Partida Rol por web

Academia de Héroes

Minas abandonadas

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16/11/2010, 01:41
Director

Unas minas abandonadas cerca de la Academia...

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16/11/2010, 01:45
Director

El viaje a través del tranquilo bosque no está resultando todo lo placentero que esperabas. Caíste accidentalmente en un riachuelo, y el mapa que adjuntaba la nota de la academia se ha quedado emborronada.

Intentaste avanzar por el bosque buscando la academia pese a todo, pues te hacía ilusión conocer a AnyKiller. Los bardos contaron todo tipo de gestas, pero un tanto contradictorias. Algunos le describían como un apuesto guerrero, otros como un poderoso hechicero, alguno llegó a afirmar que se trataba de un enorme bárbaro semiorco... te cuesta imaginar cómo puede ser, pero pronto lo descubrirías, o eso esperas.

Pero ahora estás perdida, y hace varios minutos empezaste a notar que alguien te seguía. ¡Unos bandidos orcos te están acechando! Aceleraste el paso tratando de perderles, pero ellos también fueron más rápido. No piensan dejarte escapar esas bestias.

Un par de minutos después llegaste a un claro, y en el fondo había una abertura en un saliente rocoso.

No te lo pensaste dos veces y entraste en el interior.

Notas de juego

PD: Vale, la ficha la tienes hecha... solo te falta la historia, pero es lo de menos :P

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16/11/2010, 02:02
Director

- ¿Dónde estás, humana? - escuchas unas risas socarronas, pero pasaste de responderles, y te adentraste en aquella cueva.

El sitio está levemente iluminado, mostrando lo que parece ser una mina abandonada. A medida que avanzas la oscuridad es mayor. Entonces decides lanzar el conjuro luz para iluminarte y poder avanzar sin tropiezos hacia el interior. Las pisadas de los orcos los oyes cada vez más cerca, por lo que decides correr. Tropiezas con una piedra yendo a parar al suelo y desollándote las rodillas, pero no perdiste tiempo a la hora de reincorporarte. Los orcos estaban apenas a 10 metros, quienes no paraban de jalear.

- ¡No corras! ¡Vamos a divertirnos!

Continuaste con tu carrera, hasta llegar a una galería... sin salida ya que te lo cortaba un saliente. Te giras para buscar otra salida, pero es tarde: un total de 6 orcos te tienen rodeada. El más grande se acerca lentamente, relamiéndose. Parece que esto no puede ir peor... cuando una bola de fuego salió disparado hacia un par de orcos, quienes acabaron envuelto en llamas. Los demás orcos alzaron la mirada, y lo que sea que vieron provocó que salieran en estampida, aterrorizados. Notaste movimiento en el saliente que te cortaba el paso, distinguiendo la silueta de lo que parecía... ¡un dragón!

Notas de juego

Ahora dejo que puedas rolear xDDDD

Aclaraciones: apenas sabes un par de conjuros aparte de luz, pero ninguno es eficaz contra un supuesto dragón

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16/11/2010, 14:15
Sylvana Eorless

Llevaba viajando ya varias horas sin tener rastro de ninguna señal humana. ¿Te has vuelto a perder? ¡no, no y no! ¡Esta vez no he hecho nada, estoy siguiendo las indicaciones! Miré hacia el cielo, pensando en que los dioses deberían estar divirtiéndose en esos momentos por verme perdida en medio de la nada, y entonces tropecé, cayendo en un riachuelo.

-¡Noooo! ¡Mi mapa!!- dije viendo como mi mano izquierda tenía el mapa que debía conducirme hasta la academia, pero ahora ya estaba inservible. Por si eso no era suficiente, me había empapado de pies a cabeza. ¡Maldición! ¿Cuándo pensáis dejaros de reír de mí? ¡Esto no es justo! Me lamenté un par de veces, aun sabiendo que eso no cambiría nada, y luego me levanté para proseguir mi camino. Escurrí un poco el agua de mis pantalones cortos marrones y de la camiseta blanca ¿Acaso puede ir algo peor ya? Me paré en seco.  No vuelvas a pensar eso, sabes que los dioses pueden hacer que esto empeore aún más.

Salí del riachuelo corriendo y avancé hacia el frente, que era lo último que recordaba del camino. En estos momentos echo de menos al pequeño Daris, él si que sabía orientarnos...¿Por dónde será la academia? Juraría que quedaba poco para llegar.

Avancé y avancé, intentando hacerme una idea de Anykiller... Seguro que es el hombre más guapo sobre este plano, segurísimo. Y además será fuerte, y atlético, y simpático, y cariñoso... y...y... ¡Hechicero! Estoy segura. Tiene que ser alto, y tener cierto aspecto misterioso, eso siempre gusta. Un ruido me despistó de mi imaginación: Alguien estaba siguiéndome. ¡Genial! Sabía que esto podía ir a peor! Me giré y vi a varios... -¡ORCOS!- Noté que el corazón se me puso en la garganta, y corrí como no lo había hecho nunca. Sabía que mi mala suerte tendría que estar en mi contra otra vez, porque yo no era una persona especialmente habilidosa, pero quizá si podría despistar a esos seres desagradables. Recordaba canciones que decían algo así como que arrasaban pueblos y tomaban a las...mujeres... y les hacían....-¡Aaaah! ¡No quiero morir!!-grité. Vi como delante mía se abría una pequeña cueva y decidí esconderme dentro. Quizá los orcos tengan miedo a la oscuridad...

Entré y avancé, con miedo. Aquello iba volviéndose cada vez más oscuro, y entonces escuché como los bandidos me llamaban, pero tenía demasiado miedo como para responderles. Hice un hechizo de luz para poder guiarme por la cueva y no tropezar antes de tiempo, pero...¡Cómo no! Los dioses tenían que estar ahí para molestarme. Tropecé, torpemente, pero mi miedo era mayor que la maldición de los dioses, y seguí avanzando. Sus voces sonaban cada vez más cerca... ¡Aaaah! ¡Por favor, sálvame Anykiller! ¡Seguro que también sabes leer pensamientos!

Pero ni Anykiller ni nadie me iba a salvar de esta, puesto que había llegado al final de la galería. Me giré para ver a los orcos, que serían lo último que vería en vida... ¡No quiero morir! ¡Todavía tengo que hacer muchas cosas! ¡Y...y... y ellos van a hacerme cosas malas! -¡AYUDAAAAAAA, AYUDAAAAA!- grité en vano. Uno de los 6 enormes orcos se iba acercando a mí, a medida que mi corazón salía de mi pecho. Y, cuando estaba a punto de acercarme, una enooorme bola de fuego impactó contra el orco. Los otros 5 miraron asustados hacia arriba, y salieron corriendo ¡Genial! Estoy salvada, ¡Sí, por fin! ¡Mi maldición se ha roto! E...espera...¿De dónde viene la bola?- Noté como algo se movía detrás y me giré. Me quedé totalmente alucinada al ver la silueta de ¡Un dragón! - ¡Es un dragón! ¡Es un dragón!- repetí una y otra vez- ¡Tú me has salvado!- asentí satisfecha. Sentía miedo de la enorme criatura, pero me había salvado la vida. Además, uno de los bardos, el fanfarrón -así lo llamaban- me contó que los hechiceros compartíamos la sangre con los dragones, o un cuento parecido a ese- ¡Gracias, gracias!- di unos pasos atrás, puesto que notaba que la figura imponía realmente - ¡Yo soy Sylvana, una hechicera! ¡Gracias por salvarme la vida!- Notaba como el frío de la cueva se colaba entre mi empapada ropa, pero no me importaba- Da igual si te resfrías, ¡Estás viendo a un dragón! ¡Tienes que contárselo al resto!- Me quedé como hipnotizada, viendo la majestuosa criatura que tenía delante.

Notas de juego

Sí, me ha salido un mega post, lo siento T___T Pero cuando una se salta las clases... tiene que entretenerse con algo xP

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16/11/2010, 14:40
Redrak

Aquella figura observaba a Sylvana y saltó rápidamente hacia ella. En contra de lo que parecía su silueta, no es más que una cría de dragón rojo de apenas un metro de altura.

Aquella criatura te observa con ojos curiosos, inclinando la cabeza hacia un lado mientras agita la cola alegremente.

- ¿Te estaban molestando esos orcos? No importa, esas bestias no volverán. Mi nombre es Redrak. ¿Qué haces por aquí, humana? - la voz de aquel dragón es tierno e infantil, y éste parece tener una personalidad agradable

Notas de juego

Tranquila, no te preocupes por eso xDDD

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16/11/2010, 14:49
Sylvana Eorless

¡Pero qué cosa más linda!- sonreí con satisfacción. Por una vez los dioses no estaban planeando cómo acabar con mi vida, o cómo reírse de mí. Quizá su poder no pudiera introducirse si había un dragón de por medio, y entonces él sería mi salvador.

-¡Redrak!¡Redrak! ¡Menos mal que me has salvado la vida!- sentí el impulso de darle un abrazo al dragón, pero  quizá eso fuera una falta de respeto, aunque la sangre nos una- ¡Yo...yo yo yo soy Sylvana, aunque puedes llamarme Syl!, así me llaman mis amigos los bardos- asentí convencida, sin dejar de mirar a la criatura-  Pues...pues... verás...- me rasqué la cabeza, que era lo que hacía siempre que algo me salía mal-  estaba buscando la academia de héroes, para conocer a Anykiller, el hechicero, o el bárbaro, o como sea, cada uno lo conoce de una forma distinta- sonreí-  pero los Dioses- bajé el tono de voz-  me maldijeron en algún momento de mi vida, y la mala suerte me persigue. Es por eso que me caí en un riachuelo, me empapé y se me estropeó el mapa, me siguieron unos orcos que nadie sabe qué querrían hacerme, y me adentré aquí, ¡Pero tú me salvaste!- dije contenta- Quizá aquí la maldición no tenga efecto, o tú eres mi talismán, no lo sé. Lo miré, con gesto curioso...- ¿Pu...puedo tocarte?- noté cómo me brillaban los ojos, como a una niña pequeña.

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16/11/2010, 14:58
Redrak

El joven dragón te mira extrañado.

- Ajá, encantado de conocerte... Puedes tocarme, no voy a morderte... ¿jugarás conmigo? Me siento solo, estoy esperando a que mi amigo me traiga la comida...

En ese instante se oyen varias pisadas acercarse... eran los rocos, nuevamente, acompañados por un enorme y corpulento semiorco, empuñando un espadón.

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16/11/2010, 15:01
Sylvana Eorless

Le miré sonriendo cuando me dijo de jugar. ¡Sí, sí y sí! ¡He hecho un amigo dragón!  ¿Tu amigo? ¿A traerte comida? ¿Quién es tu amigo?- pregunté cuando fui a acariciarlo, convencida, y cuando iba a ponerle la mano sobre sus escamas, escuché pasos que me alertaron. Me giré rápidamente para ver cómo habían vuelto esos malditos orcos, ¡Y con un loco con un espadón! ¡Aaaaaah! De aquí no salgo con vida, no señor! ¡Mi destino y el del pequeño Redrak acaban aquí! ¡Los dioses pueden actuar dentro de esta cueva! ¡Estamos perdidos!- di un par de pasos atrás, tremendamente asustada.

-¡No...no nos hagáis daño! ¡No tenemos dinero!- el hablar no era mi fuerte, no cuando estaba asustada- ¡Ni.. ni comida! ¡Ni nada!- ¿Por qué, por qué, por qué? ¡No quiero morir aquí!- A...además, yo soy una gran hechicera, temida por todo el mundo- mi voz delataba que era la peor mentira que había contado en el mundo, pero estaba desesperada-  ¿Y lo veis? ¡Él conoce al gran Anykiller! ¡Y acabará con vosotros en un segundo si nos hacéis algo!- ¿Pero qué estás diciendo? Solo quiero ganar tiempo... Miré al pequeño dragón: No quería que mi nuevo amigo sufriera daños, aunque seguramente él sería capaz de acabar con alguno de esas bestias, pero yo no.

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16/11/2010, 15:11
Director

- ¿Os ha asustado esa ridícula lagartija? - escupe en el suelo el semiorco - Panda de cobardes... encargaros vosotros de la lagartija, yo me divertiré con la muchacha humana

Redrak se puso delante de Sylvana para protegerla y abrió la boca para escupir otra bola de fuego, pero esa vez solo salió humo negro.

- Oh... otra vez me quedé sin aliento... - se lamenta el pequeño dragón atemorizado por los orcos que se acercan a él.

Parece ser que la suerte vuelve a ser esquiva para Sylvana, pero de repente uno de los orcos se desploma en el suelo hacia adelante, con una daga clavada en su espalda. Los demás orcos se giraron buscando al agresor, pero no distinguían nada. Una sombra fugaz se abalanzó sobre otro orco, y una cuchilla fugaz inflingía varios cortes en aquella bestia matándole en el acto, antes de desaparecer nuevamente.

- ¡Acabad con él! - exclamó el semiorco antes de salir huyendo, abandonando a su cuadrilla.

Los orcos restantes trataron de golpear a lo que no veían atacando a ciegas, pero cuando quisieron darse cuenta terminaron uno con la garganta rajada de lado a lado, y el otro brutalmente mutilado.

Tras aquella escena apareció una misteriosa y elegante figura encapuchada, envainando una katana en su espalda

- ¡Te estaba esperando, "Any"! ¿Dónde está mi comida? - exclama Redrak, alegremente, acercándose a la figura encapuchada

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16/11/2010, 15:11
AnyKiller

- Estúpidos orcos... nunca aprenden que este territorio les está vedado... - murmura el encapuchado, antes de acercarse a Redrak, sacando de su bolsa un trozo de carne curada que el pequeño dragón devora ávidamente.

- Siento llegar tarde, amigo mío, estaba atendiendo a los estudiantes que acababan de llegar... - el encapuchado clava su mirada en Sylvana, intrigado - ¿Ya has hecho una amiguita?

- Ella es otra de tus estudiantes, se ha perdido y fue perseguida por esas bestias... ¡¡¡BUUURP!!! - eructa de repente Redrak - Yo he intentado protegerla, pero me quedo sin aliento demasiado rápido.

Redrak agacha la cabeza, triste, pero el encapuchado se agacha para acariciarle la cabeza.

- Has sido muy valiente, Redrak. Temía que tu mala experiencia con aquellos campesinos te hiciese odiar a los humanos, pero has ayudado a esta muchacha... Sí, creo que te llevaré conmigo a la academia para establecerte allí, y así podrás jugar con Deekin.

El dragón levantó la cabeza, visiblemente emocionado. El encapuchado se dirige hacia Sylvana.

- Lamento la cadena de infortunios que has sufrido. Soy AnyKiller, el fundador de la academia - ¿Este era el famoso AnyKiller? ¡Parece más un explorador o... pícaro! No parece ser verdad... - Acompáñame, regresaremos a la academia y allí podrás reponerte de tu aventura. Conmigo estarás a salvo.

Te extiende la mano indicándote que la acompañes

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16/11/2010, 15:25
Sylvana Eorless

Escuché la voz de ese semiorco, que se quedó clavada en mi tímpano. Ya está, ya es el fin... ¡Qué final más patético, Dioses! ¿Y ahora qué? Unos campesinos encontrarán mi esqueleto y mi espíritu se dedicará a vagar y a asustar a los aventureros que entren aquí...¡Nooo! ¡Que no quiero morir!

El pequeño dragón se puso delante de mí e intentó escupir fuego, sin resultado alguno. Cada vez tenía más miedo, y encima mi magia no iba a ser útil contra estos seres, y entonces...¡Ocurrió un milagro! Los orcos, uno a uno, empezaron a caer desplomados en el suelo, debido a los ataques de un ser desconocido.

Cuando todos se cayeron, una figura apareció de entre las sombras. No sé si se debía al estrés por el que acababa de pasar o si realmente era cierto lo que mis ojos veían, pero un atractivo hombre se encontraba delante de Redrak y mío. Sabía que tenía que darle las gracias, pero sentía tanto miedo que por unos instantes no fui capaz de soltar palabra alguna.  Espera un momento... ¿Any? ¿Anykiller? ¿Pero no era un hechicero? ¿ O un bárbaro? ¡Este no puede ser Anykiller!- observé al chico con curiosidad, mientras notaba que mi respiración volvía a ser la de una persona humana.  Entonces él se dirigió hacia mí, y lo escuché atentamente- Este es tu salvador, Syl, seguro que los dioses no saben que ha llegado hasta aquí. Es rápido, y atlético, y quizá sepa hacer magia... sí, tiene que ser AnyKiller.

-¡No...no te preocupes! ¡Ha sido culpa mía!- agaché la cabeza, mi mala suerte había vuelto a meter en apuros a alguien que no tenía culpa de nada. Me coloqué bien las ropas, notando como el frío hacía mella en mí, pero había que estar presentable para el supuesto AnyKiller- ¿De...de verdad eres AnyKiller?- le miré, extrañada, estaba segura de que esa no era la imagen que tenía de él, además los bardos cantaban otras cosas, pero nada sobre pícaros, que yo recordara. Igualmente me sentía realmente agradecida por haberse interpuesto entre los dioses y yo, y eso era algo digno de recordar, además de que me sentía cómoda con su presencia, como si inspirara tranquilidad- Yo creía que eras un hechicero... según me contaron mis amigos. -suspiré- Yo soy Sylvana, o Syl, como prefieras. Le agarré del brazo, con tranquilidad. Entre bardos -ya que yo me sentía una sin serlo, porque era muy torpe en casi todo- era muy normal el contacto, y no había tenido contacto con otros pueblos, además, sabía que los dioses harían que me cayera en algún momento y era mejor tener un soporte- Redrak es un gran dragón, me defendió cuanto pudo de esos seres... menos mal que llegaste- le sonreí con simpatía, y luego miré hacia otro lado. Quizá él se sienta incómodo, los hombres son tan raros... Estornudé, sin llegar a entender si era por el aire viciado de la galería o por si iba a resfriarme-  Te sigo. Hice un gesto de saludo a Redrak, puesto que no sabía si vendría ahora o luego Any lo buscaría.

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16/11/2010, 17:36
AnyKiller

AnyKiller observa a Sylvana mientras habla y se presenta.

- Encantado de conocerte. Tranquila, no todos los dioses estaban en tu contra, Tymora ha jugado a tu favor poniéndote en mi camino - afirma. Se sintió un poco incómodo cuando Sylvana le cogió del brazo, pero no le dio importancia. "Total, ha pasado un mal rato y debe estar débil". Posteriormente ve que estornuda y se da cuenta de que está empapada - Huy, creo que te vas a resfriar, y no te aconsejo que tengas que entrar en la enfermería el primer día. Vayamos rápido hacia la academia

AnyKiller se quita la capa y lo coloca sobre los hombros de la muchacha, antes de iniciar el camino hacia el exterior de la mina. Entonces, el conjuro de Sylvana se extingue, quedándose todos a oscuras.

- Ten cuidado por dónde pisas y sígueme... no hace falta que lances otra vez el conjuro, los danzarines sombríos vemos perfectamente en la oscuridad. Solo sígueme con cuidado... ¡Ah, Redrak! ¡Ni se te ocurra darme un empujón que entocnes los dos nos vamos al suelo!

- Es que me aburro, Any... - replica el dragón

- Lo sé... ya jugarás en la academia, ten paciencia - tras esas palabras iniciaron la marcha

- ... tus compañeros dijeron cosas similares, se esperaban a un poderoso mago o un guerrero imponente... pero no te fíes por mi apariencia, me he enfrentado a poderosos enemigos, saliendo ileso en muchas ocasiones. Y al contrario que tus compañeros, me has visto en acción.

Minutos más tarde todos salen de las minas sin percances, regresando al exterior. Any echa un vistazo a su alrededor, como buscando algo, y suspira por la frustración.

- Al final ha escapado... - murmura, antes de dirigirse nuevamente hacia Sylvana - La academia está en esa dirección, a unos 10 minutos de aquí a pie. ¿Necesitas descansar un poco o puedes caminar un poco más?

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16/11/2010, 22:57
Sylvana Eorless

Seguí a Anykiller aún sorprendida por todo lo que había vivido en tan poco tiempo: Los dioses estaban en mi contra, con total seguridad, pero ese hombre se había interpuesto entre mi destino y su diversión ; o quizá solo fuera otro eslabón de esa continua cadena para mofarse de los humanos. Sea como fuere, debía llegar hasta la academia y olvidar lo acontecido.

Hasta la salida de la mazmorra tropecé un par de veces, pero no llegué a caerme al ir agarrada a Any. Menos mal... si estuviera sola seguramente se abiría una grieta en el suelo y me caería. Maldita suerte la mía...

-Yo creo que Beshaba se fijó en mí, para llenarme de mala suerte. Estos dioses...-suspiré- Espero que no le pase algo malo a la gente por mi culpa, aunque no sería la primera vez.

Agradecí con una enorme sonrisa que el hombre me prestara su capa, puesto que realmente sentía el frío por todo el cuerpo. Pero no debía preocuparme, él me guiaría y pronto estaría en la academia, como había planeado.

-Me caí en un riachuelo y se me mojó el mapa- me reí levemente, era digno de contar- y luego aparecieron esos orcos. Si es que...- dejé la frase sin terminar- ¿Y por qué se cuentan de ti tantas historias distinta? Entre los bardos era imposible sacar una clara imagen de ti, sus canciones se enfrentaban una y otra vez intentando llevar razón, era tremendamente divertido- sonrei, realmente echaba de menos a mi "familia". -Pero lo que menos me esperaba era que fueras...¿un danzante sombrío? No me suena demasiado ese nombre. Aunque sí que he visto que eres realmente poderoso, eso sin dudarlo.

Salí de la cueva acompañada de Anykiller y Redrak, el pequeño dragón. Entonces me separé de su brazo y respiré profundamente: No tenía ni idea de las ganas que tenía de salir de aquel sitio, tan frío y oscuro.

-No... yo estoy bien, no te preocupes, ha sido un susto, aunque no el primero-me reí, lamentando que eso fuera cierto-. Solo necesito secarme o darme un buen baño, pero tendré que esperar para ello- sonreí- Eso sí, espero que los dioses no me guarden ninguna otra sorpresa hasta llegar a la academia.- Siempre andaba culpando a los dioses, pero aunque tuviera parte de razón en lo que decía, la verdad es que desde que tenía memoria había sido bastante torpe con todo lo que hacía.

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16/11/2010, 23:15
AnyKiller

Ante la pregunta de Sylvana acerca de las historias que cuentan, AnyKiller respondió amablemente.

- No es extraño que hayan diferentes versiones sobre mí, he hecho gestas notables y rara vez me he dejado ver. Si no atinaban con mi verdadera descripción quiere decir que soy bueno ocultándome, ¿no crees? - cuando Sylvana preguntó acerca de los danzarines sombríos, AnyKiller prosiguió - Los danzarines sombríos son maestros de las sombras, capaces de ocultarse y desaparecer frente a los ojos de cualquiera... es raro encontrar a uno, por eso no me extraña que no te sonara mucho... digamos que son versiones muy mejoradas de los pícaros... No somos como los asesinos, quienes están más orientados a matar a su objetivo, nosotros somos los espías perfectos. Y más que poderoso, soy muy bueno en lo mío.

Tras abandonar las minas y recibir la respuesta de la chica, AnyKiller decide proseguir el viaje.

- Ánimo, pronto podrás darte un buen baño y cambiarte de ropa. Y tras todo eso te enseñare las... ¡ay! - AnyKiller es derribado por Redrak, quien agita su cola juguetona - ¡Oye! ¡Eso ha sido un ataque a traición! ¿No puedes esperar 10 minutos?

- No, me aburro mucho - contesta el pequeño dragón.

- ¿Qué le vamos a hacer? - murmura, mientras se acerca a un árbol, recoge una rama, se lo enseña a Redrak y lo lanza lejos - ¡Corre a recogerlo!

Redrak se queda quieto, observándole extrañado.

- ¿Y qué tiene eso de divertido? - tras preguntar eso, Redrak placa a AnyKiller, derribándole nuevamente

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16/11/2010, 23:29
Sylvana Eorless

Asentí mirando a AnyKiller muy sorprendida: Realmente tenía que aprender todo lo posible para enseñárselo a los bardos cuando volviera a encontrarlos- Entiendo... entiendo... ¡Entonces yo sé la verdad!- asentí energéticamente un par de veces, convencida de mis palabras- ¡Vaaaaya...! ¡Entonces sois increíbles los danzantes sombríos! Ya me gustaría a mí esconderme de mi suerte, jah. Pero eso de ser danzarin... tiene que ser realmente difícil, llevará muchos años de práctica- le miré de reojo-  Y tú pareces joven, así que o te has llevado practicando toda la vida... o eso de ser danzarin tiene que venir dado cuando naces, aunque lo dudo- mi inteligencia no llegaba a mucho más, por lo que mis teorías eran escasas- Yo creo que nunca podría ser así, seguramente me descubrirían detrás de un árbol y acabaría en problemas...- me reí, sabía lo torpe que podía llegar a ser.

Acompañé a Anykiller a su ritmo, cuando de pronto vi cómo se caía: Antes de que mi cabeza pudiera pensar que sería debido a la desgracia que me acompañaba, me di cuenta de que había sido obra del pequeño dragón. Me reí alegremente, no por su caida, sino porque las cosas me estaban saliendo "bien" dentro de lo que podría pasarme. Vi como AnyKiller lanzaba el palo y que el dragón no reaccionaba: Realmente era raro ver un dragón, y yo había podido encontrarlo aún sin quererlo, y encima había visto a Anykiller en acción...¡Mi suerte está cambiando! A continuación la bestia volvió a placar al danzante.

-Entonces...¿Qué tipos de juegos te gustan?- prefería mantenerme al margen de la pelea, puesto que yo no era demasiado resistente, y seguramente acabaría dañando a alguien sin querer hacerlo. Como si lo estuviera viendo... ¿Recuerdas cuando el carro del bromista empezó a caer por la ladera con este dentro por tu culpa? Ese fue un mal momento, pero ahora que lo recuerdo me parece más divertido, aún recuerdo la cara que puso...

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16/11/2010, 23:52
AnyKiller

- Para ser danzarín sombrío tienes que ser realmente bueno en el sigilo y escondiéndote, hasta el punto de poder "fundirte" con las sombras, y ser capaz de hacer buenas piruetas. Por fortuna yo desarrollé esas habilidades haciendo tareas de espionaje cuando era solamente un pícaro - le vuelve a placar Redrak, quien parece divertirse derribándole - Vale ya, Redrak, terminaré con moratones...

- Entonces cuéntame acertijos...

- Hum... un segundo... vale. Por la mañana camino a 4 patas, por el mediodía camino sobre 2, y por el ocaso camino a 3 patas... ¿qué animal soy? - AnyKiller se gira hacia Sylvana y le indica con un gesto que no diga la respuesta.

- No me tomes el pelo, ese animal no existe...

- Si que existe, piénsalo, anda. Si al llegar a la academia no lo has resuelto, te diré la respuesta.

El pequeño dragón empieza a comerse el coco, aunque es demasiado joven para resolverlo rápidamente, y eso va a dar a AnyKiller algo de tranquilidad para el resto del viaje.

Notas de juego

No te daré la primera lección básica, ya que es sobre cómo rolear diálogos, pensamientos y susurros/murmullos, porque veo que lo controlas :P

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17/11/2010, 00:10
Sylvana Eorless

Escuché las palabras de AnyKiller...Cualquiera diría que es un hombre joven, como yo. A él se le ve mucho más seguro, pero eso lo aporta la experiencia. Asentí a lo que estaba pensando y escuché el acertijo. Durante unos instantes me quedé en silencio, puesto que ni yo misma sabía la respuesta, pero tuve una leve inspiración y sonreí- ¡Aaaah! ¡Es...!- me callé, puesto que AnyKiller me lo había pedido. Debia tener cuidado, puesto que a veces tenía la lengua muy larga.

-¿Qué clase de instalaciones tenéis en la academia? ¿Y hay instructores de todo tipo? ¿A qué se dedica la gente en sus ratos libres? Y...y...y... ¿va mucha gente allí? ¿Hay más chicos o chicas?-Tenía ese defecto de preguntar continuamente, y más si eran cosas que me interesaran - Yo no he visto muchos hechiceros, ni guerreros, ni...nada, ahora que lo pienso. Siempre he vivido entre bardos, pero no tuve la suerte de ser tan útil para todo- me reí, bromista. Disfrutaba del paseo, puesto que a pesar del cansancio, del susto que me había llevado y del frío que tenía- aunque ya menos gracias a la capa que me cubría- notaba cierta seguridad en mi camino. En ese momento tropecé, pero mantuve el equilibrio...¡Jah! ¡Yo sola! ¡Él es el protector que cambiará mi suerte!¡Seguro que en la academia hay poderosos hechiceros que podrán quitarme mi maldición, seguro que sí.

 

 

 

Notas de juego

Sí, perfecto, algo entiendo :P

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17/11/2010, 00:20
AnyKiller

- La academia es muy completa, hay un par de aulas, armería, un laboratorio de alquimia, enfermería, cocina, comedor, sala de profesores (la cual está restringido a todo estudiante), una biblioteca muy completa, un jardín, una granja y habitaciones individuales... no sé si me olvido algo. Instructores, de todo tipo... si has vivido entre bardos seguro que has oído hablar de todos: Está Kronnar, el famoso guerrero, Tenk el monje mediano, el doctor Zoidberg (es un ilícido que conocí de cuando bajé a la Infraoscuridad), Kardé el druida y Didian, la maga - el último nombre le suena muchísimo a Syl, los bardos contaban que Didian era una poderosa mágica que fue discípula del mismísimo Elminster, y pocos podían rivalizar con su poder - En total vais a ser 11 estudiantes. Tus compañeros son todos chicos, y muy variados... como que incluso hay un druida drow. Tendrás 2 compañeros mágicos aparte del druida: un mago y un hechicero si mal no recuerdo (no te fíes mucho del hechicero, creo que equivocó su vocación y tiene más talento como pícaro)

AnyKiller suelta una carcajada tras mencionar lo último.

Tras lo último que menciona Syl, Any se pone serio.

- Nadie nace sabiendo... te comento que aprendí a ser sigiloso cuando me pillaron saqueando en un campamento orco, tras tirar accidentalmente algunas armas apiladas... ¡menuda hartada de correr me pegué para que no me mataran esas bestias!

Notas de juego

Edit: Que Tenk es mediano, no elfo xDDDD

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17/11/2010, 00:39
Sylvana Eorless

-¡Tiene muchísimas cosas!- Asentí, emocionada. En mi estancia con los bardos viajábamos de sitio a sitio con unas pequeñas tiendas y nuestros sacos, así que nunca había conocido algo parecido a un "hogar" con paredes, cocina, enfermería... Eso era algo parecido a un sueño. No es que me quejara de mi vida con los bardos, es más, la añoraba, pero el pensar en poder descansar sobre una cama de verdad hacía que mi imaginación volara hasta el infinito- Sí, he escuchado hablar de ellos... ¿Y está Didian?- me sorprendí muchisimo, puesto que había escuchado historias fantásticas sobre ella, y me alegraba saber que había una persona de tanto talento en la escuela- ¡Estoy deseando conocerla! Como a los demás, claro...-Seguí escuchando al danzarín- ¿Todos chicos?- me quedé unos instantes en silencio - Bueno, casi todos mis compañeros también lo eran, así que no me preocupa demasiado- me rasqué la cabeza, convenciéndome de lo que había dicho - ¡Hasta hay drows! ¡Increíble! Qué escuela tan variopinta. Me reí al escuchar quiénes serían mis compañeros, el mago y el hechicero- ¡Vaya! Quizás ahí encuentre su verdadera vocación, pero me alegro de tener compañeros que sepan hacer lo mismo que yo, aunque espero estar a la altura- sonreí con tranquilidad mirando el paisaje- ¿Te pillaron? ¿A ti? ¡Eso es imposible!- lo miré con cierta confusión - Aunque eso hace que me relaje, me da esperanzas para pensar que yo algún día seré tan buena en lo mío como tú ahora lo eres en lo tuyo...-suspiré- ¿Orcos? ¡Están en todos lados! Yo creo que son capaces de detectarme en cualquier lugar, les atraigo, estoy segura, pero eso es para divertir a los dioses, ya te lo digo yo- asentí, era imposible que yo pensara otra cosa sobre el tema- ¡Aaaah! Estoy deseando llegar para conocer a los demás- Esto iba a ser una vida nueva, con nuevos compañeros e incluso instructores, ¡Quién iba a decírmelo! ¡Y encima había conocido al misterioso AnyKiller! Aunque ahora tenía un aspecto más amigable que el que contaban las gestas de los bardos. Me reí recordando alguna en la que contaban cómo acabó con un ejército de orcos sudorosos con solo un par de palos... Quizá él también los atrae.

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17/11/2010, 01:04
AnyKiller

- Tal y como te cuento. Uno no nace sabiendo, se curte con la experiencia... si bien es cierto que hay gente que tiene un talento innato, muchas veces se confían demasiado y terminan siendo comida para las ratas en mitad de una mazmorra... la experiencia es la mejor aliada del aventurero

A lo lejos se puede distinguir una cabaña. En un lado hay un letrero que pone "Academia de héroes"

- Ya estamos llegando a nuestro destino, Syl... - se gira hacia Redrak - ¿Cómo vas con el acertijo?