Partida Rol por web

Ánima:Más allá del bien y del Mal II, Un reino de Pesadillas

1. La fiesta.

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27/04/2012, 17:19
Pierre Conrad
Sólo para el director

Conrad seguía pensando que no merecía preocuparse por ella, no después de haberla abandonado a su suerte...Xerine.....

Pero también se seentía culpable, y confuso. ¿qué le había pasado a Niobe? Su hija adoptiva, con la que había intentado, en vano, llenar el hueco de su corazón que dejaba, precisamente, Xerine.

¿Y aquel muchacho? al principio había intentado escaparse con Andersen, su salvoconducto viviente, pero después, corrió a ayudarle, a preoteger a Xerine, y la protegió aun a costa de su vida. Aunque no le conociese, Pierre le estaría agradecido para siempre.

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27/04/2012, 17:24
Nahia

Nahia volvió a la normalidad. 

Su cuerpo dejó de emitir destellos de luz, dejó de irradiar poder. Las rodillas se flexionaron y cayó al suelo con los ojos cerrados, luchando por respirar. Aquel último ataque la había dejado totalmente exhausta.

La sangre de sus manos, que ahora también escapaba por su nariz tiznaba el suelo de carmesí. 

Cuando Faliar se acercó a ayudarla, no pudo sino sentir su calor y decir mientras tosía.

-¿Es esto real?

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27/04/2012, 17:30
Marianna

El aliento de Marianna se detuvo durante un segundo cuando la muerte visitó al chico que había tratado de ayudar a su padre. No sabía que hacer, pero ahora Fred estaba en el suelo, y seguía inconsciente.

Sin pensarlo muy bien, y sin tener realmente conciencia de que iba a funcionar, comenzó a abofetear a Fred, para intentar que recuperara la consciencia.

-Por el amor de Dios, papá, tenemos que salir de aquí.

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27/04/2012, 17:37
Catherine Absolom

La esposa de Faliar tampoco lo estaba pasando bien, tal y como todos sintieron, el poco tiempo que habían tenido para estar juntos de nuevo había sido arrebatado en una fracción de segundo, por la cuchilla de una grandísima hija de puta. Las cadenas luminosas que rodeaban a Cath se esfumaron y poco a poco, cumpliendo la orden de su marido, y con lágrimas en los ojos, trató de acercarse a Xerine.

Vio como aquel extraño hombre de nombre tan dispar como sus habilidades se arrodillaba junto a ella, y la miraba con ternura. SIntió que ella también tenía que ayudar.

-¿Cómo está? 

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27/04/2012, 18:33
Faliar

Faliar no dijo nada; ahogó una tos (tenía que sacarse esa maldita aguja) y miró a su hija a los ojos. Aunque no lloraba, sus ojos, que antes habían estado encendidos de rabia, ahora reflejaban tristeza. Tristeza porque comprendía el dolor de su hija, y tristeza por su propio dolor, el dolor de saber que había perdido a un amigo, y de saber que esta vez... no habría segunda oportunidad. Ahora que había desahogado su rabia, se sentía un poco avergonzado por lo que había hecho con la otra asesina, pero en absoluto arrepentido; no merecía otra cosa, aunque quizás debería haberle dado la oportunidad de defenderse. Pero ya habría tiempo después para eso. Su hija le necesitaba; ambos necesitaban sentirse apoyados el uno en el otro. Habían vuelto a perder a alguien importante para ellos. Alguien que se la había jugado por ellos.

¿Hasta cuando iban a estar sucediendo estas cosas? ¿Estaban destinados a que la gente muriese a su alrededor?

Abrazó a Nahia, y le ofreció su hombro para que se desahogase.

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28/04/2012, 02:25
Nahia


Notas de juego

Por petición de Saphira, le photoshopeo un post suyo. ^^

*mola, ya hago encargos :P*

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28/04/2012, 12:48
Faliar

Sabía que debía hacer o decir algo; que cuanto más tiempo permaneciese Nahia junto al cadáver de Quint, peor impacto sufriría la muchacha.

Pero no podía; se sentía impotente. El también estaba dolido, pero su dolor no era nada comparado con el que exteriorizaba su hija. Recordaba como se sintió al recordar su vida con Penélope, y como se sintió en el entierro, pero en aquel entonces sus sentimientos eran un poco confusos, porque ya se había fijado en Catherine. Así que se podía decir que él no sabía lo que era perder a alguien a quien querías de verdad. Y su hija, con menos de la mitad de años que él, ya había pasado dos veces por eso.

Simplemente, no era justo.

No era justo para Nahia, y sobre todo no era justo para Quint. Él ya había asumido que se merecía todos los castigos posibles por haber sido el monstruo que a veces sentía que había sido, pero se consideraba afortunado de tener a su lado a Catherine y a Nahia. Sin embargo, ¿que había hecho su hija? ¿Y Quint? Aquella lucha ni siquiera era la suya; se había metido para ayudar a Xerine, o quizás para ayudarlos a ellos.

Aquella era justo la señal que necesitaba para darse cuenta de que todo el viaje había sido un error; que no deberían haber salido de Du`lucart. Recordó aquel sueño que tuvo mientras estuvo en coma, y la terrible certeza de que parecía hacerse real se apoderó de él. Antes de que todo se torciese, Quint les había dicho que tenían que volver atrás; que no debían entrar en Moth. Él sabía algo más que ellos. Ahora no podrían saberlo, pero para Faliar era más que suficiente. Y es que, pese a su impetuosidad, Quint ya le había dado un buen consejo en Corvinus; se le ocurrió desobedecerlo, y allí estaban otra vez, rodeados de muerte. 

Pero cuando vio a Nahia besar a Quint, volvió al mundo real. Se sacudió sus pensamientos de la mente, y se acercó a la escena. Esta vez no hubo abrazo; simplemente se situó a su lado y le puso la mano en el hombro.

- Nahia, cariño...

Quería continuar la frase, decirle que no se hiciera eso, pero no fue capaz. Ahora tenía el cuerpo de su amigo delante de él, y la saliva, ya de por si espesa por toda la sangre que le subía desde el pulmón herido, se le hacía imposible de tragar.

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29/04/2012, 15:38
Alice

Beatrice yacía en el suelo, inerte, inválida, como una simple bolsa de carne y huesos que algún desaprensivo hubiera decidido dejar allí en medio, quizás como una irónica broma de mal gusto. Sus ojos estaban desenfocados, su rostro, desencajado. Cuando Conrad llegó a su altura y la levantó, estos parecieron enfocarse y, durante unos segundos, se centraron en aquel que ahora la sostenía, como si no supiera que había pasado. Sus labios pronunciaron tres palabras, de forma tan torpe y balbuceante como si acabara de aprender a hablar

Haz que pare

Luego su brazo se movió, y la aguja, aún clavada en su hombro, pareció ahondar más entre carne y hueso, produciendo que todo su cuerpo se convulsionara de forma violenta en un latigazo de dolor. Dolor que solo ella podría sentir, pero que parecía ser mayor de lo que puede describirse con palabras. Su grito, sus ojos, su postura, todo en ella indicaba que, en esos momentos, Beatrice sentía verdadero terror...

Un terror que solo los recuerdos pueden avivar

Para cuando llegó Catherine, el latigazo de dolor había pasado, pero la mujer estaba al borde del desmayo. Sus ojos vagaban de un lado a otro, mirando sin ver, dos cristalinas esferas de esmeralda y ónice crispadas ante un mundo que solo ellas podían contemplar. ¿Estaría alucinando? El dolor no parecía irse, y sus movimientos eran erráticos y disfuncionales. Hasta extraer la aguja parecía una tarea difícil, teniendo en cuenta el estado de aparente demencia en el que acababa de entrar su portadora. Beatrice se mostraba como una mujer fuerte, mucho más fuerte de lo que su apariencia podría indicar,  y mantenerla en una postura centrada e inmóvil era tarea ardua, debido principalmente a lo errático de sus movimientos. Era como si, de alguna manera, todos los nervios de la joven se hubieran reconectado, y corrientes eléctricas recorrieran su cuerpo de forma aleatoria, haciendo imposible la tarea de prever donde vendría el siguiente

Era muy probable que ni siquiera les oyera

Notas de juego

En el siguiente post privado: "Mientras, en la cabeza de Sexine..."

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29/04/2012, 16:21
Alice
Sólo para el director

Los ojos de Lyla escrutaron en su interior. Eran de un verde algo más claro que los de Alice, pero no tan bonitos. El encanto de la caza-recompensas se basaba en otro aspecto, una especie de aura de carisma y gracilidad que parecía rodearla. Una belleza bastante más salvaje e instintiva que la de Alice... Diferente

¿Un detalle, dices? No, no lo creo. Estoy de acuerdo en que la técnica es una parte muy importante, pero hay algo más

Nada que no pueda suplir la experiencia y la precisión

No es tan simple. El instinto también importa. El propio miedo es una alarma que nos da la naturaleza contra posibles peligros

El miedo es un lastre. Eliminarlo es el primer paso

¿El primer paso para qué? Todo el mundo tiene miedo

Alice se encogió de hombros. No le gustaba el ritmo que estaba tomando la conversación, así que optó por dar una respuesta vaga y difusa

Supongo que tienes razón

Eh, eh, eh... A mí no me cuentes historias Lyla sonrió, divertida Recurres mucho a esa treta. Dices poco de ti, y escuchas mucho a los demás

La vista de Alice se perdió entre las llamas de la hoguera

Una lengua indomable es el camino más corto hacia el ataúd

Lyla suspiró, y se echó hacia atrás. Sabía que no la convencería. Apenas llevaban una semana juntas, pero ya creía conocerla de hace mucho tiempo, o eso se dejaba intuir por su tono. Puede que la caza-recompensas se encariñara rápido con la gente, o que aquella fuera su forma de actuar. Lo más sorprendente era descubrir que, pese a todo, a Beatrice no le había molestado demasiado dicha actitud

Dices que tengo razón, pero no te lo crees ni tú. No me malinterpretes, suena muy convincente... Pero no cuesta adivinar que es otra máscara

No es un tema del que me guste hablar, a decir verdad

¿El miedo? ¿Qué tiene de malo el miedo?

¿Qué tiene de bueno?

Pues... Bueno, a decir verdad, no lo sé. Pero es algo que llevamos con nosotros. Viene en el paquete. Ser humano implica tener miedo

Quizás no soy del todo humana

Lyla estalló en carcajadas, y su risa resonó por todo el claro. Habían acampado en las inmediaciones de un bosque frondoso de pinos, y las afiladas agujas de las ramas parecían devolverles el eco de sus palabras, como si cientos de espíritus estuvieran observándolas, expectantes

Baja el tono La reprendió Alice, ceñuda No sabemos quién puede estar cerca. Lo último que necesitamos es que unos bandidos nos asalten

O que una asesina aparezca de la nada buscando mi cabeza

Lyla alzó las manos en gesto apaciguador

Vale, vale. Perdón, se me escapó

Alice volvió a centrar su mirada en las llamas. El calor la reconfortaba, pero su espalda estaba quedándose fría. Quizás deberían echar un poco más de leña

Eres humana, Alice. Tan humana como yo, al menos Soltó una risilla, esta vez más bajo que antes No voy a negarte que no eres como el resto de la gente que he conocido, pero no das la talla. Ya he tenido algún que otro contacto con criaturas no humanas, y te aseguro que son mucho más imponentes que tú

Dímelo a mí

Era una broma

Vaya, no sabía que te gustara bromear...

Solo cuando la otra persona no se lo espera

Esta vez, las dos sonrieron. Fue una situación algo extraña, pero, de alguna manera, Alice no se sentía incómoda. Pasaron unos segundos antes de que Lyla volviera a romper el silencio

Y bien... ¿Vas a contarme, entonces, por qué ese concepto tan radical del miedo?

Alice suspiró. No iba a quitársela de encima. Lo mejor sería evitar el interrogatorio e ir directos al grano. Se acercó un poco a las llamas, para recibir el calor de la hoguera con mayor intensidad

El miedo solo me ha traído desgracias. Paraliza tus músculos, te corta la respiración. Puede que venga por naturaleza, pero con suficiente entrenamiento y concentración, puedes acabar por suprimirlo

Yo también he tenido miedo. Pero es de necios pensar que puedes llegar a eliminarlo. Lo mejor es aprender a convivir con él, y saber utilizarlo en tu beneficio. Uno no puede ser valiente si no tiene miedo

La valentía es otro ideal innecesario. Y el cementerio está repleto de temerarios

Es posible. Pero dime, entonces... ¿No hay nada a lo que temas? ¿Ni siquiera a la muerte?

La muerte es algo que no podemos evitar. Intento esquivarla, pero algún día llegará. Ya me he hecho a la idea

Mentira. Lo veo en tus ojos: Eres una superviviente por naturaleza

Que esté empeñada en seguir viva no implica que tenga miedo a la...

Una rama crujió y lanzó varias ascuas candentes en la dirección de Alice. Una de estas ascuas cayó sobre su muñeca, abrasando la piel y produciéndole un punzante dolor en la zona. Sacudió el brazo por acto reflejo, mientras sus pupilas se dilataban para observar la zona herida

¡Eh! ¿Estás bien?

Lyla se acercó para comprobar la zona quemada, pero Alice apartó el brazo con violencia y se apartó, sintiendo como su corazón latía a gran velocidad. Lyla dio un paso atrás, sorprendida. El silencio se extendió durante lo que pareció una eternidad mientras el dolor remitía, hasta que la postura de Alice se volvió algo menos tensa y más relajada. Sin embargo, sus ojos seguían dilatados, alerta, y sus labios permanecían fruncidos en una mueca tensa y casi iracunda

¿De verdad quieres saber lo que me da miedo, Lyla? Preguntó, con tono siseante, mientras se cubría la herida con la mano, como si estuviera reprochándole lo ocurrido ¿Quieres saber lo que me quita el sueño por las noches?

Lyla se volvio a sentar, indecisa. A esas alturas, Alice dudaba que quisiera seguir con la conversación. Pero se sentía frustrada, y no pudo evitar que las palabras salieran solas

Esto. Esto es lo que me aterroriza. El dolor, el sufrimiento. El saber que, pase lo que pase, estará siempre esperando, agazapado junto a la siguiente esquina. La muerte es solo un punto y final, pero el dolor... El dolor persiste. Y hay heridas que no cicatrizan

Se hizo el silencio entre las dos, silencio que perduró durante el resto de la noche. Prepararon sus lechos, apagaron la hoguera y se echaron a dormir. Solo cuando los ojos de Alice ya estaban a punto de cerrarse del todo fue cuando como Lyla se tumbaba junto a ella y cogía su mano. Instintivamente, se acurrucó junto a ella, sintiendo como su calor la reconfortaba. Lo último que oyó, antes de caer dormida, fueron sus palabras susurradas al oído

Todas las heridas cicatrizan. Solo hay que encontrar el bálsamo adecuado

Notas de juego

Y ahora es cuando la gente empieza a montarse su fanservice...

Ponme el anterior para todos, por favor, que se me ha ido la pinza completamente

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29/04/2012, 17:23
Alice
Sólo para el director

Dolía. Dolía mucho

Todo a su alrededor se volvía negro. Las imágenes se superponían unas sobre otras, y su cuerpo no parecía responder. Cuando intentaba mover una pierna, era el brazo el que respondía, y viceversa. Se mordió la lengua, con tanta fuerza que creyó que se iba a marear, pero no notó el sabor de la sangre, lo cuál era buena señal. Al menos, no moriría ahogada en su propia vitae, y que hubiera recuperado el sentido del gusto implicaba que no todo su cuerpo había quedado inutilizado por la aguja. Pero estaba histérica y, exceptuando un pequeño retazo de cordura, su mente era un hervidero de órdenes y pensamientos caóticos

Tenía que recuperar el control, sí, pero... ¿Cómo? Las dos asesinas de Selene podían seguir vivas y aunque había creído ver al tipo del estoque sujetándola, no tenía claro si había sido una alucinación o algo real. Su mente, desbordada por el inmenso dolor que sentía, la jugaba malas pasadas, y la sensación de impotencia era lo peor de todo

Notas de juego

Estoy dudando entre dos opciones: Hacer que pierda la consciencia o narrar como va recuperando el control poco a poco para que, en unos minutos, ya pueda estar de nuevo en un estado de lucidez suficiente como para mantener una conversación con el resto. Si alguna te interesa en especial es el momento de decirlo, si no ya veré lo que hago XD

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29/04/2012, 22:48
Pierre Conrad

Cuando la embarazada llegó junto a Conrad, el fuego verde había desaparecido alrededor de la figura de éste, aunque su imagen seguía pareciendo algo oscurecida, y sus ojos seguían brillando en esmeralda, al igual que la gema de su estoque-bastón, que colgaba de su brazo derecho, aún aferrado con fuerza por la mano. Tratar de mover los dedos resultaba muy doloroso como para intentar dejar el arma, a pesar de que el peligro ya parecía haber pasado. La joven embarazada le preguntó por el estado de la herida, cuya cabeza sostenía él en gesto protector. Antes de que pudiese responder, la joven convaleciente balbuceó una petición, que dejó a Pierre helado por un instante.

- No muy bien -respondió a la embarazada- creo que delira -la voz del cartógrafo sonaba compungida, pero tal vez fuese sólo debido a tantos sucesos dramáticos tan repentinos y seguidos- ...necesito ayuda, no sé cómo tratar esto, yo, no sé cómo...no sé curarla...pero, pero usted debe tener mucho cuidado, en su estado, habiendo pasado por toda esta experiencia...tal vez sepa si alguien que aún siga vivo, o despierto, pueda ayudarla...

Conrad alzó la cabeza, mirando en círculo al resto de los presentes, y con el movimiento, su sombrero cayó detrás suyo, mostrando el pelo, plateado por las canas, pero bien cuidado, del cartógrafo, que sin embargo dejaba sus mechones pegados a la piel del hombre, debido al sudor.

- ¡Ayuda! ¡¿Alguien puede ayudarme?! ¡Esta joven está herida! -gritó, y esta vez su voz dejaba entrever un tinte de desesperación insospechada en aquel sujeto- ...ayuda... -dejó en el aire tras mirar hacia donde Marianna trataba de despertar, con bofetones y zarandeos, a Andersen.

Notas de juego

y tb un privadillo para los omniscientes...

(jeje, lo de ayuda......puede que Titanic tenga algo de influencia en el narrador, lo confieso, pero me gusta lo dramático que queda, XD)

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29/04/2012, 23:12
Pierre Conrad
Sólo para el director

Tras pedir ayuda a cualquiera que pudiese oírle, su vista se posó en Marianna, que, junto a la puerta por la que el anfitrión había entrado al jardín antes, abofeteaba y zarandeaba a su inconsciente padre. Ella, entre golpe y palmada, entre zarandeo y grito al durmiente, alzaba la cabeza hacia el grupo que había protagonizado la extraordinaria, aterradora, y dramática escena, asustada, pudo ver cómo Conrad la miraba fijamente.

La figura, agachada, del hombre, vovía a reflejar la luz como cualquier cuerpo normal,y en los ojos del hombre, cuyo brillo esmeralda iba disminuyendo, haciendo de su imagen algo más normal y cercano, la joven podía distinguir otro brillo: el de unas lágrimas que se acumulaban, resistiéndose a abandonar el acogedor lecho de aquellos ojos verdes.

- ...ayuda... -suplicó. La expresión en el rostro de Pierre sólo podía calificarse como de desesperación, y súplica. Un ruego amargo e imperante, que iba dirigido a ella.

Notas de juego

Es el último "ayuda" que dice Conrad en el post anterior. Es porque se lo dice a ella especialmente, y no creo que los demás capten todos los matices, estando ocupados con el trauma por Quint. Si te parece o consideras que alguien más debe captar todos los matices de esta última palabra, pues ya sabes, lo editas si eso. Las dos técnicas, las voy "apagando", aunque el brillo esmeralda de los ojos y la gema tardará un poquito en irse del todo. digamos que se van apagando. Ya no son unas linternas, pero aún no es el color natural de ojos de Conrad (es una licencia que se me ha ocurrido, para que no se note demasiado tu ya sabes el qué...XD).

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30/04/2012, 15:03
Catherine Absolom

-Yo... yo creo que puedo hacer algo.

Catherine se sentía un poco turbada. Si bien ese hombre les había visto hacer magia, soltar cadenas luminosas e incluso había visto a su amiga trasformada en un ángel de luz, todavía no había dicho nada al respecto. Ni siquiera se había impresionado.

También es cierto que él había demostrado poderes sobrenaturales... pero se sentía incómoda delante de Pierre. 

Sin embargo, Xerine, por mucho que la ex-música quisiera negarlo, fue una pieza demasiado importante en su vida como para dejar que sufriera de ese modo. Y ella podía hacer algo... o eso pensaba.

La esposa de Faliar se agachó junto a Beatrice, y comenzó a cantar. Su voz parecía acariciar las curvas de la chica, liberando su cuerpo del dolor, cubriendo las heridas y rehabilitando los nervios dañados por la aguja. El cuerpo de Xerine comenzó a elevarse envuelto en lenguas de luz mientras sanaba.

La aguja, empujada por las fuerzas mágicas, abandonaba el cuerpo de la atacada, cayendo al suelo con un sonido metálico. Seguía impregnada de sangre y el color rojo característico tiznó el brillo metálico del arma imposible. Habían sido verdaderamente mortíferas, y Cath no tenía tanto poder para curar a todo el mundo, y menos en tan poco tiempo. Aún no sabían si estaban a salvo, al fin y al cabo, estaba claro que había un arquero en las alturas.

Xerine descendió lentamente. Aunque no estaba completamente curada su cuerpo se había estabilizado, y sólo quedaban secuelas, aún dolorosas.

Cath suspiró, y calló de rodillas al suelo. 

-Espero que haya funcionado.

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30/04/2012, 15:13
Nahia

Nahia se separó lentamente del cuerpo, y cogió la mano de su padre con fuerza. Levantándose, se quedó frente a frente con Faliar. Estaban detenidos, mirándose a los ojos el uno al otro. El mago podía ver como las gotitas de tristeza resbalaban por el rostro de Nahia, dejando un surco de desesperación en su camino.

-¿Por qué él?

La chica se abrazó a su padre, sollozando. Su corazón latía a gran velocidad, y sus manos seguían liberando poco a poco su fluido vital. 

Lentamente, el abrazo se iba haciendo más débil, y Nahia se deslizaba por el cuerpo de su padre, llegando a estar casi tumbada en el suelo, respirando con dificultad y agarrada a las piernas del mago. Su actuación contra Phoebe tampoco había sido fácil, había soltado mucha más fuerza que nunca, y había llevado su cuerpo a extremos que quizá no debería haber alcanzado.

Tosió... tosió y sintió un sabor metálico en la boca. Si bien no tenía heridas, su cuerpo casi no le respondía.

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30/04/2012, 15:23
Faliar

Faliar no dijo nada; solo suspiró. Ya no solo el estado emocional; el estado físico de Nahia empezaba a preocuparle. Se agachó e intentó cogerla en brazos para llevarla a un banco, pero una punzada de dolor en el pecho le hizo emitir un quejido y caer de rodillas. Tomo aire con dificultad, y apretó los dientes para soportar el dolor lo mejor posible. Se incorporó, y volvió a intentar levantar a su hija en brazos. Aguantando el dolor lo mejor que pudo, la llevó hasta un banco y la sentó para que se recostase contra la pared. Hecho el esfuerzo, le vino un ataque de tos y escupió más sangre. Cuando pudo volver a respirar, cogió una copa, la llenó de agua y se la dio a Nahia.

- Toma cariño, será mejor que bebas algo...

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30/04/2012, 15:52
Aaron

Aaron respiró un par de veces y se obligó a calmarse. Vale, no pasaba nada, sólo estaba rodeado de muerte, sangre y magia. Aquella gente no iba a hacerle daño, ¿No? Podía confiar en ellos, la tal Beatrice le había avisado del peligro y éste era real, podría decirse que le había ayudado, aunque no acababa de entender por qué.

Sin apartarse de la puerta entrecerró los ojos para fijarse mejor en quien estaba herido. Sin contar al rubio-A quien todos parecían conocer-estaban Faliar y el del sombrero. ¿Debía ayudarles? Tenía algún que otro conocimiento de medicina pero nada le aseguraba que no le fuesen a rebanar la cabeza al acercarse a ellos. Faliar todavía tenía la mano manchada de sangre y el estoque del otro hombre parecía demasiado rápido. Con todo, no podía dejarles así, tenía que ayudarles…aunque su sexto sentido le gritaba que no era buena idea.

-Ummm…¿Faliar?

Aaron se acercó vacilante hasta el guerrero y le hizo una señal para que se apartara unos pasos del resto de la gente-¿La niña que estaba con él era su hija?-y le examinó la herida de aguja. Con suerte podría hacer algo por él.

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30/04/2012, 16:09
Faliar

Faliar vio el gesto de Aaron, pero no hizo intención de moverse del banco. Le hizo un gesto para que se acercase; no quería alejarse de Nahia.

 

Notas de juego

Se supone que estamos algo apartados, de todos modos xD

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30/04/2012, 16:12
Aaron

Aaron se balanceó en el sitio y sopesó sus posibilidades. Beatrice estaba fuera de juego y la niña también, pero aun así Faliar, la embarazada y el del sombrero podrían atacarle, y ya había visto lo que eran capaces de hacer. No, no iba a acercarse, una cosa era el altruismo y otra jugarse la vida de aquella manera. Aun si le hacía soltar las armas la mujer rubia sabía hacer magia y el del sombrero podría quemarle vivo.

Negó con la cabeza a Faliar y se fijó en el otro hombre.

-Si quieres que intente hacer algo por ti suelta el arma. Después me dejaréis irme y os olvidaréis de mí. Todos-Pese a que intentaba sonar fuerte, a Aaron le temblaba la voz.

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30/04/2012, 16:21
Director
Sólo para el director
- Tiradas (4)

Notas de juego

O.o cacho de abierta de Faliar...

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30/04/2012, 16:26
Director

No.

Aaron estaba fingiendo. Quizá tratara de hacer ver a los demás que estaba asustado, quizá intentara hacer creer a todo el mundo que él no conocía a todos aquellos. Pero las miradas furtivas, el lenguaje no gestual y algún tono de alguna palabra habían hecho sospechar muy seriamente a Faliar, muy seriamente.

No había duda, estaba interpretando un papel, ese hombre no estaba asustado por la situación. Es más, se podría decir que estaba disfrutando de ella.

Disfrutando mucho.