Partida Rol por web

Ad intra mare (Mar adentro)

PARTE VII. Buscando el brebaje

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30/01/2021, 11:18
Eguzki el Calvo

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   Tras la amigable charla con el campesinado, me separo haciendo como que avanzo para ver mejor adelante. Luego como soy bajito, hago como que me muevo a un lado para ver mejor cuando en realidad hago un discreto arco de media luna para volver atrás, fuera de la vista de la gente con la que hablé en un principio. Y quedar otra vez junto a Damiá y Dalmau.

   A las palabras el gesto de Dalmau, junto a Damiá reculamos un poco.

   Esperamos a que la atención de todos esté puesta en Sebastián antes de que volvamos atrás con disimulo. La idea es colarme por algún lugar que no sea visible desde la calle, que sería demasiado cantoso. Tal vez la trasera o una ventana entre los huecos de casas... primero echar un vistazo a ver si se puede entrar (esté o no esté la puerta/ventana cerrada, hay medios para abrirlas)

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30/01/2021, 12:08
Director

Quedó pues Dalmau con la espada de metal y el escudo de su compañero Sebastián. Y lo hizo quedando allí sentado sobre su montura. Mientras tanto Eguzki y Damiá dieron un rodeo entre la gente allí congregada, quien tenía puestas las atenciones en los forasteros y en la mujer, aún sujetada por dos soldados. Nadie quería perderse la inminente ejecución en el lugar. Por su parte, Eguzki tuvo a bien darse cuenta de que la hilera de casas en cuesta en la que estaba situada la vivienda de Adelaida tenía huertos en su parte trasera. Todas las casas contaban con un pedacito de terreno; corral de gallinas, para algunos; sitio para guardar aperos, para otros; y zahurda para puercos, o bien teniéndolos allí al aire libre. Lo cierto es que no sería muy difícil colarse en alguna de las viviendas, pues no parecía ninguna de las casas, excesivamente, un dedicado fortín.

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Por otra parte, mientras Eguzki iba de acá para allá, alguien preguntó al caballero Dalmau. Era un joven de unos quince años o menos, quien miraba desde abajo hacia arriba la armadura imponente del caballero.

¿De donde sois señor? ¿Acaso pesa mucho esa armadura? -le dijo, bañado en curiosidad-.

Notas de juego

Eguzki, puedes colarte sin problemas (sin siquiera hacer tiradas para ello). Puedes narrar si fuerzas una puerta, una ventana, etc. Ir por la parte trasera, por los huertos, sería una buena opción (lejos de la vista de cualquiera). Hagas lo que hagas, tendrás que hacer una tirada de Sigilo (si es que quieres guardar discreción), con bonus del +50% (puesto que los vecinos están en la plaza del cerro y atentos a otra cosa...). Si llevas contigo a Damiá éste debería hacer también tirada de Sigilo. PUedes hacérsela tu (su % final sería del 90%). Si prefieres que quede con Dalmau, sin problemas.

Adelante, cuéntame qué haces.

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31/01/2021, 19:50
Sebastián de la Torre Quebrada
Sólo para el director

Observó la estancia y también a los guardias, no solo por defecto profesional, si no porque realmente valoraba la opción de tener que enfrentarse a ellos. ¿Qué armas llevaban? ¿Cuál era el aparentemente más débil? ¿Cuál el de mayor rango? ¿Cuál el que se situaba más cerca de él?¿Se colocaban demasiado encima suyo o respetaban una distancia?¿Debía temer por las intenciones que llevasen ya de entrada? Y es que  el de la Torre Quebrada sabía a ciencia cierta que el diablo podía estar en cualquier lugar, y no creía equivocarse si aseguraba que estaba al acecho en aquel mismo instante.

Negó con la cabeza a la pregunta del Baile.

-En absoluto, ni su rostro conocíamos hasta este mesmo instante en que llegamos a la plaza- mantenía su semblante serio y seguro, algo más difícil de romper en él que de mantener - Hemos viajado días en busca de un remedio para Doña Bárbara, esposa de Don Alejandro de Burriac. Una terrible enfermedad le drenaba la vida sin  tregua et no había médico alguno que pudiese sanarla.- Apretó los labios y sus ojos reflejaron los sentimientos de angustia y bravura que un hombre en lucha acérrima debe sentir -mas en su mismo palacio pudimos ver de qué mal sea quejaba, un demonio se alzó ante todos nosotros, Don Alejandro et sus hombres. Un ser del averno con poderes abrumadores que desea llevarse el alma de ambos señores de Burriac. Ella perecedio ha ya, solo podemos evitar la muerte de Don Alejandro para desbaratar los planes del oscuro, et Dios sabe que esa muller tiene algo que ver en todo esto, et por ella nos han mandado. Después que se haga justicia, pues nada más deseo yo que la victoria del Bien sobre las fuerzas oscuras- sabía que todo podía sonarles como las palabras de un loco, pero no estaban tan lejos de los pueblos en que habían sucedido cosas extrañas y posiblemente les hubiese llegado ya la noticia de la muerte de Doña Bárbara. - El tiempo apremia, pues nos encontramos a la carrera contra el mal, que nos acecha et trata de impedir por todos los medios nuestra victoria en esta empresa por salvar a Don Alejandro de sus garras, para lo cual precisamos poder fablar con Adelaida - No iba a dar más información, no al menos por ahora. Si explicaba demasiado y ellos no querían creer sus palabras capaces eran de acusarlos de todos los males acontecidos a su paso. Pero si no le creían también tenía una respuesta preparada, ¿Cómo negar al diablo si estaban ajusticiando a sus súbditas? No podían simplemente cerrar los ojos, pues ellos estaban obrando para limpiar el mundo de los actos impíos y las fuerzas oscuras que el Diablo proclama.

- Tiradas (1)
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31/01/2021, 22:49
Llorenç de Olot

Los soldados que allí dentro había rodeándote, junto con el Baile Llorenç, portaban lanzas, y también cuchillos algunos en sus cintos. Eran ahora un total de siete, pues había entrado y salido un par de ellos, pero finalmente se quedó en tal número. Parecía que todos respondían al Baile local, aquel tipo que te inquiría por momentos.

El tal Llorenç te miraba con admiración, la admiración que todo caballero militar de orden religiosa (si no tiene pormenores que hagan que su estatus sea emborronado de algún modo) suele imprimir en el resto. Cuando hablaste de don Alejandro de Burriac y de su esposa asintió con la cabeza, señal de que debía conocerlos. Sin embargo, sus ojos se abrieron en exceso cuando mencionaste que "un ser del averno con poderes abrumadores que desea llevarse el alma de ambos señores de Burriac". Sus cejas se levantaron, y escuchaste el rumor de los soldados, inquietos por un momento.

Tranquilidad... -le dijo a los lanceros-. Está claro que el caballero Sebastián esta teniendo un ataque de enajenación... en estos momentos -el mismo Llorenç no sabía cómo explicar tamañas palabras de apariciones y aseveraciones de demonios, aquí en el Principat-. Esa bruja que decís, si tiene algo que ver, purgada será doblemente su alma. ¿Acaso... no estaréis aquí para... ayudarla? -fruto de la paranoia, o de la simple posibilidad-, el Baile local cambió su mirada de admiración a la de sospecha. ¿Si viajábais a donde Alejandro de Burriac, aquí no se vos ha perdido nada, a no ser que queráis a la bruja... Sin embargo, podréis llevaros sus cenizas, si gustáis... ¡GUARDIAS! ¡Dad aviso de la quema! ¡Que enciendan ya la pira!

En esos momentos algo atrajo tu atención, pero no la de los allí presentes, que estaban frente a tí. Sentías que algo que portabas te llamaba, te requería... Tal vez... ese anillo que encontraste bajo tu almohada, allá en Burriac, y que llevaste todo este tiempo. 

Notas de juego

Haz otra tirada de Elocuencia con el d100.
No sé si el anterior Jugador que llevaba a Sebastián me lo llegó a comentar, pero... ¿dónde llevas exactamente el anillo?

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31/01/2021, 23:35
Eguzki el Calvo

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   Encomendándonos a la fortuna, hago un gesto y con gran discrección vamos a la parte trasera de la casa, donde está la huerta para el sustento adicional de las casas.

   - Si alguien nos ve, que hemos venido a coger una manzana o algo, mejor que piensen eso que crean que andamos robando en las casas, - le susurro a Damiá.

   Tras salir del ángulo visual de las gentes, cuchicheo a Damiá en la semioscuridad. - Vigila y avísame si viene alguien, o al menos entreténlo si no puedes darme aviso con tiempo. -

   Dicho esto, como el tiempo corre en nuestra contra, busco por ahí mientras miro de vez en cuando alrededor para ver que no soy observado una entrada a la casa por las huertas. Una puerta trasera, una ventana mal cerrada... si hace falta hago uso de mi buen talismán de la Bendición de San Nuño, para entrar de forma silenciosa y sin romper nada. Una vez dentro, si ello es posible, busco si hay pócima que me suene lo que hemos venido a buscar. Y ya puestos, visto el destino que van a tener, si hay algún libro de saber, procuro salvarlo de su posible destino en las llamas.

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- Tiradas (2)

Notas de juego

Donde pone Dalmau, es Damiá, un lapsus dislexico poniendo nombres XD. Y un pelín apurando la suerte ando yo creo XD.

No fuerzo ninguna cerradura, si no hay más remedio, se tira del talisman Bendición de San Nuño todo lo discreto que se pueda para entrar.

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01/02/2021, 00:44
Sebastián de la Torre Quebrada
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

El anillo lo llevo puesto en el dedo de la mano derecha

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01/02/2021, 00:50
Sebastián de la Torre Quebrada
Sólo para el director

-No, no. No vamos a donde Alejandro de Burriac, él nos envía en busca de Camila. Et no necesitamos llevárnosla, tan solo fablar con ella- Viendo Sebastián que contar la verdad de nada valía a aquellos necios jugó su última carta.

-Si acaso vais a quemarla por bruja, no podéis negar que las fuerzas oscuras son bien reales. Os imploro vuestra ayuda en este cometido. Después partiremos - 

Tal vez debía haber mentido, se le había pasado por la cabeza como una tentación malvada, pero Sebastián no era amigo de mentir de entrada, llevaban un asunto muy serio entre manos. Pero tampoco podían salir con las manos vacías de allí.

Observó su anillo de soslayo, pues volvía a presentir algo de él, como cuando habían visto en la distancia aquel convento que terminó por ser el primer lugar en el que se enfrentaron a los muertos reanimados.

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01/02/2021, 11:13
Director

Damiá y Eguzki, alejados ya de la plaza, descendieron la calle y se internaron a los huertos traseros, tras las viviendas. Mientras el pirata quedaba vigilando el la tapia baja, el curandero la saltó (pues no había apenas varas y media de altura, y logró acercarse a la vivienda de Adelaida. Enseguida Eguzki comprobó que la puerta no sólo estaba abierta (la puerta trasera que daba a dicho huerto), sino que estaba vencida, y casi desprendida. Seguramente quien la había dado presa había también entrado a las bravas en su casa, y se encontraba toda ésta desvencijada y saqueada. Por tanto, acogidos por la oscuridad de la noche y puestas las precauciones sobre sí, el curandero se internó en la casa.

Notas de juego

Ahora le escribo sólo a Eguzki. Damiá y Dalmau ahora postean para ellos, pero Eguzki va ahora por su cuenta (ya que se ha metido en la casa de Adelaida).

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01/02/2021, 11:13
Director

Una vez dentro, habiendo quedado Damiá vigilando fuera, te sorprendiste de algo totalmente inusual: una docena de gatos habitaba allí, los cuáles ni se inmutaron al verte (tal vez sólo alguno, quien se levantó para estirar sus patas, pues el resto dormía plácidamente en la estancia).

Enseguida te percataste que había cuatro estancias: un salón-comedor (con una mesa de roble, dos sillas, y armarios de cocina); un dormitorio (camastro confortable y un baulcito); una despensa, con muebles a cada lado de la puerta y algunos alimentos secos por allí arrojados; y por último una pequeña biblioteca con algunos libros, donde descansaban en baldas.

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01/02/2021, 11:22
Llorenç de Olot

Hablar con ella, decís... ¿¡Estáis loco, caballero!? -dijo voceando el Baile-. ¡Esa mujer es una bruja! ¡Vive con una docena de gatos, y sus malas artes han teñido de rojo sus cabellos; toda la comarca sabe de sus tejemanejes con el mal y su afición por el Diablo. ¡Es su concubina! ¡Y a vos os maldecirá si osáis sólo mirarla! -dos de los lanceros salieron afuera, dispuestos a cumplir la orden de don Llorenç-. No podéis hablar con ella: ¡esa mujer es fruto y carne de mal! ¡Apartad ahora! -Entonces, sin haber convencido al Baile, Llorenç pasó a tu lado, y sus hombres se hicieron a un lado, internándose en un acceso que debía dar al piso de arriba, a través de unas escaleras.

Los soldados cerraron el paso tras él, esperando que salieras del gran caserón. Afuera se escuchó entonces ciertas voces. Parecía haberse reanudado la inminente quema...

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01/02/2021, 11:29
Sebastián de la Torre Quebrada
Sólo para el director

-Estoy dispuesto a correr el riesgo de que maldiga mi persona si con ello salvo la vida et el alma de un buen hombre!- Exclamó mientras el Baile se alejaba escaleras arriba.

Lamentaba no haber podido convencerles con la verdad, no había mucha más opción. Aquella última frase era el último cartucho que podía quemar Sebastián, tampoco estaba dispuesto a arrasar a todo un pueblo por una bruja, porque bien podía serlo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Yo tiro, a la desesperada, por si suena la flauta xDDD pero naaaaa xDDD ¡cachis!

 

Con el anillo ocurre algo? Por si roleo ya que salgo o hay algo más

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01/02/2021, 12:54
Director

Notas de juego

De momento parece llamarte, parece estar vivo, lo notas en tu dedo como moviéndose (aunque en realidad está quieto). Algo le pasa. Puedes interpretar tu salida (o lo que quieras).

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01/02/2021, 21:22
Dalmau Font de Tossa

Con Eguzki dentro de la casa de Adelaida sin que nadie diera la voz de alarma pude relajarme.

Nací en Tossa, una pequeña villa camino a Girona.- Le respondí al joven que se había acercado hasta mi preguntando por mi procedencia y por mi armadura.- Pesa tanto que solo un caballero de brazo fuerte puede moverla.

Luego le hice algunas preguntas más.- El batle tiene muchos hombres de armas a su servicio para ser un pueblo tan pequeño, ¿No? ¿De verdad le hacen falta?

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02/02/2021, 10:22
Sebastián de la Torre Quebrada

Era inútil. 

No hay nadie más ciego que aquel que no quiere ver. 

Se resignó el caballero, había esperado poder solucionar todo aquello sin derramamiento de sangre, y continuaba igual. ¿O acaso tendrían que segar vidas inocentes para salvar a la bruja? Necesitaban su brebaje, o eso les habían dicho, no a al chica. Porque según las indicaciones recibidas Camila lo tenía  en su poder. 

 

El anillo volvía a tomar vida, no de forma literal, pero sí mostraba una voluntad, algo deseaba mostrarle o avisarle... Y el de la Torre Quebrada no pudo evitar recordar lo acontecido la otra vez en que la sortija había vibrado y brillado, pues fue en aquel convento. 

Algo se avecina. 

Un ángel le había regalado el anillo, y alguna razón de peso habria tenido para hacer tal cosa, de modo que Sebastian no perdió el tiempo y salió presto de nuevo a la plaza, con su capa ondeando tras él, pues su paso era apresurado. Una vez fuera observó, ¿qué ocurría? ¿Dónde estaba el peligro? 

- Tiradas (1)
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05/02/2021, 17:01
Eguzki el Calvo

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   Entro en sigilo, pues no sabía que podía encontrarme dentro, quizás alguno del pueblo más avispado y menos hambriento de sangre estuviera quizás, dentro, saqueando. Así que procedo con cautela.

   Primero me aseguro de que las ventanas que dieran a la calle estén cerradas a la luz, de forma que si necesitara luz dentro no se viera desde fuera. Tomada esta elemental precaución, empiezo una busqueda todo lo silenciosa que puedo. Saludando a los gatos con cordialidad en voz baja.

   Procuro salvar los libros si veo que son pocos, pues no espero muchos, (si veo que pudieran ser varios, con toda la rapidez que puedo se los paso a Damiá para que los guarde, tiempo habrá de mirarlos). Estoy antento de si hay trampilla bajo las mesas. Si quisiera tranquilidad, yo ocultaría una trampilla a un sotano debajo de alguna mesa, tal vez cubierta por una alfombra o estera.  

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- Tiradas (1)

Notas de juego

   Terminado el trasvaso del libros (o guardarlos sin son muy pocos), miro si da tiempo la despensa, dormitorio y salita.

   Queda claro, salvo bono, que los gatos, gatos son.

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06/02/2021, 09:33
Damiá, el Gavinet

El pirata vigilaba inquieto, tanto al niño, como al palacio, como la casa de la “bruja”. El niño podía ser un ratero o un espía del Baile, en el palacio se podría desencadenar un combate si el caballero de Santiago no llevaba bien la situación, y en la casa de la “bruja”, solo dios sabía que podía haber dentro.

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06/02/2021, 12:16
Director

Tu última intervención ante el Baile no surtió efecto alguno. Parecía que el de Olot mantenía unas duras directrices contra los acusados de brujas, que si eran acusados, era por algo... (según él y casi cualquiera en el Reino). Saliste pues afuera, movido por las voces del exterior y la intensidad del anillo en tu dedo que, si bien no brillaba, sí que parecía inquieto, como si tuviera vida propia.

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06/02/2021, 12:17
Director

El muchacho admiraba toda aquella historia, aunque fuese totalmente resumida, observando las armas del caballero Sebastián también, pues las portaba Dalmau. La gente comenzó a jalear, pues algunos soldados habían salido del palacio donde Sebastián se había internado, para dar la orden de reanudar la quema. El propio Sebastián salió también de allí, y enseguida se encontró con Dalmau.

¡Quemadla! ¡Quemadla por orden del Baile! -gritó uno de los lanceros transportando el mandato de don Llorenç a los verdugos-. Y tal que así, que los tres tipos que sujetaban a la muchacha pelirroja la colocaron en la hoguera, compuesta ya por maderos en la base, y enseguida comenzaron a atarla a un poste bien plantado allí mismo, alto y eje vertebrador del inminente fuego. Adelaida siguió gritando en medio de aquel terrible olor a quemado...

Sebastián se encontró con Dalmau, quien tenía su armas, y luego recuperó su montura. Eso sí, el de la Torre Quebrada se había percatado de que Eguzki y Damiá no estaban por allí, entre la multitud. Por su parte, Dalmau tal vez comprendiera de que Sebastián no había podido hacer nada por convencer al tipo que juzgaba sobremanera en aquella aldea...

Instantes después elevásteis la mirada y en el balcón del palacio apareció el Baile, don Llorenç, dispuesto a reanudar la quema. Dos verduguillos comenzaron a acercarse a la pira con antorchas encendidas en la mano. El público volvió a comenzar a jalear.

Notas de juego

Bueno Sebastián, no hace falta es tirada para saber que el único peligro es el de la chica, que va a ser quemada.

Ahora posteáis para vosotros dos: Sebastián y Dalmau (no marquéis a vuestros compañeros).

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06/02/2021, 12:19
Director

Allí quedó Damiá, junto al murete de piedra que hacía separación de un corral a otro, en la parte trasera de la casa. Había visto cómo Eguzki se había internado en la casa, y aún podía ver unas varas más adelante su oscura sombra deambular en el interior de la vivienda de Adelaida, buscando algo.

Notas de juego

Postea sólo para tí: Eguzki está dentro y los dos compañeros caballeros en lo alto del pueblo. Si entras en la vivienda puedes postear a Eguzki, claro. De momento estás vigilando. Por cierto, haz una tirada de Descubrir (malus del 50%).

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06/02/2021, 12:21
Director

Cerraste los postigos de las maltrechas ventanas, y tras observar unos instantes a los gatos, que estaban bastante tranquilos, pareció que tus ojos iban a los pocos libros que Adelaida tenía en su biblioteca. Seguramente hubo un tiempo en que tuviera más, pero lo cierto es que ahora parecía que aquellas baldas no estaban en su mejor momento. Tomaste los únicos tres libros que allí había, guardándolos en tu zurrón. Ya habría tiempo de ojearlos luego.

Aquella búsqueda silenciosa, aparte de reportarte sigilo y complicidad hizo que bajo la despensa, una vez estabas en ella, las tablas chirriaban demasiado; mejor dicho, chirriaba al pisarlas unas, pero no otras... señal de que había algún fondo oculto. Entonces te pusiste manos a la obra a buscar, bajo la alfombra ajada y vieja que descansaba sobre la madera...

Notas de juego

Postea sólo para tí. Digamos que no es tan sencillo entregarle los libros a Damiá, porque está fuera, en el corral, incluso más allá, tras el muro. Está esperándote de momento. El caso es que como son tres libros puedes guardarlos tú sin problema.

Haz una tirada de Descubrir (para ver si das con el acceso, pues parece estar muy bien oculto), y postea sólo para tí (a no ser que vayas afuera, donde está Damiá).