Partida Rol por web

Nalak'Hum

Tu vida siempre ha estado entre los muros de la escuela de magia. Nalak'Hum era el lugar que habías ansiado toda tu vida ver. Tus inquietudes y tu deseo de conocer más sobre los secretos de lo sobrenatural te llevaron antaño hasta sus puertas. Durante años has estudiado los misterios de la magia, has aprendido a canalizar las energías ocultas y a ver más allá de lo físico. Nada podía compararse a la cantidad de información que brotaba espontáneamente de la biblioteca, lugar que visitabas asiduamente.

Te encuentras en tu querida biblioteca. Has olvidado ir a desayunar como muchos otros días ha pasado. Los tomos que lees son demasiado interesantes como para prestarle atención a la comida. Hundido prácticamente entre montones de pergaminos y libros oyes unos cuchicheos entre el bibliotecario y un viejo estudioso del lugar. Normalmente no te hubieses inmiscuido en esos asuntos pero las palabras "Vienen a por algo que es nuestro" hicieron despertar tu ávida curiosidad.

Disimulando entre estanterías de libros llenos de polvo escuchas la conversación entre los dos elfos... 

Bibliotecario: Dicen que la Orden del Martillo dorado pasó por Dalabor hará cerca de dos semanas. 

Licenciado: Los humanos solo traen problemas, no les queremos entre estos muros.

B: Espero que se marchen pronto y que no sea cierto lo que dicen

L: ¿Te refieres al traspaso de los pergaminos del ala norte?

B: No alces la voz. No hay que difundir más rumores de los que hay.

Pronto bajaron el tono de voz para rápidamente separarse y volver a sus quehaceres y rutinas.Los pergaminos del ala norte... nunca habías podido acceder al ala norte. Ese área estaba restringida a los mas altos cargos de Nalak'Hum. Algo por dentro te decía que tenías que saber de que trataba todo aquello... Puede que si se llevaran esos documentos jamás tuvieses tiempo de visionarlos, y eso te corroía por dentro.

La capitana restaba arrodillada sobre una de sus piernas, acariciando el lomo de su mascota. Su dezelhaiber, un majestuoso tigre de las nieves. Su tupido pelaje era blanco con rayas grises. Era una criatura noble, al igual que su maestra. Tumbado como estaba en el suelo ocupaba más que una persona. 

Beyit, al oír tus pasos cruzar por el umbral del salón mira hacia arriba con una media sonrisa.   

Siento que hayas tenido que involucrarte en esto Erïum. Espero que sepas que tendrás que atenerte a las consecuencias.

Diciendo estas palabras se irguió. No era de una altura considerable ni de una complexión especialmente fuerte. Pero algo en ella, quizás de su duro rostro, imponía más que los músculos de muchos hombres fornidos.El dezelhaiber se cuadro junto a ella.

Se de buenas fuentes que la Orden viene a por los pergaminos del ala norte. No buscan tratados de magia y hechicería. Buscan pergaminos que nos pertenecen desde hace más de mil años. Cosas que ni tu ni yo hemos estado autorizados a visionar jamás. Espero, por el bien de todos, que el consejo tome la decisión oportuna...

Un derramamiento de sangre sería el inicio de una guerra, y los elfos no queremos eso. Pero tampoco podemos permitir que nos arrebaten algo que nos pertenece.

Arya mira de reojo a su capitan cuando hace ese comentario todavia no entiende muy bien por que no la acepta si la conoce desde que nacio y tambien sabe que vale y que ha luchado mucho por que su padre la pudiera ver como jefa de los Lanceros de la Bruma, pero bueno le ignora y piensa yo decidire quien viene conmigo en primera fila pero se lo dire en privado no quiero ninguna mala cara ni quitarle criterio delante del resto el era la mano derecha de mi padre pero algo no me gusta asi que mejor ir con cuidado.

Despues escucha la distribucion de los hombre y se queda pensativa ante el problema de las ultimas escaramuzas en las que perdieron buenos lanceros, pero que se le va a hacer ellos estan entrenados para eso, y la vida en estos lugares es dura.

Creo que es una buena opcion los escuadrones que hemos resueltos son de lo mejor de Los Lanceros de la Bruma estupendo señores parece que todo esta casi listo en cuanto tengamos todo nos reuniremos y concretaremos todo lo que falta si les parece bien.

Arya queda a la espera de ver si sus capitanes tienen alguna duda.

Uno de los consejeros se aproxima a ti. Era el más viejo de todos ellos por lo que todos le respetaban por su buen hacer...

Milady, mire este mapa. Dice desenrollando un pergamino que tenía algo de polvo.

Según el mensaje, el grupo de la Orden partirá de Nalak'Hum en pocos días. Por lo que creo que pueden tardar 3 semanas en llegar. Si mal no recuerdo estamos a una semana de la ciudad de Zelehion. Y posteriormente a otra semana del paso de Ghostilian. Hemos de tener en cuenta que encontrar al mago Azar Javed puede llevarnos al menos un par de días...
 

Todos el mundo se da cuenta de que no hay tiempo que perder. Solo tenéis media semana de ventaja frente a vuestro enemigo. Sinó encontráis a Azar Javed en menos de 3 días tendréis que seguir la misión sin él, por lo que la identificación del pergamino en cuestión se dificultará enormemente.  

Arya escucha atentamente a su capitan cuando le ensenña el mapa con lo que ella esta muy pendiente en todo momento de todo lo que el explica.

Despues de todo lo visto y pennsado que encontrar al mago para el descifrado del pergamino, es bastante importante y coger al enemigo en el lugar indicado, Arya comenta con el en privado lo mejor sera salir en cuanto todo este preparado y los hombres listos con el equipo de campaña. de acuerdo que cada capitan se lo comunique a su escuadron.

Si alguiend desea algo mas si no cada uno a preparar lo que le falte y cuando todo este que venga a decirlo escuadron por escuadron. Muchas gracias caballeros. .

Tras decir esto Arya se despide de sus capinanes y se dispone a recoger sus cosas para el viaje.

La comitiva se enfila camino arriba flanqueada por los grandes pinos que formaban aquel frondoso bosque. Un estrecho camino excavado en la montaña provocaba que los hombres tuviesen que dejar la formación e ir en fila de uno. El que tenía más problemas para avanzar era Lord Kerem montado en su corcel de color gris pálido. A la izquierda una gran pared de roca de cientos de metros de altura. A la derecha y a tan solo un par de metros un peligroso acantilado. 

El grupo camino con sumo cuidado hasta llegar a un puente de madera. Una gran cascada lo cruzaba. La fuerte corriente de agua había erosionado parte de la montaña y formaba una curiosa hendidura en ella. El puente parecía solido y fuerte, por lo que seguramente era restaurado cada poco tiempo. Tras cruzarlo, el camino empezó a ensancharse cada vez más, dando un respiro a todo el mundo.

Las vistas que podían presenciarse desde esa altura eran espectaculares. Un arco iris se formaba en el valle como si de un mágico puente de regreso se tratara. El río que hasta ahora oíais resonar oculto en el bosque ahora podía apreciarse claramente. Y finalmente ante vosotros se alzaba la gran torre blanca de Nalak'Hum, lugar de reposo y sabiduría.

Era la primera vez que estabais en presencia de la gran torre y no podía compararse con ninguna otra que hubieseis visto en el pasado. Majestuosa se elevaba entre las rocas, las mismas que le habían dado vida. Solo los tejados dorados dejaban de mimetizarse con la montaña.

Guardias apostados en las atalayas os escrutaban como halcones y daban aviso sobre vuestra llegada. Su voz resonaba en todo el valle haciendo emprender el vuelo a un pequeño grupo de aves. Las grandes puertas estaban apunto de abrirse ante vosotros...

Nalak'Hum, la gran torre blanca. 

Dice Lord Kerem al tiempo que sus hombres vuelven a la formación habitual. 

Y aquí nos encontramos, dispuestos a cumplir con la sagrada misión que se nos ha encomendado. 

Da la vuelta sobre sus propios pasos para ponerse frente a sus hombres.

La Orden se siente orgullosa de ustedes. Ya han cumplido en la primera parte de la tarea. A partir de ahora espero de ustedes el máximo respeto frente a los señores elfos. Esta es una misión diplomática y la cumpliremos como tal. Cualquier intrusión indebida será severamente castigada.  

De nuevo volvió a ponerse frente a las grandes puertas, esperando como todos los presentes, ser bien recibido. 

Al fin llegábamos a nuestro destino. Esperando a que abrieran la puerta pregunte a Lord Kerem...

- Perdonad, Lord Kerem. ¿Hay alguien que vaya a venir a recibirnos? - Aun me inquietaba encontrarme en una ciudad de elfos poco amistosos...

Los ojos escrutadores de los guardias en las atalayas se fijaban en mi y en el resto de la comitiva. Me daba a pensar que no íbamos a estar en ningún momento libres de miradas mientras durara nuestra estancia en la ciudad.

Eriüm se quedó unos segundos inmóvil al ver la majestuosidad del dezelhaiber. Le gustaban los animales, casi mas incluso que las personas y este era un animal noble. Aunque ya conocía a Eriüm este se acercó poco a poco dejando que el animal olisqueara su mano antes de acariciarlo. Una vez cerciorado que el tigre no le atacaría lo acarició con una gran sonrisa.

No se preocupe por mi, capitana... acatar las consecuencias viene con mi puesto. No pude quedarme impasible ante la terrible decisión de los ancianos. Que nos despojen de esos pergaminos es como si nos arrancaran un trozo de nuestra historia.

Dejó al animal y se puso frente a Beyit escuchandola con atención. Las palabras de la capitana se grababan una a una a fuego lento en la cabeza del Elfo, rápidamente comenzó a entrelazar lo que le contaba Beyit con las leyendas que sus padres le inculcaban de pequeño.

Por lo que me cuenta, esos pergaminos se remontan a tiempos oscuros donde los hijos de la diosa pactaron para destruirla. Últimamente los ancianos no dejan de predecir que esos demonios pueden despertar de su letargo de un momento a otro y este precipitado traslado de los pergaminos lo único que hace es reafirmar esas predicciones... Se queda unos segundos callado mirando fijamente a su capitana con su impasible rostro. Si todo esto esta relacionado, la guerra será inevitable queramos o no los elfos. Aunque intenta evitarlo su rostro contempla un tanto de preocupación. Las represalias que hayan pensado el consejo para nosotros creo que ahora mismo es lo de menos...

Las palabras que llegan a mis oídos me producen un profundo malestar, no entiendo por qué motivo deben venir extranjeros a meter las narices donde no deben.

Dudo durante un rato y decido abordar al bibliotecario, posiblemente menos astuto que el estudioso, camino hacia el distraído.

- Disculpe, no quiero interrumpir su valioso trabajo, pero estoy algo preocupado, escucho rumores sobre el futuro que me hielan el corazón. Este es el mejor lugar del mundo para ampliar conocimiento, pero puede que eso esté ahora en peligro

Mantengo silencio y trato de profundizar en el temor del bibliotecario a ver si así lanza su lengua

- Incluso dicen que puede que dentro de poco no estemos aquí

Te acercas disimuladamente a la mesa que ocupa diariamente el bibliotecario. Se encuentra ordenando papeles en el sobre, iluminado por la tenue luz de una lámpara de luciérnagas. Este te conoce por lo que te saluda como cada mañana, sin prestarte mucha atención, hasta que oye tus palabras. Con el dedo sobre la nariz sube sus anteojos y alza la vista.

No se de que me esta hablando... titubea, temiendo que hayas podido oír la conversación que había mantenido con el licenciado anteriormente.

Que insinúa, ¿Que vendrán a echarnos de aquí?...Haha, bobadas! Se denota su tono nervioso. en el fondo temiendo lo que dice de su propia boca. 

Digame, ¿tiene alguna prueba de eso? 

El nivel miedo e incertidumbre se equipara a la poca información que tiene el Bibliotecario. Crees que solo sabe rumores infundados por lo que no parece ser una fuente muy fiable de información.

Observo la cara del bibliotecario, parece no saber demasiado por lo que será mejor cambiar de objetivo, mas difícil pero seguro que mejor

- Si ya se sabe simples habladurías, no se por que creí todas esas cosas

Marcho disimuladamente hacia donde está el otro miembro de la conversación y miro aparentemente distraído los volúmenes cercanos a su posición tratando de averiguar en lo que trabaja y lo que lee.

Un sonido retumba en el aire. Las campanas de la torre suenan sin cesar. El
aviso llega a todos los rincones de Nalak'Hum. Dando la nueva de que han
llegado viajeros que se han de recibir. Seguidamente en el patio principal
empiezan a oírse ordenes para que todo el mundo tome su puesto y para que se
abra el portón principal. 

Un grupo de hombres y enanos atraviesa la solida muralla. Un camino de piedra se extiende hasta la torre, flanqueado por hermosos jardines con fuentes. La comitiva avanza hasta una gran plaza. Ahí les espera un grupo de elfos miembros de la guardia. Los hombres se detienen y se mantienen a la espera.

La plaza esta rodeada de estatuas de mármol bañadas por la luz del sol. La blancura y luminosidad del lugar ciega ligeramente a los visitantes acostumbrados a la sobra del bosque.

Una elfa ataviada con una trabajada armadura se encuentra en el centro de la plaza acompañada de un dezelhaiber, un imponente tigre de las nieves. Un grupo de guardias la escolta hasta el lugar de encuentro.

El líder de la comitiva, un corpulento caballero montado a caballo avanza al paso seguido de sus camaradas. Ambos grupos se encuentran frente a frente. Cierta tensión se respira en el aire...

Saludos, soy Lord Kerem caballero de la Orden del Martillo Dorado. Venimos en nombre del Magisterio para cumplir con una misión de suma importancia. Solicitamos de hablar con el Archimago.

Podía notarse como la tensión crecía por momentos. Los elfos no aprecian estar muy contentos con la visita de la Orden.

 Su mirada era fulminante. De todos los elfos presentes ella parecía la más preocupada en demostrar su desacuerdo y su falta de hospitalidad a los humanos.

Nadie te ha llamado venir hasta aquí Humano. Los que son como tu no son bienvenidos. Más vale que te andes con cuidado, pues te estaremos vigilando. Puede que el archimago te conceda audiencia pero que sepas que eso no te convierte en un amigo.

El dezelhaiber gruñía entre sus enormes fauces. Los afilados colmillos de los que hacia gala se dejaban ver entrever bajo los largos bigotes.

El día sucedió sin muchos cambios. Los hombres preparaban todo lo rápido que podían lo necesario para viajar. Las provisiones eran las mínimas, solo las que cada uno podía portar encima sin que repercutiera en la velocidad de la marcha, y la que buenamente podían cargar los pocos caballos de los que disponían. Uno por cada capitán.

Todo parecía ya listo al anochecer, por lo que podrían emprender la marcha hacia Zelehion al salir los primeros rayos de sol. Marchar de noche era demasiado peligroso y nunca lo hacían a menos que fuera cuestión de vida o muerte. Las bestias de la noche eran numerosas y podían diezmar a las tropas y bajar su moral durante el trayecto. Un buen fuego espantaba a los animales y los pocos que se acercaban eran reducidos por los hombres que hacían guardia. 

De esta misma forma se monto una gran fogata para despedir a los guerreros. Beber y comer hasta hartarse, pues luego tendrían que racionar con cautela los alimentos. Todo el mundo estaba contento, la recompensa que prometía el mensaje era muy suculenta y las 1000 rupias que tenías en tu tienda de campaña eran prueba de ello. 

Todos el mundo esperaba que salieras a decir algunas palabras antes de emprender el viaje...

Te acercas para intuir lo que el estudioso está haciendo, parece que es un libro pero no le ves relación con los rumores que circulan. El licenciado revisaba tratados sobre plantas medicinales. Nada de sumo interés.

En ese momento fue cuando sonó la campana de la torre. Alguien importante había llegado a las puertas de la muralla exterior. Temes que los rumores sean ciertos y realmente la Orden se haya personado en territorio élfico. Es posible que realmente vengan a llevarse algo de sumo valor...

Arya estubo recogiendo sus cosas y preparandolo todo y viendo como sus hombres arreglaba todo para que estubiera lista al amanecer para empezar la marcha como confiaba en ellos no les metio prisa.

Cuando se encendio la hoguera estaba pensativa pero recordo que sus hombres la esparaban para empezar la fiesta que se hace cada vez que salian de viaje.

Arya salio y se diriguio a sus hombres con todo la sinceridad posible y que los hombres no dudaran.

señores espero que los dioses no hagan el tiempo adecuado para que lleguemos sanos y salvos al punto de encuentro, y me gustaria que supieran que espero lo mejor de ustedes en esta mision que nos permitira estar tranquilos un tiempo sera dura pero ustedes son los mejores asi que disfruten de la noche mañana al amanecer partiremos y que los dioses nos acompañen y seamos un ejercito unido y valeroso diviertanse.

Despues de esas palabras Arya se dirgue a su tienda para tomar algo e intentar dormir.

Erium se mantenía inmóvil tras la capitana junto a sus otros compañeros. Las palabras del humano resonaban fuertes y seguras, pero eso no hizo que la capitana se echase para atrás, al contrario. Utilizó toda la ira que mantenía adentro tras el incidente en el desayuno para contestar al caballero de la orden del dorado martillo. Las palabras de Beyit mostraban claramente su desacuerdo con la presencia de aquellos guerreros.

El ambiente estaba tenso, tanto que podía cortarse con un cuchillo. Erium no se lo pensó ni dos veces y se adelantó unos pasos poniéndose mas cerca de su capitana para darle una vez más todo su apoyo. Aquí estoy capitana! Fulminó con la mirada al humano y al enano que estaba a su lado esperando la reacción de ambos.