Partida Rol por web

Ad intra mare (Mar adentro)

PARTE VII. Buscando el brebaje

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14/12/2020, 21:12
Director

Aquella tarde, puesto que se os hizo entrada la tarde y de buena manera en el transcurso de la compra equina, pusísteis rumbo a Puiggraciós. Según el mapa entregado en Burriac era una localidad que quedaba de vuelta a Burriac, la siguiente que encontráríais desde San Cristofol de Monteugues, asi que no había pérdida ninguna. Con vuestras monturas* el camino hacia Puiggraciós sería más leve, aunque la nieve no animoraba su caída, ni daba tregua en aquella zona del Pricipat. En algo menos de una hora, seguramente y sin contratiempos mayores (a excepción de la vara y media de nieve en algunos tramos del camino) llegaríais al pueblo de Adelaida.

Notas de juego

*Lo que os conté en el final del capítulo cinco. Concretadme cada uno qué animal queréis (había cuatro caballos y dos pollinos). Los caballos tenían malus del -25% en Cabalgar, pero no en otras tiradas. También decidme cómo pagáisteis los animales (colecta o cómo).

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15/12/2020, 19:15
Dalmau Font de Tossa

Montado sobre Turco, el camino a Puiggraciós había sido más cómodo, y es que, andar portando una armadura completa es un suplicio, más aún por aquellos caminos completamente nevados.

- Buena compra. Demasiado bravos, para considerar que puedan llegar a ser una fiel montura, pero cada metro que vamos sobre ellos es tiempo que ganamos y no nos sobra.

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16/12/2020, 08:36
Damiá, el Gavinet

El pirata asintió a las palabras de Dalmau. Aunque este iba inseguro sobre los estribos. Para su gusto el animal se movía más que una chalupa en mitad de un tifón. La nieve no ayudaba a tranquilizar al antiguo lobo de mar y mucho menos el hecho de ir a visitar a una bruja.

En la posada dijeron que a la bruja o curandera del bosque no le gustaban las armas, haríamos bien en esconderlas. Damiá no tenia problema para ocultar sus cuchillos, es mas, había mucha gente que consideraba los cuchillos un útil de trabajo o un elemento para comer. Aún así, procuro taparlos con la capa y que no se vieran a simple vista. 

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16/12/2020, 20:57
Sebastián de la Torre Quebrada

Y así es como los cuatro salieron montados, llevándose tres caballos y dos borricos, pues Eguzki había querido montar a uno de estos animales de granja, y el otro lo había adquirido el de la Torre para que pudiese cargar con lo necesario. 

Y a lomos de Tormenta, la yegua torda de crines oscuras que ahora era compañera de viaje de Sebastián, pues yegua resultó ser el otro corcel joven y con vitalidad, es como llegaron a Puiggraciós, con la tarde ya cayendo y el paisaje nevado. Con mucho que hacer todavía por delante y sin un lugar en el que pasar la noche. Y el caballero de Santiago no pudo si no recordar la broma pesada que había supuesto una experiencia igual días atrás, cuando pescó aquella pulmonía, o más bien la pulmonía lo pescó a él, y casi se lo lleva por delante, de no ser por el curandero y la paciencia de todos.

-Si escondemos las armas et las descubriese tendría motivos para enfadarse, et si bruja es como decís, de bien seguro caerá en la cuenta - No creía en que resultase ser una bruja de verdad, aunque desde luego no le sorprendería que hubiese algo turbio en ella. - Creo que lo mejor será que entremos dos et otros dos aguarden fuera, vigilando las bestias et con las armas prestas por si fuere necesario - Si el diablo era sabio y la pócima real, no sería extraño que les atacase para evitar que la consiguiesen.

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18/12/2020, 18:50
Eguzki el Calvo

      Después de "tratar" con el mercader de cuadrúpedos y como la cosa estaba estancada al final pillo al asno, que llamo simplemente "Astoa" y hacia Puiggraciós que salimos.

   Mientras contaba al resto la peculiar situación en la tienda.

   - Paece que la gitana decía nada saber de símbolos de las estrellas grabados en la puerta y nos echó las cartas. - Y relato lo mejor que recuerdo lo que pasó.

   - A mi me dijo que hay alguien que nos está ayudando... una mujer muy mayor... que está en peligro y tiene miedo, hay algo que la amenaza y que recibiríamos noticias de ella pronto. Pero que antes debería aguantar un gran mal. - digo en voz baja mirando en derredor, por si fueran a saltar encima mío las sombras del camino.

   - Luego siguió hablandole, - señalo con una inclinación de cabeza a Damiá, - de que estaría rodeado de misterios, de que volvería al mar y cuando estaba sacando cartas salió una rara, - Describo una carta que tenía como una roca y algo como remolinos que la rodeaban, en un fondo  oscuro y con rayones.

   - Después de eso las cartas empezarón arder y salimos corriendo de ahí, los tres la señora y nosotros. -

.

Notas de juego

Astoa = El burro.

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18/12/2020, 19:05
Director

Esa misma noche llegásteis a Puiggraciós. La marcha había sido movida (literalmente), pues las monturas estaban encabritadas a cada pocos pasos, o no se guiaban de todo bien al espolearlos, y tampoco al azotarlos con las riedas. Relinchaban, se encabritaron más de una vez y estaban nerviosos (pues seguramente no habrían hecho grandes recorridos durante una temporada). La tarde caía en el camino, nevado y frío, ya cuando el sol estaba a punto de esconderse. Los últimos rayos de sol recaían sobre vuestras cabezas cuando llegásteis a una localidad pequeña sobre un montículo rodeado de algunos árboles. Una vereda bien trabajada se elevaba hasta el la población y las casas acompañaban a uno y otro lado del mismo. En el sitio, el único punto de interés visual era, a priori, una plaza en casi el medio de la aldea, y su correspondiente ermita, no tan magnánima como la que visitásteis en Samalús.

Nada más entrar en el pueblo, vuestro olfato notaba olor a lumbre, y cuando estábais ya entre las casas, paseando suavemente sobre las bestias, vísteis una gran pira en lo alto del cerro, en la plaza de Puiggraciós. Las gentes corrían calle arriba (algunos); el resto estaba agolpado ya allí. Pronto visteis una multitud agolpada en la plaza, en torno a una gran hoguera. La veíais a lo lejos, y no apreciábais aún muy bien qué pasaba (pero no era un incendio descontrolado).

En ese momento cayó la noche.

 

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19/12/2020, 09:12
Damiá, el Gavinet

Al pirata no le dio buena impresión la fogata, y no había que ser muy buen estudiante para relacionar lo hechos. Ellos iban a buscar una bruja al pueblo y que en el pueblo hacían una hoguera en la plaza cuando no era la noche de San Juan. Solo faltaban los capirotes del santo oficio1

Damiá bajo del caballo con más miedo que vergüenza, y comenzó a caminar con las riendas en la mano. Hasta llegar a un lugar lo suficientemente cerca de la plaza donde poder atar las riendas. Mientras avanzaba más cerca de la hoguera, para ver que pasaba realmente, busco alguna persona a quien preguntar qué estaba pasando.  

Notas de juego

1- Aunque creo que en  esta época aún no existía la inquisición como tal.

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19/12/2020, 18:43
Dalmau Font de Tossa

Aquello no pintaba bien, así que sin detener la marcha, decidió acercarse montado a la plaza, la imagen de dos caballeros entrando a caballo en una aldea aún imponía respeto en los corazones y Dalmau esperaba poder aprovecharlo en su beneficio.

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20/12/2020, 23:48
Sebastián de la Torre Quebrada

Habría preferido que la noche les hubiese cogido ya más cerca de su destino final, pero así habían ido las cosas. Si todo iba bien las monturas les valdrían para recuperar el tiempo perdido y ganar más, para llegar antes de lo que lo hubiesen hecho a pie. Que se encabritasen de vez en cuando le puso un poco sobre aviso, si bien ya sabía que no estaban domadas de todo, lo cual se solventaría al ir pasando los días e ir haciéndose caballo al jinete y jinete al caballo, no podía olvidar a qué tipo de misión estaban encomendados y cuál era el enemigo. No eran suposiciones, lo sabían a ciencia cierta, el mismísimo diablo se les había aparecido en más de una ocasión, los muertos se habían alzado y el fuego había reducido a cenizas convento y pueblo sin remedio. Sebastián sabía que las bestias podían notar cuando algo fuera de lo común acechaba, y ahí es cuando sus sentidos buscaban cualquier cosa en el camino o alrededores que pudiese resultar un siervo del oscuro. 

Llegaron a Puiggraciós, con la noche ya llevándose los últimos rayos de Sol. 

Dicen que bruja es y en plena noche la encontraremos.

Poca gracia le hacía, pues por las noches eran más poderosas ¿eso decían? Y aunque no creyese que fuese realmente una bruja, tampoco es que se sintiese tranquilo del todo.

Vieron entonces el reflejo del fuego, una gran pira. La misma idea que al resto de compañeros le sobrevino, y en esta ocasión podía resultar ser muy contraproducente para el cometido que les había llevado allí.

Se posicionó junto a Dalmau, avanzando con semblante serio o observando en derredor. Por el olor creía que todavía no había carne en aquel fuego.

 

- Tiradas (1)
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29/12/2020, 13:42
Eguzki el Calvo

.

   Tras un incómodo viaje a grupas del pollino llegamos a nuestro destino. Aguanieve, frío, hielo... menos mal que aún conservaba esa manta que venía de perlas, a tiempo que acolchaba algo la montura me protegía del frío. Ahora olía a animal, pero en fín... no todo podía ser.

   Entramos en la aldea de... ¿Puiggraciós? y nos encontramos con... una pira de leña ¿ardiendo? al fondo.

   - Kaka zaharra! - musité para mí, con los ojos abiertos como platos. Un ligero temblor me sacudió, en parte frío, en parte porque los campesinos llevados por el miedo hubieran echo alguna tontería.

   Me mantengo en una prudente segunda fila.

.

- Tiradas (2)

Notas de juego

*Kaka zaharra = Mierda.

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29/12/2020, 18:46
Director

Damiá se bajó del caballo y decidió andar tirando de las riendas del animal. No tardó en preguntar a un par de chiquillos que corrían calle arriba para tratar de no perderse el espectáculo. Por lo visto, iban a quemar a dos mujeres, que apuntaban como brujas, según las palabras del joven, en una gran hoguera. Los dos caballeros militares no cesaron en entrar allí y recorrer las calles hasta la misma plaza en caballo, aún montados sobre ellos. Eguzki hacía lo propio, detrás de ellos, en su propia montura, tal vez lamentando que los ingredientes que teníais en la vista no fueran del todo los mejores, una vez mezclados.

Tras avanzar hasta la plaza, lugar más alto del cerro en torno al cual estaba levantado el pueblo, vísteis a una multitud congregada en círculo, rodeando una gran pira. Había dos grandes estacas, y una de ellas estaba ocupada por un cuerpo ya quemado, defenestrado por el fuego, el cual acababa de dar justicia. Parecía ser una mujer. A su lado, al lado del cadalso improvisado de palos y tablones, la gente animaba a prender a otro condenado... o más bien, condenada: era otra mujer, de cabellos rojizos y largos, la cual aguardaba sujeta por dos soldados junto a la pira, delante de las casas más cercanas. Seguramente, para dar más macabro espectáculo a la muchedumbre del pueblo, estarían los captores esperando a que ardiera por completo el cuerpo de la primera ajusticiada, para añadir más palos y la nueva estaca, y así hacer arder a la segunda.

El olor de la carne quemaba invadía vuestras fosas nasales. Aguardábais allá, separados un buen trecho de la pira, pues no podíais avanzar más por el gentío. Los presentes estaban eufóricos, pues no debía ser frecuente ajusticiar a dos personas y, mucho menos, al grito de "bruja" (¿o tal vez sí?). Estaba claro que en pocos minutos, en cuanto se apagara la pira, encenderían otra para la otra joven.

Notas de juego

Estáis tras la multitud, en la plaza del pueblo. En pocos minutos, quemarán a otra persona.

No logras distinguir ni saber nada más, Eguzki, que lo que narro.

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29/12/2020, 18:50
Director

Tal vez fueras el único que viste que, en una balconada cercana, divisando el espectáculo desde otro ángulo, se encontraban tres clérigos (o eso te pareció, pues vestían de negro pero sin armaduras o cueros). También, además, había un total de unos siete soldados en la plaza, seguramente de alguna entidad pública, como el del Baile local (persona encargada de los asuntos patrimoniales del rey aragonés en lugares remotos, como aldeas como ésta).

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29/12/2020, 20:49
Sebastián de la Torre Quebrada

-A las buenas noches- Saludó Sebastián a un aldeano desde la posición imponente que le prestaba su montura -¿A qué nombre responde la mujer que le fuego va a purgar?-

El semblante del caballero era serio, y sin quererlo la vista se le marchaba hacia aquellas figuras oscuras que había divisado. Tal vez fuese a ellos a quienes debería dirigirse si sus temores se confirmasen.

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03/01/2021, 19:19
Damiá, el Gavinet

El pirata se removió inquieto, mal era morir ahogado, pero peor debía de ser morir quemado vivo. Miró con aprensión al curandero, lo más parecido a un hombre de dios en el grupo, a ver si tenía alguna explicación.

Luego le asaltaron las dudas al escuchar las palabras de Sebastián, y si una de esas mujeres era la mística que ellos buscaban.  ¿Cómo actuarían si la mujer era la que buscaban? No podían liarse a palos, y los guaridas no parecían atenerse bien a razones.

Damiá busco a otra persona para reunir más información. ¿De qué se le acusa?

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04/01/2021, 13:14
Dalmau Font de Tossa

Sobre la grupa del caballo podía verse todo lo que ocurría en la plaza. Si la mujer que habíamos venido a buscar era la ajusticiada la vida de Don Alejandro corría peligro, esperaba que no fuese el caso, como también prefería que no lo fuese la mujer de pelo rojizo y largo pues nos complicaría enormemente la vida.

Mis compañeros habían preferido no dar de momento el nombre de Adelaida, así que les imité. Quedándome yo en silencio, sin decir el motivo de nuestra llegada, mientras evaluaba a los soldados que había en la plaza.

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09/01/2021, 19:09
Director

Manuela, malograda ya... -dijo uno, señalando con la cabeza al cadáver que yacía ardiendo ya, a punto de desvanecerse pronto entre las llamas-, y la otra, la perra de Adelaida, bruja las dos a mas no poder. ¡¡Ardeeeed!! -gritaba uno, tras responder al caballero Sebastián-.

Aparte de brujería y desacatos carnales, de infames pensamientos, seguramente, que tuvieran -respondió una mujer cerca de Damiá-.

Lo cierto es que las gentes del pueblo vitoreaban la quema, les divertía y parecía ser una novedad bien recibida. Y aún no había acabado el espectáculo. Acto seguido, procedieron a retirar el cuerpo que había en la pira, pues enseguida las llamas se deshicieron, y comenzaron a traer otra viga de madera larga, escobillas y leños para hacer arder a la otra joven y a ésta, la de cabellos rojizos (Adelaida) comenzaron a empujarla para hacerla subir al estrado en cuanto estuviera preparado...

Por su parte, el caballero Dalmau miraba a los soldados dispuestos en la plaza*.

Notas de juego

*Dalmau, con tu post haz una tirada de Descubrir.

Continuamos.

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09/01/2021, 20:20
Sebastián de la Torre Quebrada

Se confirmaba lo que Sebastián había temido. Al menos no había sido la primera, pues todavía tenían una oportunidad.

Y el de la Torre Quebrada dio un toque con los talones a Tormenta para que avanzase lentamente, sabía que las gentes se apartarían por la cuenta que a uno le trae que se le vengan encima más de 300kg de animal, sin contar con el jinete, que portaba vestiduras de orden religiosa.

- ¡A la paz de Dios y en su nombre solicito detener esta purga un instante para reunirme con el mando responsable!- Alzó la voz y su mirada estaba fija en aquellos hombres vestidos de negro, pues estaba casi seguro del todo de que serían religiosos, precisamente los que dirigían toda aquella justicia, porque Sebastián no dudaba de que así pudiese ser, pero habían vidas inocentes en juego y era dicisivo poder obtener algo de aquella mujer.

Una vez más el tiempo aprieta, si hubiésemos llegado una hora antes...  Aunque seguramente Adelaida llevaba ya varios días en poder de la iglesia, que era quien podía y debía juzgar si una mujer era bruja o no y condenarla.

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11/01/2021, 19:42
Dalmau Font de Tossa

La respuestas que recibimos eran malas, pero podían ser peores si los aldeanos hubiesen decidido empezar el ajusticiamiento por Adelaida en lugar de por la Manuela.

Sebastián habló a los hombres vestidos de negro, quienes supuso, al igual que yo, que eran los que dirigían la situación. Esperaba que los hombres respondieran a la petición del caballero de Santiago, pero por si acaso añadí.- Nos envía Don Alejandro, señor de Burriac.

 

- Tiradas (1)
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14/01/2021, 19:22
Director

Ante el fervor de los congregados, el caballero Sebastián espoleó levemente el caballo y no tuvo problemas en hacerse entre la gente, vecinos allí reunidos delante de la pira. Justo detrás aguardó el caballero Dalmau, tratando de enfocar toda la información posible en derredor, aunque sus ojos sólo daban cuenta de aquella escena maliciosa (a veces justa y necesaria) pero que a buen seguro os perjudicaba ahora.

Todos miraron a Sebastián, pues el fuego hecho casi ya tizones grandes y brasas de la pira primera iluminaron las ropas del de la Torre Quebrada, y los dos tipos que tenían asida a la mujer, Adelaida, entre sus manos le miraron y escucharon. Entonces se detuvieron.

A un lado, en la balconada cercana (la del edificio más grande que había en la plaza), se concentraban algunos hombres de prendas también oscuras (cuatro, para ser exactos), y detrás de ello, haciéndolos a un lado con cierta soberbia y desdé, se apoyó con los brazos abiertos en la barandilla de hierro de dicho balcón (habiendo captado las palabras de Sebastián... y luego las de Dalmau). Entonces, tal tipo, que tenía pelos canosos ya y debía rondar algo más de cinco décadas, levantó una de las manos, y los dos tipos que retenían a Adelaida se detuvieron. Entonces habló, a voces, claro.

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14/01/2021, 19:45
Llorenç de Olot

¿¡Quién se atreve!? -gritó desde el balcón- ¡Dad razón de vuestra presencia o seréis el próximo por permitir más segundos de vida a estas pérfidas!

Los vecinos de Puiggraciós miraban al balcón, y luego a Sebastián y Dalmau. Era ahora fácil de deducir que desde aquella balconada se estaba llevando a cabo la ceremonia de la purga. Damiá y Eguzki permanecían unos pasos más atrás, entre la multitud (aunque sus monturas los delataban como nuevos allegados, claro). El olor a carne quemaba se os incrustaba en los pulmones, ya en la noche.