Partida Rol por web

Ad intra mare (Mar adentro)

PARTE VI. A las puertas de St. Cristofol

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24/09/2020, 20:13
Eguzki el Calvo

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   Babee y asentí esperanzado ante la promesa de viandas y algo conqué calentar el cuerpo.

   - Un poco de vino caliente, ya metó un carbón o dos de la chimenea en el cuenco si hace falta templarlo. Y cualquier cosa de enjudia caliente, potaje mismo. - Asiento entusiasmado, luego recordando que hablo con gente de alta cuna, añado en tono más humilde. - Con vuestro permiso. -

   Empiezo a frotarme las manos mientras busco entrar en calor.

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24/09/2020, 22:32
Dalmau Font de Tossa

Disfrutemos de una comida de verdad antes de partir.- Sugirió Dalmau a sus compañeros mientras daba buena cuenta del estofado y de una copa de vino que le hizo recuperarse del frío exterior.- Igual sería buena idea tratar de comprar monturas en este lugar y dejarse de tratos con los feriantes. No me fío de ese color de piel aceitunado, tan parecido al de los infieles del sur.

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25/09/2020, 01:18
Sebastián de la Torre Quebrada

​​​​​​-Razones tienes, a mi tampoco me gustan. Preguntemos pues si alguien vende por aquí monturas, aunque poco parece que así sea. - Se llevó una cucharada del estofado a la boca, mucho hacia que no comían así, y a saber cuanto faltaría para la próxima ocasión. 

- Sí, comamos, pero no rezonguemos después- Negó a las palabras de Damià referentes a esconder las armas -No pienso abandonar mi espada, por dos razones: la primera porque es un arma de Dios. Et la segunda porque de encontrarnos de nuevo con el maligno et sus huestes, ¿cómo nos defenderíamos? No, opino que vayamos armados, más solo nos encontremos con ella, para obtener el remedio, dos de nosotros. Los otros dos aguardaran fuera con las armas, prestos por si fuera necesario- 

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26/09/2020, 10:51
Director

Estábais degustando el estofado de carne, y el caldo de las verturas se vertía en las escudillas mientras devorábais el pellejo que aún quedaba en algunos huesos que habían caído en el menú... El caso es que tras unos minutos de almuerzo, sacásteis el mapa para ver la situación y después no tuvísteis repar en preguntar al joven muchacho que os había servido si había caballos u otras bestias menores para ser vendidas por allí; el joven negó con la cabeza, apelando que aquello no era un pueblo de paso, y que nadie se dedicaba a ello. Eso sí, os hizo saber (aunque ya lo sabíais) que había una comitiva de carruajes a las afueras del pueblo, llena de comerciantes (y los llamó así por decir algo), que habían traído caballos consigo.

Notas de juego

Un detalle. Si veis el mapa, Puiggraciós está al sur de St Cristofol, digamos ya de vuelta (casi a la altura de Samalús). Si vais a Puiggraciós y luego pretendéis regresar a la feria pasarán un par de días más antes de poneros camino de Burriac. Asi que, ponéos de acuerdo en qué hacer (si ir a Puiggraciós directamente, si acudir primero a la feria, si regresar despues... etc.).

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28/09/2020, 09:45
Sebastián de la Torre Quebrada

Observando el mapa habló mientras reseguía el camino con el dedo.

-Bien, pues como la feria nos viene de camino más nos vale ir primero allí, hacernos con unas monturas...- volvió a dirigir su mirada seria a los dos dueños de posaderas llanas -... porque ¿sabéis montar no?- debían ir rápidos, sin perder tiempo y ese era su objetivo de cabalgar, a parte de no tener que  ir tan cargados. ¿Tal vez diesen con un carro? Pero eso ya no tendría sentido, pues ya habían tenido que dejar gran parte de sus bultos atrás, como la comida. 

-Pues nos hacemos con unas monturas et salimos para Puiggraciós. Una vez tengamos lo que hemos venido a buscar deshacemos lo andado, regresamos a Burriac.-

Miró a los ojos a Dalmau, buscando si estaba o no de acuerdo con el plan. De un modo inconsciente dejaba de lado en la estrategia a el Gavinet y a Eguzki, pues dudaba sinceramente de que tuviesen ninguna formación ni habilidad como estrategas.

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28/09/2020, 12:49
Dalmau Font de Tossa

Como he dicho no me fio de los feriantes.- Remarcó Dalmau.- Pero si queremos que don Alejandro siga con vida a nuestro retorno a Burriac no podemos hacer el viaje de vuelta caminando. Así que...- Torció el gesto mientras lo decía.- No tendremos más remedio que hacer negocios con los feriantes.

Cuando estaban terminando Dalmau llamó al mozo que les había atendido y pidió raciones de pan y queso suficiente para los cuatro durante dos días de viaje.- Aunque podemos comer en alguna taberna, hay lugares en el camino en los que es mejor no volver a parar.

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30/09/2020, 11:22
Eguzki el Calvo

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   Mientras los poderosos hablan, yo me afano en rebañar con un trozo de pan duro el fondo de la escudilla de madera y engullir la comida, además de ayudarme a pasar la comida y caldearme el cuerpo con algo de vino caliente. Me limito a asentir entre trago y bocado. Sólo cuando aparto el cuenco y me limpio la boca con el dorso de la manga de la túnica, añado.ç

   - De bestias de cuatro patas poco conozco en cuanto a usos y constumbres, estando centrado en tratar a las de dos. Más si sus señores barruntan de cabalgar nada sé, siendo como son, los caballos sólo para los señores y gentes de dineros, no para clases bajunas. -

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Notas de juego

   Eguzki sigue a donde se dirijan ahora el resto.

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01/10/2020, 10:49
Director

El joven muchacho de la posada de Pedro trajo las viandas propuestas por Dalmau para cubrir un viaje de varios días hasta Burriac*. En tanto así, que el caballero Sebastián procuraba pensar por las monturas, y el curandero Eguzki y el Gavinet no hacían ascos a eso de llevar caballos, pese a que tampoco eran tan diestros en la monta como los caballeros religiosos.

El caso es que tras acabar de almorzar, que os despedísteis de Pedro y éste os saludó brevemente con la cabeza. Una vez fuera de su taberna, volvísteis por el camino de entrada a St. Cristofol, esperando encontrar el campamento de tiendas blancas y pardas a las afueras de la aldea.

En pocos minutos, dado que no llevábais monturas, salísteis de allí y no tardásteis en acercaros, saliendoos del camino, al conjunto de tenderetes, tiendas, carros y personas, allí dispuestas.

Las hogueras se levantaban aquí y allá, en medio de la nieve del paisaje en derredor. Las gentes estaban tranquilas sentadas delante de sus tiendas, o incluso dentro; otros guardaban cerdos, gallinas y alguna que otra cabra en improvisados cercos con palos y cuerdas. Carretas de viaje colocadas estratégicamente para aparentar un lugar resguardado o banderines de diversos colores componían el remate a la estampa tan inusual.

Además, había gentes interesadas en esos tipos, viajeros o algún que otro habitante de St. Cristofol que gustaba de husmear entre las tiendas y lo que ofrecían:

Había una tenderete en el que olía muy bien, pues una hoguera calentaba un puchero en el que debían estar haciendo algún tipo de guiso de cerdo. Algunos niños correteaban en su entrada. En otra contigua dos mujeres hacían una sopa de ajo y pan.

Más allá había un redil con caballos y mulas (por fin las divisásteis). En realidad eran caballos viejos, tranquilos la mayoría, aunque había alguno que relinchaba demasiado, mostrando así viveza y vitalidad. Estaban cuidados por un tipo entrado en carnes.

Además, una tienda algo más cerrada que el resto tenía una entrada formada por una cortina con extraños motivos plateados, muy variopintos, de la que se desprendía un fuerte olor a incienso.

Por otro lado había varios carruajes-vivienda, en la que algunas familias parecían hacer limpieza de ellos.

Cerca del final del campamento se ubicaba un tipo con un fajín rojo dando voces, como contando algún tipo de sucesos a algunos espectadores, niños incluidos, y todos le atendían con buenva voluntad. El narrador estaba acompañado de dos hombres que se pusieron en ese instante a confrontar entre ellos. Parecía una competición de lucha en realidad, más que una narración de diversión.

Y no muy lejos de esta disputa, entre varias carretas, vísteis a Alonso, el tipo que un par de horas antes vísteis a la entrada y fue al camino a invitaros. Estaba observando cómo varios hacían una apuesta en torno a una mesa, con bolsas de cuero de por medio incluidas (tal vez llenas de maravedíes).

Por otro parte, volviendo a la entrada del campamento, se ubicaba un puesto sobre una carreta marrón muy vieja, que daba menús a la gente dispuesta a pagar: Potaje de garbanzos, sopa de ajo, cocido o chuletas de cerdo para ese día. Justo a su lado había una mujer de piel oscura que parecía invitar a otro tipo a jugar a un juego de habilidad: se trataba de lanzar un amasijo de piel de animal atado a una cuerda contra una pila de piedras, para ver cuántas se derribaban.

Finalmente, vísteis un puesto en el que se veía claramente cómo algunas mujeres de compañían intentaban embelesar a cuantos pasaban por allí para tener una cita en sus carromatos. Había varias y parecían estar divisando todo lo que sucedía entre las lonas, así como los nuevos allegados (tal vez incluidos vosotros).

A todo esto acompañaba una feliz música que ayudaba a aliviar los nervios: instrumentos de percursión diversos, varias flautas y una maltrecha bandurria componían en las manos de sus músicos una banda que amenizaba aquel día sobre la nieve del Principat.

Notas de juego

Como Helevort avisó de su ausencia, adelanto la narración.

*Dalmau, réstate cinco maravedíes por las raciones.

Estáis ya en el campamento. El ambiente es muy festivo. Podéis interactuar con todo lo explicado.

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01/10/2020, 11:23
Director

Notas de juego

Aparte de tu post en público, haz una tirada en otro post en privado (facil, +25%) de Astrología.

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01/10/2020, 12:30
Eguzki el Calvo

   Aquí y allá me fijo con detenimiento mientras que con el ojo avizor busco goecias de las que preocuparme o cosas que pudieran interesarme en mis saberes y algo atrae mi atención.

- Tiradas (1)

Notas de juego

   Parece que los astros le han sido propicios al bueno de Eguzki, XDD, nunca mejor dicho. Éxito crítico y un punto de suerte por las molestias.

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01/10/2020, 12:37
Eguzki el Calvo

   Aquí y allá me fijo curioso en las gentes y tiendas, aún receloso de todo lo que se salga de lo normal. ¡Je! Que se salga de lo normal... a Eguzki, con la vida que está llevando últimamente por no hablar de otros menesteres.

   Observo de lejos a las barraganas, sabiendo que no habría de preocuparme, siendo bajito, enjuto y calvo. Y teniendo como tienen los saberes aprendidos estas de oler el dinero y quien es de posibles sabía que me dejerían en paz. El puchero olía bien, pero con la panza llena de la posada, se podía aguantar la tentación del delicioso aroma. Otros jugaban a algún tipo de juego, de los que suelo rehuír, siempre me parecen amañados aunque no lo estén.

   Aquí y allá veo veo actividades propias de ferias, peleas de plebeyos partiéndose la cara entre ellos o simulándolo, juegos de diversa índole... voy examinando con curiosidad, pero sin acercarme demasiado.

   Y al fondo los caballos, mulas y otras bestias de monta. No sé si vamos a tener dineros para una compra tan cara, aunque sea un pellejo sarnoso... yo con un asno mula voy más que contento... quizás algún jamelgo o algún asno... no sé si los señores tendrán tantos dineros para semejante desembolso.

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03/10/2020, 11:47
Director

Los extraños motivos plateados de la cortina de la tienda más cerrada que el resto captaron tu atención. Estaba claro, dado tu conocimiento en otras artes variopintas lejos de las espadas y los escudos, que tales motivos no eran sino símbolos mágicos de supersticiones y también representaban constelaciones y estrellas. Quien hubiera bordado tal tela lo había hecho a conciencia, es decir, conocía o podría conocer los entresijos del cielo... o de la magia.

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03/10/2020, 12:55
Dalmau Font de Tossa

El campamento bullía de actividad y alegría, dentro de él uno casi podía olvidarse de los horrores que habían presenciado en este viaje y quedarse allí a disfrutar.

En lugar de eso Dalmau dijo a Eguzki.- Esta gente no es tonta. Si huelen nuestros dineros nos sacarán hasta la última moneda por cuatro animales que no costarán lo que vale uno. Será mejor que seáis vosotros dos quienes se acerquen a preguntar precio.

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05/10/2020, 12:40
Eguzki el Calvo

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   Asiento vagamente, con la vista fijada en una de las tiendas y contesto. - Sí, Don Dalmau, pero caballos nunca pude permitirme por ser varios cientos de maravedíes... quizás por un par de cientos podamos pillar algunos jamelgos y algún asno... - Luego señalo con la mano a la tienda cerrada con una cortina plateada.

   - Esa cortina tiene bordadas estrellas y constelaciones, con su permiso me voy a acercar a ver si algún consejo pueden darnos. -

   Dicho y hecho, me introduzco en la tienda, antes de ir a negociar el precio de las monturas.

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05/10/2020, 20:20
Director

Notas de juego

Eguzki se interna en la tienda de la cortina con elementos plateados. ¿Qué hacéis el resto (Dalmau, Sebastián, Damiá)?

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06/10/2020, 18:52
Damiá, el Gavinet

El pirata se encontraba perdido en la feria, claramente no era su territorio. Tampoco sabía nada de caballos o jamelgos. Así que, cuando Eguzki propuso ir a una de las caravanas el pirata se unió rápidamente. Espera, voy contigo. Dijo siguiendo a Eguzki.

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06/10/2020, 19:02
Dalmau Font de Tossa

Cuando Damià y Eguzki marcharon, Dalmau aprovechó para sacar el pergamino que había encontrado en la iglesia.- Encontré esto en la sala-escritorio de la iglesia de Samalús.- Dice enseñando el documento al santiagués.

Horrendos sueños, extrañas visiones. Flauro tiene un pie en la tierra. He recibido la señal.

El parroco no parecía muy cuerdo, pero tal vez si supiéramos a quien se refiere cuando habla de Flauro podríamos dar con algo que nos ayude a enfrentarnos al demonio que nos persigue. Pues intuyo que pueden estar relacionados.

 

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07/10/2020, 00:58
Sebastián de la Torre Quebrada

Estaba convencido de que aquellas gentes de la feria tratarían de sacar la mejor tajada, pero era bien posible que de acercarse el curandero, que poco parecía que pesase su bolsillo, le tomasen por un posible comprador. Posiblemente poco caso le harían. Aunque la estrategia de Dalmau tampoco le parecía desacertada. ¿Qué hacer? al final tendrían que ir ellos a por los animales y tarde o temprano los dineros caerían.

Eguzki quiso ir a una de las tiendas, Sebastián negó con la cabeza muy ligeramente, aquel lugar de vicio y tentaciones podría atrapar a los dos villanos con suma rapidez.

Cuando se quedaron solos Dalmau compartió con Sebastián su descubrimiento.

-Déjame ver...- dijo con voz pausada y baja, pero sumamente interesado -...muchas cosas extrañas estamos encontrando en este camino nuestro. Muchas incógnitas, et la mayoría sin respuestas todavía- Observó el escrito, meditó por si pudiese esclarecer algo de todo aquel galimatías y también prestó atención por si hubiese algún símbolo de los que lucía aquel bastón heredado. Había observado muchas veces aquellos grabados en la madera, pero nada había sacado en claro hasta ese momento.

- Tiradas (1)
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07/10/2020, 11:44
Director

Eguzki se introdujo en la tienda de las marcas plateadas, y sin perder tiempo alguno, el pirata Damiá hizo lo mismo. Allá afuera quedaron los dos caballeros, rodeados de gentes itinerantes que deambulaban por los puestos.

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07/10/2020, 11:44
Mujer de la tienda

Una vez dentro de la tienda, pudísteis observar que le interior estaba decorado con telas de colores y motivos florales. Allí difícilmente cabían más de cuatro personas, pero en esos momentos, en medio del fuerte olor a incienso procedente de un par de tarros, vísteis a una mujer detrás de una mesa de madera. También había dos sillas. Ésta tenía sobre su cabeza un turbante rojo con lentejuelas, y una gran pluma que sobresalía sobre la prenda. Pendientes largos, collares holgados y pintada para ocultar su edad (que debía rondar la cuarentena), os recibió con una sonrisa, encendiendo un par de velas que había sobre la mesa.

Bienvenidos, señores -tenía un marcado acento, como árabe, pero no debía ser tal, pues no estaba tapada con velo ni tampoco sus rasgos faciales así lo asemejaban-. Sentáos -os ofreció extendiendo el brazo y la palma de su mano hacia las sillas-. Sentáos si queréis ser visitados... -entonces sacó de entre sus manos, en un rápido giro de muñeca, una baraja de cartas coloridas-. Por cinco dineros cada uno, puedo leer vuestro futuro... -aseguraba con una sonrisa, esperando vuestras respuesta-.

Notas de juego

Cinco dineros es medio maravedí.

Postead sólo para vosotros dos.