Partida Rol por web

El berserk miró fijamente unos segundos a la joven völva. Después sonrió y devolvió su mirada a la playa y el bosque cercano.

Hild, tus palabras pesimistas no van ha hacer que Thorgrim pierda la alegría.

Luego comenzó a preparar sus cosas para el desembarco, en especial su enorme hacha a dos manos. 

Mientras observas la costa te fijas en la pequeña entrada de una cueva en una montaña que está más alejada pero algo requiere rápidamente tu atención. Entre los arboles cercanos a la orilla te parece ver a alguien, quizás varias personas que se mueven en la espesura escarchada.

Thorgrim se acercó a Jorunn, había cogido su hacha y ahora descansaba sobre su hombro.

Hay hombres moviéndose entre la primera línea de árboles, Thorgrim no sabría decir cuantos, pero seguro más de uno.- parecía, por lo menos a ojos de un guerrero de cordura limitada como él, que Hild esta vez se había equivocado con sus predicciones.

Ah, y hay una cueva por allí.- dice mientras señala discretamente una pequeña entrada de una cueva en una montaña que está más alejada.

Jorunn dio un leve respingo pero no miró en la dirección que indicaba el bersheker para no dar ninguna señal de alerta. ¿Has visto si van armados como guerreros o son campesinos? 

Lo siento Jorunn, pero la vista de Thorgrim no es tan buena.- responde el hombretón negando con la cabeza.- Tal vez deberíamos decirle al vigía que miré al bosque. Tiene una vista de halcón.

Ahora mismo lo haré, pero no se lo digas a nadie más. Lo último que necesitamos es que sepan que lo sabemos. Jorunn dio un puñetazo amistoso al bersheker en el hombro con el puño enrojecido por el frío. Luego pareció pensarlo mejor y añadió Bueno, avisa a Sigurd y también a Osvif para que esté listo en caso de tener que adentarnos en el agua.

Segundos después Jorunn se acercó a hablar con el vigía tratando de comportarse con naturalidad, cuando estuvo a su lado le tocó el hombro para llamar su atención y le enseñó el cuchillo como si quisiese indicar algo, pero en lugar de eso habló deprisa mientras le explicaba la localización que Thorgrim había dado. Thorgrim ha visto que nos están espiando, cree que son dos pero no sabe mucho más. Ve a mirar...

El berserk asintió, se separó de Jorunn con quien acababa de hablar y tranquilo, pero sin soltar su hacha en ningún momento, fue directo a la popa del barco a hablar con Osvif y Sigurd.

Hay hombres moviéndose en el borde del bosque.- Les dice a ambos cuando está a su lado sin mirar en ningún momento a la orilla.- Jorunn ya lo sabe. Le está pidiendo al vigía que lo compruebe. Estad atentos, pero no se lo contéis a nadie más. 

Órdenes de Jorunn.- añade levantando los hombros como si él no tuviera nada que ver con esa orden.- No quiere que sepan que los hemos visto.

Recuerdas haber oido hablar sobre unas criaturas que guardan el lugar, pero poco se sabe de ellas. No parece ser la parte de la historia que tenga mas importancia cuando se habla de la Dama de la Escarcha y no recuerdas mucho más.

Sonrió ante las palabras del berserkr, Thorgrím siempre tan optimista sobre todo si había algo donde hincar su hacha. Pero su mirada seguía puesta en las columnas de humo que se veían a lo lejos, y su mente intentó recordar algo sobre lo que hubiera oído contar, en algún momento, que pudiera indicarle quién habitaba en esa región.
 

Eso no me sirve de mucho .... si no sé si se habla de trolls, fatas, duendes o terelu campos xD

Yngwe saltó del barco, los marineros acercaban el casco a la playa mientras los guijarros crugían bajo las botas del scalda quien se aventuraba a la linde de los árboles observando las tres columnas de humo. Se agachó un momento recogiendo algunos guijarros y los manoseó olfateando el aroma salado de las piedrecillas y fué junto a Hild, dejandolas caer una a una frente a sí.

Estas playas - Observó la columna de humo - están protegidas, ten cuidado al lanzar los huesos Hild, pues criaturas mágicas guardan estas orillas y bosques, esas columnas de humo podrían ser alguna clase de ritual

Si hay alguien más un poco discreto... tal vez podríamos acercarnos por delante a investigar... - Sugirió desde el lado de Hild mirando a Jorunn

Yng...

Antes de que pudiese hablar, el scalda había bajado de un salto a tierra. Sin embargo parecía que intuía lo que ocurría lo que la tranquilizó, aunque no del todo. Viendo que nadie se había lanzado sobre él, suspiró aliviada, aunque no demasiado. Mientras el scalda hablaba, se acercó a Hild y miró hacia la playa con desconfianza.

La discrección ya había sido rota con las palabras del scalda pues, quien le estuviese vigilando habría oído sus palabras, dadas desde  tierra. Solo esperaba que no se enterasen de que el vigía iba a adelantarse a observar.Lo mejor sería advertírselo antes de que continuase hablando Sube un momento Yngwe...

Mientras el scalda se decidía a cumplir sus órdenes, Jorunn miró  a su amiga, aún no la había preguntado aunque se imaginaba que la respuesta sería afirmativa, pues se veía en su rostro, pero siempre podía estar fingiendo para no preocuparles ¿Te encuentras mejor Hild? ¿Pulmón húmedo a la vista o estás bien?

Coincidiendo con lo mismo que dice el scalda recuerdas haber oido hablar sobre unas criaturas que guardan el lugar, pero poco se sabe de ellas. No parece ser la parte de la historia que tenga mas importancia cuando se habla de la Dama de la Escarcha y no recuerdas mucho más.

Yngwe tenía razón, ahora se acordaba de alguna que otra historia que había escuchado en su momento, aunque poca información se daba sobre las criaturas que guardaban aquellos parajes. Quizás no fuera tan buena idea ponerse en contacto con los dioses allí. No, sería mejor esperar hasta asegurarse que no había peligro.

Siguió mirando hacia las columnas de humo absorta en sus pensamientos hasta que sintió la presencia de Jorunn a su lado.

- Aún siento mis manos y mis pies entumecidos pero me encuentro mejor. ¿Y tú? Ha sido una locura lo que has hecho y lo sabes... pero te lo agradezco.

Hild mostró una sonrisa cálida mientras le daba un abrazo a Jorunn. Se conocían desde hacía tanto tiempo que la völva no se imaginaba no volver a tenerla a su lado.

- Nos adentramos en terreno desconocido. Tendremos que estar con los cinco sentidos alerta...

Sigurd escuchó a Thorgrím, en un principio poca importancia había dado a las columnas de humo. Las palabras de Jorunn le habían parecido un tanto exageradas, el hirdman estaba de acuerdo con el hecho de estar alerta pero cada señal de humanidad no significa peligro inminente.

-¿Y habéis visto qué están haciendo esos hombres?- Pregunta Sigurd al berserker, mirando también él, intentando no llamar demasiado la atención. A pesar de ello Yngwe ya había bajado del barco...

Ey, eres de la familia—contestó Jorunn tratando de quitarle importancia al hecho—Yo...bueno, creo que voy a necesitar algo para los sabañones de las manos y pies, pero estaré bien.

Cuando Ynwge subió de un salto al drakkar Jorunn meditó unos segundos. Aquello era también una posibilidad. Ella no entendía mucho de conjuros y lo único que se la había ocurrido era que algunos viajeros hubiesen sido emboscados por ladrones. Al fin y al cabo era algo común en aquellos tiempos. Pero nada conocía ella de aquellas tierras, por lo que confió de inmediato en las palabras del scalda.Lo único que está claro es que no tiene pinta de ser una aldea. Viendo que su compañero quería bajar y parecía estar sugiriendo que fuesen decidió ponerlos al corriente de la situación. Hay gente observándonos Yngwe, también hay una cueva cerca. No he querido decirselo a todos, pues no conviene dar muestras de que lo hemos visto. Por el momento, precaución... No sabemos cuantos son ni sus intenciones.

La joven no sabía muy bien que hacer, sabía que tenía que actuar con determinación y dar ordenes directas en lugar de pensárselo tanto pero no podía evitarlo. No tenía tanta experiencia como su padre. He mandado a, Herlsson, el vigía, que vaya a observar.

Dejadme ir Jorunn, decidle que vuelva, creo que son criaturas mágicas, dejadme tratar de encandilarlas para que nos permitan el paso- Yngwe miraba con preocupación, aún desde el drakkar, no veía oportuno sacrificar un hombre y hacer enojar a los espíritus, solo porque Jorunn tomara las decisiones por sí misma, si era lo que pretendía para liderar esta campaña, se iba a dar de morros aún muchas veces más. Habían formado una compañía para hacer uso de los conocimientos de todos.