuda a un Dios del que pocas veces se acordaba.

Necesitaban desesperadamente tener buena fortuna y encontrarse entre amigos, no solo por la suerte que podía correr Dani si no también por la suya. No podían enfrentarse a un grupo hostil y tampoco durarían más vagando sin apenas sustento.

“Sí, primero miraremos desde lejos para ver de qué clase de criaturas se trata ahora”, asiente Marcos suprimiendo un escalofrío. “De todas formas, si se ven medianamente humanos, me temo que no tengamos muchas más opciones que llegar a un acuerdo con ellos, de tratar de entrar en contacto con ellos. Necesitamos comer, y no creo que podamos lograr rescatar Dani a la fuerza de esta gente.”

Caminamos de nuevo hasta que llegamos a una especie de... ¿poblado? O al menos eso parece desde la distancia a la que nos encontramos.

"¡Maldita sea! Si tuviera aquí mi dinero para negociar" pienso mientras razono que seguramente mi dinero no tuviera ningún valor allí dónde nos encontrábamos.

-También creo que estaría bien observar a ver como se desenvuelven-digo mirando hacia aquel extraño lugar., Hemos dado por hecho que son hostiles... igual...-pero callo pues la idea de que esos bichos mitad humano mitad insecto sean pacíficos es bastante improbable. 

 “Recuérdese”, dice a Eva, “que las huellas al lado de Dani no son las mismas que dejan los insectos medio-humanos que hemos visto. Desde luego, cabe esperar que este poblado no sea de los bichos. Incluso me parece probable", se deja llevar por la esperanza.

El acercamiento al poblado fue un tanto complicado ya sea por la arena, ya sea por la nula vegetación donde ocultarse, en lo alto de una colina inclinados y mirando por los prismáticos, veis unos cultivos arados por una especie de animales que vosotros conoceréis como Elefantobuey, pues tiene el cuerpo de un buey y la cabeza de los elefantes, estos tiran de unos mecanismos que dividen la arena y preparan los cultivos, (unas extrañas plantas parecen plátanos gigantes salidos de la arena), las casas unas veintena son redondas pequeñas y parecen echas de estiércol de los Elefantobuey y de cascaras de las plantas con forma de platano, las casas son todas iguales.
Los ciudadanos que viven en el lugar se ve que son fibrosos, delgados ágiles como los felinos de una estatura de 1,67m forma humana, todo menos la cara pues parece la de una pantera o gato negro. Los hombres y mujeres parecen vestir igual.
Estáis a unos 20 minutos de distancia.

Desde luego este planeta era fascinante: ¡qué diversidad de especies de flora y fauna ofrecía! imaginaba a su padre catalogando a los seres vivos y tomando toda serie de anotaciones en sus cuartillas. 

El aspecto de los habitantes del poblado se asemejaba al de bosquimanos a los que se les hubiera embutido una cabeza de felino sobre los hombros, pero a pesar de este hecho no evidenciaban señales de ser agresivos.

-Bueno, ¿qué os parece? Estamos a punto de acabar nuestras raciones y esta gente parecen unos pacíficos campesinos. En mi opinión deberíamos ir al poblado, no nos queda otra, expreso Dante.

“Es cierto que no nos queda otra”, subraye Marcos, los ojos abiertos de par en par, maravillados delante de lo que está viendo. “No sabemos cómo reaccionarán a extranjeros, pero hay que tentar nuestra suerte.” Mira las plantas pareciéndose a plátanos gigantescos y le entra mucha hambre. “Necesitamos provisiones, si no, vamos a desfallecer aquí en el desierto y tampoco tendremos la energía para lidiar con los híbridos bloqueando el templo.” Se rasga la barbilla. “Mejor que nos acerquemos todos a la vez, en un grupo. Porque si no podemos hacernos entender de ellos, se sorprenderán mucho, y probablemente muy desagradablemente, si luego de haberse plantado uno o dos de nosotros aún surgen más después. No sabrían cuántos somos y podrían interpretarlo como una amenaza.”

(La flecha verde es por donde llegan los psj; luego estan los campos y los circulos las casas)

El grupo acuerda acercarse al poblado, la temperatura iba subiendo poco a poco, ya que el astro no se deja ver en el cielo, el calor era un buen indicativo de la horas del día, pues a mas avanzado el día el calor era mayor y conforme el día iba terminando el calor era menor. Cuando la luz se reducía indicando la noche (pues en este lugar nunca oscurecía) la temperatura bajaba de 22 a 9 grados.
Si el grupo decide continuar avanzando hacía el poblado verá que las huellas de Dani van hacía el poblado y estas desaparecen con decenas de otras huellas.

Son la gente del poblado que van y vienen dejando sus propias huellas.

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Spoiler (marca el texto para leerlo):

No podría explicar cómo me siento, tengo una mezcla de miedo con curiosidad, con ambición y reparto. Es todo muy confuso dentro de mi cabeza. Miro con curiosidad el poblado y sus habitantes. Entiendo que el paso más lógico es ir hacia el poblado e intentar dialogar con los habitantes, pero no puedo evitar sentir miedo y desconfianza, tal vez por mi desconocimiento.

-Bien... adelante-digo dando el primer paso hacia ese pueblo, pero no quiero ir la primera así que paro y los miro-. No podemos desfallecer, tendremos que beber, comer... y encontrar a Dani-digo, aunque la última frase cae medio muerta al terminar de hablar.

"Y podríamos observarles, hablarles y ver cómo es su cultura.. ¡esto me va a dar mucho reconocimiento y dinero! ¡Sí, señor!"