Partida Rol por web

Ad intra mare (Mar adentro)

PARTE IV. Hacia St. Bartomeu

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27/01/2020, 08:54
Damiá, el Gavinet

Si, Eguzki, hay que estar atento a todo. Vamos a necesitar mucha ayuda de dios para salir bien parados de esta aventura. Comento el pirata, que empezaba a estar cansado de la nieve y de tanta tierra.

Aprovecho esos días para buscar algo de ropa de abrigo en el pueblo, una manta más o calzado más fuerte para el frio, con el escaso dinero que le quedaba. También busco la compañía de alguna moza del pueblo, ya que la camarera de la posada ya estaba asignada a Osvaldo.

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28/01/2020, 17:53
Eguzki el Calvo

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   Asiento a Damiá y ya fuera de peligro Don Sebastián, aunque débil, en uno de los momentos que comemos juntos reuno valor para alzar la voz.

   - Ehhe, señores, esto... - digo con la cabeza gacha, - El muy noble Don Sebastián no está capaz de mantenerse a lomos de ningún animal, mucho menos caminar. - Luego continuo con la única solución que me viene a la cabeza.

   - Un caballo además animal caro es, aunque sus señorías tengan dineros igual no hallamos, pero... - hago una señal a las granjas pegadas al pueblo, - un asno o mula que tire de una carreta, en la que pueda ir tumbado y acostado Don Sebastian, bien arrapodao con pieles y mantas y a resguardo del frío viento y la ventisca, puede ser una solución hasta que recupere sus fuerzas. Y para llevar leña, - añado. - Necesitará domir con mucho calor y eso es tener buena provisión de madera al acampar. -

   Luego me mantengo callado colorado, creo que no he hablado tanto tiempo seguido a un noble en la vida.

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28/01/2020, 23:00
Director

El caballero de la Torre parecía estar fuera de peligro, que no recuperado: su cuerpo permaneceía debil, y tenía pinta de que así fuera durante unos días (y sobre todo teniendo que estar de viaje y a la intemperie). Durante esos días, el caballero Dalmau le hizo encargos a Xisca como enlace para buscar privisiones y material de viaje. La mujer sólo tuvo a bien proporcionarle una capa con capucha bastante roñosa y un yesquero, compuesto de yesca y pedernal (cosas que eran fácilmente encontrables en St. Bartomeu*). Lo que sí hubo de proporcionar fueron viandas, pagadas por el bueno de Osvaldo, en los vuestros zurrones, que a buen seguro ya estaban listos en el momento en que éste, seguido de Caitán, vieron al bajar a abajo. Además, el pirata Damiá logró adquirir un calzado más grueso, tal y como unas botas, a un tipo que había llegado al pueblo y hubo de deshacerse de algunas cosas para obtener unos maravedíes**. Y que por lo demás que buscaba, que en las tierras de St. Bartomeu las únicas mozas que había estaban en su hogar, aguardadas del frío invernal que azotaba a toda la población (y no era menester ni prudente el estar agobiando a nadie en dentro de sus casas).

Una vez abajo, seguido por Eguzki y luego por el resto, que Xisca escuchó las palabras de Eguzki, y les dijo que la leña podía vendérsela ella misma, pero no entraba dentro del pago de la habitación y el desayuno, y que si bien querían hacer un viaje largo, que podía venderle maderos secos (los mismos que ella utilizaba y tenía en una covachas detrás de la posada***).

Notas de juego

* Dalmau: es lo único que te proporciona Xisca. Son un total de 12 maravedíes (réstatelos).
** Damiá: réstate por las botas, lo único que encuentras, 10 maravedíes.
*** Eguzki (o el resto): podéis comprar leña seca para unos diez días por 8 maravedíes. Podéis hacer colecta o adquirirlo alguno de vosotros (si quieréis).

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28/01/2020, 23:01
Director

El caballero Sebastián fue ayudado por algunos de sus compañeros a llegar abajo. Xisca preparaba una de las mesas para la posada, y tenía ya el fuego encendido (desde primera hora), para hacer frente al invernal día. La nieve decoraba en blanco todo en derredor en St. Bartomeu y los alrededores. Un poco de vino caliente con unos huevos en la sartén, leche y pan también caliente y alguna que otra pieza fruta.

Aquí no hay caballeros, tan sólo vos -os dijo mirandoos Xisca-, y por tanto no hay caballos. Y las pocas mulas que hay dudo mucho puedan con todas esas armaduras que portáis -añadió-, ni con el frío en esta época del añ...

¡¡ MARATA ESTÁ ARDIENDO !! - ¡¡ MARATÁ ESTÁ ARDIENDO !! - un tipo abrió de repente la puerta del Resopó, interrumpiendo las palabras de sudueña, y estando todos vosotros sentados en una mesa desayunando, os heló los huesos la brisa helada que entró durante un instante (lo que tardó en cerrarla aprisa Xisca).

No es que os estuviera avisando, sino que el tipo, un muchacho de algo más de veinte años vestido de campesino, entró unos segundos en el establecimiento para avisar, pues enseguida salió de allí y comenzó a dar la voz de alarma en el resto de la aldea, con las mismas palabras de alerta.

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28/01/2020, 23:02
Osvaldo

¿¡ QUÉE !? -Osvaldo entonces se levantó al oir aquellas palabras que alertaban sobre su pueblo-. El caballero se apresuró a la puerta, salió de la posada y quedó mirando en dirección a Maratá. Alguno de vosotro hizo lo propio, y todos enseguida pudísteis saber lo que estaba pasando-. ¡Es Maratá! ¡Allí! -levantando su dedo y señalando entre dos colinas, en el horizonte cercano-. Y es que Osvaldo señalaba una gruesa columna de humo lejana, la cual se elevaba violentamente al cielo.

La gente de St. Bartomeu comenzó a agolparse fuera de sus casas, entre las viviendas de la aldea, pese al mal tiempo. En las calles, sin saber qué hacer, miraban la oscura hilera de humo negro también. Acto seguido, Osvaldo, que había bajado sus cosas, os miró durante un instante, en especial al caballero de la Torre Quebrada y Caitán (que no parecía éste último convencido de que el primero puediese continuar el viaje): Aquí se separan nuestros caminos, ¡mi hogar está ardiendo! -y entonces, con su zurrón y su espada, echó a correr por St. Bartomeu en dirección a Maratá. Parecía muy afectado por ver la lejana columna de humo tras de sí, y parecía una total locura echar a correr como un poseso, sabiendo que tal lugar estaba a unas horas yendo a pie.

Allí quedaron las gentes del lugar, como susurrando mientras miraban al horizonte entre las montañas cercanas, cuchicheando y hablando entre sí, seguramente del propio humo.

Notas de juego

Osvaldo se aleja de la taberna con gran pena por dejaros allí, pero siente la necesidad de ayudar a su aldea.

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04/02/2020, 22:33
Eguzki el Calvo

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   Me quedo al principio con la boca abierta mirando el humo que delata los incendios lejanos. Tardo unos segundos en reaccionar y me reacción es tartamudear - ¡Ba...ba...bandidos! - Mientras señalo innecesariamente a la columna de humo en la lejanía.

   Cuando veo que Osvaldo se aleja abro la boca, pero antes de que se me ocurra algo que decir, ya se ha alejado y me quedo por segunda vez con la boca abierta un rato antes de cerrarla, esta vez sin decir nada.

   Miro a Sebastian mientras laburo lo que he oído a la posadera, y creo encontar una media solución.

   - Mis señores, no creo que Don Sebastián de la Torre pueda caminar, si ha de avanzar, ha de ir tumbado y bien abrigado hasta que coja fuerzas. - Señalo los árboles cercanos y sus ramas desnudas. - Si no hay carro ni caballo nimula que pueda tirar, podemos hacer unas parihuelas donde pueda ir bien abrigado, llevarlo entre dos de nosotros e irnos turnando hasta que Don Sebastián se vea fuerte para continuar. -

   Me quedo mirando preocupado la columna de humo lejana.

   - Otra opción es hacernos fuerte en este pueblo hasta que sane de todo, pero eso aún nos llevará otra semana al menos. -

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Notas de juego

   Algo así, pero sin que esté tan "abrigado" Don Sebastián, que pueda respirar XDDDD. Y con más fondo de ramas, no se nos caiga entre los maderos.

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05/02/2020, 01:33
Sebastián de la Torre Quebrada

Lo de ir tumbado y abrigado le resultaba vergonzosamente tentador. ¿Dónde había quedado su fuerza? Fallaba justo ahora no solo a doña Bárbara, si no a todos sus compañeros en aquella empresa. Justamente en esta lucha con lo que, cada vez más, parecía el maligno.

 

Viendo el humo en la lejanía y a Osvaldo salir corriendo para su pueblo, quedó ahí de pie, blanco, abrigado como podía y pensando qué debían hacer a continuación.  Comprendía al caballero de Maratá, pero emprender la carrera a la desesperada no parecía el plan más efectivo.  Además al de la Torre no le darían las piernas para correr.

 

-No se si doña Bárbara podrá esperar una semana más- dijo un Sebastián más recuperado aunque claramente débil todavía.

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05/02/2020, 14:47
Damiá, el Gavinet

Mataran queda de camino a St. Cristofol de Monteugues, nuestro destino1. Comento mirando el camino por el que corría Osvaldo. Podría adelantarme a ayudar a nuestro amigo, Sebastián podrías venir al cabo de unos días, cuando estés más recuperado o ir más despacio por el camino. Creo que no es menester hacer esperar demasiado a la doña Bárbar. El dimonio siempre camina rápido.

Notas de juego

1-Narrador, corrígeme si me he equivocado.

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06/02/2020, 21:24
Director

Notas de juego

Venía a actualizar pero veo que queda por postear (y no quiero dar por hecho acontecimientos). Lo que sí aclaro es que Sebastián puede caminar, sólo que, como ya le comenté, tendrá dificultades en las tiradas que haga de aquí a seis días (reducción de las características, temporalmente, para esas tiradas en ese tiempo). Pero caminar creo que puede.

Efectivamente, Maratá queda de camino a St. Cristofol de Monteugues.

Vosotros diréis si esperáis o si vais tras Osvaldo.

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07/02/2020, 23:13
Caitán "el Largo"

Sin pensarlo dos veces Osvaldo salió como alma que lleva el diablo hacia su querido pueblo natal...que no sabíamos a cuento de qué ahora estaba totalmente en llamas. Veamos lo que dice Damiá tiene sentido. Pueden partir unos a Maratá y otros quedarse con Sebastián...o bien partir todos pero llevar un ritmo más lento. Según como te encuentres, usted dirá. Dije esto último mirando al de la Torre Quebrada. Habría que pedir raciones a Xisca y algo de leña también..

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10/02/2020, 19:39
Damiá, el Gavinet

Querría ayudar a Osvaldo, le debemos mucho. Gracias a él hemos podido llegar hasta aquí. Comenta el pirata haciendo gala de un sentimiento no muy extendido entre sus camaradas de profesión, la lealtad. Puede que, debido a esta escasez, Damiá se viera abrumado por este sentimiento y la necesidad de ayudarlo. Si no os importa yo me adelantare.  

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10/02/2020, 21:58
Director

Osvaldo ya había marchado hacía unos minutos, la gente St. Bartomeu seguía agolpada viendo a lo lejos la humareda saliendo de Maratá, y vosotros andábais debatiendo en la posada de Xisca sobre qué hacer. Don Sebastián de la Torre había estado convaleciente, pero ahora había podido ponerse en pie, tras ocho días de descanso, y podía caminar y sostener su espada (otra cosa es que, de momento, el modo de emplearla fuera en toda su plenitud). Por ello, que Damiá hizo de vanguardia en avanzar tras Osvaldo, perdido ya en los caminos más allá, y el resto salísteis de la taberna igualmente. Xisca os había preparado algo que comer, viandas y poco más, y en tal guisa, tan a las bravas, marchásteis definitivamente de aquel pueblo. La última palabra sobre su estado la tenía el propio Sebastián, y a psar de que Caitán estaba preocupado por su estado, el caballero de Santiago no estaba por la labor de hacer esperar más a doña Bárbara, allá quedando en Burriac.

Afuera, la nieve se acumulaba en tejados y el paisaje en derredor, y el par de horas o algo más que seguramente deparara a Osvaldo sería algo más para vosotros. Suerte que estábais recién levantados. Tras abrigaros, tomar vuestras pertenencias y zurrones, y pese a no tener monturas, marchásteis tras la estela de Osvaldo, dirección Maratá.

* * *

Sebastián caminaba poco a poco, a su ritmo, y el resto realmente con él. Tan sólo el pirata Damiá, sintiendo la necesidad de ayudar al caballero, se adelantó y avanzó entre la nieve en dirección a la columna de humo (y en ello no había pérdida). Pronto el Gavinet se perdió de la vista de sus compañeros, quedando el grupo ahora fraccionado.

Notas de juego

Doy un avance a la historia porque si no nos estancamos.

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10/02/2020, 21:58
Director

El camino a Maratá era ahora un conjunto de montículos copados de nieve, algún bosquecillo de por medio, y ninguna construcció humana entre ambos puntos. Había que bajar un pequeño valle y luego subir una hondonada para avanzar en dirección al destino. Eso sí, la marcha con don Sebastián era lenta, aunque tampoco íbais tan retrasados de los pasos de Damiá.

Notas de juego

Damiá ya no está con vosotros. No le marquéis como destinatario.

Haced todos una tirada de Escuchar.

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10/02/2020, 21:59
Director

Tras una hora y cuarto subiendo y bajando montículos de nieve, atravesando árboles de copas nevadas y cruzando un pequeño valle y hondonada, llegáste a Maratá. Sentíste el calor en tu cuerpo, tu rostro y tu frente, y el espectáculo divisado era desolador. Tres cuartas partes del pueblo estaban calcinadas. El lugar debía ser un sitio de pocas casas bajas, de madera o paja y piedra, pero ahora no eran sino polvo y ceniza al mismo tiempo. En el pueblo, la visión que te encontraste fue increíble: decenas de cuerpo tendidos en el suelo, cuerpos sobre los tejados de algunas casas, cuerpos volcados en algunos marcos y ventanas... y un fuerte olor a azufre que invadía la zona, epicentro seguramente del humo. No hay ningún moribundo: todos están muertos (hombres, mujeres, ancianos y niños). Ni rastro de Osvaldo.

Notas de juego

1. Camino de entrada a Maratá.
2. Casa llena de cadáveres.
3. Pozo de agua.
4. Restos calcinados de la iglesia.
5. Pequeño granero destruido
6. Cultivos arrasados.
7. Casa del vigilante del cementerio.
8. Cementerio local.

Puedes explorar el pueblo si quieres. No marques a tus compañero como destinatarios. De momento estás solo.

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10/02/2020, 22:07
Eguzki el Calvo

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   Avanzo con precaución, pensando porque andaré por los bosques nevados tan cerca del peligro, - no soy un caballero de esos cubiertos de hierro, - pienso para mis adentros. De vez en cuando echo un vistazo preocupado hacia Don Sebastián, pero al menos parece que camina, pero hubiera preferido quedarme atrás hasta que se recuperara.

   - Además, quien ha incendiado un pueblo entero puede ser un peligro para nosotros que... -  Ahí andaba perdido en mis pensamientos, cuando di un traspiés y resbale a un lado del camino, de tal guisa que hundí la cabeza en la nieve blanda.

   Me levanté como pude mientras escupía y trataba de destaponar mis oídos de la nieve que se había introducido en ellos, mientras enrojecía visiblemente pensando en el espectáculo que estaba dando.

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- Tiradas (1)

Notas de juego

Sordo como una tapia, anda Eguzki XD.

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11/02/2020, 14:10
Damiá, el Gavinet

Damiá avanzo con cuidado de no pisar ninguno de los cuerpos calcinados y observando su había alguno vivo. Esto parece cosa del demonio. El olor a azufre no presagiaba nada bueno, en el monasterio también había olido a azufre. ¿habría ocurrido lo mismo que en el monasterio? En el monasterio tampoco había sobrevivido nadie.  Poso su mano en la empuñadura de una de sus múltiples dagas.

Busco alguna huella o rastro de Osvaldo y siguió avanzado por las calles camino a la iglesia. Seguramente si había habido algún superviviente este decidiera apelar a la gracia divina en busca de su salvación.

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13/02/2020, 22:16
Director

Ni rastro de Osvaldo. Lo cierto es que tratar de escudriñar cualquier cosa en ese desaguisado de humo, llamas, muerte y cadáveres era desconcertante. Pareció que enseguida oteaste la iglesia, o lo que quedaba de ella, y te encaminaste hacia allí. El humo del incendio se te metía en la boca, pero ya tenías tus manos puestas sobre tus armas. El caso es que entraste en la iglesia, tratando de vigilar que ningún cascote cayese sobre tu cabeza. Y la imagen que viste allí fue horripilante: pareció que todos los vecinos con fe se reunieron aquí, pero eso no les salvó; sus cuerpos semicalcinados, arrojados y colocados en mil maneras (los que aún podían distinguierse entre la tierra y la ceniza) era una constante en el santo lugar. Además, al elevar la vista encontraste a un tipo crucificado de forma invertida en una cruz de madera apoyada en el muro del ábside. Todo terrible, tu cuerpo se heló.

Notas de juego

Haz una tirada de Templanza para no perder la compostura por tal visión (cuidado con los destinatarios, estás tú solo).

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14/02/2020, 20:05
Dalmau Font de Tossa

El infortunio perseguianos allá donde nuestros pasos nos llevaban. Por más que lo intentaramos el demonio parecía dispuesto a impedir nuestro noble cometido. No quise decir nada por no mentar al funesto, pero estaba convencido que el incendio de Mataran no lo había provocado ningún hombre y era otra treta del maligno.

Por suerte para mi Sebastián, el de la Torre Quebrada, recuperandose estaba de su convalenecia y caminaba lentamente pues si hubiera tenido que aumentar el paso con el arnes completo en estos caminos cubiertos de nieve no hubiera podido aguantarlo ni media legua.

 

- Tiradas (1)
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15/02/2020, 04:25
Sebastián de la Torre Quebrada

Emprender el camino era lo que debían hacer, no había otra, bastante habían perdido ya el tiempo por su causa. Sebastián caminaba, aunque bien sentía la flaqueza de sus fuerzas y rogaba que, si llegaba el momento, Dios le diese lo necesario para blandir su espada dignamente. 

 

El fuego en Maratá le recordaba al del monasterio. ¿Seria causado también  por aquel endemoniado jinete llameante? En cualquier caso llegaban tarde, indudablemente, para salvar el pueblo de las cenizas, y el caballero tan solo podía rezar por que el altísimo desatase una lluvia que salvase Maratá de las llamas, aunque aquello podía suponer enfriar sus ya castigados huesos.

 

-Poco podemos hacer por esas buenas gentes, tal vez a nuestra llegada arrimar un poco el hombro, pero no olvidemos que nuestro camino sigue más adelante-

- Tiradas (1)
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16/02/2020, 12:26
Lobo ojos rojos

El único que tuvo oídos para discernir lo que estaba pasando fue el caballero Dalmau. Algo se aproximaba hacia el grupo mientras atravesaba aquellos páramos nevados. De detrás de una arboleda asomaron dos patas negras, luego dos más y luego otras cuatro. No eran sino lobos... ¡lobos! Atacando aun grupo más numeroso que ellos y a plena luz del día... Y en qué mundo parecía que estábamos viviendo. Procedían de la dirección hacia la que íbais, dirección Maratá.

En pocos segundo se echaron sobre el propio Dalmau, uno, y sobre Eguzki, el otro. Entonces vísteis algo raro en ellos (aparte de ese comportamiento innato sin igual): sus ojos eran completamente rojos

- Tiradas (5)

Notas de juego

Es un combate.

Lobo2: Ataque a Dalmau y esquiva
Lobo1: Ataque a Eguzki y esquiva
Caitán: --> declara 2 acciones normales o 1 extendida
Dalmau: --> declara 2 acciones normales o 1 extendida
Eguzki: --> declara 2 acciones normales o 1 extendida
Sebastián: --> declara 2 acciones normales o 1 extendida

Para Sabueso: las tiradas de combate las hago yo, vosotros sólo declaráis, ya que así logro arbitrar de una tacada los combates (de momento no va mal). El resto de tiradas (fuera de combate) sí que las hacéis vosotros.

Recuerdo: No marquéis a Damiá