Partida Rol por web

Ad intra mare (Mar adentro)

PARTE I. Un encargo de vital importancia

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27/11/2018, 22:46
Director

Notas de juego

Sí, Damiá sigue con vosotros (unos metros más profundo, pero sí ;D)

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27/11/2018, 22:48
Eguzki el Calvo

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   Cuando oigo ese ruido me tenso un poco y susurro.

   - Mis señores no quisiera alarmales, pero... jejeje, se van a reir. ¿Recuerdan las salas donde lidiamos con esas criaturas a nuestra espalda? Pues Pareciome haber oído algo, como ruidos ahí atrás. - Tomo aliento y continuo, - me pareció que se desplomaba algo y un gemido... - Luego una improbable idea se me pasa por la cabeza. - ¡Vive dios! - bajo la voz y continuo. - ¿Puede estar este hueco y cascada conectado con el pozo atrás y la corriente los arrastré y arrojé ahí?... la sala izquierda había un charco y olía bastante a humedad... -

.
 

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28/11/2018, 08:18
Damiá, el Gavinet

Mal rayo me parta a mí y a mis nudos. Que ya que uno lo hace lo hace bien, pero parece que no prestaba yo mucha atención a la hora de hacer nudos marineros. Ahora me encontraba colgado malamente enganchado a una piedra y apunto de descalabrarme, más me valía ir con cuidado si no quería que eso pasase.

Miro al fondo a ver si veo algo con el candil que llevo en la cintura y sopeso si lo mejor es tirar para arriba o para abajo.

- Tiradas (1)
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28/11/2018, 08:50
Sebastián de la Torre Quebrada

Ese pozo bien parecía una boca al mismísimo infierno, pues quien se dejaba caer por allí parecía estar condenado a no volver. Fue entonces cuando escuché las palabras y reflexión de Eguzki y acudí presto a reprenderlo.

- ¡¿Reirnos decís?! - obviamente no me hizo gracia alguna - ¡¿Y cómo no habéis dicho nada hasta ahora?!

Se podría pensar que aquellas duras palabras también estaban motivadas por las sospechas de brujería que habían caído sobre la cabeza del vasco, pero fue en lo que menos pensé ya que dos personas habían arriesgado su vida por la causa y su seguridad es lo que más me preocupaba ahora.

- Sólo por que exista una posibilidad de que lo que decís es cierto ya merece la pena investigarlo; no nos quedan cuerdas y no podemos arriesgar a quedarnos sin antorchas. Voy a regresar.

Y sin esperar a la respuesta de los demás, pensando sólo que cualquier segundo perdido podría ser fatal, me giré para enfilar la senda hacia dicha salas.

Notas de juego

No sé muy bien qué lío tenemos de antorchas/candiles con tanta ida y venida pero a mi me quedan aún dos antorchas por lo que a las malas yo me llevo una y si los demás decidís quedaros en la sala del pozo os puedo dejar la otra.

Obviamente tendré cuidado en la trampa para no caer en ella.

Modifico: Añado a Damiá, pues está colgado del agujero del "pozo", casi en el borde, por lo que puede oir tus palabras, Sebastián :)

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28/11/2018, 22:35
Caitán "el Largo"
Sólo para el director

Lo último que recordaba eran unos rayos brillantes, de colores azules y morados que salían de mis dedos. Rayos como de tormenta...como si de brujería se tratase. Después de los rayos vino la oscuridad...

Al despertarme lo que vi fue aún más extraño. Estaba de nuevo en la cueva, en la parte de arriba, en donde nos atacaron los seres peludos y el enano...¿cómo era posible? ¿habrá sido todo un sueño?...no definitivamente no, la prueba de ello fue que me llevé la manos al zurrón y allí estaban las raíces. Aquella hermosa caverna de colores no fue fruto de mi imaginación. No se como iba a contarselo a los demás, ni yo mismo entendía nada de lo que había pasado.

Me levante del suelo y en esos momentos escuché las voces del caballero Sebastían llamándome...nis ojos brillaban de felicidad, de alivio al escuchar a mis compañeros y más aún haber salido de aquel lugar lleno de luces...por fin estaba a salvo.

Sin más demora, contesté al noble y corrí hacía la voz de Sebastían para reunirme con ellos. Mis ansias de verles y contarles que ya tenían las raíces me hicieron salir corriendo de la sala sin mirar ni siquiera para atrás.

- Sebastíaan....Señoress...soy yo, soy Caitán. Compañeros estoy aquíi. ¿Donde estáis?

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28/11/2018, 23:42
Dalmau Font de Tossa

Sus compañeros le advirtieron que quitarse la armadura era una temeridad, así que se detuvo esperando sus ideas.
Damiá fue rápido en decidir; usando una nueva cuerda que ató a la que se había roto, descendió decidido.
Pero poco después de que bajara, se escuchó un fuerte ruido y la cuerda que sostenían volvió a dejar de sujetar peso alguno.
¡Otra vez!

No sabía porqué, pero aquello le hizo cierta gracia a Eguzki, que además dijo algo sobre que había escuchado ruidos en la sala de donde venían.
Sebastián se ofreció a ir allí para comprobarlo.
Ve con cuidado; nosotros aguardaremos aquí por si podemos ayudar a Damiá o encontrar alguna otra solución. comentó, mirando de reojo a Eguzki.

La verdad es que gran cosa no podían hacer, pero intentó adivinar donde estaba Damiá por la luz de su candil al moverse.

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30/11/2018, 12:27
Eguzki el Calvo

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   Observo el agujero y el ruido a mis espaldas y le comento a Don Dalmau.

   - Mi señor, quizás debería ir con el bueno de Don Sebastián, por si hubiera peligro atrás, yo me quedaré vigilando la cuerda por si hubiera que izar al señor Damiá, que en esta sala nada parece haber aquí arriba. -

   Mientras, observo la disposición de la cueva, intento recordar la altura de la sala del pozo que dejamos atrás y barrunto si realmente habría posibilidad de que ambos huecos estuvieran conectados.

   Mantengo las manos sobre la cuerda, por si es necesario tirar de ella.

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- Tiradas (1)
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30/11/2018, 12:36
Eguzki el Calvo

   Ni loco me quedo yo a solas con estos dos caballeros de tan fanáticas creencias, antes, salto yo solito al pozo también, pienso. Y más, que viendo que pintan bastos, deba usar mi magia, mejor sólo que no me oigan ni vean.

   Con estos pensamientos, observo nervioso a mi alrededor y luego la luz del candil, no busco ver gran cosa entre el agua que cae, el oscuro pozo... pero sí tener controlada la ubicación del candil para ver si se mueve (arriba o abajo) para saber si Damiá está subiendo bajando o moviendose en otra dirección.

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30/11/2018, 14:48
Director

Turbado estaba Sebastián de la Torre Quebrada con Eguzki, cuando sólo este ultimo comentaba lo que acaba de escuchar. Por supusto, aquella risa era de puro nerviosismo y sin ninguna mala intención. No obstante, el caballero de santiago decidió ir antorcha en mano por el lugar que había llegado, desandando los pasos a través del pasillo anterior.

Dalmau, haciendo acopio de serenidad, se acercó a la boca de aquel pozo, y enseguida vió al Gavinet allí colgado. Había logrado asirse con sus dedos a un resquicio, y hacía las veces por elevarse. El de Montesa se agachó, le ofreció el brazo ante el pequeño tramo en el que se había resbalado, y pronto estuvo otra vez arriba, con sus compañeros, con el miedo en el cuerpo. Además, Damiá estaba completamente mojado*. En todo el proceso, que no duró demasiado Eguzki quedó sujetando la cuerda para ayudar también a elevar al catalán.

Notas de juego

*Damiá, has subido, dado que has superado la tirada de Suerte, ya no puedes bajar dado el estado de la cuerda (desatada entre sí y dañada en cierto tramo).

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30/11/2018, 14:49
Director

Fue entonces cuando todos oísteis una voz que resonaba en eco: era la voz de Caitán. Sebastián ya desandaba sus pasos, yendo por el pasillo hacia las salas donde habíais experimentado aquellas luchas; sin embargo el Pardo gallego salía precisamente de allí, caminado por el pasillo hacia la salida. Gritaba "Sebastíaan....Señoress...soy yo, soy Caitán. Compañeros estoy aquíi. ¿Donde estáis?". Entonces Sebastián (antorcha en mano) y Caitán se encontraron, aproximadamente, cerca de la trampa-pozo donde antes casi cae Damiá.

Ambos se alegraron de aquel encuentro y rápidamente se dirigieron hacia la sala de la entrada. Allí estaban sus otros tres compañeros: Dalmau, Eguzki y Damiá. Este último se encontraba completamente mojado, al igual que Caitán, empapado por completo. De nuevo todos estábais reunidos.

Notas de juego

Ya podéis colocar como destinatarios de vuestros mensajes a todos.

Por cierto, id pensando todo/as qué hacer (si intentar bajar otra vez por el gran agujero, desandar vuestros pasos o largaros de la cueva).

Próximo turno: Martes 4

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03/12/2018, 11:24
Sebastián de la Torre Quebrada

Sabe Dios que me alegré de ver a Caitán sano y salvo, aunque empapado.

- ¿Cómo salisteis del pozo? ¿Qué vistéis allí?

Obviamente mi preocupación ahora que vi que nadie había resultado herido era interesarme por las raíces, pues pocas opciones más parecíamos tener en aquella gruta. Si era viable y seguro bajar hasta el pozo por la senda que había traído de vuelta a Caitán, fuera la que fuese, aún tendríamos opciones de cumplir con el encargo de don Alejandro.
 

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04/12/2018, 13:43
Damiá, el Gavinet

Me alegré de ver a Caitán sano y salvo, menudo susto nos habíamos llevado. -Que quizás deberíamos encender un fuego para secarnos, sino Caitán y yo podríamos acabar con una pulmonía.....quizás podamos aprovechar el fuego que había donde los extraños seres.

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04/12/2018, 14:15
Caitán "el Largo"

Sebastián, Damiá, Eguzky, Dalma...cuanto brrrr me alegro de veros y de que estéis todos bien brrr- les dije tiritando de frío -Lo que ví allí abajo fue precioso pero perturbador, como si de brujería se tratase. Era una caverna subterránea y no se como salí de allí, toqué una piedra y de repente al despertar estaba de vuelta- dejé de hablar unos segundos al ver al pirata empapado, chorreando en agua al igual que yo- ¿Pero qué le ha pasado Damiá?

Señores he de enseñaros algo, mirad- metí las manos en el zurrón- encontré las raíces. Deben ser estas las raíces curativas, estoy seguro. Ya podemos salir de esta cueva embrujada.

                                                   

 

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04/12/2018, 19:08
Eguzki el Calvo

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   Con gran alegría, veo aparecer sano, salvo, y porque no decirlo, chorreando, a Caitán. Y me entusiasma saber que dispone quizá, de las tan buscadas raices.

   - Buen Damiá, le recojo el candil, que precisaré lumbre para ver estas raices. - Recogo el farolillo.

   Examino con interés las raices, y si hace falta, miro en el libro a ver si coinciden.

   - Deberiamos separar las raices en dos montones, para que no lleven estas raices la misma persona sino dos personas al menos. Como decía mi aita, no hay que poner todos los huevos en la misma cesta. - Me rasco la cabeza. - Además, dos personas pueden andar buscando esas raices, el Don que nos encargó y la vieja que tanto parecía saber de nosotros y con la que nos tropezamos de camino a estas cuevas, así que quizá sea buena idea tener dos manojos de raices. -

    Examino a Damia y Caitán, que están empapados, no es buena idea enfriarse hasta coger una pulmonía, que bien pudiera llevarles a la tumba*.

   - Donde estaba ese gran puchero a hervir, quizás podamos hacer fuego, pero antes yo apartaría el puchero, pues ese líquido que ahí hervía era para comerse la suciedad de los metales y no se deben aspirar sus vapores, pues es vaho que puede ser dañino. Si es lugar de cocción habitual, tendrá salida de humos. Ya secos, podemos salir con cautela, pues algo me dice que a pesar de todo, muy fácil hemos encontrado estas raices. -

   .

Notas de juego

* Y en la edad media, no es coña, una pulmonía puede matarte con un poquito de mala suerte.

aita = padre.

 

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05/12/2018, 00:29
Director

Aquella tenue explicación de la vuelta de Caitán resonó corta en vuestros oídos. No entendíais exactamente qué le había traído de vuelta, desde la profundidad de la cueva. Por su parte, Damiá y el resto le contaron al Pardo que éste último también se había empapado al intentar descender por el agujero, calándose hasta los huesos al caerse de nuevo por el agujero y agarrarse en última instancia al borde del mismo (como había pasado con la trampa del pasillo). El torrente de agua lo había empapado por completo. Para poner a ambos en buen estado, el buen curandero propuso encender un fuego en la caldera de maderos que había en la sala del fondo. No tardásteis mucho en acceder al lugar, zona de lucha un buen rato antes; y se diría que de tanto transitar aquella cueva casi podría ser como vuestro hogar, que lo estábais pisando de acá para allá con buen tino. Al menos teníaias las raíces, traídas por Caitán de sólo Dios sabía donde. No hizo falta que el Vasco mirara sus apuntes, pues tenían una ligera descripción de que aquellas raíces eran tales que buscaban. Tras retirar el gran puchero de líquido putrefacto y corrupto, con ayuda del candil y unas gotas de aceite embreásteis los maderos que ardieron a la poca llama del utensilio. Las ramificaciones que había por allí, en la pared, ayudaban a avivar el improvisado fuego que hicísteis una vez echásteis algunas de ellas. Y el pirata y el pardo pudieron calentarse mientras Sebastián y Dalmau revisaron la estancia que señaló Caitán para su regreso: pero allí no había absolutamente nada, tan sólo estaba vacía, como antes la habíais revisado.

El caso es que, sin nada más que hacer allí, pusísteis rumbo hacia el exterior una media hora después, ya habiendo cogido los caballeros las monturas (Y Damiá su pollino). Tras salir de la cueva vísteis que el sol se estaba poniendo, y pareciera que habíais pasado muchas horas en el interior de ese lugar (que no fueron tantas a vuestra razón, pero que el sol ya casi se ocultaba). Y en tanto así, que decidísteis desandar vuestros pasos, descendieron la ladera de aquella cadena montañosa de Burriac, desde las cuales podía verse a lo lejos el castillo. Ahora llevábais las raíces que tan bien habíais prometido procurar al señor don Alejandro, y a su buena aunque enferma esposa doña Bárbara.

En una hora, como mucho, el sol caería, y por ello que decidísteis apretar el paso. Las ropas de Caitán y Dalmau, que había probado la humedad interior de aquellos montes, aún seguían algo húmedas, pero no podían haber esperado más tiempo en aquel interior. Una vez llegásteis al recodo que conducía al bosquecillo de la casa de aquella vieja de nombre Carme, que no encontrásteis el senderillo que lo cruzaba para dirigirse a la vivienda. Es más, el bosque que antes habíais cruzado ahora se tornaba cerrado y rocoso, como si en ese transcurso de horas hubiera crecido tal cantidad de terreno en ese lugar. Y que por más que mirásteis, que ya no había ni humo, ni casa, ni vieja, ni nada de nada: ningún atisbo de aquella anciana. Y aquello era un mal menor, bueno, mejor dicho, ningún mal; que vosotros teníais por empresa recoger las dichosas raíces de origen profundo y que, a riesgo de aquellas caídas y tropezones, lo habíais conseguido.

En breves llegásteis al castillo de Burriac, atravesando el puñado de casas que tenían nombre homónimo de la fortaleza de don Alejandro y que en su medio se alzaba una pequeña iglesia. Entonces subísteis la cuesta del castillo. Ahora había anochecido.

- Tiradas (12)

Notas de juego

Sebastián, eres el único que pierdes algo de Racionalidad tras hacer las tiradas por ver seres de otro mundo y tras hacer las tiradas de recuperación de la misma por matarlos con armas mundanas. El resto incluso habéis ganado algo de RaC.

El tema de la Suerte no lo calculo ya que, llegados al final de esta parte, se os reestablece por completo (rellenadla al máximo en vuestra ficha).

RECOMPENSAS: La aventura ha finalizado. Cada uno de vosotros Gana 40 puntos de aprendizaje para gastar en subir sus habilidades. Para ello he abierto una escena donde explico como podéis hacer esa subida.

PARA TODOS, IMPORTANTE: Ahora bien, esta campaña, como dije antes de comenzarla, es de "personajes rotativos". Es decir, podeís dejar de jugar al finalizar una aventura para ofrecerle el PJ a otro compañero, o bien continuar. Necesito saber qué queréis hacer (continuar o dejar el PJ libre). Cuando respondáis todos, podremos continuar con el segundo episodio.

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05/12/2018, 07:12
Dalmau Font de Tossa

Algo desorientado por todo lo que estaba sucediendo, Dalmau vio aliviado como Caitán había regresado.
No sólo no estaba herido, si no que además portaba unas extrañas raíces que sólo por lo raras que eran ya eran sospechosas de ser las que buscaba Don Alejandro.
Me alegra ver que estáis bien, Don Caitán. ¿Entonces fuisteis vos el que cortó la cuerda? preguntó lleno de curiosidad.

Esperó a que Eguzki revisara las raíces para estar seguros de que eran las correctas antes de salir de allí tras calentarse en el fuego y regresar al castillo.
En el camino de vuelta no había rastro de la casa de Doña Carme, como si ésta hubiera desaparecido... Contrariado y diciéndose que quizás estaba en otro lugar, se convenció para no darle más vueltas al asunto.
Y así, cuando ya oscurecía regresaron al castillo.

Notas de juego

A mi me ha encantado y quiero continuar! Saludos!

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05/12/2018, 18:42
Eguzki el Calvo

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   Mientras oscurece, me estraña que el tiempo haya pasado tan deprisa, alzo la vista al cielo intentando recordar como estaban los últimos días la posición, pero esto siempre me fue duro de asimilar y resignado me es imposible saberlo. Nada digo al resto de mis sospechas de que no debería ser tan tarde y troto tras los demás.

 

- Tiradas (1)
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05/12/2018, 18:47
Eguzki el Calvo

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   Tras recoger las raices y hacer dos montones (si llega), las llevamos dos de nosotros (o uno si hay escasez, que no es lo que se quiere, sino lo que se puede, como bien decía mi aitatxo). Luego, tras secarse, más o menos Caitán y Damiá, nos preparamos para volver.

   - Al menos no van chorreando agua al frío aire de la sierra, - voy pensando para mí.

   A la salida, sorprendeme haber pasado tanto tiempo, pareciera que el día ya declina. Con tantas emociones, caigo que no he probado yantar, así que meto la mano en el zurrón y voy comiendo algo de las viandas que nos dieron, que aunque las emociones me hayan quitado el apetito, no es cosa sana irse en ayunas a la cama.

   - ¿Quiefdem zus zeñorías, - termino de tragar, - algo de este choricillo y torrezno que nos dió el mozo de las cocinas? - pena sería, desechar tan rico manjar, y ayudo a pasarlo con un generoso trago de vino de mi bota.

   No veo en el camino de vuelta el sendero a la anciana, pero no termina de sorprenderme, aún me ponía nervioso sólo pensar en el encuentro que hubo y casi estoy aliviado. Tras llegar ya de anochecida al pueblo, bueno, al puñado de casas que es Burriac, subimos por la cuesta hacia el castillo.

   Y a mi me parece que muy fácil hemos encontrado estas raices, perdido en mis pensamientos, al menos me consuelo pensando que hemos terminado al menos, la misión encomendada.

   Además, tengo gran curiosidad por saber si el remedio es efectivo y cual es la naturaleza del mal que aqueja a la Doña.

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Notas de juego

aitatxo = papa.

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05/12/2018, 22:25
Director

Notas de juego

Escena cerrada.