Partida Rol por web

La mayor preocupación de Nasim parecía ser el alertar a su compañera acerca de los peligros de regresar a la base con la verdad. Se imaginaba la muerte como el más leve de los castigos. Por eso no podía permitir que Claire fuera tan responsable en su deber con la compañía. A esas alturas, todo era una cuestión de vida o muerte.

- ¡Señora Harker, escúcheme! La información que acabamos de leer es extremadamente confidencial para la compañía. No se suponía que llegara a nuestras manos, ni a las de nadie... - Hizo entonces una breve pausa y se inclinó sobre la ingeniera para hablarle en un tono más calmo. - ¿Qué cree harán con nosotros los jefes cuando se enteren que conocemos el secreto de "la criatura" ¿Piensa que no darán condecoraciones? ¡Por favor! Lo ha leido usted misma: No somos más que carne de cañón para ellos.

Harker se acercó al indio y apoyó una mano, reconfortante, en su hombro, alzando la vista para mirarlo.

-Nasim, entiendo tu nerviosismo, pero esto sucedió hace decenas de años- intentaba aparentar tranquilidad, al menos para ayudar a su compañero, aunque por dentro, estaba tan exaltada como él -. Sea lo que fuera que haya sucedido aquí, dudo que siga en vigor...- hizo un gesto extraño, como si los nervios la hubieran traicionado y las palabras de sus propios labios no tuvieran tanto sentido como en su cabeza Quiero decir que, puede que la misión haya expirado... o finalizado. 

Las palabras de Nasim dahan vueltas en su cabeza. Por una parte, sería regresar con las manos vacías, donde nadie les creería. Por otra, pudiera ser que la compañía no quisiera que se conociera ese... "incidente". La amenaza de tormenta, fue el elemento que decidió por ella.

-Venga, vámonos- sentenció, girándose para regresar al vehículo terrestre.

- Me apena oir sus razones, pero al menos ayúdeme a estar fuera de todo este asunto...

El indio le ofreció entonces a Claire su llave mecánica e inmediatamente después se arrodilló de espaldas a ella, mientras explicaba su plan para fingir que no se había enterado de nada de lo visto en la caja negra.

- Golpéeme con fuerza en la cabeza y conduzca de regreso a la colonia. Diremos luego que fue un accidente, un derrumbe en las ruinas de la lanzadera. Así ambos estaremos satisfechos, je.

Claire frunció el ceño.

-¿Te has vuelto loco?- preguntó, consternada, y abanicó las manos frente de ella, mientras desviaba la mirada y daba un paso atrás -No... no puedes pedirme que te golpee... no puedo hacerlo.

Miró de nuevo al indio, arrodillado, esperando el golpe, y Harker suspiró, resignada.

-Diremos que no pudimos entrar, o que perdimos la señal de socorro y, tras intentar recuperarla, nos dimos por vencidos y decidimos regresar para evitar que la tormenta se cebara con nosotros...

La resignación de Claire fue una inesperada victoria para el indio. Rara vez lograba sacar algo favorable de cualquier tipo de discusión, pero en este caso creyó tener luz verde para implementar su plan. No tardó entonces ni medio segundo en ponerse de pie y abalanzarse sobre el ordenador.

- ¡Ah, si! Creo que finalmente nos entendemos. Ahora sólo tengo que copiar la información a mi disco, desactivar la señal y estaremos listos para volver. ¡No tardaré mucho!

A pesar de no ser un especialista en informática, todo lo relativo a computadoras a bordo era un terreno en el que se sentía muy confiado. Aún así, intentó operar con la mayor celeridad posible, teniendo siempre en cuenta la amenaza latente de la tormenta pronosticada.

Un par de minutos más tarde, Nasim dio la impresión de haber completado satisfactoriamente sus objetivos, ya que desconectó con presteza la caja negra del ordenador y se la cargó al hombro sin perder tiempo, para dirigirse entonces de nuevo hacia el exterior, no sin antes informar de sus intenciones a Claire. 

- ¡Todo listo, señora Harker! - Exclamó de buen ánimo y con una amplia sonrisa en el rostro. - Descenderé a dejar la caja en las ruinas y desactivar la señal de auxilio. Mientras tanto, intente preparar el vehículo para salir de aquí cuanto antes. ¡Regreso enseguida!

Harker no estaba muy convencida del plan del indio, pero asintió y se dirigió hacia la salida. Al llegar al vehículo terrestre, hizo unas comprobaciones y se limitó a esperar a Nasim en la cabina, una vez satisfecha con el funcionamiento del transporte.

Nasim estuvo de vuelta al poco tiempo de salir, y por lo relajado que se mostraba era de suponer que todo había salido tal como lo había planeado. Se acercó entonces a Claire para reportar su éxito y partir.

- Ya podemos marcharnos. ¿Desea conducir? Dicen que ayuda a liberar tensiones, je...

La voz de Harker sonaba apagada.

-Sí... conduciré yo.

Le dio al contacto e hizo girar el vehículo para orientarlo hacia el camino de regreso. Era palpable la seriedad de la ingeniera. Aquella experiencia, el sentido del deber, el miedo... eran demasiadas nubes arremonilándose en su mente. Sólo quería regresar, entrar en su casa y darse una ducha relajante.

Call te esperaba en la zona de vehículos. Cuando llegaste al enorme camión 6x6 estaba allí. Tenía puesto un anorak con el ligo de la compañía y al llegar te dio uno. 

¿ estás listo? Pregunto sonriente. 

Después de un viaje que os dio tiempo para pensar. Estabais a unos diez minutos de la colonia cuando empezabais a ver los focos de otro vehículo.

Llevabais diez minutos de trayecto cuando. Visteis unas luces al fondo. Era otro vehículo.