Partida Rol por web

Al llegar a la puerta del laboratorio médico, el indio llamó  a viva voz por el portero electrónico y se quedó esperando una respuesta, siempre alerta ante posibles miradas indiscretas.

- Eehm... ¿Hola? Estoy buscando a la doctora Salazar. Necesito que me prescriba unos medicamentos para el, uhm, insomnio...

La paciencia no era su fuerte, así que bastaron sólo cinco minutos de espera para que Nasim se resignara y eligiera otro remedio para su padecimiento: El Dios Máquina le susurraba desde el taller.

Observa por unos momentos a Spartan, había presenciado muchas perdidas y vínculos duraderos como esporádicos. Sean las diferencias notorias, la sensación siempre seguirá siendo la misma, la impotencia de poder haber hecho algo para evitar esa muerte y una absurda fantasía de control.

-Hay que preparar el cuerpo y programar el entierro-.

Dice observando el cuerpo de Statham, llevando su mano derecha a la altura de los párpados de este y deslizándolos para que pueda cerrar sus ojos. Así por lo menos aparentar descanso en una muerte tan violenta.

La sensación sigue siendo la misma...

Ehhh. Claro . Pero necesito que pase por el centro medico para poder examinarle y ver que le ocurre exactamente para saber que darle. ¿Puede venir ahora?

Los análisis médicos le incomodaban mucho, pero si no había una forma más rápida de conseguir algún sedante, entonces no iba a retrasar lo inevitable. Trató de darse ánimos por momentos, diciéndose que no había nada de qué avergonzarse, pero la poca confianza contruida se vino rápidamente abajo cuando se paró frente a la especialista.

- Dra. Salazar, no quiero robarle tiempo... - Se adelantó a aclarar, con la esperanza de que aquél encuentro fuera un breve trámite. - Sólo necesito alguna droga para dormir. No he podido descansar bien desde que llegué a la colonia, y siento que eso está afectando seriamente mi rendimiento y percepción del mundo.

La Doctora Salazar tenia una cara bastante mala. Ojeras profundas. Algún morado en los antebrazos y una visual en general algo descuidada. Una versión muy alejada de la que vistes cuando llegaste a la Colonia. Una joven doctora llena de vida y felicidad.

​Tranquilo tengo tiempo de sobra. Por favor siéntese. Me gustaría examinarle.Se levanto y comenzó a ocultarte. Te coloco un aparato en el dedo para medir tu saturación , pulsaciones y tensión. ¿Antes de venir a la Colonia no le ocurría? Se que una Colonia como esta en un lugar perdido puede dar sensación de aislamiento. Pero sabe que hay 157 personas a las que podría conocer mejor. ¿Verdad? A pesar de que sonrío no sonaba muy convincente.​ Bueno tiene la tensión un poco alta así como las pulsaciones. Por lo demas bien. Le recetare un relajarte muscular para que le ayude a dormir. Se fue a por unas pastillas. Pero no te las dio todavía a la espera de que contestaras sus preguntas.

En un principio, Nasim estaba tan nervioso e incómodo con la idea de un examen médico, que no se percató del evidente deterioro físico de la doctora Salazar. Se mantuvo con la vista baja y rígido como un autómata hasta que le pusieron ese aparato en uno de sus dedos. Recién entonces sonrío un poco y comenzó a hablar.

- Je, antes de venir aquí solía dormir 8 horas. Más de eso es perder el tiempo, menos también es perder el tiempo, el que paso entrenando.

A la par que soltaba su lengua, también iba levantando la vista. La mala pinta de María le impresionó bastante, aunque prefirió no hacer comentarios al respecto. Al fin y al cabo, cualquiera podía tener un mal día.

- Uhm, no soy muy bueno con las personas, me resulta complicado leerlas. Y por eso, tarde o temprano hago o digo algo que las aleja de mi.- Por un momento olvidó que estaba frente a una médica y no en el diván de una psicoanalista, pero al menos así logró librarse de un poco de toda la tensión que llevaba dentro. - Así que prefiero rodearme de máquinas. Las máquinas nunca me defraudan, y cuando algo anda mal, simplemente cojo mis herramientas y lo arreglo. ¿Se imagina si fuera tan sencillo con los humanos?

Cuando la doctora Salazar regresó con las drogas, Nasim ya estaba de pie y preparado para marcharse. Se acercó a la joven mujer y cogió con una mano las píldoras, y fue entonces que notó las marcas en los antebrazos de María. De inmediato, en un movimiento electrizante, su otra mano sujetó el brazo de la doctora para poder examinar las manchas con más detenimiento. Tras unos segundos, se apartó y dijo preocupado:

- Doctora, no soy un especialista, pero creo que usted también necesita descansar un poco...

Su ritmo cardiaco y presión arteriales están un poco altas pero nada preocupante. Le recetare un relajante muscular y… Se callo cuando se dio cuenta de que ya lo había dicho.

Si bueno lo ideal es dormir ocho horas ni mas ni menos. Te contesto para cambiar de tema.

Te miro cuando dijiste que no eras muy bueno con las personas.

Bueno si le sirve de consuelo eso suele ser síntoma de la genialidad. Sonrío aunque levemente.

Yo intento hacer algo parecido pero a las personas no se les puede cambiar piezas tan fácilmente como a las maquinas. Aunque si se pudiera me quitaría mi trabajo.

Cuando estabas dispuesto a irte y la agarraste se sobresalto.

Yo…yo.. Si no he dormido bien.

- Doctora... - Hubo una muy incómoda pausa entre la primera palabra y lo que vino después. Nasim sabía qué decir pero no tenía idea de cómo expresarlo sin que sonara tan brutalmente indiscreto. Ya cuando el silencio comenzaba a ser insoportable, se le ocurrió una idea para proteger a María sin que fuera evidente para ella.

- ¿Me aceptaría como ayudante a tiempo parcial? - Dijo finalmente con una gran sonrisa y sus ojos esmeralda iluminados de entusiasmo. - Como le dije, no soy un experto, pero en su momento hice el curso de primeros auxilios y me encantaría seguir aprendiendo y darle una mano aquí, je.

La Doctora parecio turbada por tu ofrecimiento.

Bueno...supongo que si tiene algunos conocimientos de medicina. Podria pensar en algo. Se mordio el labio. Siempre y cuando no interrumpa sus otras tareas claro.

Bien por mi parte no hay problema

Los altavoces se activaron.

Emergencia media. 48 kilometros oeste. Preparense para salida inmediata.

Y se corto la comunicacion. Salazar te miro.

Bueno supongo que es un buen momento para que empieces a ayudarme. Imagino que algun explorador le haya pasado algo.

La nave que tu y Claire encontrasteis estaba a unos 55 kilometros en direccion sur oeste. ¿Coincidencia?

Nasim asentía sonriente a medida que María desarrollaba su razonamiento para aceptarlo como ayudante. Saltó de emoción cuando finalmente fue confirmado y se acercó a estrechar enérgicamente las manos de su nueva "jefa".

- ¡Puede confiar en mi, doctora! Creo que haremos un gran equipo y no tengo dudas sobre...

La llamada de los altavoces interrumpió su discurso, aunque las malas noticias fueron bienvenidas por el indio, que necesitaba pasar tiempo con María para averiguar más sobre su situaciòn de abuso.

- Parece que no tendrá que esperar demasiado para ponerme a prueba, je. Permítame ser su conductor en esta misión. Nadie la hará llegar más rápido, uhm, a destino.

Sonrio con tu estusiasmo pero sono la alarma.

Perfecto conduciras tu. Imagino que tendremos que ir con un par de marines suele ser lo comun en estos casos. Vayamos al garaje para coger un vehiculo. Espera cogere la mochila de primeros auxilios.

Bien todo listo. Nos vamos.

El laboratorio medico era un hervidero. La llegada de la Teniente Call con esa cosa pegada a la cara era toda una emergencia. Por fortuna la gran conducción de Nasin hizo que ganarais minutos preciosos.

Nada mas llegar a la enfermería Maria sedo a Call. Para poder examinarla. Al poco llego el Administrador así como el Capitan Brackett.

Después de ser examinada Salazar os dio su diagnostico.

Esto es lo que he descubierto. Encendió una pantalla de ordenador.

Esta cosa...es una especie de criatura parasitaria. Por lo que parece. La esta suministrando oxigeno y lo que parecen ser nutrientes. Pero no sabemos si la mantendrá con vida o no. Suspiro.

Podría simplemente ser una lamprea gigante o estar poniendo huevos en su interior. No lo se. Hemos intentado quitárselo. Pero esa cosa es fuerte. Y tiene Acido molecular por sangre. Por lo que removerlo puede ser...peligroso. Aunque en mi opinion medica. Creo que lo sensato es quitárselo. 

EL Supervisor estaba escuchando nervioso todo lo que la Doctora decia. 

Bien lo primero es lo primero. ¿De donde a salido esa cosa? Y lo segundo. Salazar trabaje con Harker en un dispositivo para poder quitar esa cosa de Call.

Llegué todo lo rápido que pude al Laboratorio Médico. La verdad es que nada de lo que hubiera imaginado se acercaba a lo que la doctora nos mostró. Habían varias personas presentes, además del supervisor y no pude dar un respingo hacia atrás al ver a Call con aquella "cosa" aferrada a su cabeza. 

-¿Pero qué coño?- pregunté, perpleja, tanto que ni me percaté de haber dicho una palabra malsonante. Me cubrí la boca con la mano y di un paso atrás, mirando a Nasim y luego al resto.

Entonces, escuché al supervisor y arrugué la frente -¿Quitárselo? No se me ocurre nada, señor Simpson- ¿Qué esperaba que hiciera? Los nervios atenazaron mi mente y por mi cabeza pasó una imagen de alguien haciéndole cosquillas al bicho para que soltara a Call... los nervios, que son traicioneros. 

Me acerqué temerosa, sin saber qué hacer -¿Dices que su sangre... es ácido?- le pregunté a María -Entonces no podemos herir al... "parásito" sin que Call sufra quemaduras, ¿no?

Miro a todas las personas que, en un segundo, se han reunido en torno a la camilla en la que Annalee descansa con esa cosa horrible aferrada a su cara. Se me ocurren pocas cosas más desagradables.

—Señor Simpsons —empiezo, disponiéndome a repetir una vez más lo ocurrido—, nuestros sistemas de comunicaciones detectaron ayer una aparente señal de emergencia procedente del exterior de la colonia. Creímos que pertenecía a unos colonos que aún no habían regresado de sus puestos de trabajo en las minas, y que se trataba de una comunicación de socorro, pero cuando fuimos en su busca, la tormenta nos obligó a dar media vuelta y dejar el rescate para hoy. —Inspiro profundamente—. Esta mañana, a primera hora, la doctora Call y yo hemos salido del recinto colonial para encontrar el origen de la señal. A mitad del camino, hemos interceptado una señal no autorizada perteneciente a un grupo militar desconocido, desplegado en las cercanías, y cuyo objetivo parecíamos ser nosotros, la colonia. Intentamos regresar para informar, pero descubrimos que alguien había saboteado nuestro depósito de combustible antes de salir de aquí, por lo que, para entonces, estábamos secos, y esos militares se nos iban a echar encima en cualquier momento. —Hago una pausa, con la boca seca, recordando nuestra desesperación—. En ese momento, la señal de socorro volvió a sonar. Estábamos muy cerca, así que decidimos salir del vehículo y dirigirnos hacia allí. Spartan, Banks y Nasim pueden corroborar lo que encontramos… Una estructura enorme con forma de herradura, de fabricación claramente no humana. A juzgar por su estado, debe de llevar en Acheron varios miles de años. Cuando entramos, vimos que se trataba de una nave de origen alienígena. En lo que parecía ser la sala del piloto, vimos los restos fosilizados de un organismo vagamente humanoide, pero de al menos tres metros de altura. —Miro alternativamente a Harker y a Simpsons, asegurándome de que creen mis palabras—. En el interior de aquella nave había dos androides A-17 de Weyland-Yutani. Uno de ellos intentó matarnos, pues al parecer no estábamos autorizados para saber lo que estaba pasando allí, pero logré piratearlo, y ahora está en el aparcamiento, dócil como un perrito. Sin embargo, nos vimos obligados a huir del segundo androide. Llegamos a una especie de sótano, una bodega donde… No le exagero, había alrededor de cuatro mil huevos muy grandes, de un metro de altura y textura parecida al cuero. Uno de ellos se abrió cuando Call se acercó demasiado, y esa cosa saltó de dentro, agarrándose a su cara y dejándola inconsciente de inmediato. Salí con ella de la nave y pedí auxilio. El resto ya lo saben. —Me quedo en silencio durante unos segundos—. Señor Simpsons, ¿qué está haciendo la Compañía en esa nave abandonada, y cómo es que en los treinta años que hace que se fundó Hadley’s Hope, no sabían que existía? Es más, ¿por qué la Compañía lo ha ocultado? ¿Y esos militares que venían hacia aquí? Creo sinceramente… que aquí se está tramando algo muy siniestro.

Nasim desapareció del laboratorio ni bien la doctora Salazar terminó de dar su reporte médico sobre la teniente Call. El indio había estado muy acelerado durante todo el viaje de regreso, conduciendo a fondo y con maniobras que rayaron lo suicida, pero al parecer el abandonar el volante no hizo más que aumentar su ansiedad. Corrió de regreso al garaje esquivando gente y obstáculos como si se tratara de una competencia cronometrada, y minutos más tarde irrumpió de nuevo en el centro médico, pero está vez cargado con herramientas para la "operación".

- ¡Esa monstruosidad puede tener un muy buen agarre, doctora Salazar! ¡Pero créame, nada, pero nada se resiste al WD 40K Premium! - Exclamó entre jadeos, mientras se acercaba a su jefa cargando una lata de casi 4 litros de lubricante y unas enormes tijeras al hombro. - Así que este es mi plan: Rocíamos las patas con el líquido, cortamos la cola con las tijeras e inmediatamente arrancamos esa cosa de la cara de Annalee. Una doctrina de shock, de un segundo para el otro la criatura querrá aferrarse y se encontrará con una aceitosa pista de patinaje... y sin frenos, je. ¿Voluntarios?