Partida Rol por web

Me quedo totalmente en silencio cuando Kronnal contesta. ¿Cómo podía intimidarme tanto tan solo con su voz? Kromen ya pensaba que incluso podría ser cosa de magia arcana, magia divina o incluso las dos. A decir verdad también pensaba que no le hacía falta un hueso de pollo para derrotarme, seguramente gritando me mandaría tan lejos que me estamparía contra un árbol y me dejaría inconsciente, momento que aprovecharía Zoidberg para chuparme el cerebro. Será mejor que me quede aquí, no me voy a buscar a Kronnal como enemigo. Quizás él también odie a Zoidberg... tengo que descubrirlo. Asentí con fuerzas, las que me quedaban después de la pasada noche. ¡Sí, instructor Kronnal! ¡Callado, aprendiendo y con disciplina! Ni yo mismo me creía lo que estaba diciendo, aún así intente decirlo de la forma más convincente que pude.

Al poco tiempo Kronnal abrió el fardo, explicando las armas. Algunas las había visto por ahí, y otras ni siquiera sabía que existían. ¿Qué arma debo elegir? ¿A distancia? Eso no le gustará a Kronnal... pero de corto alcance... será complicado. ¿Qué tal si cojo dos armas? Sí, eso estaría bien. Cogiendo dos armas seguro que tengo el doble de probabilidades de caerle bien. Instructor Kronnal, ¿puedo preguntarle algo? Espero la respuesta de Kronnal y en caso negativo me quedo callado y sigo escuchándole. Si me contesta positivamente pregunto: ¿Podríamos luchar con dos armas? Por ejemplo... ¿dos espadas cortas? ¿O dos dagas? Esta respuesta marcará si le vas cayendo mejor o no, Marcus. A ver qué contesta.... Justo después de preguntar trago saliva.

-quisiera un arma no mortal, cuales hay como esas profesor?- dice el scarecrow mientras pone especial atencion a las armas exoticas

acaso no prestabais atención? el no nos ofreció estas armas, por algo nos dio estas espadas de madera, más adelante escogeremos un arma dice frustrado por los demás

Me termino de poner la armadura, que a pesar de parecer un poco pequeña era de mi talla. Cuando termino de ajustarme las correas veo alli al que parece un nuevo alumno. ¿ De dónde ha salido? En la cena no estaba, eso seguro. Me quedo mirándolo un rato, hasta que pierdo el interés al ver que nadie va a darme una explicación. Ya me enteraré de lo que pasa, será mejor prestar atención a Kronnal.

En silencio y con el arma bajada, escucho las explicaciones de Kronnal acerca de las armas mas simples. Para mi es algo familiar, pero a ellos quizá les sirva. Me pregunto si me harán dar clase de magia a mi.....

Viendo que los demás decidían sus armas Elmore hizo también su elección.

-mmmmmm. Maestro Kronnal, creo que Karot no me permitirá escoger nada que no sea dolorosamente mortal y de lenta agonía para mis victimas… digoooooo enemigos.-

Viendo que Kronnal iba a partirlo en dos en cualquier momento agachó la cabeza y dio un paso atrás para mezclarse entre los alumnos más cobardicas. –perdón, perdón, perdón.-

El fardo de las armas había despertado un c¡erto interés en los alumnos y algunos ya tenían preguntas preparadas. Kronnal señaló la otra parte del fardo, donde estaban las armas que requerían mayor experiencia.

- Aquí teneis las arrmas marrciales, requierren un cierto conocimiento y habilidad con las arrmas... Cualquier gerrerro que se precie controlarrá estas arrmas a la perfección y esa serrá su ventaja frente a los enemigos - Kronnal tomó un hacha en una mano y una espada larga en la otra- Estas dos arrmas son las más comunes que existen, una espada larrga y un hacha de batalla, casi cualquierr herrerro que sepa forrjar arrmas podrá fabricar una de más o menos calidad, tenedlo en cuenta si alguna vez perdeis vuestra arrma, algo que NO DEBEIS HACERR NUNCA!!!!

Un nuevo chorro de babas salpicó las atentas caras de los alumnos, pero Kronnal se sintió satisfecho haciendo hincapié en algo tan importante.

- Porr supuesto, hay arrmas más grandes y más pequeñas que estas... los buenos guerrerros y los bárbarros utilizarrán arrmas grandes parra matarr al enemigo de un sólo golpe, y otros usarrán armas más pequeñas porrque querrán emplear ambas manos parra asestarr muchos golpes en poco tiempo o porrque se protegerrán con un escudo... Elegirr el estilo de lucha es tan imporrtante como escoger el arrma, perro eso es algo que tratarremos más adelante. Bien, ha llegado el turrno de preguntas, alguna pregunta que tenga que ver con las arrmas?

Leonel, se pone atento a la explicación dada por el instructor, sin embargo, no nace de su mente pregunta alguna, claro no es la primera ocasión que el tiene es sus manos.

En su mente solo obra una imagenuna espada larga de medera en sus manos, mientras combate con su padre, el apenas tiene 9 años, a unos metros de ellos una dama, su madre acaricia la cabeza de una bebe (su hermana), mientras los observa y sonrie... la imagen desaparece y leonel se queda viendo atento al instructor con un nudo en el estomago y dolor en el corazón.

Pero con la esperanza de que anlgún día sanará

El hambre iba en aumento. No habían pasado ni cinco minutos de clase y la atención de Elmore había comenzado a dispersarse tanto que ni los salivazos de Kronnal le hacían efecto ya. Primero fue una mosca que pasaba por allí, luego el trasero de la humana, para pasar al apestoso olor de sus propias axilas. Finalmente se centró en su Dios que salía del edificio para unirse al grupito de aprendices.

-Buenos días, Karot- dijo con una reverencia ligera –No. No hemos desayunado todavía. Maese Kronnal nos enseña cosas de armas.-

Escuché con atención las instrucciones de Kronnal. Estaba algo cansada, debido a todo el jaleo de anoche, y además esto del combate no era lo mío. Sabía que los dioses me dejarían morir a manos de un trasgo con una daga, o que incluso llegaría a tropezarme sobre el arma de un enemigo, así que lo mejor era mantenerme lo más alejada posible de todo ese tipo de instrumentos.

Asentí mientras Kronnal hablaba, y miré a mis compañeros. Algunos parecían más capaces que otros, pero tenía claro que todos pelearían mejor que yo. Sonreí- Bueno... ten en cuenta que tú eres hechicera, las armas solo te servirán cuando te falle la magia, y esperemos que eso no ocurra muy a menudo. Sea como sea intenta prestar atención a lo que te están diciendo, aunque no entiendas casi nada. Es mejor saberlo y no arrepentirte cuando un grupo de mercenarios te rodee.

Me dediqué a seguir escuchando a Kronnal, a la vez que juguetaba con el pelo para que el tiempo pasara más rápido.

- ¡Pero qué ricuras! Unos jovenzuelos aprendiendo a luchar con armas de madera... - aquella voz femenina interrumpe la clase. Todos os giráis hacia unos metros a la derecha de Kronnal, cerca de la valla que delimitaba el terreno de la academia, donde estaba sentada una elegante y atractiva drow, con un bastón mágico apoyado en el suelo. Su túnica grisácea tiene bordado la imagen de una drow bailando frente a la luna. Los ojos rojizos de aquella drow, lejos de mostrar la típica frialdad y crueldad de los drow, reflejan una mirada curiosa y desenfadada, aunque también muestra que se trata de una drow que ha vivido muchos peligros, y su seguridad es escalofriante.

Aquella drow dirige una mirada inquisitiva a Kronnal, como si estuviera analizándole, para finalmente soltar una cortés risotada

- Usted debe de ser maese Kronnal, ¿cierto? Silvan Snyder me habló mucho de usted, y la descripción que me dio encaja a la perfección con tan afamado guerrero... - dijo la drow, con serenidad.

Aquel nombre, Silvan Snyder, le suena mucho a Kronnal...

el hombre encapuchado, que hacia años que no sentia nada al ver cualquier clase de monstruo o humano, siente un escalofrio casi olvidado por el al ver a esa hermosa dama drow

"¿por que sera que siento esto recorrer por todo mi cuerpo? ¿por que sera que me siento tan atraido por alguien que ni siquiera es de mi raza? ¿por que al verla siento esa inspiracion que no sentia desde que estaba en casa?"

despues de pensar esto, scarecrow levanta la mirada al cielo como yan acostumbrado estaba a hacerlo y el brillo que hacia unos momentos estaba en sus ojos desaparece y lleva la mano a su rostro

"por que rayos intento soñar? es obvio que alguien comop yo ni siquiera signifique algo para una dama con  tanta sabiduria y experiencia reflejada en su rostro, no soy mas que un goblin que cayo en el sueño de algun dia ser rey, sera mejor que aparte eso de mi cabeza"

Cornelius estaba escuchando y cuando oyo a la drow se volvió nervioso. Aquella mujer parecia tan bella como potencialmente letal. Silvan Snyder? No nos han hablado de ella. No se si eso significará algo malo o solo estoy viendo fantasmas donde no los hay. Ojala supiera ya algo de magia, eso me daria mas confianza.

¡Dios, no!, fue lo primero que pensó Argorán al ver la drow, ¡UNA drow! Pero algo detuvo sus pensamientos. Al analizar el vestuario de la drow imaginó que pertenecería al culto a Eilistrae. Eso cambia la situación. Ya no era tan malo. Y, al fin y al cabo, ver a una compatriota le alegró la mañana. Escuchó atento, pero parecía que había venido a tratar algo con Kronnal. De toda manera, para Argorán, una clase sobre armamento no era más interesante que cotillear un poco, así que siguió escuchando.

La inquietud de la primera clase, me hace olvidar tanto el desayuno como los extraños sucesos de la noche anterior.

Quieto y en silencio, intento no distraerme mientras escucho las explicaciones del instructor. Está claro: más grande el arma, más grande el golpe. Mejor así para mi. Aunque trato de estar atento, el esfuerzo resulta inútil y pronto me encuentro divagando sobre peleas imaginarias, en las que siempre aplasto a mis rivales con grandes golpes de hacha.

Estaba empezando a mover los brazos de forma inconsciente, cuando una voz desconocida me devuelve a la realidad. Me giro un poco tenso para ver de quién se trata, pero me relajo al ver la menuda figura de extraño aspecto. Qué rara es. Bueno, todos lo son un poco... ¿Será otro alumno misterioso? Por el aspecto debe de ser drow como Argorán ... pero hembra. 

vaya, estoy aprendiendo, quien lo diría quien eres tú? dice muy alarmado, cualquiera que halla estado en la academia ha escuchado por lo mínimo ocho comentarios de anykiller sobre las hembras drow, suficiente para saber que no eran para nada buenas, vió qu eno tenía arma, solo una espadita de madera de mierda, empezó a asustarse y a esperar que otro llegue a la misma conclusión que él y actuñe, principalmente batlhus que tiene más fuerza natural

Escucho la conversación de la dama Drow, y al verla me pongo nervioso, no se si por el poder mágico que emana el baculo o por los ojos de basta experiencia que posee, sin embargo me quedo quieto evaluando la situación, a fin de cuentas el instructor no ha dicho algo por que alarmarnos, y no creo que se convierta esto en una pelea, por lo menos nó si no nos lo ordena Kronnal.

Kronnal interrumpió un instante la lección para prestar atención a la dama que acababa de llegar. Aunque no la conocía personalmente si que había tenido noticias de ella a través de Silvan, aunque realmente hacia mucho tiempo que Silven y él no hablaban... o luchaban.

- Tu debes ser Maya... has interrumpido mi lección, perro no imporrta, ya puedes ir diciéndole a Silvan que venga, estos muchachos necesitan que les enseñe un parr de trucos, están muy verrdes!! por que supongo que habreis venido juntos, verdad? - apuntó Kronnal

" Supongo que esto es cosa cosa de Anykillerr - pensó Kronnal- Ahorra entiendo a lo que se referría cuando dijo que traerría unos amigos parra defender la academia... menos mal que ha venido Silvan, esta panda de magos y titirriteros no defenderrían ni su propio ombligo"

Los alumnos estaban visiblemente impresionados por la elfa pero más les valía no involucrarse en los asuntos de una dama drow, las consecuencias podían ser inimaginables. Kronnal sabía que Maya había abandonado a sus compañeros drow hacía mucho tiempo y la infraoscuridad estaba ya muy lejos de ella, sin embargo, mantenía la creencia de que los elfos oscuros eran tremendamente sádicos y malignos por natulareza y por esa misma razón evitaba el excesivo contacto con ellos y nunca bajaba la guardia en su presencia.

- Disculpen si mi amiga les ha asustado - responde con una melodiosa y gentil voz una elfa que se acerca por detrás de la drow, portando una brillante armadura color esmeralda. Sus cabellos dorados brillan al incidir la luz del sol en ellos. Sus ojos, azules como el cielo, muestran una mirada dulce. Es algo más alta de lo que acostumbran a ser los elfos, y de figura delgada. De su cintura cuelga una espada bastarda y a su espalda tiene un extraño arco que emite una luz divina - Soy Lady Keyleth Aldren, paladín al servicio de Lathander - se presenta con una gentil reverencia -  Ella es Maya Mizzdrith, maga devota de Eilistraee, lamento si les ha asustado pero temo que ella es incorregible.

A muchos os suenan sus nombres. Los bardos cantaron muchas gestas de ellas y sus otros 3 compañeros, refiriéndose a ellos como "los 5 Aventureros del Norte", aunque desde hace 4 años uno de ellos abandonó el grupo (el más misterioso, pues nada se sabía de él... llegó a rumorearse que el quinto miembro jamás existió) y el grupo empezó a liderarlo Keyleth.

La paladín se acerca a Kronnal, con paso gentil, deteniéndose a un par de metros del enorme humano.

- Silvan debe estar al llegar, maese Hermfel. Él y Kara se quedaron hablando con "Any" - así llamaba cariñosamente a AnyKiller - Fue él quien nos pidió que viniéramos aquí a ayudar a proteger la academia. Estamos enterados del asalto...

- Si, y de cómo Zoidberg se zampó su cerebro - comenta Maya, con tono sádico - Una lástima que me perdiera eso...

 -hhmmmm, lo que daría ahora por un buen cerebro.- El hambre de Elmore estaba alcanzando “niveles épicos”. Tan grande era que apenas si había reparado en las hermosas elfas que charlaban con el maestro Kronnal.

-ejem, ejem.- carraspeó, balanceando su cuerpecillo rechoncho adelante y atrás. Quizá a Kronnal se le había pasado que lo educado sería presentarles a todos.      U  n  o     p  o  r      u  n  o  .

a la llegada de la nueva invitada, baja la mirada pero casi ni se inmuta "una guardia mas, a pesar de que es practicamente igual a la hermosa maya, no puedo evitar sentirme atraido hacia esa oscuridad, incluso si me destruye" hace una pausa, baja la cabeza y vuelve a ponerse la mano en la cara