Una ves en mi habitación, y tras desvestirme y acomodar mi ropa sobre una silla, me meto a la tina de agua tibia donde me relajo un rato con la agradable sensación del agua (por fortuna puedo respirar debajo de ella, así que puedo disfrutar del placer único de descansar bajo ella), para después limpiar mi cuerpo a conciencia. Tomo un poco de perfume, lo disuelvo en el agua, y con el enjuago mi cuerpo y mis cabellos. Salgo de la tina y me seco a conciencia. La hora se acerca mientras peino y seco mis cabellos, una vez que están lo suficientemente secos me visto y perfumo tranquila y delicadamente.
emm... jefe, ¿el conjunto incluía los zapatos, o es aparte?. Si era parte agrégalos a la cuenta, que estas ropas no son para ir con botas.
Miriam sube las escaleras para encontrarse con el caballero. Su recado ha sido cumplido y va a llevarle lo que ha pedido. Su paso es lento, tranquilo, pues en su estado no puede hacer muchos esfuerzos. Pero se afana en tratar a sus clientes como reyes.
-Caballero, su ramo de flores.
Dice Miriam en un tono lo suficientemente alto como para que le oiga desde la habitación.
los zapatos están incluídos. ;)
me ha gustado la idea del perfume en la bañera XD XD
Aaron, sorprendido por la pregunta, respondió:
-Lo siento señora, me llamo Aaron, y si que tengo muchas preguntas, pero ninguna que pueda responder mi señora, a si que ya puede irse, investigaré y cuando vuelva a llamarla, tendré la respuesta.
Después de esto, Aaron guardó bien el libro en su mochila y esperó a que la sacerdotisa se fuese para levantarse y acercarse a Quint y a Faliar.
-Pasé por favor
Cuando Miriam penetra con el ramo de flores en mi cuarto aún estoy a medio vestir, púes aunque mis pantalones están en su sitio, la camisa aún está entre abierta. Al ver su sorpresa sonrío dulcemente.
-¿Están preciosas no cree?
Si tengo que oler bien, tengo que oler bien xDDD
La mujer cierra los ojos. Y en una explosión de plumas se desvanece súbitamente. Quedando la iglesia de nuevo en silencio.
El ramo que porta Miriam está compuesto por cuatro claveles blancos coronados por dos rosas rojas. Todo el conjunto está adornado con verdes hojas que hacen del ramo un presente precioso.
-Te... te... dejo esto por aquí, caballero. Espero no haberle importunado.
Miriam sale de la habitación y baja las escaleras rápidamente. Parece que se ha puesto nerviosa. No todos los días se ve un cuerpo así, semidesnudo.
Paso a la habitación detrás de Xerine. No me siento excesivamente cómoda poniendo mi aspecto en manos de alguien a quien apenas conozco, pero no creo que me deje peor de lo que estaba. Me siento con delicadeza en la silla que me ofrece y cierro los ojos bajo la máscara para sentir como sus manos moldean mi cabello. Durante el tiempo que pasa mientras Xerine trabaja, mis oídos casi vuelan de forma inconsciente hacia la melodía que producen sus manos al pasar junto a mis oídos y sus peines al frotar mi cabello.
Una vez termina, comienza a hablarme mientras me acerca un espejo. Sin embargo, parece algo indecisa respecto a lo que me va a decir, así que me adelanto y pregunto:
-¿Todo bien? ¿Ocurre algo?
Tomo el ramo de Flores y lo contemplo con una sonrisa melancólica. Tras casi terminar de vestirme me doy cuenta que no se ponerme el lazo. Tomando las flores y el lazo, salgo de mi cuarto hacía el de las señoritas.
xDD
de verdad que ha sido curiosa la reacción de Miriam
Xerine se apresuró a negar con la cabeza
No, tranquila, es solo que... Verás, podría darse el caso de que Zolt intente pasar más tiempo del acordado con nosotras. Podría darse el caso de que te resultara monótono o aburrido. Por eso te pido que no me dejes sola allí, al menos hasta que vengan los demás ¿Podrías hacerme ese favor?
Sabía que, en realidad, estaba simplemente recordando el plan que ya se daba por supuesto, pero Xerine necesitaba oírlo de los propios labios de Liana, sin la presión que puede llegar a suponer el resto del grupo, como cuando aceptó a acompañarla, al principio de la mañana
Dieter sale de su habitación, vestido de manera ejemplar, hacia la habitación de las chicas. Cuando llega, da unos pequeños toques a la puerta.
Postea lo que dices para llamarlas, para que lo vean también ellas. ;)
Salgo de mi habitación, vestido de manera ejemplar, hacia la habitación de las chicas. Cuando llego, doy unos pequeños toques a la puerta, y tras unos breves segundos hablo de forma suave y tímida.
En mis manos, un ramo de flores y una tira de tela.
-Señoritas, disculpen que las interrumpa, ¿me podrían por favor permitir un momento de su tiempo?.
No iba a engañarse a sí misma intentando convencerse de que la intervención de Dieter no la había molestado. Había elegido el peor momento para interrumpirlas, de eso no cabía duda. Pero su rostro no reflejó ninguna de esas emociones. Incluso se alegró un poco de oír la voz de Dieter. De todos los que estaban en esa isla, era de los personajes más interesantes, si no el que más
Por supuesto. Pase. Y puede tutearme si quiere, Dieter, no me molestaré si lo hace
Acto seguido se apartó un poco de Liana, y esperó a que el otro entrara en la habitación
Abro la puerta ligeramente, y tras cerciorarme de que no entro en mal momento,termino de abrirla y paso con el ramo por delante.
-Disculpen , no quería molestarlas mero... -mi rostro se enrojece mientras mi mirada que tiende al cielo se pierde entre las flores. -¿alguna de ustedes podría ayudarme con esto?. -En mi manos, una linea de tela negra- Es que... no-no se hacer el nudo...
Dieter decidió mantener los formalismos. La música casi lo prefería. Al entrar el hombre, pudo observar como Liana, que tenía un espejo en la mano, iba vestida de forma bastante diferente a como iba antes. Las dos parecían peinadas y arregladas, nada comparado a como estaban hacía unas horas. Xerine observó la escena, sin acabar de comprender
¿A que se refiere? Me temo que no comprendo cuál es su problema
Se acercó unos pasos, observando el ramo de flores y la tela negra ¿Que quería? ¿Atarla alrededor de las flores? ¿No sabía hacer un simple lazo?
Sonrojado aun mas extiendo un poco mas el listón.
-Se se-supone que esto va al rededor del cuello, pe-pero nunca he podido anu-anudarlo.
Decepción. Eso era lo que sentía Xerine. El sofisticado, el caballeroso y descarado Dieter no sabía ponerse una corbata. De hecho, no sabía ni "qué" era una corbata ¿"Se supone que esto se pone en el cuello"?
Oh, por favor...
La imagen que tenía de su compañero de juegos se hizo añicos. La idea de que quizás Dieter no era más que otro campesino con aires de grandeza comenzó a asomar por la mente de Xerine. No, no iba a juzgarle. Al fin y al cabo, era una chorrada, nada más. Pero, por dentro, sentía que la diversión se le había acabado
Un simple gesto como aquel suponía más de lo que podía parecer en principio
Xerine esperaba estar equivocada
Oh
La pétrea expresión de Xerine no cambia al oír el comentario de Dieter, y la mujer se limita a asentir y a acercarse a este
Date la vuelta
Pasó sin dificultad la tela negra bajo el cuello de Dieter, y luego le volvió a pedir que se diera la vuelta. En menos de cinco segundos hizo el nudo de forma rápida y eficaz, y luego asintió, satisfecha, ante el resultado
"Esto" Añadió, en tono neutro Se llama corbata
Si era una pajarita o algo diferente a una corbata, decídmelo y modifico el post
-Gra-gracias señorita Xerine.
¿Usted cree que me vea presentable para la cena con el marques?.
Es el mismo traje que faliar ;)
Es la segunda vez que anudas esa corbata XD XD XD
xD, pero a mi se me ve mejor. Eso sin contar el detalle del perfume y demás.