Partida Rol por web

_-_Distopía_-_

I Consorcio en llamas

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04/03/2009, 00:42

La caravana de autos terminó de pasar, nada que Zoe pudiera reconocer en ellos, excepto aquella cara del conductor quizás pero no lo registra en ese momento y cuando la caravana termina de pasar, la moto tiene el camino libre pero llega hasta donde puede topándose directamente con Max, de hecho casi choca con él. Max observa detenidamente aquel desmadre y se queda pensando, su mujer recibió aquel regalo de un hijo de puta del cual nunca quiso averiguar el nombre y era mejor así, seguro que se estaba revolcando con ella y ahora, vivían aquella maldita pesadilla. Las salidas de emergencia del edificio están cubiertas de fuego, no podrá entrar por allí pero debe haber una manera, entonces recuerda la escalera de emergencia a la cual sólo se puede acceder desde la parte de atrás del edificio de Mormad pero ahora está cubierta de policías, curiosos, yonquis, hackers con la última generación, escondidos entre la penumbra, intentando conseguir algo.

Winter y Wayne llegaron poco antes que la caravana de autos que se había cruzado con Zoe, frente a ellos aquella visión quasi infernal, a su derecha el edificio dónde vivían los hijos de Max rodeado de curiosos y a la izquierda, aquellas dos figuras, el hombre de bigote y la mujercita de la moto. Era todo un caos pero ya algunos oficiales, los menos corruptos quizás, se encargaban de empujar a la gente, de mandarlos a sus casa; la verdad es que al no saber qué había dentro, todos corrían peligro y no valía tanto la pena. Max tiene la intención, sabe lo que debe hacer, sólo busca un hueco, una posibilidad.

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05/03/2009, 19:19
Capitán Wayne

El capitán hace una seña a los dos oficiales que le miran para evitar el paso de la joven y del hombre de bigote, a saber qué mierda quieren allí y además, no quiere mirones. Así que agradece internamente que saquen a toda la demás gente de allí. Se acerca a uno de los bomberos y le pregunta por la gente que estaba en el edificio.

-Nadie se salvó... Pero creo que el edificio tiene un sotáno que usan como oficina, ahí no hemos buscado aún-respondió el bombero a voz en grito.
-¿Qué hay de los edificios aledaños?-preguntó Wayne.
-Había una mujer dentro de el edificio a la derecha, dormía y no le dio tiempo a salir, la sacamos hará cosa de unos 5 minutos con una escalera. Tiene dos hijos pero no sabemos nada de ellos, no estaban dentro...

El bombero volvió a su trabajo con una seña de Wayne y este se volvió a Winter.

-Busquemos, muchacho, busquemos antes que el jefe nos pegue una patada en el culo.

El bombero estaba agitado pero con una seña de Wayne volvió a sus labores,

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06/03/2009, 00:39
Grasp Winter

Esta mierda pinta mucho peor de lo que me habían contado, pero desde luego era preferible que se pusieran las bombas entre ellos que a gente que no tiene nada que ver en sus asuntos, aunque por supuesto siempre existirán las bajas colaterales, que le vamos a hacer.

Escopeta automática en mano, por supuesto que no es último modelo, que quieren, la policía no está para gastos superfluos, si, las armas modernas para nuestra supervivencia no entran dentro del presupuesto, mala suerte chicos, robadlas a cualquiera que matéis, esa es la política, tampoco es la peor. Chaqueta oscura, se la ve blindada a simple vista, ningún distintivo policial a la vista, y pantalones vaqueros algo retro, zapatillas que en una época no muy lejana estuvieron de moda. Con aire altivo voy apartando sin delicadeza a un par de curiosos capullos que me cierran el paso, me quito las gafas y las guardo en el bolsillo de la chaqueta, todo ello con una mano, luego acaricio la incipiente barba con cansancio. Debería haber dormido la noche anterior.

Escucho al bombero sin dejar de prestar atención a mí alrededor, catalogando las posibles amenazas, si alguien es tan idiota como para volar este edificio, es capaz de cualquier cosa. Cuando el capitán dice de entrar frunzo el ceño, no me fio demasiado del trabajo de los bomberos, y aquí hay demasiado jaleo para que quede algo de provecho.

Lo más probable es que el hijo puta que hizo esto se llevara lo que buscaba antes de hacerlo, sembrar el caos para facilitar la huída, casi pensaba más en voz alta que hablaba con el negro. Dudaba que quedara algo interesante allí dentro, pero tal vez estuviéramos a tiempo de ayudar a alguien, más que nada para variar.

Jodido día, y jodido final, y encima la gente tocando los huevos, ¡APARTAOS DE UNA PUTA VEZ! ¡COÑO! grité en dirección a los más cercanos, levantando el arma, pero sin apuntarlos, no era cuestión de que alguno fuera un psicópata, aunque para estar en aquel infierno no había que estar demasiado cuerdo. Sorbí un par de veces por la nariz, y pasé la manga de la chaqueta por la misma, manchando ligeramente la cara, el humo y el hollín empezaban a pegarse a la ropa. Genial.

Seguí a Wayne, como un gilipollas.

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06/03/2009, 10:57
Zoe

Otra larga pitada a la caravana cuando por fin deja sitio, acelerando la moto de nuevo, con la mano levantada al pasar por el lado del conductor, mitad alivio y… mitad pensando burradas sobre él y su familia.

El acelerón dura nada, ya que se me coloca un tipo justo delante. -¡Joder!- otro frenazo de los huevos, al final me voy a llevar a alguien incrustado. Que poco aprecio le tiene la peña a su vida. Miro al colega, más bien al armario empotrado, que casi me como. Pero tampoco es la única persona que me importa de esta maldita ciudad, así que me bajo de la moto sin prestarle más atención. Piel de gallina por estar totalmente empapada, camiseta verde militar sin mangas pegada al cuerpo, marcándose debajo una fina camiseta de tirantes; vaqueros cortados por mitad del muslo y botas negras pesadas. Pese a la oscuridad de la noche y de la situación, se ve claramente un tatuaje luminoso azul, algo parecido a una cruz, en la cara interior de la muñeca izquierda.

Me quito el casco y sacudo la cabeza, mientras lo meto en un pequeño portamaletas trasero. Se escucha la conversación de fondo mientras recorro el sitio buscando a mi rubiales, giro al que, parece, da las órdenes. ¿Qué mierda dicen de que nadie se ha salvado? Si yo acabo de…. lo miro confusa, refregando una eternamente mugrienta mano por la frente, abriendo los ojos justo para ver, durante dos largos segundos, el pedazo de maromo que llevan detrás, y luego dicen que no quedan monumentos… Me echo hacia atrás dejando sitio al gritón, sólo falta que me lleve un tiro hoy. Paso olímpicamente de preguntarles nada por ahora, no tienen ni puta idea. Sólo saben gritar.

Cojo el móvil y llamo al teléfono que me ha llamado hace nada. Con una mano en la cadera. Ofuscada. ¿Dónde coño se ha metido? Suspiro, en cuánto lo encuentre, lo mato.

Notas de juego

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06/03/2009, 11:23
Max "Machete" Aguirre

Con paciencia y vaselina podría llegarle a caber la moto entera por el culo. O por las bravas, sin dilataciones: más bien esto último es lo que parece decir Machete con la mirada cuando esa...puta mierda de tres ruedas está a punto de implantársele.
Otra vez distraído. El medidor de encabronamiento experimenta una subida de varios enteros, y eso le hace apretar el puño y echarlo hacia atrás, como movimiento reflejo, para impulsarlo contra el faro. Pero no lo hace. Aguanta los nervios, y aunque por sus orificios nasales entrarían dos pelotas de ping-pong, relaja el brazo: quizá porque bajo ese casco hay una chica.

O quizá porque bajo ese edificio podrían estar sus chamacos.

-Cuidado.- le dice al piloto del triciclo un segundo después del frenazo (tras el ademán con el puño, de mirar con ganas de montar un desguace, de relajarse y de volver a mirar. En un segundo, el pack completo), con las llamas detrás oscureciéndole el rostro y el guardapolvos de cuero imitado en negro volviendo a su ser. Maximiliano Aguirre se gira entonces dando por zanjado el asunto.

Rápido pero sin brusquedades - más bien por inercia- se abre paso entre el atajo de hienas y, como en un viejo concierto de "Ramiro, el de los Corridos", agarra primera fila. Allí escucha lo que hay que escuchar y mira lo que hay que ver. La expresión no cambia ni siquiera cuando uno de los oficiales le pone la mano encima para apartarlo, o cuando ese imberbe gilipollas levanta una escopeta: se limita a retroceder un par de pasos, sin dejar de enfocar al bloque de la derecha.

La marea de buitres lo mece y acaba por engullirlo. Él queda quieto, digiriendo lo que acaba de escuchar.

"Tiene dos hijos pero no sabemos nada de ellos. No estaban dentro..." era una contradicción como la jodida sede de Militech. El bombero no tenía ni puta idea.
Para Machete ha llegado la hora. Vuelve a abrirse paso, esta vez a empujunes y reclama con un silbido la atención del negro y su compañero.

-¿Tiene un segundo, jefe?.

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06/03/2009, 19:20
Capitán Wayne

Wayne está fastidioso, no tiene ni puñetera idea de a qué mierda fueron a allí si no hay nadie a quién cuidar, como sea a los tarados que se han reunido alrededor para mirar como el fuego consume el puto edificio. Se limpia los ojos, le arden bastante y además, la maldita lluvia. Observa a sus hombres moverse y ponerse en cada flanco del edificio y está por buscar la entrada cuando escucha un silbido fuerte y sin pensarlo vuelve la cara hacia el dueño de aquel sonido. Lo observa detenidamente unos segundos y luego mira a Winter que parece más encabronado que otras tantas veces. Vuelve a mirar en derredor, sí, tiene que haberse dirigido a él, no hay duda. Observa unos instantes las camaras y a la inútil de Jessica que ya se ha presentado en el lugar y da la noticia en directo. El capitán mueve la cabeza negativamente, la rubia le parece un desperdicio y una ofensa a lo que queda de la humanidad.

-¿¡QUÉ!?-pregunta volviendo un par de pasos.

Barré con la mirada a la joven del tatuaje azul en la muñeca, esa es guapa, eso, pero hay pocas mujeres hoy en día; el del bigote tiene suerte de tener una chica así. Luego vuelve a posar la mirada en Max y hace un ademán para que se dé prisa en lo que sea que tenga por decirle. Un sujeto más al fondo le hace perder por un instante la conversación, largas piernas, alta, delgada, es una mujer pero apenas le ve el rostro a lo lejos. Se está haciendo viejo, mejor no pensar en lo que no puede tener.

-Hable, amigo.

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06/03/2009, 19:50

Del otro lado el teléfono suena y suena pero nadie atiende, pronto suena una grabación y es Keith avisando que no puede responder en ese momento. De pronto una mujer choca con ella, parece que es el día de tropezar con el resto del mundo, la mujer es un poco más alta que Zoe y la mira con cara de pocos amigos, parece metida en su mundo pero lo cierto es que poco le dura esa abstracción. Mira con atención el edificio pero antes tiene algo que hacer.

Se separa del pequeño grupo, se pasa por debajo del cordón de la policía, se acerca a uno de ellos pasando por alto a Wayne y a Winter, sin mirarlos casi y empieza a hablar con uno de los detectives. Parece sería pero lo cierto es que nadie sabe quién, todo pasa en cuestión de segundos, ella echa a correr hacia el edificio y se detiene justo en la entrada, los bomberos casi han conseguido aplacar del todo las llamas. Entonces se arrodilla justo frente a la puerta.

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06/03/2009, 20:03
Seeley Rambler

-¿Todo el mundo va a quedarse allí mirando o van a hacer algo?

Parece mentira que haya estado todo el jodido día escribiendo un desgraciado informe y que ahora esté aquí, intentando averiguar si aún queda alguien vivo y encima estos imbéciles, como siempre, están pensando en otra cosa. Si todo está acá abajo, mierda con Mormad, siempre le dije que Jhansen no se quedaría tranquilo pero no; demasiado tiene con andar cuidando a sus mujeres como para pensar en lo demás. Ojalá lo maten.

Tanto tiempo de ser Seeley Stan para luego pasar a ser Seeley Rambler, muchos pensaban que yo tenía que ver con Mormad, que me había acostado con él pero eso no era así. Lo que era, me lo había ganado y yo sólo estaba allí porque era la mejor. Ahora tenía un serio problema, había visto todo desde el otro edificio pero no había visto quién había sido, ni si los empleados habían corrido al sotáno pero lo que si sabía es que lo más valioso de corporaciones Mormad estaba allí. Estaba segura de que Jahnsen tenía que ver y que irían a por mí en cualquier momento pero primero tenía que asegurarme de que él estaba bien y si no lo estaba, mataría a Mormad y a cualquiera que se interpusiera en mi camino.

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07/03/2009, 01:29
Grasp Winter

La lluvia ahora si se notaba, bien, apuesten a que las cosas seguirán empeorando, cuando iba hablar fue cuando me percaté de que el capitán no se encontraba junto a mí, mastiqué una maldición, ¿qué cojones hacía hablando con aquel tipo con pinta de haber salido directamente de una película de serie B?

Resoplé, los periodistas, a ver si se llevaban también su parte de la desgracia, putos carroñeros, y escopeta al hombro, cañón apuntando al oscuro cielo, y cara de desear estar bastante lejos de aquí. Estuve tentado de dejar a mi jefe hablando con aquel capullo, seguramente ya nos habríamos perdido lo mejor, así que tampoco ganaba demasiado enemistándome con él.

Entonces aquella mujer pasó corriendo, grité un nada convincente alto, pero dejé que siguiera, perezoso de empezar a correr, que algún maldito compañero se ganara el sueldo, me giré de nuevo hacia el tipo del bigote, y tras él, una figura bastante diferente, aunque tan curiosa como el que parece llevar la voz cantante, intentando no distraerme, ¿de qué me sonaba aquella mujer?, estaba seguro de haberla visto no hace demasiado.

Le pegué un buen repaso, de manera profesional, no piensen mal, primero por delante, bueno, no estaba mal, quizás le falte algo por delante, pero lo compensa con un no se qué de esos difíciles de explicar, será por su aspecto, por su dejadez, no podría definirlo. Media vuelta, y como por arte de magia ella responde a mi pensamiento, había que comprobar la totalidad del sujeto, no vaya a ser que se escape algún detalle sin importancia aparente. Nada que objetar a la parte de atrás.

Debería preocuparme en hacer mi trabajo, sonrío irónicamente bajando un poco la cabeza y negando un par de veces, dividiendo mi atención entre los curiosos y la tipa del pelo blanco, que por cierto, a pesar de estar algo más lejos, también apuntaba maneras.

Carraspeo para meter algo de prisa, nos íbamos a quedar con las putas migajas.

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08/03/2009, 12:45
Max "Machete" Aguirre

Era curioso ver cómo todo el mundo se buscaba la vida. Curioso y triste, pero comprensible: cuando los críos juegan a la piñata, se arremolinan en torno a lo que hay en el suelo.

A Max, ya frente al negro éste que parece tener algo de autoridad, se le escapa una mirada por el rabillo del ojo cuando aquella mujer se salta el cordón policial. Pero no es sólo ella. Es también aquel tipo pálido de rastas negras que no para de mirar a todos lados, o el chaval ese de la chaquetilla cubierta con parches de sus bandas favoritas...Sí, ese que hace señas con los dedos apoyados sobre el muslo.
La periolista, la chica de la moto,...incluso los agentes de policía ( 8/10 corruptos, según la última encuesta de la revista "Chicks & Ebucks". Unos resultados bastante optimistas...) o el guaperas de la escopeta, extrañamente impaciente.

Todos tienen un plan...y Max "Machete" Aguirre, aún con fines distintos, no es una excepción.

-Los he visto, jefe.- se acerca a Wayne y agacha la cabeza.- Se largaron calle abajo justo después de la primera explosión. Trajes negros y comunicadores caros. Seis o siete camionetas con matrículas falsas de "MIAMI".

Muchos dirían que "Machete" es gilipollas. De pocas luces, escaso de meniges, estúpido, corto de entendederas. No les faltaría razón. Es tan descerebrado que no es consciente de una regla de oro: "el idiota haciéndose pasar por idiota resulta sospechosamente listo".

-He hecho un buen trabajo, ¿no cree, jefe?. La información es buena y vale...vale por lo menos...500 Eds. ¿Qué me dice?. O mejor aún: ¿podría usted recomendarme?. Seguro que puede. Ya sabe,...siempre quise ser poli. Ayudar a los demás, un buen sueldo, comida diaria...¿Lo hará por mí, jefe?. ¿Lo hará?...

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08/03/2009, 13:46
Max "Machete" Aguirre

¡BOOM!

Machete, con una mano en el bolsillo del guardapolvos, detona el explosivo y aprovecha la previsible confusión para colarse rápidamente y moverse en dirección a la parte trasera del edificio, buscando la escalera de emergencia.

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08/03/2009, 16:32
Zoe

Me cago en todo lo que se menea. Guardo el móvil, resoplando mosqueada. Creo que la mejor manera será estrangularlo...

La embestida me saca del ensimismamiento, devolviéndome a la jodida realidad, encontrando una cara cabreada, ¿no te fastidia la tipa? encima… Es un buen momento para repetir una de las últimas palabras que he escuchado -¡Eh!... cuidadito….- Capulla. Ya estoy bastante animadita sin su ayuda.

Doy un par de vueltas sobre mi misma, sopesando a quién cojones le puedo preguntar, la mirada se detiene en los incompetentes agentes del orden. Los polis están perdidos, así que no. Uno está muy bueno, pero eso no me sirve, de hecho, eso lo que trae siempre son problemas si no te andas con ojo. El otro está ocupado en una conversación con el colega que casi me da la primera hostia del día (posiblemente la más grande de toda mi vida), así que mejor no tentar a la suerte de nuevo.

Paso, tras unas cuantas zancadas apresuradas al pequeño grupo reunido, dirección un puto bombero. -¡Oye!... ¡tú!- Ni sonrío, ni me pongo más derecha, sólo aparto el pelo mojado de la cara, pero porque no veo. Los ojos están llorosos, ya que el humo empieza a hacerse notar. La desesperación, no, el tono de voz es firme.

-¿Habéis sacado a un hombre joven, rubio y que tiene un tatuaje como éste en el cuello?- Sin separar mis ojos de los suyos y con expresión seria, le enseño el dibujo de la muñeca, es lo más insignificante de la cantidad de cosas que nos unen, pero lo más útil ahora mismo.

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08/03/2009, 17:27
Capitán Wayne

Todo cambia en un instante, las cosas parecen ser irónicas o quizás en realidad lo son. La explosión capta las miradas de curiosos, de yonquis y hackers, de policías y bomberos, sólo un instante y el auto se ha encendido. Wayne se gira a ver a Winter con expresión de sorpresa, de fastidio, él se quería ir a dormir pronto y ve correr a Machete en dirección a la parte trasera del edificio, niega con la cabeza. La gente está cada vez más loca, primero está dándole información y al segundo siguiente se ha escurrido como un gato en la noche, chasquea la boca con desagrado, aquello no le gusta pero no tiene tiempo de detenerse a pensar en el bigotudo porque la flaca que intenta abrir aquella tapa de acero incrustada en el suelo; se maldice porque nadie ha hecho nada por detenerla.

-Winter a por él...

Ordena el capitán con cara de pocos amigos y empapado hasta los huesos y luego se encamina en dirección a Seeley pero antes de hacerlo, se detiene y sujeta del brazo a Zoe, mirándola de arriba a abajo con cierto descaro y cinismo, apretó el brazo delgaducho a su parecer y por fin la miró a los ojos. Le clavó la mirada con fuerza, como escudriñando a la chica, conocía muchas de esas. Para nada le creía que estuviera buscando a alguien querido. ¿Seres queridos? Le concedía ese derecho a muy pocas personas en la vida. Winter era una de ellos pero más que nada porque lo había visto desde que entró en el cuerpo y sabía de las cosas que el rubio agente había tenido que hacer por su hermana.

-Este no es lugar para una niña. Ve del otro lado del cordón si no quieres que te pegue una patada en el culo y espera a que nosotros hagamos nuestro trabajo.

La empujó sin miramientos, aunque en realidad no le quería hacer daño. Negó con la cabeza y se mesó los escasos cabellos que le quedaban y fue a por la otra, luego de indicar a otro policía que acompañara a Zoe.

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08/03/2009, 17:40
Seeley Rambler

Maldije internamente a todos los jodidos policías y a todos los malditos bomberos, bueno, no tan internamente sino que bien alto; en especial porque había sentido aquella mirada sobre mí que no me gustó en absoluto. Los policías de ahora, como todo lo demás, estaba podrido y se pasaban de sobrados, se creían invencibles. ¡Vaya mierda! Saqué de mi pantalón un cuchillo de acero inoxidable que podría servirme de palanca pero no funcionó.

-¡Eh, señora, no debe estar allí!-gritó un soldado pero no le miré siquiera.

La maldita placa se movió un poco y sonreí, cuando levanté la vista descubrí que por la avenida contraria se acercaban un montón de autos, de distintos colores. Era lógico que Mormad iba a aparecer en algún momento pero jamás pensé que tan pronto. Estaba segura de que allí abajo aún había gente y además, estaban las formulas, la información más reciente acerca de aquello que sólo los que trabajabámos allí sabíamos. Información que podía ser muy valiosa, además de algunos reactivos importantes, los yonquis estarían felices de encontrarlos pero sería peor si explotaban. Miré al jefe negro que parecía venir en dirección hacia mí.

-¡ESCUCHE, POLI, TRABAJO ACÁ! ¡HAY SOBREVIVIENTES AQUÍ!

Bueno, una mentira pero quizás colara y todo. No cejé ni un momento en el intento de abrir la maldita coladera y en eso sentí mi móvil vibrar.

-Atender...-dije en voz baja y una voz comenzó a sonar del otro lado, pero continué como si no estuviera hablando con nadie, la otra persona sabía que no podía responder, pero si escuchar la información.

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08/03/2009, 17:48

Max casi había alcanzado la parte trasera del edificio y podía ver incluso la escalera trasera, el olor era insoportable. Aquel humo podía hacer arder los ojos a cualquiera que estuviera al menos a diez calles de distancia, la verdad es que entre el humo, la lluvia y el calor que desprendía el fuego, lo de los ojos era cosa de nada. De pronto un móvil sonó en la chaqueta de Max, aquella llamada podía ser algo bueno o algo malo pero no tenía más remedio que averiguarlo. La sensación de una mala noticia siempre estaba presente, porque claro, habían sacado a una mujer rubia pero no había hablado de los niños, nadie, ella debía saber dónde estaban y sin embargo nada había dicho a los paramédicos. El móvil sonaba insistentemente, en la pantallita con luces naranjas, podía leerse claramente que era un número privado.

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08/03/2009, 18:11
Viktor Hamilton

Me acerqué a la joven, después de todo ya me parecía que todo lo que allí había se había quemado por completo, además, no estaba interesado ni en las drogas, ni en robarme nada. Así que sacar a la mujer esa de allí, era lo mejor que me hubieran podido ordenar, la tomé del brazo como la tenía el capitán y la llevé suavemente por el mismo lugar por donde había venido, el maldito bombero ni se había molestado en mirarle cuando el preguntó por el rubio, que seguramente tenía que ser su novio o algo así a juzgar por la desesperación.

-Oiga, llegué aquí antes que el capitán y no sacamos a nadie vivo. Excepto a algunas personas del edificio contiguo pero ningún hombre con las señas que dio. Por favor, no se ponga en peligro y no entorpezca nuestro trabajo...

¿Era demasiado amable? Quizás, pero estaba harto de ir a trompicones por el mundo y con una mujer, una de verdad, uno intentaba ser siempre buen tipo. Además, todavía no estaba lo suficientemente molesto como para sacarla como Wayne había sugerido. Ella sólo quería respuestas.

-¿Me acompaña?-esbocé una sonrisa y le señalé el camino.

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08/03/2009, 20:13
Max "Machete" Aguirre

En el cerebro de Max, la rubia había muerto. Él, con la única información que le proporcionaron aquellas palabras del bombero, se hizo una composición de lugar y ahora actuaba en consecuencia:

La rubia había muerto. Seguro. Habrían sacado su cadáver chamuscado y en este momento ya tendría una bolsa de plástico encima. Los bomberos habrían registrado el apartamento deprisa y corriendo, con ganas de salir de allí escopetados...sin reparar que los chamacos aún andaban vivos en su cuarto. Una ex-mujer achicharrada y dos hijos gritando para que su padre les sacase de ahí. Ni el mismo infierno detendría a Machete.

Igual se equivocaba. Igual no. Ya dijimos que Max no es demasiado listo...pero cojones tiene para reventar un pantalón tres tallas más grande con coquila reforzada de titanio. Así que, sin comprobar el estado de la rubia - ni falta que hacía -, aprieta los dientes y se pasa el dorso de la mano por los ojos. Resopla, decidido, con más calor que una tarde veraniega de sexo en una tienda de campaña. Se ajusta el guardapolvos y levanta la solapa para ocultar nariz y boca del humo. Encoge los hombros y...

...un celular suena en su bolsillo, el mismo bolsillo en el que aún tiene el pequeño detonador. Machete duda. Número privado.

Pero ¿qué demonios...?- deja escapar por entre los dientes crispados, agarrando un móvil que alguien debió poner ahí, con presión suficiente como para fundir la batería de litio. Ya podía ser importante...

-¡¿Quién coño es?!.

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08/03/2009, 20:55

Max reconoce enseguida la voz del otro lado.

-Max, los chicos están bien... Están con Mormad...-un silencio.-Estoy en el hospital, me han dejado llamarte. Por si te preocupa, estoy bien.

Podía notarse cierta ironía en la voz de la mujer pero no era para reclamarlo, en especial por el momento que estaba viviendo. Mormad era un hijo de puta pero ella estaba segura de que sus hijos estaban bien a su lado o al menos eso creía y de algún modo aquello la tranquilizaba.

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09/03/2009, 15:45
Max "Machete" Aguirre

Machete calla y escucha. Con la mano tapando la oreja que no ocupa el celular, incomprensiblemente sigue caminando en dirección a la escalera de emergencia: quizá incluso hasta le apetecía...Ya sabes, volver como héroe de sus hijos, idolatrado por ellos. Hacer algo con sentido depués de tantos años...

-Has dicho con quién, pero no dices dónde.- fué su respuesta. Seca, distante y carente de emotividad. Fría. El cofre del tesoro abierto de par en par que, sin duda, era el edificio corporativo le traía sin cuidado. No pensaba ahora en las facturas precisamente. Silencio.

-Te hacía muerta, ¿sabes?...Y no me gustó.- dice rompiendo la pausa, y era verdad....aunque casi inmediatamente se arrepiente de haberlo dicho. Carraspea y retrocede unos pasos, alejándose del humo y el calor. Miguelito y Daniel podrían estar con Marmod, con el jodido Papa de Roma o con el mismísimo Satanás Pandemonium: Machete haría exactamente lo mismo en cualquiera de los tres casos.

-Voy a por ellos, Diane. Me los llevo a casa.

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09/03/2009, 18:55

-No, no puedes. Max, no vas a llevarte a Dan y a Mike... Te dije que están bien...

La voz hace un alto, piensa en lo que le dijiste.

-¿No te gustó?-pero pronto vuelve a tener ese tono amenazante.-Mormad me los traerá, no la jodas, Max. Ve a casa...